22 de enero de 2022

San Antón: una antigua devoción de los duques de Béjar

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

          En "Pasado y presente de la fiesta de San Antón" y "La festividad de San Antón, conocida por estos lares como la Fiesta del Chorizo", publicadas en Pinceladas de Historia Bejarana el 16/01/2011 y el 16/01/2012 respectivamente, la creadora  de este blog, Carmen Cascón Matas, da a conocer aspectos modernos de esta devoción en Béjar.

 

San Antón en las murallas, cerca de la desaparecida iglesia de San Pedro, templo donde se le daba culto desde época medieval

 

         En "Historia de una traducción", publicada en Cualia.es con reserva de derechos, la doctora en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, Mar Rey Bueno, da a conocer un episodio temprano de esta devoción bejarana. Dice así:  

15 de enero de 2022

El asociacionismo en Béjar: el Despertar Femenino (2ª Parte y final)

Autora: Teresa López Hernández

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar 2020.

En marzo de 1926 las componentes de la asociación obrera bejarana El Despertar Femenino asistieron al homenaje en memoria de Pablo Iglesias que se celebró en el teatro Bretón de Salamanca. Su representación estuvo a cargo de la presidenta Leandra Sánchez, la secretaria Baltasara Sánchez, la vocal Juana Suárez y el asesor Diego López.[1] Se implicaron en diversos proyectos, como el mantenimiento de la asociación “Los Amigos de la Escuela y el Niño” .[2] Apoyaron y aprobaron lo expuesto en la asamblea popular convocada por el Ayuntamiento de Béjar para tratar de cuestiones relacionadas con la creación de un Instituto de Segunda Enseñanza.[3] Colaboraron en el Aniversario de la República en 1934, que en Béjar se celebraría recaudando dinero para la cantina escolar y dando una comida a los niños.[4]

Exposición permanente “La fábrica Textil”. Museo de la Ciencia y de la Técnica de Catalunya (Tarrasa)

Pero son dos los hitos que ponen de manifiesto el carácter reivindicativo de esta sociedad: el conflicto de las trabajadoras de la fábrica textil de Norman Bonnail y el reconocimiento de la prestación por maternidad.

El conflicto en la fábrica textil tuvo lugar en 1925, año en que se instruyó un expediente con motivo de huelga planteada por la Sociedad contra el patrono Norman Bonnail Sánchez.[5] En el escrito, dirigido al Presidente de la Junta Local de Reformas Sociales, fechado en Béjar el 2 de septiembre de 1925, se especificaba que la causa de la huelga era el incumplimiento del salario que venían percibiendo las obreras pertenecientes a la sociedad. Se planteaba ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el empresario que se había negado a reunirse con ellas. El número de huelguistas era de once, todas pertenecientes a la sociedad. Firmaban la presidenta Petra Tejeda y la secretaria B. Sánchez.

7 de enero de 2022

El asociacionismo femenino en Béjar: el Despertar Femenino (1ª Parte)

Autora: Teresa López Hernández

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2021.

El proceso de industrialización conllevó una modificación social y económica que propició la incorporación de las mujeres al trabajo asalariado. Proceso favorecido por la insuficiencia del salario masculino para sufragar los gastos familiares y por ser mano de obra barata. Considerado un trabajo subsidiario, se imponían peores condiciones laborales y económicas.

El trabajo femenino sufrió un doble rechazo: el de los trabajadores masculinos que creían que los menores salarios supondrían una preferencia para la contratación y el de la sociedad burguesa que establecía una separación espacial, reservando el ámbito público para los hombres y adjudicando el ámbito privado a las mujeres, contempladas como sustentadoras del hogar.

 Trabajadoras de la industria textil en el País Vasco

Foto sacada de aquí

Las pésimas condiciones laborales en que se desarrollaba el trabajo: largas jornadas, escasos salarios, instalaciones insalubres…, activó la concienciación social que desembocaría en la denuncia de dichas situaciones, obligando a los gobiernos a establecer leyes de protección y a los sindicatos a iniciar la lucha para mejorarlas.

31 de diciembre de 2021

Publicaciones que han visto la luz en 2021

Despedimos el año con un resumen de los libros publicados en este año que hoy nos deja, libros cuyos autores son bejaranos, afincados en Béjar o de temática bejarana. Y los muestro en batería, sin orden de aparición. 2021 ha sido tan fructífero como 2020 e incluso más: no hay que olvidar que muchos de ellos han estado aguardando a un panorama sanitario más halagüeño para ser presentados en sociedad.

Damos la enhorabuena a sus autores y a su buena pluma, su ganas de contar historias y deleitarnos con ellas. 

Y recibimos este nuevo año con la esperanza de que la pandemia nos deje atrás de una vez y que podamos leer y recibir buena literatura como la que este año nos ha brindado. 

(Si algún libro me dejo en el tintero no es por mala fe, sino por olvido o desconocimiento).

La hora del sosiego es una novela de la escritora bejarana Yolanda Izard Anaya (editorial Renacimiento) que trata sobre la soledad y el afrontamiento de los fantasmas que se encierran en nuestro interior. "Atrapada por los recuerdos de una infancia atormentada y una vida solitaria que ha dejado de tener sentido, Berta, una editora de mediana edad, decide adquirir una isla en el Pacífico para aislarse por un tiempo del mundo. Sin embargo, el barco que debía recogerla jamás regresará en su busca y se ve obligada a sobrevivir sola en un medio cada vez más hostil y a reconstruirse mediante una escritura que fluctúa entre la imaginación consoladora, la incertidumbre ante su destino, los cometidos prácticos de su día a día y la memoria como búsqueda de la verdad y la redención."

24 de diciembre de 2021

La relación entre Felipe II y tres miembros del linaje Zúñiga a través del arte

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

       Al entonces príncipe Felipe no le gustó el retrato que le hizo Tiziano en Augsburgo -el rostro pintado de prisa y mal acabado, dicen que dijo-, por lo que el pintor le envió otro en el que el rostro era el mismo, pero había ciertos cambios como la ausencia de la gran mesa cubierta de terciopelo rojo. No sucedió igual con la composición Venus y Adonis, que Felipe aceptó de inmediato y con agrado cuando ya era rey de Nápoles y Sicilia. La nueva obra de Tiziano, sin embargo, no era más que copia de otra suya anterior, pintada cuando Felipe aún no había nacido, en la que el artista reemplazó la cabeza de Adonis por la del monarca y la de Venus por la de su amante, la burgalesa Isabel Osorio.    

 

Venus y Adonis, por Tiziano. Museo del Prado

 

       Descendiente del rabino Shlomóh Haleví -Pablo de Santamaría y obispo de Burgos después de convertirse-, Isabel, algunos años mayor, fue dama de la madre de Felipe y luego de su hermana Juana. Los amantes se habrían conocido en la corte de Juana en Toro, donde se crio el primer hijo legítimo de Felipe, pero se dice también que la relación venía de cuando el príncipe tenía quince años y estaba aún en manos de su preceptor, Juan de Zúñiga, que la habría informado en sus cartas al emperador. Otra línea de investigación conduce a que el vínculo se habría consumado y hecho permanente en una finca cercana al palacio Magalia, Ávila, de Pedro de Ávila y Zúñiga, I marqués de Las Navas, contador mayor de Castilla, miembro del Consejo de Hacienda del emperador y nieto de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar (el II duque de Béjar, nieto homónimo del I, era padrino de bautismo de Felipe).

17 de diciembre de 2021

Dispendios del consistorio bejarano en la boda entre el conde de Belalcázar y la duquesa de Mandas en Becedas (Ávila) (1616)

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.856 (02/10/2020).

         Las noticias familiares de los Duques –partos, bodas y cumpleaños-, constituían un motivo de regocijo para los bejaranos, habida cuenta de que el consistorio los celebraba con mayor o menor fasto y alharaca, de lo cual dan buena cuenta las actas consistoriales. Así se rompía durante un día de la calma chicha de la rutina, de la losa impávida del trabajo de sol a sol, de las preocupaciones por la subsistencia. Consultarlas nos incita a viajar en el tiempo, a pasear por esa villa, entonces ducal, marcada por las estrechas callejuelas embarradas y malolientes, de caserones palaciegos y míseras casuchas habitadas por hidalgos, damas de alcurnia, burgueses y artesanos, vagabundos y buscavidas, niños harapientos y ladrones de bolsas. 

Iglesia parroquial de Becedas (Ávila), donde tuvo lugar el enlace

 

            El 12 de enero de 1604[1] arriba, a uña de caballo, un correo desde la corte. Descabalga a la puerta de las casas consistoriales, se desprende del sombrero y, mientras exhala un aliento blanquecino por culpa del frío, saca del tubo metálico que porta en la mano un rollo con el sello ducal y entra con paso decidido, clamando por el corregidor.

11 de diciembre de 2021

El monumento a Isaac Peral de Cartagena al que quiso contribuir Béjar

Autor: Carlos Javier Salgado Fuentes

Publicado: Béjar en Madrid, 2021

       Hace poco más de un siglo, la ciudad murciana de Cartagena decidió realizar un imponente monumento de homenaje a uno de sus hijos más ilustres, Isaac Peral, inventor del primer submarino funcional de la historia, para cuya construcción la ciudad de Béjar quiso aportar su granito de arena. Previamente, y dada la grandiosidad del proyecto, los costes del proyecto evidenciaron que Cartagena no podría construir por sí sola el monumento, por lo que el consistorio cartagenero decidió en 1918 pedir colaboración a otros ayuntamientos de España, entre los que se incluyó el de Béjar.

 

Primer Boceto del Monumento

        Por ello, en el pleno municipal de Béjar del 28 de mayo de 1918 se debatió la circular, enviada por el alcalde de Cartagena, mediante la cual se invitaba a contribuir para la construcción de un monumento que honrase la memoria de Isaac Peral. Ante dicha propuesta, Béjar no quiso quedarse al margen y dicho pleno municipal aprobó por unanimidad aportar la cantidad de diez pesetas de la época para la erección de dicho monumento. Por otro lado, si bien cabe reconocer que la cantidad aportada por el consistorio bejarano no era precisamente elevada (sino más bien baja), ha de recordarse el momento en el que llegó dicha propuesta, con las arcas municipales prácticamente en bancarrota, tras meses enfrentándose a una crisis de subsistencias, marcada por la escasez y la carestía de los alimentos de primera necesidad.