29 de noviembre de 2009

Tomás Rodríguez, arquitecto bejarano


Autor: Javier R. Sánchez Martín
Publicado: Semanario Béjar en Madrid, 7 de Julio de 2006.

Tomás Rodríguez Rodríguez nació un 17 de diciembre de 1907 en esta pequeña y bella ciudad del sur de Salamanca- ya casi extremeña- llamada Béjar. De hondas raíces bejaranas, pues era hijo de Mateo Rodríguez Gómez, prestigioso fabricante textil (ver Béjar en Madrid número especial de diciembre de 2004), y de Justa Rodríguez Olleros. Mateo y Justa tuvieron 4 hijos: Ana, Tomás, María y Mateo Rodríguez Rodríguez.

Estudió la carrera de arquitecto en ese castizo y desenfadado, pero también muy politizado y convulsionado, Madrid de finales de los años veinte y principios de los treinta, sobre el que ya comenzaba a soplar la brisa que más tarde se transformaría en el huracán del trágico enfrentamiento que se avecinaba. Terminó la carrera en 1933, obteniendo después el grado de doctor arquitecto.

Hotel Colón.
Fotografía extraída de Fotos Antiguas de Béjar

Poco después fue nombrado Arquitecto Escolar de la provincia de Badajoz, dependiendo del Ministerio de Instrucción Pública, comandado en aquélla época por ese inolvidable personaje salmantino que fue Filiberto Villalobos, D. Fili, como se le llamaba cariñosamente. Por aquella época vivía a caballo entre Madrid y Badajoz.

La Guerra Civil le coge en Madrid, donde reside con su hermano Mateo en la calle Gran Vía, mientras que el resto de la familia permanecía en Béjar. Como es bien conocido, ambas ciudades estaban en distinta “zona”, por lo que la comunicación entre familiares de una y otra era muy difícil. La familia cree que la falta de noticias de los dos hermanos en un país en cruenta guerra civil precipitó la muerte de su padre, que falleció el 21 de septiembre de 1936. Tomás y Mateo no conocerían la triste noticia hasta enero de 1937, por medio de un prisionero de guerra bejarano al que conocieron en Madrid.


Colegio Nuestra Señora del Castañar
Foto extraída de aquí

Durante la guerra, Tomás, que ya había hecho el servicio militar, trabajó para el Gobierno evaluando los edificios dañados y dirigiendo el derribo o e apuntalamiento de estos, según el caso. Después de la guerra los dos hermanos pudieron por fin regresar a Béjar, si bien pronto fijarían ambos su residencia definitiva en Madrid, donde Mateo ejerció su profesión de abogado.

Tomás estableció allí su estudio de arquitectura, pero sus viajes a Béjar eran muy frecuentes y, además de en Madrid, también trabajó mucho aquí. Prueba de ello son los muchos edificios que construyó en su ciudad natal, entre los que podemos citar la reconstrucción de la iglesia de El Salvador, quemada en 1936, la construcción del Hotel Colón en los años cincuenta, reconstrucción del Palacio Ducal para ser destinado a Instituto de Enseñanza Media a comienzos de los setenta, la iglesia del Pilar y San José en Los Pinos también en los setenta, convento de los Teatinos en el Castañar, Casa del Buen Pastor, Colegio de Nuestra Señora del Castañar, casas de enfrente del Parque Municipal al lado del garaje Honorio, casa de los González García y Cascón (enfrente del antiguo restaurante Yuste), varios chalés del Castañar, casas del grupo Felipe Rinaldi, casas de Padre Roca, edificio de las Hermanitas de los Pobres, edificios de Benidorm, fábrica de Luis Díaz Trías de abajo (calle de Gibraherrero), entre otros.


Iglesia de El Salvador

También realizó el proyecto del chalet del Doctor Ángel Rodríguez Olleros en Los Rodeos, el cual, en pago de sus servicios, le regaló un busto que de Tomás realizó el gran escultor Pablo Serrano que conserva la familia.

Su comportamiento altruista para con el Ayuntamiento de Béjar fue un modelo a seguir. Así renunció a un 40% de los honorarios que le correspondían por la sobras de reconstrucción del Palacio Ducal para adaptarlo a Instituto de enseñanza media, como está recogido en el acuerdo de la Comisión Municipal Permanente de 28 de agosto de 1964. Pero no sólo eso, en la certificación de 4esa reunión que expide el secretario de la Corporación y que obra en poder de la familia, se dice textualmente, refiriéndose inicialmente a la obra para el Instituto “...con lo que demuestra un sentido amor a su pueblo, contribuyendo una vez más a prestarse gentilmente a aportar su competencia profesional en aras de los intereses vecinales, ya que siempre ha estado dispuesto a colaborar en la redacción de innumerables proyectos sin percibir derecho alguno, siendo deseo de la Corporación poder patentizar su conducta para orgullo de la ciudad y para ejemplo de todos”. En fin, todo un ejemplo para los tiempos que corren, especialmente en el mundo de la construcción.


 Iglesia del Pilar y San José
Aquí podréis conocer más sobre ella

 
Tomás Rodríguez falleció el 2 de marzo de 1979. El Ayuntamiento de Béjar, en sesión de 9 de marzo de ese año, dejó constancia del sentir corporativo por su muerte, pues había desarrollado gran número de trabajos de arquitectura para el Ayuntamiento y para el pueblo de Béjar. Béjar en Madrid también se hizo eco de la triste noticia publicando una sentida necrológica (B. en M. 10 de marzo, 1979).

28 comentarios:

  1. Carmen...

    Pues por lo que cuentas de él, además de un reputado arquitecto, fue un bejarano de pro, que incluso renunció a dinero por bien de su tierra. Por supuesto que se merece el cariño de sus paisanos.

    Un beso y feliz domingo.

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  2. Todo un detalle el de este hombre de renunciar al 40% de su sueldo para beneficiar así a su pueblo. Una "rara avis" dentro del grupo de los que se lucran con el negocio de la construcción.
    Un saludo.

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  3. Caramba, madame, renunciar al 40% de sus honorarios no es cosa corriente precisamente, no! Es mucho renunciar eso, y demuestra que trabajaba por amor al arte y a Bejar. Me imagino que debió de ser muy llorado.
    Ojala hubiera mas como el, que no ven en el arte un simple modo mas de hacer negocio.

    Feliz tarde de domingo, madame

    Bisous

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  4. Afortunadamente siempre ha habido y hay personas para las cuales el dinero no es lo más importante.Está claro que era un extraordinario profesional amante de su trabajo,que tenia a su pueblo en alta estima y se lo demostraba con hechos.
    Carmen,Javier gracias.
    Besos.

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  5. un profesional que no quiso sacar tajada de su exito en su localidad, sino todo lo contrario, que su lugar de origen ganara con su éxito.

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  6. Un ejemplo para los tiempos que corren, sobre todo en el mundo de la construcción, que bien definido. Desde luego se merece un reconocimiento. Feliz semana

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  7. Tengo una duda: la rehabilitacion del Palacio Ducal ¿fue realizada a principios de los setenta o de los sesenta?

    De estos personajes hay que acordarse cuando se ponen nombre a las nuevas calles de Bejar.
    Como siempre un fuerte abrazo Carmen.

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  8. Felix Casanova Briceño: pues por desgracia, en muchos casos, y éste es uno de ellos, estos personajes caen en el olvido. Lo importante es recordarles, sacarles a la luz y no olvidar el aporte que realizaron a la ciudad en su momento.

    Un saludo y gracias por tu comentario

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  9. Cayetano: sí, también eran otros tiempos... aunque no tan lejanos. Las prácticas lucrativas existían, no digo que no, pero a lo mejor no eran una norma preestablecida, jejej.

    Un beso

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  10. Madame Minuet: no sé si sería llorado o no. Se lo preguntaré a Javier, el autor del artículo para que nos clarifique este punto, pero por lo que veo no mucha gente sabe quién era este Tomás Rodríguez. Quizás le conozcan más por la familia a la que pertenecía que a su obra arquitectónica (no sé, es sólo una opinión).

    Un besito madame

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  11. Juana María: desde luego que un buen arquitecto debería ser, porque se le encargaban numerosos edificios en ese momento de la Historia de Béjar. También es cierto que todavía no conozco el nombre de otros arquitectos de la época, por lo que no tengo con qué comparar. Pero sí está claro que debió de ser de los importantes al encargársele las obras de la iglesia de Los Pinos y la reconstrucción de lla del Salvador.

    Preguntaremos a Javier qué otros edificios se deben a su mano fuera de Béjar. Sería interesante descubrir su importancia en otros lugares de España.

    Un beso

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  12. José Luis de la Mata: al menos se debía considerar un buen bejarano, pues tuvo ese buen detalle de renunciar al 40% del sueldo.

    Un saludo y gracias por tu visita

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  13. Henar: como digo, eran otros tiempos. Ojalá existieran para Béjar muchos Tomás Rodríguez o David Melul. Qué falta nos hacen...

    Besos

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  14. Óscar: la rehabilitación del instituto es de los años 60. Acuérdate que se empezó a realizar durante la alcaldía de Ramón Olleros Gregorio. Me estoy acordando además que en la Feria de Muestras de Salamanca del año 1961, motivo de mi artículo para la revista de Ferias de la Cámara de este año (ya sé que lo sabes, pero es para los que nos lean), el stand de Béjar contaba con una maqueta del proyecto de instituto.

    ¿Sabes que hay mil nombres que quedarían muy bien para las nuevas calles? Aunque para las del casco antiguo soy partidaria de que vuelvan los antiguos. Seguro que tú serás de la misma opinión.

    Un beso

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  15. Esto ha dejado de ser sólo pinceladas de la historia bejarana, me parece que te estas convirtiendo en un sitio de referencia
    saludos

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  16. Me parece un formidable ejemplo entre los emigrantes que tienen que abandonar su tierra, pero al mismo tiempo son capaces de mantener el contacto (y el cariño) con su lugar de origen.
    Gran artículo.

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  17. Tienes mucha razón, hoy en día ya no es tan fácil encontrar personas que brinden a sus ciudades y pueblos ese apoyo desinteresado. Eso dice mucho del carácter de este ilustre berejano. Saludos cordiales.

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  18. Cuentosbrujos: ¿Tú crees? O me lo dices por hacerme la pelota, jejej. Espero que, aunque no de referencia, pueda ser de consulta (es casi lo mismo) para personas con un pelín de curiosidad histórica, algo de necesidad de cotilleo del pasado (la Historia a veces se pinta de rosa) y ansias por conocer el pasado (que no sé si fue mejor, pero al menos sé que fue pasado).

    Un abrazo brujo fotógrafo

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  19. Xibelius: seguro que te has dado cuenta de que entre los emigrantes se producen dos reacciones. Aquéllos que no desean saber nada de sus orígenes, "borrón y cuenta nueva", y aquéllos nostálgicos que parecen haberse marchado por circunstancias de la vida únicamente. La actitud del primero de los casos se produce entre las personas jóvenes que quieren abrirse paso en la vida a pasos agigantados, renegando de la ciudad que los vio nacer (esto se produce frecuentemente cuando estamos hablando de los pueblos). Pero luego, con el paso de los años esto se suaviza. La gente mayor siempre desea recordar, volver a su pasado y los felices años de la vida casi siempre se producen en la infancia.

    El caso de Tomás no sé a cuál estaría definido. Pero lo que sí es cierto es que al finalizar su vida recordó su ciudad de origen.

    Un saludo

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  20. Isabel Romana: sí, tienes mucha razón. Lo malo es que estos personajes a veces, y a pesar de sus buenas intenciones, son olvidados por aquéllos que se beneficiaron un día de sus atenciones.

    Besos

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  21. Pues sí que es un ejemplo el de este hombre que tuvo la desgracia de vivir tanta vicisitud a lo largo de su vida, sobre todo en sus primeros años, nada menos que la Guerra Civil y la pérdida de su padre tan prematuramente, entre otras...

    Sin menoscabo suyo, por supuesto, también es cierto que conozco otros casos, más comunes de lo que en principio se pueda pensar, de otros profesionales, conocidos y populares, pero también anónimos, que asimismo han demostrado poseer un tremendo sentido del altruismo... En cualquier caso, los vecinos de Béjar, ciudad por la que he pasado en numerosas ocasiones, pero en la que por desgracia no he parado nunca..., cosa que habrá que remediar a la voz de ya, deben estarle muy agradecidos a don Tomás Rodríguez, que dicen es de bien nacidos, como ya demostró en su día la máxima autoridad y representante de la ciudad...

    Muy hermoso este homenaje que se le brinda a través de tu espacio... Mucho... Y muy merecido...

    Carmen, espero que hayas tenido una muy leve y fructífera jornada. Que la de mañana no le vaya a la zaga.

    Dulces sueños.

    Un beso

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  22. No pensé que llamara tanto la atención lo de la reducción voluntaria de honorarios de Tomás Rodríguez.
    De cualquier forma es cierto que nunca perdió el contacto con Béjar, a pesar de vivir en Madrid, y que -hasta donde me contó la familia cuando estaba preparando el artículo- demostró su altruismo no sólo en esa obra sino en otras.
    Es lástima que hayan fallecido recientemente, centenarias, sus hermanas Doña Anita y Doña María.
    Por otra parte, hay algunos bejaranos (no muchos) que se han distinguido por su altruismo: D. Emilio Muñoz, que donó los Pinos al pueblo de Béjar, Dña. Leandra G. Rodulfo, que donó la Fuente del Lobo,..., y pocos más.
    Una abrazo para todos los que seguís este Blog.
    Javier R. Sánchez
    Es lás ma que muchas.

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  23. No pensé que llamara tanto la atención lo de la reducción voluntaria de honorarios de Tomás Rodríguez.
    De cualquier forma es cierto que nunca perdió el contacto con Béjar, a pesar de vivir en Madrid, y que -hasta donde me contó la familia cuando estaba preparando el artículo- demostró su altruismo no sólo en esa obra sino en otras.
    Es lástima que hayan fallecido recientemente, centenarias, sus hermanas Doña Anita y Doña María.
    Por otra parte, hay otros bejaranos (no muchos) que se han distinguido por su altruismo: D. Emilio Muñoz, que donó los Pinos al pueblo de Béjar, Dña. Leandra G. Rodulfo, que donó la Fuente del Lobo,..., y pocos más.
    Una abrazo para todos los que seguís este Blog.
    Javier R. Sánchez

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  24. Jose: pues si no has pasado por aquí ya sabes lo que tienes que hacer, jeejej.

    ¿Has visto los comentarios? Detrás de tí ha comentado y contestado el propio autor del texto, Javier, profesor de la Escuela de Ingenieros de Béjar, dependiente de la Universidad de Salamanca, experto, a parte de en la ingeniería textil, en la Historia de Béjar durnate los siglos XIX y XX. Todo un lujo, vamos.

    Un abrazo fuerte y muchas gracias por dejar aquí tu comentario.

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  25. Como siempre por aquí echando un vistazo a tus cosillas... UN placer siempre perderme entre tus letras. Pasa un buen puente.

    Saludos y un abrazo enorme.

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  26. Felicidades por este bonito homenaje a este tú peculiar vecino.
    No nos puede dejar indiferentes el dejar de ganar un 40 % que aporta a su ciudad natal ,gesto que en nuestros dias dudo que se lleven a cabo.
    Este arquitecto me merece un profundo respeto .
    Gracias mi querida y sentida Carmen.Un besito .

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  27. La sonrisa de Hiperión: ya sabes que siempre eres bienvenido.

    Igualmente. Un abrazo

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  28. Loli Martínez: espero que esta entrada de a conocer a los bejaranos a este personaje relativamente reciente de nuestra Historia.

    Gracias Javier por tus artículos. Te felicito en nombre de todos los lectores de este blog.

    Y a ti Loli un gran abrazo

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.