15 de octubre de 2021

Hechuras de un vestido de la Virgen del Castañar confeccionado en el siglo XVII

Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

Publicado: Béjar en Madrid, 2020.

 

      Es sabido que la devoción por la imagen de la Virgen del Castañar, patrona de la ciudad, está muy extendida entre los subscriptores y compradores de Béjar en Madrid. Como no hemos dedicado apenas renglones a tan espirituales asuntos en esta página del periódico lo compensamos con el presente artículo dedicado a algunos aspectos materiales del templo y de la imagen en la segunda mitad del siglo XVII.

         En esa época el barroco vivía su apogeo y tenía su escenario de manifestación más palpable en los ritos sacramentales del catolicismo y en el más perdurable de las imágenes y templos religiosos construyéndose o reformándose en la época. El ingente archivo ducal recoge un buen número de documentos que versan sobre disquisiciones alrededor del templo, sus construcciones adyacentes, la imagen de la Virgen o las celebraciones que se daban

Este año se celebran los 75 años de la Coronación de la Virgen del Castañar y por este motivo la Cofradía y los Padres Teatinos han organizado una exposición conmemorativa. En ella se muestras fotografías, documentos, cuadros, esculturas y también mantos y vestidos. 

      

9 de octubre de 2021

La Siberia del duque de Béjar

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

 

A una extensa comarca de casi 3.000 km2, situada al noreste de la provincia de Badajoz, se la conoce como la Siberia Extremeña, nombre que habla de la incomunicación y retraso que sufrió en un tiempo. La propiedad de los pueblos que la conforman se sucedió antaño entre la Iglesia toledana, la Orden del Temple y los Sotomayor, condes de Belalcázar, pasando finalmente a la Casa de Béjar por el matrimonio de Gutierre de Sotomayor con Elvira de Zúñiga (1), hija de Álvaro de Zúñiga, primer duque de Béjar. La heráldica territorial da cuenta hasta hoy de sus antiguos señores, los Zúñiga de Béjar (2), situación de dependencia que duró hasta el siglo XIX.

 

Escudos Zúñiga-Sotomayor en el 2° piso izquierda del Ayuntamiento de Puebla de Alcocer, que se repiten en el armorial municipal, 1er. piso derecha. Turismopuebladealcocer.com

2 de octubre de 2021

Un encuentro insperado (2ª Parte y final)

 Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2017. 

La primera parte la puedes encontrar aquí.

             -De cárcel en cárcel, siempre huyendo, preparando sublevaciones, ahora trabajando de batanero, luego en la construcción del ferrocarril, más tarde en las cortes. De Béjar a Ciudad Rodrigo, pasando por Alcoy, Madrid en los sucesos del Cuartel de San Gil, Portugal e Italia. Y siempre por delante de los acontecimientos o dejando atrás levantamientos civiles. ¿Sabe que su vida es carne de cañón para esos escritores que publican sus novelas por entregas en los periódicos?-preguntó Primo Comendador Téllez a Aniano Gómez, un héroe de la Revolución de 1868.

            -No me venga con chanzas, don Primo, que si arriesgué el pellejo fue por el advenimiento de un mundo, basado en la libertad, el sufragio universal y el pan para todos. Cada uno intenta poner su grano de arena, unos con la pluma y la voz, como usted; otros, como yo, con las armas al pie de las barricadas. 

 

Grabado con el retrato de Primo Comendador Téllez

            -Dios escribe recto con renglones torcidos y aun con todo los dos presumimos de haber alzado la voz desde las bancadas del Congreso de los Diputados. Ambos utilizamos la palabra, aunque con ideologías dispares.

25 de septiembre de 2021

Discurso de Josefa Montero García en el "Día de los Mártires de la Libertad" de 2019

 Autora: Josefa Montero García

Discurso Día de los Mártires de la Libertad, 28 de septiembre de 2019.

 

Queridos amigos:

Agradezco en primer lugar el inmerecido honor que supone para mí la invitación a dirigiros estas palabras en esta conmemoración de los hechos que sucedieron aquí mismo, hace ya 151 años.

Como ya es tradicional en esta fecha, estamos aquí para honrar el recuerdo de aquellos valerosos ciudadanos que comprometieron su vida para conseguir la soñada Libertad, con mayúscula, algo hasta entonces inédito en nuestra historia. Cierto es que el concepto de libertad admite muchos matices, pero como bien han señalado varios de mis antecesores, la labor de estos héroes allanó el camino para conseguir muchos de los valores de la sociedad actual, algo que debemos apreciar debidamente.

 

 Domingo Guijo

Para empezar, aquellos paisanos nuestros colocaron a Béjar en el mapa de las libertades, pues gracias a ellos se habló de nuestra ciudad en todo el país y recibió una serie de homenajes merecidos, de los que expondré algunos casos. Por ejemplo, el día en que entró en Madrid el General Prim, en loor de multitud, nos cuenta la prensa que “el batallón numeroso del comercio de Madrid, llevaba un estandarte con crespones negros y una riquísima corona de siemprevivas. Aquel estandarte ostentaba el glorioso nombre de Béjar”. Detrás del mismo desfilaban tres comisionados de nuestra ciudad: Melitón Sánchez, Ángel Acosta y Felipe Agero[1].

17 de septiembre de 2021

Un encuentro inesperado (1ª Parte)

 Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2018, pp.  

 *Lector, lo que vas a leer a continuación es un relato inventado cuyos dos protagonistas tuvieron un papel relevante en los sucesos de La Gloriosa en Béjar cada uno a su manera, uno de forma pasiva esos días pero con presencia posterior en el Congreso, el otro de forma activa en Béjar  y en Alcoy, y después en Madrid. En todo caso, aunque es ficción, sus vivencias están basadas en hechos reales.

          La campana de la puerta emitió un sonido agudo, quizá un tanto húmedo, tintineante a la vez que opaco como las monedas al caer sobre un velador de mármol mojado por la lluvia. Mientras la tarde se presentaba desapacible y pasada por agua, un viento racheado bajaba ululante desde la sierra, inmisericorde con los transeúntes y con los hostigos de adobe, levantando por los aires, sin distinciones de condición, los sombreros burgueses y las gorras obreras. 

 Foto antigua de la botica de Primo Comendador, después de Enrique Brochín, más tarde de José Agero, posteriormente de Mª Flor Agero y hoy de Salvador Pérez. Archivo Fotográfico y Documental de Béjar.

 

Quizá por el ruido de la ventisca, acaso porque los años no perdonan y la capacidad auditiva no es equivalente en la mocedad o en la madurez, o posiblemente porque el estado de concentración semi inconsciente no le permitía ver más allá de un remedio para la tos que preparaba a la luz de un quinqué, el caso es que don Primo no la oyó desde la rebotica. La campana, insistente y machacona, resonó y volvió a hacerlo, renovando su convocatoria. Ante la ausencia de respuesta, una atronadora voz le sacó de golpe de su ensimismamiento:

11 de septiembre de 2021

Diego Antonio de Viga, un bejarano conspirando en Manila

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Béjar en Madrid, 2020.

            De vez en cuando un apellido sonoro emerge en el pozo del olvido para ser rescatado por azares del destino. Sonábame el de Rodríguez de Viga por haber sido difundido tiempo ha en un artículo por don Juan Muñoz García en este mismo periódico, entonces semanario, en 1936[1]. Venía a cuento de que el arcediano de Béjar y canónigo de Plasencia, Francisco de Viga, o Rodríguez de Viga, tanto da, había edificado a su costa una casa contigua a la entonces ermita del Castañar con el fin de que sirviese como hospedería al mismo tiempo que como casa para un sacerdote y confesor que atendiese las necesidades del culto a la Virgen, pues existía desde antiguo un casero o ermitaño que velaba por la decencia y limpieza del recinto. Corría entonces el año 1691 y la postura del edificio se remató en once mil reales que pagaría de su costa. Los terrenos, a la par que el permiso de construcción, los solicitó el arcediano al obispo de Plasencia, el cual tuvo a bien aprobar tan piadoso proyecto. Don Juan Muñoz añadía en su escrito que Rodríguez de Viga había nacido en Béjar y que sus bienes eran ingentes, tanto es así que entre sus títulos de propiedad figuraban los terrenos de Los Picozos. La idea de asentar una comunidad religiosa adyacente a la entonces ermita del Castañar no era nueva porque el canónigo Bartolomé López Dávila había intentado lo propio a principios de ese mismo siglo XVII con los carmelitas descalzos, pero el proyecto no cuajó[2]

Primera imagen de Manila, Sacada de aquí

 

4 de septiembre de 2021

Breve inventario de regocijos y jolgorios bejaranos civiles de la Edad Moderna y siglo XIX (2ª Parte y final)

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2019


Fiestas civiles fijas en el calendario por hechos de armas

El 3 de mayo de 1839 se produjo en las calles de Béjar una lucha cuerpo a cuerpo entre el ejército carlista del general Basilio y el isabelino comandado por el laureado general Pardiñas, que con el apoyo de la Milicia Urbana de Béjar acabó expulsando a los carlistas con el derramamiento de no poca sangre. Como recompensa la reina Gobernadora Mª Cristina hizo entrega de una bandera de España al Ayuntamiento de Béjar, que se recibió con pompa y boato en 1839. No faltaron el repique de campanas, la bendición y jura de la bandera, la parada de la Milicia Urbana en la Plaza, la suelta de novillos en la Plaza Mayor y una corrida de toros en el Castañar. A partir de ese año se estipuló la celebración de un homenaje a los caídos en aquella jornada gloriosa de 1838, fiesta que fue eclipsada años después por la de 1868. 

 Hoy día también se celebra el Día de los Mártires de la Libertad con una procesión cívica. Foto Béjar al día

Precisamente la bautizada como “Función del 28 de septiembre”, hoy Día de los Mártires por la Libertad, nació del deseo de los bejaranos de no olvidar las jornadas luctuosas de septiembre de 1868. Unos días después de la masacre perpetrada por el ejército realista entre los habitantes del barrio de La Corredera, indefensos frente a una carga indiscriminada y profesional, se acordó de manera unánime festejar todos los años este suceso inolvidable para aquellos que lo vivieron. No todos los días un pueblo entero se levanta en armas en favor de la libertad y de la democracia y se gana la batalla, aunque habría de puntualizarse que el golpe de estado triunfó en toda España y los bejaranos fueron a rebufo de los acontecimientos nacionales. Así se acordó que, tras una misa de difuntos en San Juan con la presencia de los sacerdotes, el Ayuntamiento en pleno, autoridades y amigos de los fallecidos, se repartiese una limosna para los pobres de 1000 libras de pan y la iluminación del edificio consistorial[1]