Un paseo por la Ruta de las Pedanías

Autor: Óscar González Hoya

Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.656. 10/06/2011

 

Hoy les propongo el recorrido por la llamada Ruta de las Pedanías, la cual permite el tránsito entre las pedanías de Fuentebuena y Valdesangil. Como sabemos son poblaciones que carecen de ayuntamiento y dependen de nuestro ente local, siendo una especie de barrios de nuestra ciudad, salvando las distancias.

       Al igual que la Ruta de la Umbría, rehabilitada recientemente, no se trata de un camino que haya surgido en la actualidad, sino que ya existía desde hace siglos. En este caso no se ha acondicionado el terreno, ni se han puesto barandillas de madera, simplemente se han colocado paneles explicativos e indicadores de fuentes, caminos o veredas. 

La ruta comienza en el barrio de la Glorieta donde no encontramos con un gran panel en el que se especifica el trayecto de la ruta junto con los accidentes geográficos. Estos carteles, muy didácticos y bien elaborados, han sido elaborados por el grupo cultural El Cervunal, al igual que en el caso de la Ruta de la Umbría. Nosotros emprendemos el recorrido desde este punto. En primer lugar, cruzaremos un puente y comenzará una dura subida. Se recomienda el uso de un calzado adecuado, ya que especialmente en esta zona existen muchas afloraciones graníticas. Al subir veremos a nuestra derecha la fábrica de Manufacturas, conocida popularmente como El Pantano, que posee una cubierta curva similar a la que posee la fábrica de Gómez Rodulfo. 

Si vamos a un buen ritmo, llegaremos en 15 o 20 minutos a las inmediaciones de la Autovía A-66. Aquí tenemos dos opciones: seguir hacia Valdesangil a través de un paso subterráneo que cruza la citada carretera o tirar hacia la derecha, bordeando la carretera llegaremos a La Cerrallana. Por tanto, si en verano deseamos subir a las Piscinas Municipales a pie les recomiendo esta ruta. Después de realizarla el baño les sentará muy bien.

En nuestro caso y como estamos en primavera, vamos a optar por ir a Valdesangil. Cruzamos la autovía por debajo y tomamos una pequeña subida. Llegamos a un camino que apenas tiene desnivel Aquí la ruta está cubierta por una capa de zahorra procedente de la reciente construcción de la autovía. En apenas 10 minutos llegaremos a la pedanía. Tendremos dos visiones: de frente los picos de Valdesangil y detrás la sierra. Antes de entrar en el pueblo nos encontraremos con un crucero; pasamos una serie de casas para llegar a la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, donde podrán hallar un retablo de estilo churriguerresco y una bonita espadaña. Si estamos fatigados, podemos echar un trago en el pilón situado justamente al lado del pórtico de la iglesia.

Cruzamos un puentecito y llegamos al final de la población. Desde este punto tomaremos un camino de tierra, encontrándonos a ambos lados con la presencia de fincas con ganado vacuno. El paisaje observado es impresionante: a nuestra derecha los picos de Valdesangil y a nuestra izquierda la sierra. Continuando el recorrido, llegaremos a un lugar donde existe un regato y unos grandes peñascos. 

Un punto esencial de esta ruta es el área del conocido Depósito de Aguas. Aquí se encuentra situado un panel explicativo en el que podemos visualizar los principales accidentes geográficos de nuestra sierra. Las vistas de la zona son magníficas, especialmente si el día se encuentra soleado. 

 

Bajamos una acentuada cuesta. Si realizamos el camino a la inversa, la subida es realmente dura, sin duda es el único desnivel apreciable puesto que el resto es bastante tendido. Al concluir la bajada, el camino vuelve a ser llano. En este punto nos encontramos con dos alternativas: continuar recto para llegar a Fuentebuena o girar a la izquierda siguiendo una vereda que nos lleve a la carretera de Fuentebuena. Si optamos por esta opción tendremos a nuestra izquierda la finca de las Saucedas con la presencia habitual de ganado vacuno. En la misma veremos arroyos y charcas especialmente al final de mismo, justamente antes de llegar a la citada carretera. Aquí habría sido recomendable poner un cartel explicativo de la ruta al inicio del camino.

           
En nuestro caso nos vamos a decantar por llegar a Fuentebuena. El camino suele estar siempre muy encharcado debido a que en esta zona nace el conocido Regato Hontoria. Este riachuelo se convierte en un pequeño río especialmente en primavera, momento en el cual se produce el deshielo en la sierra. Sus aguas van a desembocar en el Río Cuerpo de Hombre. Si bajamos al paraje del Tranco del Diablo, y antes de llegar a Navarredonda, tenemos un pequeño puente por el que por transcurre el agua de este regato. Es habitual que esta zona tenga agua, lo cual dificulta nuestro recorrido. Aquí lo raro es no mojarse los pies, por lo que debemos tener cuidado para evitarlo. De hecho en muchas ocasiones es imposible caminar por la zona, teniéndonos que dar media vuelta.

Llegamos a la zona del conocido como Cerro de la Espesura que posee un ligero desnivel. Continuamos nuestro paseo hasta alcanzar Fuentebuena. Vemos la ermita de San Bartolomé y, si tenemos sed, podemos echar un trago en la fuente del mismo nombre que se encuentra situada al lado de la misma.

Es una ruta muy recomendable, no es dura y tampoco excesivamente larga. Animamos a nuestras autoridades para que continúen promocionando estos caminos ya que son elementos de desarrollo turístico.

*Este fin de semana voy a estar liadísima y a ello se suma que la semana que viene voy a estar fuera unos días, por lo que será difícil que me pase por vuestros blogs de la manera en que lo vengo haciendo habitualmente. La situación se normalizará a partir del día 13 de octubre.  Os dejo con este articulo de Óscar para que deis un paseo mientras tanto por nuestra naturaleza. Merece la pena.