18 de diciembre de 2009

La Guerra de Independencia y su incidencia en Béjar (4ª Parte)



Autores: Mª del Carmen Cascón Matas y Óscar González Hoya
Publicado: Fragmento del Especial Béjar en Madrid, Navidad del 2008.

Béjar, “Tierra de nadie”

A partir de ahora, Béjar sufrirá los avances y retrocesos de uno y otro bando, el paso de soldados españoles y franceses, sin consolidarse un dominio claro de la zona por ninguno de ellos, de ahí la denominación de Tierra de Nadie.

          El Consistorio bejarano deberá, sin embargo, acatar las órdenes de los generales franceses con la intención de que no se produzcan de nuevo los luctuosos sucesos de julio de 1809. La correspondencia de los invasores se dirigirá al Consistorio y no a la Junta Militar, pues no la reconocían como institución bejarana. A pesar de los mandatos galos, ambas instituciones se encontraban en la obligación, como defensoras de los intereses nacionales, de ayudar a las tropas españolas y a las guerrillas sin que de ello tuvieran cuenta las tropas invasoras. Por lo tanto, Béjar no sólo debía abastecer a un solo ejército, sino a dos, haciendo encaje de bolillos para contentar a ambos y sin que los galos se percataran del apoyo moral y material a la resistencia.

Durante 1809 hemos de añadir el paso de partidas de guerrilleros, entre ellos la del famoso guerrillero salmantino Julián Sánchez “el Charro”, que solicitaban suministros continuamente a la villa y a los que se atendía de forma secreta. Esta carta lo refleja claramente:

“El Ayuntamiento con asistencia del Sr. Regente ha acordado que para el suministro de las raciones pedidas por la Division del Coronel D. Julian Sanchez, se envien cada quatro dias las que se puedan proporcionar y que este envio corra a cargo del Sr Regidor pedro Tellez y del que le toque estar de permanencia para que le aiude.-Bejar Junio 1º de 1811.-Mañas”.


       A partir de septiembre de 1809 los franceses ordenan el envío de víveres y amenazan con requisas en caso de impago. Como se puede suponer dichas exigencias eran de obligado cumplimiento, pues en caso contrario las represalias contra el pueblo se asemejarían lo acaecido en julio de 1809. Las continuas demandas de abastecimiento por parte del ejército francés se reflejan en la transcripción de esta carta:

Grabado que representa al guerrillero JuliánSánchez, "el Charro"


     “Plasencia 2 de septiembre de 1809.
      Por orden Su Excelencia el Señor Mariscal del Imperio Duque de Dalmacia, El Comisario ordenador en Jefe del 2º Cuerpo de Ejercito. Requerimos a la justicia de Bejar de requisar y haga transportar a los almacenes de Plasencia por tercias partes en los dias 5, 7 y 9 del corriente los objetos siguientes. A saber: 200 fanegas de trigo, idem de centeno, 50 fanegas de legumbres, 80 fanegas de cebada, mil arrobas de paja, 1000 arrobas de heno, 100 bueyes o vacas, 300 carneros, 100 cabras o machos cabrios, 400 cantaros de vino, 60 de vinagre. De cuyas cantidades se dara por la Administracion del Ejercito el correspondiente recibo para el cobro de su valor en el tiempo y modo que dispusiere S. Mg. Cat.ª Jose Bonaparte. En caso de que dicha Justicia se negare a dicha requisicion en los terminos indicados, se les ejecutara militarmente con todo el rigor de la Ley prevenido en tales casos.
El Ordenador en Jefe. Firma ilegible.”

      Ni que decir tiene que los bejaranos se esforzaron para atender a tanto impuesto, quedando las arcas municipales totalmente exhaustas. Pero no había más remedio, pues las amenazas y la violencia mantenían amedrentado a un pueblo que no quería revivir la matanza de julio.

En noviembre de 1809, las tropas españolas ganan terreno a las francesas y toman por las armas la ciudad de Salamanca, instalando uno de sus cuarteles militares en Béjar y solicitando a sus fabricantes una importante contrata de paños. Se celebró una reunión para organizar el reparto de la producción a la que asistieron 42 fabricantes, dato que evidencia la potente industria manufacturera de la villa en aquellos momentos. En total se fabricaron 2.290 varas de paño pagadas en diciembre de ese mismo año con la suma de 16.839 reales, siendo el fabricante más beneficiado Manuel Bueno. Posteriormente fue solicitada una nueva contrata para las tropas aliadas de Ciudad Rodrigo, comenzándose a cobrar en 1809 y concluyendo su pago en 1815.

Continuará

18 comentarios:

  1. Qué humillación para Béjar y sus ciudadanos el pago a los franceses de tantos víveres de primera necesidad. Me imagino que quedarían esquilmados dado lo elevado de lo exigido. Algo me llama curiosamente la atención ¿Para qué demonios necesitarían tanto vinagre?
    Un saludo.

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  2. Que barbaridad, madame, pobres bejaranos: si ya es duro alimentar a un ejercito, me imagino tener que hacerse cargo de dos. Los tuvieron que freir a impuestos de mala manera, claro. Menuda calamidad.

    Feliz fin de semana, madame Carmen.
    Todavia no le felicito a usted la navidad porque espero que aun asomara por aqui antes.

    Bisous

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  3. ¡Con el Mariscal Soult hemos topado..., qué horror! Pobres bejaranos..., debieron pasarlo realmente mal. La peor situación en la que se puede estar en caso de guerra es justamente esa en la que ellos estuvieron inmersos... Aún así, parece ser que de momento han podido capear en parte el temporal, pues si bien están siendo explimidos hasta límites insoportables, al menos no sufren la violencia propia de un territorio fronterizo entre dos bandos enfrentados, como es el caso...

    En fín, a ver qué tal evoluciona la historia. A ver si recuperada Salamanca se produce algún cambio positivo significativo...

    Preciosas las vistas que has subido de Béjar, Carmen...

    Que tengas un muy feliz fin de semana, que ni el agua ni el frío te lo estropeen... Ya está aquí la Navidad, como anuncia ese bonito nacimiento que nos recibe en tu casa...

    Un beso.

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  4. Buena entrada ésta que recoge la guerra en la sufrida retaguardia. Las retaguardias en general, siempre son estudiadas en un segundo plano, en favor de los movimientos militares. Y es una pena porque en España la guerra la soportó en gran medida el pueblo español, abandonado de su ejército, de su rey y de los privilegiados, los cuales cobardemente esperaban que ese pueblo les expulsase a los franceses para volver a cargarle el peso del Antiguo Règimen y el absolutismo. En toda España debió de ser humillante ver cómo las riquezas de la población de turno se destinaban a hacer la guerra contra el mismo pueblo español. Interesante el paso del célebre guerrillero El Charro por tierras sslmantinas y, en este caso, por Béjar. Poco se ssabe del Charro en comparación con el Empecinado y el cura Merino. Buen resumen de la guerra en Béjar toda esta serie, y esperando la continuación.
    Saludos de Juan.

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  5. Pobres bejaranos,manteniendo a dos ejercitos a la vez y además a los guerrilleros y con el miedo en el cuerpo pensando que el ejercito invasor se pudiese enterar.Dadas las circustancias creo que el pueblo demostro gran fortaleza ante tantas presiones y nuestra industria textil se consolidaría como industria seria y trabajadora.
    Un besazo.

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  6. Por aquí ando entre tus letras en esta mañanita de domingo. Siempre un placer. Aprovecho, y te felicito las fiestas...

    Saludos y un abrazo enorme.

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  7. Cayetano: creo que el consistorio bejarano prefirió agachar la cabeza y hacer frente a las exigencias francesas antes de que estos saquearan violentamente la ciudad si se oponían a ello.

    En cuanto al vinagre, la verdad es que no tengo idea del uso del vinagre en aquella época. Quizás podría ser utilizado para evitar la descomposición de los alimentos o como método higiénico y de desinfección.

    Un saludo

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  8. Madame Minuet: los bejaranos tuvimos que mantener al ejército fracnés y al español o aliado, que a su vez se diidía, digámoslo así, en dos: los guerrilleros y las tropas. Es decir, que los suministros se repartian a tres bandas.

    Dado que los impuestos se administraban por medio de los repartimientos, los bejaranos tuvieron que sufrir muchas penalidades, aunque los fabricantes, imagino, pagaron una parte más elevada que el resto.

    Un beso

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  9. Jose: el Mariscal debía de ser un fenómeno en el arte de infundir miedo al enemigo. ¿Cómo? Saqueando, asesinando, incendiando y violando. Un angelito, el niño, jejej.

    Exprimidos sí, pero no violentados al máximo. Parece ser que, después del ataque e invasión principal, dejaron un destacamento y se marcharon (de momento). Mientras el consistorio hacía malabarismos para contentar a las tropas propias y ajenas.

    Las vistas son del casco antiguo de Béjar, con la iglesia de Santa María ocupando la mayor parte de la foto, la sierra al fondo y el pequeño campanario del santuario de la patrona de Béjar, la Virgen del Castañar, apareciendo por encima de los árboles.

    Un feliz fin de semana también para tí.

    Un beso

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  10. Juan: el problema de la retarguardia, a parte de todo, es que imagino que no sabrían cómo actuar. Es una situación nueva y desesperada, no ensayada. Los fabricantes y pocos nobles que quedan se ponen al frente de la Junta Militar, intentando salir del atolladero, evitando cualquier derramamiento de la sangre de los suyos, como es natural, y accediendo a las peticiones de unos y otros, mientras las noticias del resto de España son escasas.

    En el caso de Béjar, además, hemos de tener en cuenta que el papel decisorio estaba en manos de la duquesa de Béjar y Osuna, que se hallaba muy lejos de la Villa. Es la primera vez que los bejaranos toman las riendas del poder local ante el vacío del poder. Un ensayo del liberalismo, vamos. Y debió de gustar mucho a los fabricantes, ya lo veremos más adelante.

    Un beso y gracias por tu comentario

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  11. Juana María: nuestras manufacturas textiles (no se puede hablar de industrias hasta que no llegue la mecanización) se pude decir que ganaron con la guerra, en parte. Porque los fabricantes acabaron haciendo negocio con un bando y con otro. Aunque bien es verdad que en algunos casos las partidas enviadas no fueron cobradas.

    La Junta MIlitar se las apañó bien dentro de lo que cabe para evitar las tropelías invasoras, exceptuando el caso que hemos comentado.

    Un besazo y es pero que paseis una feliz navidad

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  12. La sonrisa de Hiperión: las felicitaciones también son para tí. Espero que pases unas felices fiestas.

    Un besazo

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  13. ¡¡¡Carmennnnn!!! Nah blogger a veces me puede, pero solo a veces que conste! jajajajajaja
    Nos tienes que hacer una entrada sobre la historia del heavy en Béjar.
    Un besazo guapa.

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  14. Jolín con el duque de Dalmacia... menudo ultimatum...

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  15. Alba: pero, ¿qué me dices? Una historia del heavy en Béjar, ummmmmm. Interesante, interesante. Pero, si no le parece a usted mal, me esperaría unos añitos mas, porque dicho así, parece que ya es Historia y me parece que la cosa está todavía en auge, ¿no le parece a usted, señorita? jejejej.

    Un besazo, guapísima

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  16. José Luis: pues sí, y que lo digas. Un ultimatum en toda regla.

    Un besazo

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  17. Carmen...

    En menuda situación quedaba la comarca de Béjar. Trabajando para ambos bandos, y teniendo que atender las abusivas exigencias del ejército galo. Supongo que sería una época de mucho y abnegado trabajo por parte de los ciudadanos que veían como pendía su vida de ello. Bravo por el pueblo de Béjar¡¡

    Un abrazo.

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  18. Félix Casanova Briceño: me ha gustado ese "viva" al pueblo de Béjar (que sienta mejor proveniente de los labios de alguien lejano, jejej). También me sumo a esa felicitación a los bejaranos de entonces, que nos oirán donde quiera que estén.

    Un abrazo

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.