Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.621. 8 de octubre de 2010
La nave de la iglesia del santuario se concluiría en 1720 cuando se hizo la fachada occidental. Esta fachada se divide en dos cuerpos por una simple moldura o imposta. El primero se inspira en las fachadas tradicionales de los eremitorios de la zona: dos pequeños vanos a ambos lados del arco de acceso, aunque éstos se cegaron posteriormente. Bajo la imposta, tres ménsulas dan testimonio del desaparecido pórtico que resguardaba la entrada al templo. El cuerpo superior se remata en forma de hastial, y sobre la masa granítica tan sólo se abre un óculo o vano circular para iluminar la tribuna del coro. El 14 de abril de 1720 se colocó sobre el arco de la portada el escudo del obispo placentino Francisco de Perea y Porras, tallado en granito de Ledrada, por el impulso que dio este prelado para acabar las obras[1]. El 26 de julio se firma el acuerdo con un maestro carpintero de Valdefuentes de Sangusín para hacer el techado provisional[2], en espera de que comenzaran los trabajos de las cubiertas definitivas que engalanan la iglesia.
Fachada occidental