20 de diciembre de 2024

Navidad en bejarano verso

 Autor: Iván Parro Fernández

Este periodo del año que pronto vamos a vivir y disfrutar sirvió, sirve y servirá de inspiración a muchos escritores y escritoras. La Navidad genera temas y situaciones que incentivan la creatividad de muchos artistas, y en Béjar tenemos y hemos tenido muchos ejemplos de ello. Quisiera compartir con los lectores de este blog algunos poemas de dos de nuestros escritores bejaranos: Arsenio Barco y Julián Martín Carrasco, con esas visiones propias y particulares acerca de la Navidad.

 Felicitación navideña de 1963 de Textil Selecta. 

Archivo fotográfico y documental de Béjar

Dentro de la antología poética de Arsenio Barco encontramos tres poemas que tienen como argumento principal la Navidad o algunas de las costumbres asociadas con ella. En los poemas titulados “Villancico del pastorcillo que no fue a Belén” y “Noche blanca” los protagonistas principales son los pastores que se dirigen a adorar al niño que nacerá en Belén: “A Belén se encaminan/ ya los pastores/ para alegrar al Niño/ con sus canciones”. “Pastores, zagalas,/ corred a Belén/ a ofrecerle vuestros/ tesoros de fe”. 


En los poemas se menciona por supuesto a los padres del niño, María y José: “San José con cuatro tablas,/ una cuna ha preparado./ Porque el Rosal de María/ ya floreció su Milagro”. Recuerda también el mensaje de esperanza que ese niño trae al mundo: “Está el farol de la luna/ alumbrando la esperanza./ Que está naciendo el Mesías,/ Rey de la Luz y del Alba.” Y termina con una declaración de adhesión total y completa a ese sentimiento de unión con aquel que Barco llama “Rey de los cielos”: “Yo que nada tengo de mayor valor,/ le doy ternura de mi corazón/ y en la noche blanca de la Navidad/ al inmenso coro uno mi cantar”.

 

En su otro poema de título “Villancico del tejedor” recuerda y en cierto sentido también rememora parte del espíritu industrial textil que se vivió en Béjar durante siglos. En este poema el protagonista no es el Niño Jesús ni ningún otro personaje de la Navidad conocido, sino que es el propio tejedor, a quien el poeta pide que siga tejiendo un paño para abrigar a ese niño que tiene mucho frío en el portal: “El tejedor cantaba/ mientras tejía/ en su telar un paño/ de lana fina/ para arropar al Niño,/ que no tenía/ con qué abrigar sus carnes/ recién nacidas”. Y esta actitud positiva que transmite al tejedor se repite en más versos. Barco menciona asimismo algunas de las palabras relacionadas con el proceso textil como por ejemplo telar, lanzadera y urdimbre. Y al final del poema el Niño le devuelve un agradecimiento especial por todo su tiempo y el trabajo que ha dedicado a confeccionar y fabricar ese paño: “El tejedor cantaba/ mientras tejía/ y el Niño, agradecido,/ le sonreía”. Esta mágica sonrisa que toca almas es la que muchos podemos experimentar también en el encuentro y la observación con ese niño recién nacido que nos trae y compartirá con todos esa Buena Noticia.


 

Otro de los autores bejaranos que queremos recordar es Julián Martín Carrasco, en cuyo libro-antología llamado Romance de los seis toros y otros poemas encontramos hasta cinco composiciones que tienen como temática la Navidad en sus distintos y variados aspectos. De todos ellos queremos centrarnos especialmente en dos, uno de los cuales de título “Villancico del niño zapatero” expresa al igual que lo hace el poema sobre los tejedores de Arsenio Barco esa inquietud por el estado de desprotección del niño. Aquí en este caso Julián solicita al zapatero que le haga una botas al niño para paliar el tremendo frío que tiene: “El Niño está descalzo,/ zapaterillo./ Ponte el mandil y dale,/ dale al martillo,/ hazle al Niño unas botas,/ que está arrecido./ Unas botas bonitas,/ “forrás” de lino./ Unas botas de seda/ y otras de orillo./ Unas botas bonitas,/ que tiene frío”. Sigue más tarde pidiendo al zapatero que haga todo tipo de botas diferentes para cuidar y proteger la salud del niño: “Hazle al Niño unas botas,/ que está encogido./ Unas botas de ante,/ otras de hilo/ y otras de terciopelo,/ zapaterillo./ Unas botas de plata/ y de oro fino”. Y en su poesía sin título número 55 recupera y comparte el júbilo y la gran alegría que se transmiten y se contagian en estas fiestas familiares: “Muchachos que no haya pena/ dice el reloj a los pares./ En la calle sopla el viento/(…)/ Pongamos el tocadisco,/ venga una copla que diga,/ a modo de San Francisco:/ el que no llora mendiga./ Venga Julián toca palmas/ y tú Carmen el pandero./ En esta noche las almas/ deben cambiar su sombrero/(…)/ Esta noche es la mejor./ Nochebuena de champán”.

Estos son algunos de los ejemplos de las fiestas navideñas que vamos a celebrar vistos por dos autores bejaranos que desde sus propias vivencias y experiencias nos regalan esos versos. Y con mis mejores deseos para todos los lectores y lectoras de este blog y sus familias les deseo unas felices fiestas y un magnífico año 2025 lleno de mucha cultura, mucha alegría y mucha, mucha paz.

2 comentarios:

  1. Carmen nos dejas unos bellísimos poemas de estos escritores bejaranos dedicados a la Navidad.
    Mis mejores deseos para estas fechas que debieran de contagiarnos un poco de ese espíritu para el resto del año.

    Saludos.

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  2. Preciosos deseos y acompañados de este precioso poema.
    FELICES FIESTAS Y QUE 2025 VENGA CON MUCHA PAZ
    UN ABRAZO

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.