Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Béjar en Madrid, Marzo de 2010
A finales del pasado mes de febrero, tuvo que ser desmontado el pórtico de la ermita del Cristo de Navacarros por peligro de derrumbe. El pórtico, levantado para proteger la entrada al edificio, ya venía desde hacía meses dando señales de su inestabilidad al irse separando cada vez más del muro de la fachada, y desprotegiendo a ésta de la lluvia que se filtraba por la abertura que quedaba.
Vista de Navacarros
Foto extraída de aquí
Del desmonte del pórtico, reparo y nueva construcción se está haciendo cargo la Fundación Premysa , quien ha puesto la mano de obra gratuita, quedando a cargo de la parroquia el coste de los materiales (madera, tejas, cemento…) y el alquiler de la maquinaria necesaria, en definitiva, unos 3.000 euros.
La ermita del Cristo del Humilladero de Navacarros se fundó en el año 1645 y se reedificó entre los años 1724 y 1725. Esta reconstrucción la promovió el que fuera sacerdote de la parroquia de Navacarros D. Miguel Sánchez Castaño, que ejerció su labor pastoral y de mecenas entre 1717 y 1750.
La pequeña edificación es simple aunque no exenta del encanto y del tipismo de las cosas sencillas pero bien trabajadas. Se reduce a una única nave con cubierta a dos aguas, sacristía y pórtico delantero. El aparejo que predomina es la mampostería, con algunos tramos en sillar, especialmente en la fachada y en los contrafuertes. La fachada se organiza en la forma típica de las ermitas, con la portada de acceso resuelta en arco de medio punto, flanqueada por dos pequeñas ventanas rectangulares que servían para contemplar la imagen del Cristo desde el exterior. Un vano circular recortado en el hastial permite iluminar tenuemente el interior, mientras que una modesta espadaña remata la fachada.
El achaparrado pórtico soporta una techumbre de madera de única vertiente mediante cuatro recios soportes. Los dos centrales, más cuidados, son columnas sobre altas peanas y zapatas en lugar de capiteles. En los lados menores, el pórtico se cierra con bloques de granito para colocar asientos de piedra en su interior.
Dentro de la ermita destacan la talla del Cristo y su retablo barroco. El retablo tiene una hechura extraña, pues se adapta a un hueco de la pared en forma de caja. Esto es debido a la curiosa traza de la cabecera, que en lugar de ser plana es escalonada. El retablo tiene forma de retícula, formada por medio de molduras doradas con decoración vegetal de gran relieve. Esta red está formada por dos cuerpos y cuatro calles que enmarcan pinturas con escenas de la Pasión de Cristo. El grupo escultórico que cobija el retablo lo preside la imagen de Jesucristo en la cruz que dirige su mirada hacia María Magdalena arrodillada a sus pies. La escena tiene continuidad en la parte pictórica del cuerpo bajo del retablo, con la Virgen María y San Juan a ambos lados de la cruz. Todo el retablo se sostiene entre dos columnas de orden corintio, en el que se conjuga una suma de elementos de los siglos XVII y XVIII.
En el exterior y junto a la entrada de la ermita, un característico crucero berroqueño con cuatro gradas y basa bajo la cruz completa el escenario de esta parcela de nuestro paisaje más típicamente serrano.
BIBLIOGRAFÍA
DOMÍNGUEZ BLANCA, R. y CASCÓN MATAS, C.: El proceso constructivo de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Navacarros y su patrimonio artístico. Revista del CEB, nº 13. Diciembre del 2009.
Carmen...
ResponderEliminarEs curiosa la traza de la cabecera enforma escalonada, lo que sin duda obligó a adaptar el retablo barroco a las circunstancias. En muchas ocasiones las cosas pequeñas (en este caso un ermita) pueden ser tan bellas como las más faraónicas, y no en el sentido de la construcción, sino en todos los devenires que han debido ocurrir allí. Sin duda merece la pena su conservación por lo mismo que siempre te digo, que debemos proteger nuestro pasado. Y yo me pregunto ¿que son 3.000 miseros euros para una labor tan loable como esta mientras se gasta mucho más en dietas, viajes y prevendas?
Un beso
Una cabecera muy curiosa que da un aspecto muy bonito a ese retablo barroco.
ResponderEliminarLa reconstrucción de esta pequeña ermita es una cosa necesaria debido a su hermosismo. Creo que es fundamental mantener estas construcciones que enriquecen nuestro patrimonio cultural.
Un saludo, Carmen!
Interesante entrada Carmen, esperemos que la obra salga bien y que la ermita se pueda conservar en todo su esplendor.
ResponderEliminarUn saludo.
Madame, que hermoso es ese retablo barroco! Parece perfectamente conservado, y resulta muy curioso ese modo en que se adapta a la pared. Sorprende encontrar ese tesoro en un edificio que se ve tan sencillo, aunque valiosisimo por tantas razones.
ResponderEliminarBuenas noches, madame
Bisous
Esperemos que la restauración llegue a buen puerto pues sería una pérdida irreparable para el patrimonio artístico local y nacional.
ResponderEliminarUn saludo.
A mí también me llama mucho la atención esa cabecera alzada y el retablo es muy hermoso, con esa gran talla. Sí, debe recuperarse, como tantos otros edificios y joyas del patrimonio histórico-artístico. Un saludo, Carmen.
ResponderEliminarPor aquí ando en tu casa, he pasado a leer, saludarte, y desearte buena semana.
ResponderEliminarUn besazo!
Tú misma lo has dicho, Carmen: "encanto y del tipismo de las cosas sencillas pero bien trabajadas" Me apunto al comentario de Felix. Además, la mezcla de sillería y mampostería siempre me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Imprescindible ha de ser recuperar este retablo tan especial, una joya grande en una pequeña ermita que ha de permanecer para disfrute de todos. Y los que amamos el arte consideramos una obligación.
ResponderEliminarUn placer como siempre detenerme en estos trocitos de historia de tu mano, amiga.
Hermosisima esa joya del barroco como es el retablo, como han dicho llama la atención por el contraste con la sencillez de la ermita donde está ubicado y también espero que llegue a buen puerto el proceso de restauración de la encantadora ermita. Pienso que se debería invertir más en la conservación de nuestro patrimonio artístico-cultural porque es un legado histórico de nuestros antepasados. Siempre que pienso en una ermita me viene a la mente las de estilo románico.
ResponderEliminarfeliz domingo, amiga
Efectivamente tenemos pequeñas joyas en nuestra comarca y esta ermita es una de ellas.Conservarlas es imprescindible para que no suceda como con tantas otras ermitas desaparecidas en nuestra ciudad.Muy loable el trabajo de Premysa ofreciendo mano de obra de forma gratuita.
ResponderEliminarUn saludo.
Es una suerte que solo haya sido el pórtico. Y que ya esté en vías de ser restaurado.
ResponderEliminarEn Monteagudo (donde vivo y trabajo) no hubo solución y lo que fue Iglesia parroquial (Ntra. Sra. de la Antigua)ahora es una pequeña ermita (de San Cayetano). No se pudo hacer nada para evitar el derrumbe de la mayor parte del edificio. Y esto fue hace solo unos pocos años.
Abrazos.
hubiese sido mejor haber actuado antes... pero bueno más vale tarde que nunca y mejor esto a que se hubiera perdido para siempre...
ResponderEliminarHola Carmen Guapa ,espero que sepas prdonar mi desidia, pero ando que vivo sin vivir en mi como la santa, Espero que me permitas utilizar parte de la información sobre la ermita de navacarros, ¿Puedo? no es uso comercial solo para premysa, por lo de los trabajos realizados en ella. Ya han concluido.
ResponderEliminarQuerida Carmen, en mi blog tienes una dedicatoria especial para ti.
ResponderEliminarUn saludo.
Fantástica colaboración para que el patrimonio siga sorprendiéndonos con su belleza y su cultura .
ResponderEliminarFelicidades por estas sensibles aportaciones .
Un besazo querida Carmen.
Félix Casanova: la cabecera escalonada, como ya ha explicado en el artículo Roberto, es una de sus características más llamativas y poco común, por cierto, en las construcciones religiosas de la zona. La reconstrucción de su pórtico y este artículo pueden picar la curiosidad a más de uno para desplazarse a Navacarros y poder contemplar esta humilde ermita perdida en la sierra.
ResponderEliminarUn beso
Pablo D: cada pequeño tesoro que conservemos y leguemos a nuestros hijos dirá más de nosotros que muchas otras acciones que se esfuman aunque nos parezca mentira.
ResponderEliminarUn abrazo
Carlos II: decimos de esta pequeña ermita de Navacarros, pero también tendríamos que hacer incapié un día en la magnífica iglesia y en la ermita (casi al lado) de Lagunilla, ¿verdad? Todo se andará...
ResponderEliminarUn abrazo
Madame Minuet: lo curioso de este retablo, como bien nos explica Roberto, es que no es unitario. Un crucificado y Mª Magdalena anterior, así como unas tablas pintadas en le siglo XVII, se unen en una estructura del siglo XVIII. Macedonia artística en una pequeña muestra de nuestro patrimonio en el pueblo de Navacarros.
ResponderEliminarUn besito, madame
Cayetano: he de aclarar que estas obras ya han concluido satisfactoriamente a día de hoy. Una pepueña medalla que nos podemos poner los habitantes de esta mundo en pro de la conservación del legado de nuestros antepasados.
ResponderEliminarBesos
Paco Hidalgo: esperemos que el ejemplo cunda y otras instituciones se lancen a aportar para la rstauración de otras joyas de nuestro patrimonio rural.
ResponderEliminarUn abrazo
La sonrisa de Hiperión: muchas gracias por tu aportacion.
ResponderEliminarUn besazo
Xibelus: con esa fgrase Roberto ha dado en el clavo, por lo que veo. En tu tierra habrá ejemplos muy singulares, como nos muestras cada día en tu magnífico blog.
ResponderEliminarUn besazo
Carmen...
ResponderEliminarLa verdad es que dan ganas de acercarse por allí, porque gracias a ti estoy descubriendo un paraje que conocia a medias tintas. Así que me estoy planteando ir a principios de verano por allí para captar con mi cámara y observar de primera manto todos los encantos que atesora Béjar.
Un beso
Carmensabes: lo dicho. Esperemos que otras insituciones, como en este caso Premysa, se apoyen iniciativas como éstas.
ResponderEliminarUn besito tocaya
Magnolia: las ermitas e iglesias románicas me llaman también muchisimo la atención. Me recuerdan por su perfección constructiva y su humildad a maquetas en miniatura. Sorprende la capacidad en el dominio de la arquitectura de aquellos pequeños canteros rurales que fueron capaces de alzar tamañas maravillas.
ResponderEliminarUn besito y muchas gracias querida amiga
Juana María: Premysa está llevando a cabo numerosas restauraciones dentro de los proyectos de las escuelas taller que desarrolla a lo largo del año. Otro ejemplo de conservación del patrimonio, por ejemplo, es la restauración de la techumbre de la iglesia de Sanchotello, que se llevó cabo hace ahora un par de años, creo.
ResponderEliminarUn besito y muchas gracias por tu comentario
Enrique: ¡Qué pena! Cada vez que conozco un caso de esos me da la sensación de perder un trocito del pasado. Es como si en un puzzle faltara una pieza.
ResponderEliminarUn besito
Jose Luis de la Mata: en este caso y por suerte las heridas producidas por el paso del tiempo se han atajado a tiempo por expertos médicos, jejej
ResponderEliminarUn besito
Cuentos brujos: ¡qué místico te pones a veces, jejej! No te preocupes el trabajo es lo primero y esto debe ser solamente un modo de dispersión mental y física. Claro que puedes tomar este trabajo. Se lo he consultado al autor, Roberto, y me ha dado su permiso para que lo utilices, citando la fuente (Béjar en Madrid y fecha) y autor, claro.
ResponderEliminarUn besito brujo pirujo
Carlos II: ahora mismo me paso por ahí.
ResponderEliminarLoli Martínez: transmitiré de tu parte las felicitaciones a Roberto.
ResponderEliminarMuchas gracias, querida amiga.
Un besazo
Félix Casanova: ahora el campo está precioso y la nieve no ha desaparecido del todo. Pero, también he de decirte que en verano no se está mal por aquí, porque por las noches hace fresquito y los rigores del verano no son tan radicales como en otras partes de la geografía española. Recomiendo que te traigas buena cámara y que recorras no sólo Béjar, sino también los pueblos (Candelario, Montemayor, Baños), la Sierra de Francia, Gredos (ya en Ávila) y el Valle del Jerte y de la Vera (ya en Extremadura). Las instantáneas que tomes por aquí te harán pensar que estás en el norte de España.
ResponderEliminarUn besito
Todo lo que querais, pero el ha sido destrozado por una serie de construcciones que se han hecho al lado de la ermita que nunca se debieron haber permitido.
ResponderEliminarA un pueblo tan bonito como Navacarros lo han estropeado construyendo en cualquier prado o huerta chalés enormes y horribles. Y encima muchos se hicieron ilegalmente.
Sin duda Carmen, la Iglesia de la Virgen de la Asunción y la Ermita del Cristo en Lagunilla fueron no hace mucho tiempo puestas a punto, pero no se puede decir lo mismo del hospital sel siglo XVII y del palacio del obispo, del mismo siglo, que se hallan en un estado deplorable...esperemos que alguien tome cartas en el asunto.
ResponderEliminarUn saludo, y por cierto, en mi blog dejo un premio para ti, enhorabuena!.
Javier: el pan nuestro de cada día, me temo, en Navacarros y en todas partes...
ResponderEliminarUn besazo
Carlos II: sí, hace poco tiempo he esatdo por ahí y el hospital y el palacio del obispo están fatal. No sé si con la partida de dinero que van a destinar para el pueblo harán algo, aunque creo que va a ir a parar a reparar el casco histórico (arquitectura popular y demás, que también necesita de cuidados)
ResponderEliminarUn besito y ahora me paso
Hola a todos:
ResponderEliminarSimplemente agradeceros tan acertados comentarios. Realmente la recuperación del pórtico me sirvió como justificación (en su artículo original) para sacar del "anonimato" a esta pequeña ermita, y resaltar sus valores artísticos, estéticos y paisajísticos. Esto último, su integración con el paisaje y su escala humana, hace que estas pequeñas construcciones empaticen de algún modo con el viajero que las descubre, si bien, como dice Javier, varias construcciones modernas rompen esta armonía ahogando el espacio vital de la ermita.
Por cierto, a aquellos que les guste el esquí y tengan pensado acercarse a la estación de La Covatilla, se encontrarán que Navacarros es el penúltimo pueblo antes de llegar a la estación, si se accede viniendo desde Salamanca o desde Cáceres.
Saludos