Autores: Mª del Carmen Cascón Matas Óscar González Hoya.
Publicado: Fragmento del Especial Béjar en Madrid, Navidad del 2008.
La violencia de las tropas invasoras
El 28 de Julio de 1809, 50.000 soldados franceses al mando de los Mariscales Soult, Ney y Mortier parten de Salamanca en dirección a Plasencia para romper el cerco de Baños de Montemayor rodeando Béjar, sin entrar en ella, mientras tropas españolas procedentes de Ciudad Rodrigo las hacen frente en Puerto de Béjar.
El día 30 de Julio de 1809 el enfrentamiento entre tropas españolas y francesas se hace palpable en las calles de nuestra Villa que se convierten en campo de batalla entre los contendientes. Las hordas imperiales cometen todo tipo de fechorías con la intención de sembrar el pánico entre los bejaranos. Entran de manera desorganizada y caótica llevándose por delante todo lo que encuentran a su paso. La población civil es la que más sufre los efectos de la guerra: varias viviendas son asaltadas, saqueadas e incendiadas, algunas mujeres son violadas y un grupo de bejaranos son asesinados. Asimismo saquean las iglesias de Santa María y de San Juan Bautista, llevándose de esta última la plata y destrozando las imágenes. Asaltan el Convento de la Anunciación matando a una de sus religiosas y al Hospital Militar, asesinando a los soldados heridos y a varios frailes franciscanos que se encontraban atendiendo a los enfermos. En la ermita del Castañar, los franceses sólo pudieron llevarse el dinero del cepillo, pues la imagen de la Virgen se había escondido en 1808 en la iglesia del Salvador, única que no sufrió ataques. También el archivo del consistorio sufrió importantes daños.
Publicado: Fragmento del Especial Béjar en Madrid, Navidad del 2008.
La violencia de las tropas invasoras
El 28 de Julio de 1809, 50.000 soldados franceses al mando de los Mariscales Soult, Ney y Mortier parten de Salamanca en dirección a Plasencia para romper el cerco de Baños de Montemayor rodeando Béjar, sin entrar en ella, mientras tropas españolas procedentes de Ciudad Rodrigo las hacen frente en Puerto de Béjar.
El día 30 de Julio de 1809 el enfrentamiento entre tropas españolas y francesas se hace palpable en las calles de nuestra Villa que se convierten en campo de batalla entre los contendientes. Las hordas imperiales cometen todo tipo de fechorías con la intención de sembrar el pánico entre los bejaranos. Entran de manera desorganizada y caótica llevándose por delante todo lo que encuentran a su paso. La población civil es la que más sufre los efectos de la guerra: varias viviendas son asaltadas, saqueadas e incendiadas, algunas mujeres son violadas y un grupo de bejaranos son asesinados. Asimismo saquean las iglesias de Santa María y de San Juan Bautista, llevándose de esta última la plata y destrozando las imágenes. Asaltan el Convento de la Anunciación matando a una de sus religiosas y al Hospital Militar, asesinando a los soldados heridos y a varios frailes franciscanos que se encontraban atendiendo a los enfermos. En la ermita del Castañar, los franceses sólo pudieron llevarse el dinero del cepillo, pues la imagen de la Virgen se había escondido en 1808 en la iglesia del Salvador, única que no sufrió ataques. También el archivo del consistorio sufrió importantes daños.
El párroco del Salvador Vicente López Samaniego anotó en el libro de difuntos:
“El dia 30 de Julio de 1809 entraron en esta villa las tropas francesas hostilmente en numero de mas de 8000 hombres en ocasion de la resistencia que les opusieron 600 tiradores españoles denominados de Ciudad Rodrigo. Cometieron todo genero de insultos y atrocidades. Saquearon toda la villa, incendiaron varias casas, violentaron a cuantas mujeres pudieron coger sin distincion de estados, ni edades, a sanas y enfermas, degollaron sobre 50 personas de ambos sexos y en estas victimas de su fiereza, se comprenden religiosos de este convento de la Observancia, una religiosa del de la Anunciacion de esta villa, varios militares enfermos en la enfermeria del convento de los Padres Observantes y muchos paisanos que no pudieron escapar en la general emigracion del vecindario a lo mas escabroso de las sierras.
De esta mi feligresia fueron degollados o muertos al fusil los siguientes contenidos en las inmediatas partidas. Para perpetua memoria lo anoto en este libro de finados y lo firmo Bejar Agosto dia de la Transfiguracion, titular de esta parroquia y unica iglesia que no sufrio saqueos - Vicente López Samaniego (rubricado).
Domingo Apre, Manuela Benito, Baltasar Luzmiel, Lorenzo Rodriguez, Fulgencio Sanchez de las Matas, Manuel del Guijo, Antonia Guerrero parvula y Clara Garcia Picado parvula.”
“El dia 30 de Julio de 1809 entraron en esta villa las tropas francesas hostilmente en numero de mas de 8000 hombres en ocasion de la resistencia que les opusieron 600 tiradores españoles denominados de Ciudad Rodrigo. Cometieron todo genero de insultos y atrocidades. Saquearon toda la villa, incendiaron varias casas, violentaron a cuantas mujeres pudieron coger sin distincion de estados, ni edades, a sanas y enfermas, degollaron sobre 50 personas de ambos sexos y en estas victimas de su fiereza, se comprenden religiosos de este convento de la Observancia, una religiosa del de la Anunciacion de esta villa, varios militares enfermos en la enfermeria del convento de los Padres Observantes y muchos paisanos que no pudieron escapar en la general emigracion del vecindario a lo mas escabroso de las sierras.
De esta mi feligresia fueron degollados o muertos al fusil los siguientes contenidos en las inmediatas partidas. Para perpetua memoria lo anoto en este libro de finados y lo firmo Bejar Agosto dia de la Transfiguracion, titular de esta parroquia y unica iglesia que no sufrio saqueos - Vicente López Samaniego (rubricado).
Domingo Apre, Manuela Benito, Baltasar Luzmiel, Lorenzo Rodriguez, Fulgencio Sanchez de las Matas, Manuel del Guijo, Antonia Guerrero parvula y Clara Garcia Picado parvula.”
En una encrucijada del Madrid de 1808.
Grabado de Eugenio Álvarez Dumont
Grabado de Eugenio Álvarez Dumont
Por su parte en uno de los folios de un misal de la iglesia de San Juan Bautista se anotó:
“El dia 22 de el Mes de Marzo (sic) entraron los franceses en esta Villa y salieron el 23 Pero estubieron muy perbersos ... el Nombre. Pero peor fueron el 30 de Julio que degollaron, yncendiaron y Robaron todo lo que abia, y Nuestra fortuna fue que no estubieron mas que desde las diez a la mañana asta el otro dia a las 2 de la mañana.
Que Dios de a ustedes Muchos Años. Su mas apreciable y serbidor de Ustedes, Jubentillo Jubento.”
No sabemos quién sería el autor de estas líneas, quizás un monaguillo (por el nombre que utiliza y por la grafía excesivamente irregular) u otra persona que utilice pseudónimo, pero lo que sí está claro es su afán por dejar reflejados los hechos acaecidos para la posteridad. Tanto el párroco del Salvador como Jubentillo saben de la trascendencia de la invasión francesa y están seguros de que sus notas serían leídas por los bejaranos del futuro; es decir, se dirigen a nosotros mismos que después de doscientos años aquí las reflejamos. Dice Vicente López Samaniego “para perpetua memoria los anoto en este libro y Jubentillo Que Dios de a ustedes Muchos Años. Su mas apreciable y serbidor de Ustedes.”
“El dia 22 de el Mes de Marzo (sic) entraron los franceses en esta Villa y salieron el 23 Pero estubieron muy perbersos ... el Nombre. Pero peor fueron el 30 de Julio que degollaron, yncendiaron y Robaron todo lo que abia, y Nuestra fortuna fue que no estubieron mas que desde las diez a la mañana asta el otro dia a las 2 de la mañana.
Que Dios de a ustedes Muchos Años. Su mas apreciable y serbidor de Ustedes, Jubentillo Jubento.”
No sabemos quién sería el autor de estas líneas, quizás un monaguillo (por el nombre que utiliza y por la grafía excesivamente irregular) u otra persona que utilice pseudónimo, pero lo que sí está claro es su afán por dejar reflejados los hechos acaecidos para la posteridad. Tanto el párroco del Salvador como Jubentillo saben de la trascendencia de la invasión francesa y están seguros de que sus notas serían leídas por los bejaranos del futuro; es decir, se dirigen a nosotros mismos que después de doscientos años aquí las reflejamos. Dice Vicente López Samaniego “para perpetua memoria los anoto en este libro y Jubentillo Que Dios de a ustedes Muchos Años. Su mas apreciable y serbidor de Ustedes.”
Claustro del Convento San Francisco
lugar donde se instaló el Hospital Militar.
Mas abajo, detrás de la crónica de Jubentillo:
“Nota: Se desglosó de un misal viejo y para que no se perdiese se trasladó a este libro en cuya pagina o folio 235 se hallan las partidas de los muertos en 30 de Julio: Roguemos a Dios por ellos.” Este apunte, de caligrafía más moderna, se debió a la mano del párroco de San Juan Bautista y arcipreste de Béjar José Santamera Tejedor en 1901.
El 4 de Agosto de 1809 los franceses parten de Béjar llevándose consigo el pendón de la ciudad, símbolo del poder de la Villa que ahora estaba en sus manos. A su marcha, los bejaranos huidos regresan a sus casas, pero a partir de este momento la comarca queda bajo dominio francés.
“Nota: Se desglosó de un misal viejo y para que no se perdiese se trasladó a este libro en cuya pagina o folio 235 se hallan las partidas de los muertos en 30 de Julio: Roguemos a Dios por ellos.” Este apunte, de caligrafía más moderna, se debió a la mano del párroco de San Juan Bautista y arcipreste de Béjar José Santamera Tejedor en 1901.
El 4 de Agosto de 1809 los franceses parten de Béjar llevándose consigo el pendón de la ciudad, símbolo del poder de la Villa que ahora estaba en sus manos. A su marcha, los bejaranos huidos regresan a sus casas, pero a partir de este momento la comarca queda bajo dominio francés.
Continuará
Madame, un bonito cambio de look. Me gusta mucho la foto que ha puesto de cabecera.
ResponderEliminarEn cuanto a los franceses, que vergüenza, los soldados de Napoleon llevandose el dinero del cepillo de las iglesias y comportandose peor que Atila. Menos mal que venian a traer el progreso y las ideas ilustradas y todo eso! Pero claro, viendolos asi no podian pretender convencer al pueblo.
Buenas noches, madame
Bisous
Los franceses fueron haciendo amigos allá por donde pasaron... asesinando es expoliando... esto último sobre todo si Soult estaba de por medio...
ResponderEliminarLos franceses, perdón, quería decir las tropas de Napoleón, se comportaron como lo suelen hacer los soldados en países considerados como enemigos: canallescamente.
ResponderEliminarEl objetivo: que la población se rinda.
El método: aterrorizar, es decir: guerra psicológica, y practicar la táctica de "tierra quemada", destruyendo sus recursos y sus fuentes de aprovisionamiento: ganado, bosques, cosechas...
Este comportamiento tan bestia luego lo volvimos a sufrir los españoles por parte de los propios españoles en nuestra guerra civil.
"Homo homini lupus", que decía Plauto y luego copió Hobbes.
Un saludo.
CarmenBejar...
ResponderEliminarFantástico el trabajo de documentación y narración que estás haciendo con este monográfico que me está apasionando. Me recuerdan las hostilidades a las que sufrió la ciudad de Córdoba. Y es que los soldados galos no se andaban con chiquitas. Ahora la comarca es propiedad francesa, ¿y ahora que ocurrira...?
Besos.
Las guerras: una constante en la historia.
ResponderEliminarMuy bueno tu escrito y gracias por compartirlo.
Saludos.
Coincido con el comentario de Cayetano. Pero ¡cuánto horror! Imaginaos el instante mismo de la rapiña...tremendo.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen
Vamos que entraron a saco,arrasando
ResponderEliminary llevandose por delante dinero,monumentos y lo que es peor la vida de nuestros paisanos.No es de estrañar que el miedo se apoderase de todos y tristemente el deseo de venganza surgiese también.
Un abrazo.
Las peores atrocidades están presentes en nuestra historia, y ésta también tiene lo suyo. Está muy bien que se dejara constancia con ese escrito para toda la posteridad.
ResponderEliminarSiempre mi admiración hacia tu trabajo querida amiga.
Siempre apasionante leer sus entradas, enhorabuena: siempre me sorprende cuando uno lee en la historiografìa francesa como autoproclaman a Napoleòn libertador de los pueblos que subyugados alabsolutismo, sin embargo, es evidentemente que utilizaban los mismos métodos de imponer sus libertad que los nazis de Hitler, pese a quien pese.
ResponderEliminarUn saludo.
Estremecedor episodio el que nos narras de la historia local bejarana. Desde luego que al iniciarse la guerra es posible que los afrancesados fuesen personas de opción inteligente, es decir, aceptar una revolución semi-burguesa ofrecida por el Estatuto de Bayona como mal menor y para evitar el baño de sangre, pero tras las conquistas francesas y sus saqueos subsigueintes, creo que no quedaba duda de que los gabachos no traerían nada bueno. Si yo hubise vivido aquellos años hubiese sido incialmente afrancesado pero, es posible que evolucionase visto lo visto a la opción de los patriotas de Cádiz. ¿Qué esparaba el tal Pepe Botellas tras esas conquistas? Si leemos el primer episodio galdosiano de la segunda serie de los mismos, podemos adivinar que el mismo José Bonaparte robaba como un caco cualquiera. No era cosa de soldados que se vengaban de las derrotas ante los guerrilleros. Buena serie ésta que nos ilustras.
ResponderEliminarSaludos Carmen.
Qué horror, Carmen... Aquellas pobres gentes, buenas gentes de Béjar, tan ajenas a la violencia, debieron padecer hasta extremos que quizá nosotros jamás alcancemos a imaginar, por mucho empeño que pongamos en ello... A mí, que suelo decir siempre que la Historia es eso, justamente, y que hay que tomársela con muuucha calma, este episodio que acabas de narrar me produce nauseas..., no te digo más...
ResponderEliminarPara Soult no se ha inventado aún un calificativo que le haga justicia... A pesar de todos los atropellos que cometió a nivel artístico..., en Béjar o en mi ciudad, como sabes, sin ir más lejos, asímismo, donde por ejemplo además convirtió en cuadras para los caballos del ejército de ocupación las iglesias de varios conventos de la misma, empleando la madera de sus retablos como leña, incluída la del Monasterio de La Cartuja, que ya jamás levantaría cabeza tras su paso, ...lo que es imperdonable es su calculada frialdad a la hora de planificar el terror y el holocausto, aquel baño de sangre inocente...
Tremendo paisaje el que has dibujado hoy, tremendo...
En fin, espero, eso sí, que tu velada sea mucho más grata, infinitamente...
Buenas noches, Carmen.
Unn beso.
La Dame Demasquee: la nueva imagen de la cabecera que he colocado es una estampa del casco antiguo de Béjar en el que sobresale la iglesia de Santa María la Mayor, en tiempos, la parroquia principal de Béjar y a la que estaban adscritos los miembros de la familia ducal. De fondo el santuario de la patrona, la Virgen del Castañar, y la sierra. A la derecha se puede ver un obrador textil del siglo XIX. En suma: intenta ser un resumen de la Historia de Béjar.
ResponderEliminarCon respecto a los franceses qué le voy a decir. Ya ve lo que hicieron en Béjar y no creo que fuera el único sitio con ese tratamiento.
Un besito
Jose Luis de la Mata Sacristán: Soult debía ser un buena pieza, desde luego, y si a ello sumamos la excusa de la guerra, tenemos los ingredientes perfectos para el atropello, la muerte, la violencia y el expolio.
ResponderEliminarUn saludo
Cayetano: sin ir más lejos del tema que estamos tratando, tenemos el ejemplo de los rusos ante el avance de las tropas napoleónicas. Prefirieron arrasar su propia tierra, sus pueblos, huir sus gentes para dejar desprovistos totalemente al enemigo. Y esta estrategia, unida al frío, les dió resultado no sólo con Napoleón, sino con Hitler. La guerra lo justifica todo. Qué pena.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por comentar
Félix Casanova: muchas gracias por tus amables palabras.
ResponderEliminarCreo que la actitud francesa no se puede circunscribir sólo a Béjar,por supuesto. Hubo tantas historias similares y tan trágicas.. Pero en fin este blog trata de un lugar concreto y sus pequeños sucesos al fin y al cabo se circunscriben a hechos comunes a toda la geografía española.
Un beso
Salvadropliego: como has podido comprobar la mayoría d elas entradas de este blog ya están publicadas en prensa local. Pero esto no me satisfacía del todo, porque sólo podían disfrutar de ello los bejaranos y no todos. Así es que un día me decidí a colgarlos en un blog para que llegaran a más gente. Y eso es lo que intento.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasearte por mi blog.
Un saludo
Xibelius: ¿Y llegaron los franceses a tu tierra? Creo recordar que hicistes una entrada sobre el tema en el blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Juana María: la guerra es un asco, hablando en plata. Violencia, muerte, saqueos, violaciones. Todas tienen denominadores comunes, entonces y ahora. ¿Por qué no aprenderemos?
ResponderEliminarUn besito
Carmensabes: decimos y recordamos siempre la Guerra Civil o incivil, como gusta llamarla a algunos historiadores (y con acierto). Y de ésta nadie se acuerda. La memoria de los hombres es muy voluble. A mí no es que me guste mucho estudiar las guerras (más bien no me gustan), pero me parecía hermoso intentar comprender algo de ésta que se había olvidado.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus elogios. Ya sabes que estás en tu casa y puedes pasearte por aquí siempre que quieras.
Un beso
Carlos II: ya ves que Napoléon no traía lo que todos los pensadores ilustrados y afrancesados creían. De libertad sólo esperanzas y algún texto que lo prometía, pero poco menos. Si al fin y al cabo Napoleón era un dictador. ¿Qué íbamos a esperar?. Pero claro, esto lo decimos a posteriori, cuando todos los hechos han ocurrido y han sido convenientemente analizados. Las personas que lo vivieron no tenían posibilidad para hacerlo.
ResponderEliminarUn saludo
Juan: pues yo si hubiese vivido en aquella época, la verdad no sé qué hubiese opinado. Dependería mucho de en qué estamento hubiese nacido, si fuese hombre o mujer o qué estudios tuviese. Visto en perspectiva yo también quizás hubiese sido afrancesada. Para mí Goya, Jovellanos o Moratín tenían razón, pero el impacto que sufrieron cuando vieron las atrocidades galas debió de ser morrocotudo. Sus ideales se vinieron a bajo. Ni mucho menos eran antipatriotas, sino defensores de las libertades y de la democracia. Sin embargo, España no estaba preparada para tantos avances. Nuestra Historia nunca ha permitido avances bruscos, ni siquiera ahora.
ResponderEliminarY por cierto, muy buena la lectura de los Episodios Nacionales de Galdón. Para leerselo con mucha paciencia.
Un abrazo
José: no me extraña que algunos bejaranos se marchasen a la sierra, quizás si hubiese podido yo también lo hubiese hecho. Posiblemente haré un paréntesis para daros a conocer un caso concreto.
ResponderEliminarLo que me cuentas de Soult es terrorífico. Muchos generales franceses a parte de quemar y destrozar el patrimonio artístico también robaron para adornar sus palacios de Francia. Vaya linces!!!
Un beso y gracias por comentar
Los escritos nos ponen los pelos de punta ,¿ en guerra todo vale ?,vergonzosas situaciones .
ResponderEliminarFelicidades por tu investigación que supongo ,hemos sentido mucha rabia todos ,gran sabiduría la de aquellos que en estas macabras situaciones nos dejarón estas fotos escritas.
Un besito mi querida amiga .
Loli Martínez: las guerras siempre son abominables en todos los semntidos.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu comentario
Que desequilibrio de fuerzas, y pese a su mala ortografía, que valioso el testimonio de Jubentillo.
ResponderEliminarGracias Carmen, por guiarme hasta llegar aquí, un artículo publicado hace casi dos años.
Estos blogs de historia tienen esto de bueno, por su entradas no pasa el tiempo. Un abrazo.