5 de septiembre de 2022

Cuando la investigación histórica sirve para recuperar una pieza artísitica relevante para la ciudad

     Autora: Carmen Cascón Matas     

      Produce satisfacción observar que la investigación histórica tiene a veces una aplicación práctica. Que nuestros desvelos por dar a conocer y difundir el pasado de nuestra ciudad da a veces sus frutos. Que las horas que nos pasamos en archivos y bibliotecas tiene una recompensa. Que el ejercicio de escritura, de recopilación de datos y de lectura bibliográfica sirve para que en algunos casos nuestro trabajo se vea recompensado. Sin embargo, esta labor callada las más de las veces no es reconocida o conocida. En este caso, un cúmulo de casualidades han llevado a que un pequeño tesoro artístico vuelva a casa, si acaso alguna vez estuvo en Béjar, que quizá sí en la vivienda de algún bejarano. 

Pieza adquirida por la cofradía de la Virgen del Castañar ya restaurada


          En marzo de 2022 publiqué en Béjar en Madrid una investigación que llevaba tiempo escribiendo sobre la imagen más antigua que se conserva de la Virgen del Castañar, que se remonta a 1767 y que habéis podido leer en entradas anteriores. A ella remito para las notas al pie, referencias bibliográficas y documentales de esta entrada, y que recomiendo que leáis porque esta entrada es un mero resumen. 

         «Para excitar la devoción a Nuestra Señora». Sobre las primeras estampas y grabados de la Virgen del Castañar

Primera parte

Segunda parte

          Justo un mes después, una persona me comenta que ese mismo grabado en seda y con un marco rococó está a la venta en una conocida empresa de subastas de antigüedades. Observando las fotografías, me doy cuenta de que la datación del marco es idéntica a la del grabado y a la del retablo del santuario de la Virgen en Béjar. Y, pensando en que merece quedarse en Béjar, me pongo en contacto con la cofradía del Castañar, los veladores de la imagen y del santuario desde 1446, la fecha de su aparición. Esgrimo la investigación que he realizado, que les envío por correo electrónico, e insisto en la importancia de que los bejaranos podamos disfrutar de este pequeño tesoro artístico

Grabado de Manuel Salvador Carmona, 1767

      Lo dejo en manos de la cofradía cruzando los dedos para que la puja no suba más del límite que se han autoimpuesto y en mayo me comunican que han podido adquirirlo. Respiro.

        La pieza está en unas condiciones de conservación bastante aceptables, con la seda en perfecto estado y el marco con pérdidas de bol, estucado, dorado y en ciertas zonas faltas más serias de material en madera. La misma cofradía me pregunta un reastaurador de confianza y sugiero al bejarano Manuel Álvarez-Monteserín. 

        Pero, ¿cuál es la relevancia de esta pieza?

         En las dos entradas anteriores revelé la historia del primer grabado que se conserva de nuestra patrona, la Virgen del Castañar, pero voy a hacer un pequeño resumen. La cofradía de la Virgen estaba construyendo su santuario, del que podemos disfrutar en la actualidad, entre 1650 y 1770 y los gastos eran cuantiosos. Necesitaban fondos desesperadamente y los reciben de cuantas vías son posibles: de limosnas, de las cuotas de los cofrades, de la venta del espectáculo taurino de la plaza de toros que se construye ex professo, de la venta de las carne de los toros lidiados y de las estampas y otros objetos devocionales como medallas. 

Manuel Salvador Carmona

         En 1765 se encargó un primer grabado de la Virgen a Ramón Pérez Monroy, que desgraciadamente no ha llegado hasta nosotros. Los Pérez Monroy eran una saga de tallistas y pintores radicada en Salamanca que trabajaba en la zona de Béjar. Sin ir más lejos, Tomás Pérez Monroy es el autor de los retablos de Sorihuela o el desaparecido de la iglesia de San Juan de Béjar.

        En 1767 se encarga otro grabado a Manuel Salvador Carmona y se paga por él 60 doblones de oro. Es curioso porque en las cuentas de la cofradía no aparece este pago. ¿Quién lo encargó en realidad? Si nos atenemos a la relevancia del artista, es posible que fuera el último duque de Béjar don Joaquín, pero no tenemos pruebas de ello. Además existen más preguntas: ¿se encargó este grabado porque las estampas de Ramón Pérez Monroy se agotaron? Es extraño porque las planchas servían para hacer en imprenta infinitas copias. Por ejemplo, en el libro de cuentas se dice «102 reales ymporte de las estanpas de papel que se han vendido que son 96 y quedan en poder del administrador 664». ¿Quizá no gustó el trabajo de Pérez Monroy? ¿O fue un donante privado quien la encargó? Es una incógnita. 

 Santuario y retablo de la Virgen del Castañar (Béjar)

          Manuel Salvador Carmona nació en una familia de artistas de Nava del Rey (Valladolid). La relevancia como artista de su tío Luis Salvador Carmona le llevó a Madrid y a estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Ante la ausencia de grabadores, cuatro estudiantes de la academia fueron pensionados para viajar a París, entre ellos Manuel. Después de años de estudio, obtuvo el título de grabador. Volvió a Madrid en 1762 donde fue admitido como académico de mérito en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con un sueldo del rey de 600 reales anuales. Viajó a Roma y en 1783 fue nombrado grabador de cámara del rey Carlos III.

           Era un grabado conocido y olvidado a un tiempo. Pues da la casualidad de que este grabado lo utilizó el Padre Yagüe para ilustrar un librito en el que contaba la historia de la Virgen del Castañar impreso en 1795. Durante más de cien años se le perdió la pista hasta que los hermanos Emilio y Juan Muñoz García lo mencionan y publican en sus artículos para la prensa local. También lo rescata Antonio Sánchez Sánchez en Béjar en el recuerdo y lo menciona Roberto Domínguez Blanca en una serie de artículos sobre la construcción del santuario del Castañar en 2011. 


        La memoria es breve y efímera en esta Ciudad Estrecha. Los historiadores e investigadores hacemos lo posible para recuperarla mediante una labor callada entre libros y manuscritos escasamente valorada y reconocida. No importa. Seguiremos a pesar de los pesares porque de vez en cuando nuestro trabajo merece la pena. 

        Enhorabuena a la cofradía por esta adquisición y a todos los bejaranos que pueden disfrutar de este pequeño tesoro artístico a partir de ahora. 

         

4 comentarios:

  1. No puede estar en unas manos menos que en la cofradía de la Virgén. Ahora estará expuesta en la vitrina que habrá dispuesto dicha cofradía. Ahora todo el pueblo de Béjar la puede contemplar.
    Te felicito por tu buen trabajo de investigación, que seguramente han sabido valorar también tus paisanos.
    Besos.

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  2. Un bello ejemplo de la utilidad del estudio histórico.
    Un abrazo.

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  3. Mi más sincera felicitación por el logro obtenido Carmen.

    Abrazos.

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  4. Hola Carmen:
    La investigación, siempre deja satisfacciones. En tu caso histórica, de mi parte científica. Buscar el por qué, cuándo, cómo... nos ayuda en el crecimiento personal y social.

    Besos

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.