Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Después de la
masacre antijudía del 6 de junio de 1391 provocada en Sevilla por el clérigo
Ferrand Martínez, la judería local quedó exterminada y sus terrenos pasaron a
manos de Diego López de Estúñiga, Justicia Mayor de Castilla y primer señor de
Béjar, que había acudido desde Valladolid a poner orden. Sobre las ruinas de
uno de los pocos edificios que quedaron, levantó Estúñiga un palacio para que
habitara su madre, doña Juana de Orozco, que más tarde fue su propia residencia
y heredó, junto a otras propiedades en el mismo lugar, a sus descendientes los
Zúñiga, duques de Béjar.
Palacio de
Altamira, Sevilla, actual sede de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
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Vinculado en
adelante al linaje ducal, el edificio continuó configurándose con sucesivas rehabilitaciones,
efectuándose la última en 1997. Desde 1990 el Palacio de Altamira es Bien de
Interés Cultural en categoría de Monumento.
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La fachada manierista pertenece a una de las reformas posteriores y en su realización se perdieron
importantes elementos externos, como el magnífico
jardín de crucero que la precedía. El interior es mudéjar, y tanto la
planta original como la distribución de los espacios y la ornamentación
corresponden a las de los palacios árabes de la época.
Patio interior
con alberca. Foto José Luis Filpo Cabana. Wikimedia
A pesar del
tiempo y el deterioro (al desvincularse de la tutela ducal pasó a manos de otras
familias nobles, entre ellas la de Altamira, hasta terminar en casa de vecinos), en los techos, frisos de
azulejos y pinturas murales se conserva el sello personal que le
imprimieron sus primeros dueños, en especial la obsesión heráldica que se
observa también en el palacio de los Zúñiga de Curiel de Duero.
Parte del
artesonado con el escudo de los Zúñiga duques de Béjar repetido. Esasevilla.blogspot.com
Álvaro de
Zúñiga, quinto hijo de la III duquesa de Béjar Teresa de Zúñiga, marqués de
Villamanrique y virrey de México, habitó el palacio, y con motivo de su
matrimonio con su prima Blanca, hija de Diego de Zúñiga, conde de Nieva y
virrey de Perú, hizo pintar sus blasones con las iniciales de él y de su
esposa.
Decoración de la bóveda de la Sala de Armas
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Entre los elementos
primitivos conservados se encuentran también áreas de patios embaldosados, la ornamentación
de los salones dedicados a diversos usos, las fuentes de agua al interior de las
habitaciones y un aljibe en el entresuelo visible a través de una cubierta de
cristal.
Ventana en el
piso hacia el aljibe.
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De las cien mejores
estructuras de este tipo que hay en Sevilla, el arquitecto hispalense e
historiador del arte Teodoro Falcón, académico además de la Universidad de
Sevilla, seleccionó catorce para exponer en Casas
Sevillanas desde la Edad Media hasta el Barroco, Maratania 2012, y entre
las cuatro primeras está el Palacio de Altamira.
Casas Sevillanas desde la Edad Media hasta el Barroco, de
Teodoro Falcón, 2012. Maratania.wordpress.com
Tomando la frase
final de la página que proporciona gran parte de la información e ilustraciones
para esta reseña (esasevilla.blogspot.com), habría que terminar diciendo: Este reportaje se queda corto por todo lo
que el palacio tiene que enseñar y contar. Os aconsejo que lo visitéis (Plaza
Santa María la Blanca, barrio San Bartolomé, Sevilla).
Muy interesante la información y el trabajo que has hecho. Muchas veces vemos antiguos palacios en las ciudades y no sabemos su procedencia.
ResponderEliminarFeliz día
Excelente tu información y también este palacio sevillano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena información y me ha hecho sonreír lo de la obsesión heráldica pues, en efecto, no parece que haya viga en ese artesonado en la que, como mínimo, no aparezca tres veces el escudo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Curiosamente el trastorno obsesivo compulsivo, TOC, se da mucho en los Zúñiga de hoy. Saludos. JZR.
EliminarAh, y la "obsesión heráldica" se encuentra también en el monasterio de Santa Clara de la Columna, Córdoba, Pinceladas de Historia Bejarana 10/04/2017. Vale. JZR.
EliminarA ver si voy de nuevo a Sevilla y paso por ese edificio. No he entrado nunca a su interior, es visitable aunque hay que pedir la entrada con antelación.
ResponderEliminarBesos
Excelente documentación narrada de forma muy amena. Interesante el palacio de Sevilla. Saludos
ResponderEliminarFotografíe este palacio, cuando estuve en Sevilla. La metrópolis colonial, estuvo también ligada a Béjar.
ResponderEliminarBesos
Parece que los Zuñiga se aprovecharon de la expulsión de los judíos ya que en Plasencia también era terreno de la judería.
ResponderEliminarSaludos.
He leído por ahí que Diego López de Estúñiga trajo judíos sevillanos a Béjar. Habría que preguntar a Carmen para mejor información. Por otra parte los Zúñiga fueron de hecho acusados de judíos, Pinceladas de Historia Bejarana 02/11/2019. Saludos, JZR.
EliminarBuen párrafo final que invita a conocer su interior y descubrir sus detalles. Con los siglos, esas casas de línea sobria y poca floritura, si tienen suerte en las restauraciones resisten el paso del tiempo con mucho estilo
ResponderEliminar·.
ResponderEliminarUna visita a Sevilla invitaría a recorrer esas estancias.
Buen trabajo, como siempre.
Un abrazo Carmen
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado