28 de octubre de 2022

El duque de Béjar Manuel de Zúñiga: el último caballero barroco

 Autor: Ignacio Coll Tellechea

Publicado en el desaparecido espacio web collcenter.es y el 13 de enero de 2018 en El Día de Salamanca.

 

      Una bala de mosquete le atravesó el torso a la altura del brazo izquierdo, saliéndole por el espinazo. Era el 13 de julio de 1686, y tres días después murió en el campamento cristiano. Su cuerpo fue embalsamado y repatriado a España, entre las muestras de respeto de la nobleza europea, del propio monarca español, Carlos II, y del Papa Inocencio XI.

      La leyenda de Manuel de Zúñiga y Guzmán arranca en el punto exacto en el que cayó herido, a las puertas de Buda, actual Budapest, formando parte del ejército internacional de la Liga Santa que se enfrentaba a las tropas del sultán turco Mehmed IV. Tenía al morir 29 años.

      “Era una persona profundamente religiosa, y con cierta tendencia a la melancolía. No se le daba bien la vida en la Corte, y quizás por eso tuvo una destacada trayectoria militar. Fue el último Zúñiga que hizo carrera de armas”.

Grabado del X duque de Béjar impreso en la novela Rumbos Peligrosos

de Penso de la Vega

        Emiliano Zarza conoce bien la vida del X duque de Béjar. Hace 10 años comenzó a investigar la vida de Baltasar de Zúñiga, hermano pequeño de Manuel, que heredó el título de marqués de Valero. Lo hizo por una cuestión personal, al ser Emiliano natural de San Miguel de Valero. Le interesaba el perfil del menor de los nobles bejaranos, que fue virrey de Navarra, Cerdeña y Nueva España. Pero sus pesquisas en el Archivo Histórico de la Nobleza en Toledo le descubrieron la figura inmensa de Manuel, el guerrero. Dejó aparcada la investigación de su hermano Baltasar y se centró en el primogénito de la casa bejarana.

21 de octubre de 2022

El asunto del agua en la villa de Béjar en la Edad Moderna (3ª Parte y final). Un caso particular: la Fuente de la calle de las Parrillas

 Autor: Agustín García Gómez

        En 1744 los vecinos de la calle de las Parrillas y los Álamos (se entiende que era la Alameda situada en la actual calle Ronda de Navarra), solicitan autorización al ayuntamiento de Béjar para abrir una conducción a su costa desde la cañería que surtía de agua a la fuente del convento de San Francisco y poner una fuente pública arriba de la calle de las Parrillas. A los ocho días de disfrutar de tan cómodo servicio, el Padre Conservador del convento se opuso al suministro para que no estorbase en la cañería que les abastecía, por lo que de nuevo se ven obligados a  acudir al ayuntamiento para realizar nueva conexión de la arquilla de San Gil. Éste arbitra que la nueva conexión autorizada no perjudique al surtimiento preciso al convento, ni a las fuentes principales de la plaza Mayor y al convento de Abajo.



Figura 1: Detalle de la Fuente de la calle de las Parrillas. Estado actual.


       La signatura del ADBéjar: OSUNA,C.262,D.25 recoge y nos da detalle de estos hechos. El legajo, compuesto de la hoja de catalogación del archivero ducal y tres documentos más, no se encuentra en buen estado por lo que no ha sido posible la transcripción de algunas palabras o incluso párrafos.

15 de octubre de 2022

El asunto del agua en la villa de Béjar en la Edad Moderna (2ª Parte). Suministro de agua para las fuentes y jardines del Palacio Ducal

  Autor: Agustín García Gómez

      Se comentó en la entrega anterior que la fragilidad de los arcaduces de cerámica de la cañería o conducción del agua para abastecimiento de la población de la villa de Béjar ocasionaba que sus rupturas accidentales o intencionadas para el robo del agua fueran frecuentes, y su reparación dio lugar a una numerosa documentación que facilita su estudio y conocimiento.

Palacio Ducal

          Con fecha 17 de mayo de 1688 el ayuntamiento de la villa aprueba “una petición (del Alcalde) diciendo la grande falta que hacia el agua de las cañerías para las fuentes y jardines del Palacio de su Excª haciendo(se) cargo de esta obligación…”. El 24 de julio de 1688 se ordena su ejecución inmediata. Esta obra debió de tratarse de una reparación de la conducción de agua [1]. En otro infolio de fecha 20 de agosto de 1768 se recogen 34 documentos sobre este asunto. Se ha preferido transcribir la hoja de catalogación del archivero ducal quien, como de costumbre, hace un resumen de distintos hechos con relación al suministro de agua al Palacio Ducal, en la Plaza Mayor y la colación de Santa María en la Villa Vieja [2]. Se ha dividido el texto continuo del archivero en párrafos para su mejor comprensión:

8 de octubre de 2022

El asunto del agua en la villa de Béjar en la Edad Moderna (1ª Parte). El acueducto bejarano (1597-1853)

Autor: Agustín García Gómez
Junio 2022


Tan reciente como que en mayo de 2022 se ha publicado en la red, tanto en la página de la Diputación de Salamanca como en los demás medios de comunicación salmantinos, la noticia que se llevará el agua del pantano de Navamuño en Candelario hasta la recóndita Sierra de Francia con el fin de abastecer de agua el turismo de la localidad de La Alberca, principalmente, y demás localidades de la bella comarca salmantina. Esta noticia ha removido en la memoria el abastecimiento de agua en la Edad Moderna a Béjar que en este escrito se pretende presentar.


Los investigadores bejaranos José Muñoz Domínguez y Juan Félix Sánchez Sancho son los autores de un más que interesante trabajo de investigación titulado “El acueducto de La Corredera. Abastecimiento de agua potable en Béjar entre los siglos XV y XIX” de 2015, cuya lectura de es de total recomendación. En este artículo sus autores nos relatan la historia del acueducto bejarano, detalladamente reflejado en el conocido cuadro Vista de Béjar del pintor Ventura de Lirios de 1726, que servía para abastecer de agua a la villa de Béjar desde su construcción sobre el año 1597 hasta su derribo hacia 1853.

Detalle del Acueducto en el cuadro Vista de Béjar de Ventura de Lirios en 1726. Fotografía: Juan Félix Sánchez Sancho.


1 de octubre de 2022

Un nieto de Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, mártir en Japón

 

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Los sentinelese son un puñado de habitantes ancestrales de una isla remota en el océano Índico. Por la belicosidad con que defienden su aislamiento y ser considerados "un grupo tribal particularmente vulnerable" desde el punto de vista biológico, el gobierno indio "prohibió cualquier intento de contactarlos y estableció un área restringida de tres kilómetros alrededor de la isla". El 17 de noviembre de 2018 la medida fue burlada imprudentemente por el joven proselitista cristiano estadounidense John Allen Chau, de 27 años, que pereció acribillado por flechas en el momento de desembarcar en la playa, ayudado por pescadores sobornados. La historia guarda sorprendente similitud con la del misionero agustino español Pedro de Zúñiga y Velasco, relatada extensa y detalladamente en Cristiandad del Japón y dilatada persecución que padeció, de fray José Sicardo, 1698, publicada íntegra en la red.   

  

Monumento a los mártires de Japón en Nagasaki, detalle. 

Es.gaudiumpress.org

24 de septiembre de 2022

Béjar 1868: el año en que vivimos peligrosamente (2ª Parte y final)

         Autor: Javier R. Sánchez Martín

Discurso  pronunciado por el 28 de septiembre de 2021 en la Puerta de la         Villa de Béjar.

En una revolución donde los protagonistas fueron hombres, es precisamente en el proceso judicial abierto después de los sucesos cuando se hacen visibles algunas de las mujeres que fueron testigos de los hechos o incluso participaron en cierto modo en ellos. Son solo ocho -entre ellas una llamada paradójicamente Isabel Borbón-, que relatan lo que aconteció en sus casas cuando fueron tomadas por los asaltantes. No se dice nada de todas aquellas que ayudaron en los preparativos, en la intendencia y en otras tareas a los combatientes, por lo que sabemos a día de hoy. Pero no podemos reinterpretar la historia con ojos del siglo XXI, hay que hacerlo dentro del contexto del siglo XIX.

 Batalla del Puente Alcolea

El ejército se replegó hasta Sorihuela con la idea de volver al día siguiente, el de San Miguel, patrono de Béjar. Afortunadamente, recibieron noticias de la derrota del ejército realista en Alcolea, cerca de Córdoba y se les ordenó la retirada el 29. Pero el acto heroico ya había sido llevado a cabo por los bejaranos el día anterior, enfrentándose y rechazando a un ejército numeroso y organizado cuando aún nadie sabía lo que iba a pasar en España y asumiendo grandes riesgos.

17 de septiembre de 2022

Béjar, 1868: el año en que vivimos peligrosamente (1ª Parte)

 Autor: Javier R. Sánchez Martín

Discurso  pronunciado por el 28 de septiembre de 2021 en la Puerta de la Villa de Béjar. 


Me siento honrado por haber sido invitado a hablar en el histórico lugar en el que en 1868 sucedieron hechos trascendentales. Muchas gracias por haber venido a escuchar a este bejarano sin filiación política, pero preocupado por su país y por su pueblo.

Quiero también agradecer la labor realizada por la asociación “Béjar 68”, a la que he pertenecido y de la que es heredera el Centro de Estudios Bejaranos, por la labor que ha realizado para conocer mejor la realidad de los hechos y darlos a conocer mediante un buen número de actividades, que culminaron en las Jornadas Universitarias de 2018.

Hagamos ahora volar la imaginación y trasladémonos aquí mismo, pero el 28 de septiembre de 1868. Podemos revivirlo gracias a la magnífica foto del francés Juan Cambón, establecido en Béjar y que en este caso actuó como uno de los primeros reporteros de guerra de este país. Por favor, recuerden la foto y sitúense en ella. La calle estaba enrollada, con bordillos alargados de granito para delimitar la calzada y separarla de lo que era una rudimentaria acera y con travesaños también de granito para que los rollos no se movieran, ya que el tramo de la calle de la Feria está en pendiente. Al final, un poco más arriba, se ve la Puerta de Ávila o Puerta de la Villa, una de las puertas de la muralla, de notable factura, pero que ya estaba reformada con respecto a la medieval original.

Esta puerta estaba construida con piedras de sillería y rematada por un arco de medio punto. Justo encima tiene el escudo de Béjar flanqueado por dos figuras que parecen de niños. Arriba el adarve para moverse los centinelas y, a ambos lados de la puerta, dos columnas sostienen dos torres circulares almenadas, cada una de ellas con una tronera de pequeño tamaño en forma de cruz sobre lo que parece un círculo o quizá un triángulo. A la izquierda se ve la muralla y sobresalir una casa grande con gente asomada a sus ventanas. A la derecha solo se ve una vivienda con balcón ubicada extramuros, delimitando la calle.

13 de septiembre de 2022

Sobre la lápida romana de Valentino, los primeros bejaranos de nombre conocido y su hallazgo en 1849

   Autora: Carmen Cascón Matas

         En el último mes distintas voces[1], al calor de los axctos culturales organizados por el Centro de Estudios Bejaranos, se han alzado para que el testimonio más antiguo del que se tiene constancia del poblamiento de nuestra ciudad, la estela de Valentino, sea tratado como se merece. A día de hoy esta pieza granítica de 1 metro de largo y 0,40 de anchura se encuentra arrumbada en un rincón del claustro del convento de San Francisco, sin una simple cartela que nos informe sobre su antigüedad e historia, sin protección alguna, y abandonada desde hace años.

 Lápida romana de Valentino

      La referencia histórica primera de esta lápida sepulcral romana la encontramos en el Libro de Actas de Sesiones del Ayuntamiento de 13 de julio de 1849[2]:

            «El Sr. Regidor Síndico hizo a la Corporación una celosa solicitud para que se recoja y traslade a este edificio o al de la Escuela Primaria una losa sepulcral hallada en las paredes arruinadas de Santa María de las Huertas que ratifica la antigüedad de esta población en la época de la dominación de los Romanos, y que debe conservarse para la posteridad».

10 de septiembre de 2022

La tabla de la Virgen de la Antigua, una de las dos obras que representan a Béjar en la nueva edición de Las Edades del Hombre en Plasencia

Autores: Carmen Cascón Matas y Roberto Domínguez Blanca

 Publicado: Béjar en Madrid, 4.895 (20/V/2022).


          El 11 de mayo de 2022 los reyes inauguraron la última exposición de Las Edades del Hombre, Transitus, con sede en Plasencia. En esta ocasión se han seleccionados dos obras del extenso y variado patrimonio de Béjar y sus localidades de ámbito histórico: la tabla de la Virgen de la Antigua, atesorada en la iglesia de Santiago, y el Cristo de un jovencísimo Mateo Hernández, guardado entre los muros del templo del Pilar y San José. Recordamos que no han sido las únicas piezas de nuestro entorno expuestas en Las Edades del Hombre: en 2007 se expusieron el Cristo Yacente, también de la iglesia de Santiago, y la cruz procesional de plata de la parroquia de Candelario, en la edición de Ponferrada; en 2009, el busto de La Dolorosa de San Juan Bautista en Soria; y en 2016 una tabla del retablo de San Gil en Toro. 

 Tabla de la Virgen de la Antigua de Béjar restaurada. 

Foto sacada de aquí

            El origen de la Virgen de la Antigua se ha vinculado por la historiografía a la toma de Sevilla por las mesnadas locales en 1248, pero dicha explicación es desafortunada ya que la tabla original, que se encuentra efectivamente en la catedral de Sevilla, no se ejecutó hasta el siglo XIV. Otra explicación más plausible es su relación con el linaje de los Zúñiga: Pedro de Zúñiga, señor de Béjar y alcalde mayor de Sevilla, adquirió gran cantidad de bienes muebles en la capital andaluza que obligaron a permanecer largas temporadas en ella a distintos miembros de la familia. Que adquirieran gran devoción por la virgen sevillana y que mandaran hacer una copia para trasladarla a Béjar es un motivo sencillo y quizá el más convincente para explicar la presencia de esta iconografía en la villa. 

5 de septiembre de 2022

Cuando la investigación histórica sirve para recuperar una pieza artísitica relevante para la ciudad

     Autora: Carmen Cascón Matas     

      Produce satisfacción observar que la investigación histórica tiene a veces una aplicación práctica. Que nuestros desvelos por dar a conocer y difundir el pasado de nuestra ciudad da a veces sus frutos. Que las horas que nos pasamos en archivos y bibliotecas tiene una recompensa. Que el ejercicio de escritura, de recopilación de datos y de lectura bibliográfica sirve para que en algunos casos nuestro trabajo se vea recompensado. Sin embargo, esta labor callada las más de las veces no es reconocida o conocida. En este caso, un cúmulo de casualidades han llevado a que un pequeño tesoro artístico vuelva a casa, si acaso alguna vez estuvo en Béjar, que quizá sí en la vivienda de algún bejarano. 

Pieza adquirida por la cofradía de la Virgen del Castañar ya restaurada


          En marzo de 2022 publiqué en Béjar en Madrid una investigación que llevaba tiempo escribiendo sobre la imagen más antigua que se conserva de la Virgen del Castañar, que se remonta a 1767 y que habéis podido leer en entradas anteriores. A ella remito para las notas al pie, referencias bibliográficas y documentales de esta entrada, y que recomiendo que leáis porque esta entrada es un mero resumen.