26 de junio de 2020

El palacio sevillano de los duques de Béjar


Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


      Después de la masacre antijudía del 6 de junio de 1391 provocada en Sevilla por el clérigo Ferrand Martínez, la judería local quedó exterminada y sus terrenos pasaron a manos de Diego López de Estúñiga, Justicia Mayor de Castilla y primer señor de Béjar, que había acudido desde Valladolid a poner orden. Sobre las ruinas de uno de los pocos edificios que quedaron, levantó Estúñiga un palacio para que habitara su madre, doña Juana de Orozco, que más tarde fue su propia residencia y heredó, junto a otras propiedades en el mismo lugar, a sus descendientes los Zúñiga, duques de Béjar.
 

Palacio de Altamira, Sevilla, actual sede de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Expresodelsur.es

     Vinculado en adelante al linaje ducal, el edificio continuó configurándose con sucesivas rehabilitaciones, efectuándose la última en 1997. Desde 1990 el Palacio de Altamira es Bien de Interés Cultural en categoría de Monumento.

19 de junio de 2020

El origen seguntino de los Arcos de San Juanito de Béjar (2ª Parte y final)


Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.848 (5/06/2020), p. 4.

       Para responder a la pregunta del origen de la fiesta de los Arcos de San Juanito de Béjar debemos remontarnos a 1871 y viajar con la imaginación hasta Sigüenza (Guadalajara). El 28 de mayo de ese año nace un infante del matrimonio formado por Raimundo Santamera y Petra Tejedor, a quien bautizaron con el nombre de José María. La familia podía considerarse de mediana posición para la época por regentar una carpintería y muy devota. No en vano el primo de Raimundo era don Eladio Mozas Santamera[1], sacerdote al que el papa Francisco ha declarado no hace mucho “venerable”. La educación cristiana recibida de sus padres y el contacto con otros sacerdotes de la familia hicieron que la vocación religiosa surgiera pronto en José María

 Eladio Mozas Santamera

           Conocida su inclinación sacerdotal por don Eladio, canónigo entonces de la catedral de Plasencia, no esperó a que su sobrino se echara atrás en sus sanas intenciones y le invitó a viajar a la ciudad extremeña para que cursase sus estudios en el seminario. 

12 de junio de 2020

El origen seguntino de los Arcos de San Juanito de Béjar (1ª Parte)


Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid nº 4.847 (15/05/2020), p. 4.


         Hace diez años escribí en el especial de Navidad de Béjar en Madrid un trabajo versado en la fiesta de los Arcos de San Juanito. Lo titulé “Un ejercicio de recuperación de la memoria: la fiesta de San Juan y los arcos de San Juanito”. El texto me sirvió de base para otro texto sobre idéntico tema que publiqué en la Revista de Folclore nº 350 de la Fundación Joaquín Díaz Caneja de Valladolid, “Los Arcos de San Juanito de Béjar: una tradición ligada a los ritos vegetales. Explicación y evolución histórica”. A raíz de ambas investigaciones la familia Molina, mecenas de esta entrañable fiesta desde 1969, se puso en contacto conmigo para tratarme con gran amabilidad e invitarme a participar como miembro del jurado en la edición de ese año. Vaya desde estas líneas mi recuerdo a Evelio Rodríguez, tristemente fallecido, gran entusiasta de esta fiesta y de muchos otros temas bejaranos.

 Arco de San Juan en Sigüenza

            Como sabrán, y si lo desconocen lo revelaré aquí, fundé hace la friolera de once años un blog en internet, Pinceladas de Historia Bejarana, con la intención de ir compartiendo poco a poco, semanalmente, algunos trabajos de investigación relacionados con Béjar. En este espacio virtual colgué los trabajos mencionados con tan buena fortuna que recibí al poco un correo electrónico de Amparo Donderis Guastavino, archivera del Ayuntamiento Sigüenza. En un breve texto me ponía al corriente de que en esta ciudad se festejaba a San Juan Bautista en su versión infantil de una manera muy similar a la bejarana. El intercambio de información nos demostró que las concurrencias eran más numerosas que las diferencias en una celebración mantenida a lo largo del tiempo en Sigüenza y con altibajos en Béjar. 

5 de junio de 2020

La muerte barroca de Ruy Gómez de Silva, marqués de Alenquer (1680)


      Autora: Carmen Cascón Matas
      Publicado: Béjar en Madrid, 4.822 (05/04/2019), p. 6

         Las personas que más ascendiente alcanzaron en la educación del Buen Duque Manuel de Zúñiga y Guzmán y de su hermano Baltasar de Zúñiga y Guzmán, marqués de Valero, fueron sus dos tíos maternos Ruy Gómez de Silva y Diego Sarmiento de Silva[1], hermanos de su madre la duquesa Teresa Sarmiento de la Cerda. Los tres hermanos habían nacido en Madrid del matrimonio entre Rodrigo Sarmiento de Silva y de la Cerda e Isabel Margarita Fernández de Silva, IV duques de Híjar. Y se trasladarían a Béjar durante buena parte de sus vidas, una villa que se enlazará a sus destinos por obra y gracia del enlace matrimonial de Teresa con el duque Juan Manuel I. Sus existencias en el Palacio Ducal se han diluido con el paso de los siglos aunque ambos ejercieron el papel de padres al morir el duque de Béjar en 1660, heredando el ducado don Manuel con cuatro años y teniendo dos don Baltasar. La ausencia de la figura paterna otorgará a los tíos maternos solteros una influencia tal en los niños que la piedad de don Ruy y el gusto por las armas de don Diego moldearán las personalidades de los niños

 Grabado que representa el "ars moriendi". El moribundo es asistido por un ángel mientras los demonios acechan.

            Quiero detenerme en el postrero momento de la vida de don Ruy, marqués de Alenquer, tras grandes muestras de piedad, porque es un ejemplo del ars moriendi o arte del buen morir barroco en el que se mezclan la devoción, la fe, las muestras de entereza del moribundo ante la muerte, la dedicación de sus familiares para con el enfermo (en este caso de su sobrino el Duque) y el sentimiento de pesar sus allegados y súbditos. En definitiva un tránsito en la que se garantizaba la salvación del alma [2]. De estos momentos existe una carta anónima, enviada quizá a algún miembro de la Casa Ducal por un testigo directo, en la que se describe cada instante [3]

 Retrato del duque don Manuel de Zúñiga y Guzmán
Grabado de Romeyn de Hooghe

Un día de septiembre de 1680, tras haber acudido a la iglesia de Santiago a rezar ante la tabla de Nuestra Señora de la Antigua, como a las 8 de la tarde, don Ruy sintió frío y esa noche ni siquiera cenó. El lunes se quedó en cama a ruego de su sobrina la duquesa de Béjar, Mª Alberta de Castro y Portugal, porque sufría de calentura y sudaba copiosamente, sobre todo las manos y la frente. Ante el empeoramiento de su estado le ausculta su médico Joaquín Ginés, quien le intentó aliviar los síntomas de la fiebre administrándole algún remedio, mas don Ruy no era precisamente un paciente dócil y rechazó las medicinas alegando que se trataba de un simple resfriado y que se le pasaría en 24 o 48 horas. 

29 de mayo de 2020

Béjar y la gripe de 1918


Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

       Rastreando en la red antiguas notas sobre el tema, aparecen también algunas recientes que rememoran el suceso y entregan puntos de comparación. Lo primero son los síntomas, similares a los actuales del coronavirus: fiebre alta, tos, dolor de cabeza, dificultad para respirar, cansancio y dolor corporal. Y el mismo vehículo de contagio: la tos.


 


Bolsamania.com



       Después de referirse a la situación general de la provincia, Carlos Javier Salgado Fuentes, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca, dice lo siguiente sobre Béjar en su artículo La epidemia de gripe de 1918, publicado en Salamancartvaldia.es el 20 de marzo pasado:  

22 de mayo de 2020

Un conflicto de escudos en Baños de Montemayor: los Zúñiga frente a los Carvajal (3ª Parte y final)

Autor: Miguel Sánchez González


Como decíamos casi al principio el conflicto de los escudos se dilató tanto que mientras se dirimía subió al trono Felipe II, un nuevo duque heredó la corona de Béjar, don Francisco, y un nuevo obispo fue elegido en Plasencia, don Pedro Ponce de León. En otro documento expedido por la Audiencia de la Chancillería de Valladolid se vuelve a tratar a petición del nuevo obispo[1].




Inicio de la ejecutoria 1165-47



“Executoria a pedimyento del obispo de Plasençia

Octubre 1569

Don Felipe al nuestro justiçia mayor y a los de nuestro consejo presidente e oydores de las nuestras audiençias... salud e graçia. Sepades que el pleito criminal paso e se trato en la nuestra corte y chançilleria... entre el reverendo en chrpto padre don Gutierre de Carabajal, obispo que fue de Plasençia... y Françisco de Ribera, alcalde mayor que fue de la villa de Bejar, y Lope de Balmaseda, alguazil en ella, y Françisco Martin, escrivano... se querello criminalmente contra don Françisco de Çuñiga e doña Teresa su muger, duques de Bejar, e Françisco de Ribera, su gobernador...”.

15 de mayo de 2020

Un conflicto de escudos en Baños de Montemayor: los Zúñiga frente a los Carvajal (2ª Parte)

Autor: Miguel Sánchez González

Hasta aquí lo publicado en Castillejos. A partir de ahora ampliaremos la información sobre lo ocurrido. Las líneas transcritas proceden de la ejecutoria realizada a petición del obispo de Plasencia por la Audiencia de la Real Chancillería de Valladolid. Vamos a ampliar su contenido [1]



“Excutoria a pidimyento del obispo de Plazençia

Don Carlos y doña Joana[2] etc... sepades que pleito paso e trato [...] entre el reverendo y  padre don Gutierre de Carvajal, obispo de Plazençia, acusador de la una parte, e Françisco de Ribera alcalde mayor que fue de la villa de Vejar e Lope de Valmaseda alguazil e Françisco Martin escrivano reos acusados della [...] en la dicha villa de Valladolid a diez y nueve dias del mes de hebrero de myl e quinientos e quarenta y syete años

 Inicio de la ejecutoria 778-9

...por parte del dicho don Gutierre de Carbajal obispo de Plazençia e por una petiçion e acusaçion que presento con protestaçion que ante todas cosas hizo que para virtud de la dicha acusaçion no se siguyese hefusion de sangre ny mutilaçion[3] [...] dixo que tenyendo el dicho su parte e los demas obispos que por tienpo abian sido del dicho obispado de tienpo ynmemorial aquella parte sus armas puestas e pintadas en unas casas prinçipales que heran propias del dicho obispo que estaban en la villa de Bejar e asy mismo en algunas de las yglesias e torres de su obispado, los dichos duque e los demas por su mandado con acuerdo y caso pensado dandose favor e ayuda de noche por fuerça e clandestinamente en desamor de Dios nuestro señor e menospreçio de nuestra justiçia podra aver tres años poco mas o menos quytaron e mandaron quytar e raer las armas del dicho obispo su parte e las de los demas obispos que por tienpo avian sido de las dichas casas e de çiertas yglesias e de los altares donde estaban puestos...