Algunos de vosotros (me estoy acordando ahora de Juan Carlos) me expresasteis en vuestros comentarios que recordabais una fotografía antigua, en la que se podía ver la muralla y el adarve de planta cuadrangular que fue aprovechado para alzar la espadaña de la desaparecida iglesia de San Pedro.
Fotografía de J. Requena
Extraída de un antiguo folleto sobre Béjar
Para los que no seais de Béjar os comentaré que hacia los años 50 o 60 se construyeron casas delante, y esto sumado a que no se han vuelto a realizar limpieza alguna en la muralla (hay partes enteras cubiertas por la hiedra) dan como resultado que sea imposible vislumbrar el adarve. Allí sigue, desafiando el paso del tiempo, cubierto por su caparazón vegetal.
En la fotografía podeis ver que las casas aún no se han construído, por lo que la muralla está libre de todo aditamento, incluida la hiedra. Pero hay un visitante curioso, también vegetal, que se alza en el mismo lugar que un día fue ocupado por la espadaña. Parece decir: Yo también estoy aquí, desafiándoos. A ver quién puede conmigo. Una encina contempla nuestra sierra desde su inmejorable posición de primacía, tomando al sol junto a los lagartos y lagartijas que pueblan las piedras centenarias.
Por desgracia, esta encina también ha desaparecido, no sabemos cuándo, como la iglesia de San Pedro. La Historia se repite a veces.
P.D. No hagais caso al letrero de la fotografía. La historiografía local bejarana es cabezota, duradera e inviolable. Hace tiempo que a alguien se le ocurrió afirmar que nuestra muralla era árabe. A partir de entonces la afirmación, hecha sin ningún fundamento histórico, se instaló como verdad suprema en la mente de todos, y aún sigue apareciendo en folletos turísticos. ¿Por qué nos gustará nadar en los errores? ¿No será más fácil subsanarlos?. En fin, está sobradamente demostrado que las murallas de Béjar son de construcción cristiana, levantadas por las manos de los que nos repoblaron a finales del siglo XII y principios del XIII. Puede ser que hubiera un recinto defensivo anterior, pero de él no queda piedra sobre piedra.
Preciosa la foto, Carmen. Lo de los errores es una cruz. Lo peor es cuando encima te dicen que estás equivocada, que la única verdad es el error. Y todo sin ningún fundamento histórico...En fin, gajes del oficio. Un besito!
ResponderEliminarMadame, que curioso lo del arbolito!
ResponderEliminarQue lugar tan hermoso eligio para crecer, y la buena vista que ha de tener desde alli.
Lastima que las casas tapen ahora cosas tan valiosas. Pienso que podrian haber encontrado otro lugar donde construirlas, pero bueno.
Y eso de los errores, es que es verdad, repetimos muchas veces las cosas que oimos dandolas alegremente por ciertas, y cuando una se para a investigar, se asombra de lo poco que se ajusta a la realidad muchas de las cosas que creiamos saber.
Bisous, madame
José Luis Majada, en su día, ya escribió sobre la irrealidad de las leyendas locales, también José Ignacio Díez Elcuaz, entre otros. Pero parece que nos va más la fantasía para vender.
ResponderEliminarUn abrazo
Si no me equivoco la encina desapareció cuando se hizo la restauración de la muralla (¿años 50?)Fue eliminada pese a los desvelos de algunos bejaranos por que perdurara tan simbólico árbol. Creo que Juan Muñoz escribió en Béjar en Madrid un hermoso texto titulado "Una encina en una torre" sugiriendo que se respetara. Aquella restauración no sólo acabó con esta imagen sino que la sustituyó por un almenado escamente fiel al que hubo en la muralla a juzgar por lo que se ve en el cuadro de Ventura Lirios.
ResponderEliminarCarmen, me alegra mucho que hayas rescatado esta foto tan sugerente.
Saludos.
Ana Trigo: sí, eso es lo que pasa a veces, que no sabemos reconocer nuestros propios errores. También te digo que las correcciones no las he hecho yo, ni mucho menos. Historiadores de gran prestigio en Béjar ya lo hicieron en su tiempo y lo siguen haciendo ahora, pero estos llamamientos caen saco roto para algunos.
ResponderEliminarSaludos, guapa
Dame Demasquee: sí, y eso es aplicable a muchos aspectos de la vida. Algunas personas nos dicen de otras cómo son y a lo mejor es un juicio erróneo (la mayoría de las veces es así)
ResponderEliminarBesos
Manolo: es que con la leyenda de nuestros Hombres de Musgo vende más que la muralla sea árabe, claro, tienes razón Manolo. Y, por supuesto, como he comentado a Ana Trigo en el comentario primero, no es una cosa nueva que venga a descubrir yo. Historiadores admirados por todos, como Majada, ya lo dijeron en su tiempo, e Ignacio o Pepe Muñoz lo siguen aclarando.
ResponderEliminarUn beso
Oscar: gracias por tus aclaraciones. Espero que la gente las lea para completar esta pequeña entrada.
ResponderEliminarEs una pena que desapareciese, porquele daba a la ,muralla un álito de romanticismo que no tiene en actualidad. Qué le vamos a hacer. Nada cambia. Si en su tiempo no hicieron caso a don Juan, cómo nos la van a hacer a nosotros...
Saludos
Que buen trabajo, de nuevo, a mi que no llevo tanto tiempo en Béjar fijate que lo que me suena (frívolo yo)el arbol coronando la muralla será una mala pasada de mi imaginacion
ResponderEliminarsaludos moza
Brujo: ojalá siguiese ahí, pero, por desgracia, y como cientos de testimonios históricos de nuestra no siempre querida ciudad ha desaparecido. El día en que las gentes del futuro nos juzguen nos van a poner una nota de 0 bajo 0.
ResponderEliminarSaludos
Disfruto y me encanta las publicaciones que haces. Tengo ganas de hacer algo similar en Argentina, pero sobre la historia del Ferrocarril aquí. Gracias por tu visita a mi blog y sobre todo por tu aporte, que es muy valioso
ResponderEliminarQue fotografìa tan bonita,personalmente no la conocìa.Se nota que te apasiona la historia y los que te seguimos disfrutamos leyendo tus trabajos.Muchas graias.Juana Marìa.
ResponderEliminarDubois: ¡Qué interesante! Teneis una Historia apasionante por allí. Pues, nada, manos a la obra... Gracias por pasarte por mi blog, siempre serás bienvenido. Y no te preocupes, que ya te dejaré algún comentario en el tuyo.
ResponderEliminarSaludos
Juana María: muchas gracias. Me apasiona la Historia (se nota, jaja) y siempre que buceo en los archivos intento buscar cosas de Béjar para darlas a conocer a todos, publicándolas donde puedo y colgándolas aquí para que las podais leer.
ResponderEliminarBesos
Una fotografía que invita a pensar en el pasado..
ResponderEliminarAhora que sabemos la auténtica procedencia, aunque viajemos hasta allí, los carteles no superarán nuestro conocimento gracias a tí!!que nos enseñas la historia tal y como sucedió..
Magnífico documento..como siempre..
Gracias amiga por compartir una pasión tan bonita y gratificante!!
Qué extraordinaria historia, Carmen, tantísimos hechos que recién voy descubriendo.
ResponderEliminarFelicidades Un abrazo
Besos Isthar.
Carmen: muchas gracias por tus palabras, pero no puedo reconstruir la Historia como realmente sucedió. Ninguna persona tiene el poder para hacerlo.
ResponderEliminarSólo podemos aproximarnos mínimamente, a través de pequeños testimonios que nos han dejado los que nos precedieron. Al igual que nosotros no tenemos conocimiento pleno de lo que pasa en nuestro mundo, aquellos que nos dejaron testigos del pasado, tampoco lo tuvieron en su momento. Sólo es una visión, una interpretación, pero no es ni mucho menos la válida y verdadera. Simplemente es una mas.
Muchas gracias de nuevo.
Besos
Isthar: me alegro que puedas descubrir, a través de este pequeño acercamiento a la Historia de mi Ciudad, algo que te resulte verdaderamente útil. Por lo menos, espero que disfrutéis y os entretengáis con la Historia (a veces no es fácil)
ResponderEliminarBesos
¡Qué pena lo de la encina!
ResponderEliminarCon la preciosa atalaya que tenía como espacio para vivir.
Gracias, Carmen, por tu visita.
También me encanta la Historia. Cuenta con que pasaré a menudo por tu espacio.
Abrazos.
PD: Aquí, en España, cuando queremos significar lo antiguo de algo enseguida le otorgamos la autoría a árabes o romanos. Luego ya se verá si es cierto o no.
Madame la foto es preciosa, un post muy interesante y elaborado.
ResponderEliminarBesitos
mañan a deberias pillar la camara y hacerte unos musguitos no???
ResponderEliminarsaludos
Enrique: encantada igualmente.
ResponderEliminarSí, realemente es una pena, pero qué le vamos a hacer.
Ya me pasaré acomentarte cosillas
Saludos
Gema Sierra: pues se me ocurrió, así, de repente y decidí colgar la foto y unos comentarios.
ResponderEliminarGracias y besos
Brujo: sí, mañana nos veremos por ahí, cámara en ristre (la mía es una convencional y de andar por casa, nada profesional)
ResponderEliminarPrometo que si te veo, y se da la ocasión te digo algo. De acuerdo?
Hasta mañana
Me gustan mucho las fotos antiguas, una forma muy atinada de recordarnos lo descuidados, desmemoriados y tontos que somos con mucha frecuencia, dejando perderse o estropearse o, como en este caso vuestro, ocultarse, nuestro patrimonio. Me ha gustado ver esa encina sobre el torreón. En Gandía hay un torreón con un pino al que se le llama "torreò del pí" y creo que con eso queda bastante protegido... Un abrazo, querida amiga.
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