Autora: Carmen Cascón Matas
Creo recordar que esta historia ya la conté el año pasado. Perdonad si resulto un poco pesada o reiterativa, pero las tradiciones dan consistencia a las gentes asentadas en un determinado lugar, reconociéndose en ellas como si en un espejo se mirasen.
Celebrar en Béjar el día de San Antonio Abad no es nada extraño, pues corriente era en las sociedades vinculadas a la agricultura y la ganadería que se festejase al santo patrón de los animales domésticos. Con la expansión de la vida urbana y del laicismo es lógico que se abandonen ciertas prácticas que ya no tienen sentido para la mayoría de los habitantes de una región. La mayoría de las familias ni vivimos en el campo, ni poseemos animales domésticos, y sí somos habituales usuarios del metro y poseemos ordenador, teléfono móvil e internet, de los cuales todavía no se han hallado patrones dentro del calendario litúrgico, puestos a mencionar cuestiones religiosas.
Aun con todo, en ciertos lugares todavía se siguen practicando los ritos comunes a nuestros abuelos, quizás por costumbre, quizás por creencia, quizás por folklore o si acaso por tener una excusa para celebrar alguna fiesta, sinónimo de alegría, en estos tiempos inciertos en que vivimos. Si miramos el calendario podremos comprobar que San Antonio Abad se celebra mañana, aunque, por comodidad, la fiesta se ha desplazado al domingo. Ahora la imagen del santo barbado, con cayado y gorrino, con más pinta de perro negro que otra cosa, está depositada en la pequeña y antigua iglesia de Santiago, aunque en tiempos tenía su morada en otro templo cuyo nombre es prácticamente desconocido para los bejaranos: San Pedro. La pequeña iglesia, desaparecida allá en el siglo XVIII, se levantaba a extramuros, cerca de la puerta de la muralla conocida como Puerta de San Pedro o de San Antón, como se llama cariñosamente al santo barbudo, y de ella no queda un solo resto, si acaso la memoria. De allí se trasladó a Santiago, donde la podemos ver actualmente. En un inventario del templo de San Pedro, datado en 1568 y atesorado en el archivo de la parroquia de Santa María la Mayor, podemos leer que en el retablo principal de la iglesia se hallaba la imagen del santo “de bulto pintado y dorado con un libro y cayada en la mano”. ¿Podrán contemplar nuestros ojos hoy día el mismo que vieron nuestros antepasados en fechas tan lejanas? No lo sabemos, aunque sería, cuanto menos, emocionante pensarlo.
En cuanto a su festividad, era tradicional que, tras las celebraciones religiosas, se procesionara la imagen en una cabalgata que, partiendo de la también desaparecida iglesia de San Andrés situada al final de Barrio Neila, desembocaba en la iglesia de Santiago. No era, sin embargo, la única fecha en que se le rendía culto. Sin ir más lejos, el día del Corpus Christi, los miembros de su cofradía portaban su imagen, en una tradición, la de sacar a los santos de mayor devoción de Béjar en dicha procesión, que, esta vez sí, se ha perdido con el paso de los siglos. La de ahora, rescatada por el fallecido Ruperto Fraile, se organiza de manera diferente, aunque sin eliminar ese atisbo de tradición reseñable a este tipo de actos. Desde Santa María la Mayor, y tras la misa, se lleva a la imagen por la calle 29 de Agosto, a través del barrio de La Antigua, hasta desembocar junto a la muralla, muy cerca de donde tuvo su templo. Allí el párroco, subido sobre las antiquísimas piedras, colocadas por manos cristianas (que no musulmanas como se ha venido diciendo contra toda lógica constructiva) durante la repoblación de estas tierras, bendice a los animales hisopo en mano.
Chorizo y mantelá |
Una vez ultimados los actos religiosos, se introducen los mundanos. La Asociación de Vecinos del barrio de La Antigua reparte mantelada y chorizo entre los asistentes, así, por el simple y mero hecho de acompañarles en este día de fiesta. Hay familias que todavía mantienen la tradición de merendar con estos manjares. No sé si fuera de Béjar se conoce lo que es la mantelada (o mantelá, como se la bautiza por aquí). Es un pan de forma redonda aderezado con anises que prolifera en los escaparates de las pastelerías y panaderías por estas fechas y que se suele comer acompañado por un chorizo cocido al vino o asado, al gusto del consumidor. Se asemeja un poco al hornazo que se degusta a partir del Domingo de Resurrección, aunque en este caso se cocina todo junto (pan y chorizo), mientras que en el caso de la tradición de San Antón, cada cosa se hace por separado y el chorizo se lo prepara uno a su elección. Dadas las fechas en las que consume, suponemos que el embutido pertenecería a la matanza del año anterior, pues ahora es precisamente el momento en que ésta debe comenzar. No olvidemos que, en otros tiempos, cada casa realizaba artesanalmente la suya, debiendo durar los embutidos producidos para todo el año.
*Las fotos son del año pasado porque ayer no pude acudir a esta cita tan bejarana.
**Si queréis saber más sobre la iglesia de San Pedro, os recuerdo que aquí en este blog ya se colgaron hace tiempo unas entradas sobre el tema.
Bonita y entrañable tradición. Sí es cierto, si no me equivoco, que ya dedicaste na entrada a la festividad de san Antón, pero era diferente. Así que no hay que poner a esta entrada ninguna pega.
ResponderEliminarA estas horas de la tarde, con el estómago vacío, e un atentado a mis jugos digestivos esa foto con esa hogaza de pan y esos chorizos que están diciendo "cómeme".
Con todos mis respetos a los vegetarianos y a esas culturas que no comen cerdo, ¿no se les caerá la salivilla con fotos como esta?
Mi devoción por los chorizos creo que es mucho mayor que la que podría profesar al simpático abad Antonio.
ResponderEliminarSaludos!
Béjar, ciudad de costumbres de las que envidio siempre.
ResponderEliminarNo he visto una celebración de San Antonio desde mi tierna infancia, ya te puedes imaginar lo que hace de ello.
Un beso fuerte y aunque te repitas sigue recordando la fiesta.
Eso de la mantelada y el chorizo me gusta Carmen; aquí, en Albacete, en la puerta y alrededores del asilo de San Antón, también se celebra, a base de chuches, dátiles, etc.
ResponderEliminarPero lo importante es la tradición, se crea o no, y no olvidar esos ritos que forman parte de nuestra cultura y nuestro folklore.
Un abrazo Carmen ¡¡¡
Oiga! Al final de su relato me ha entrado el hambre. Y es que hay que ver que pinta tiene esa foto con el pan y el chorizo.
ResponderEliminarY como ateo que soy, le puedo decir que no anda desencaminada. No hacen falta Santos para montar una fiesta. Nos apuntamos a un bombardeo si hace falta.
Saludos!!
No hay mejor excusa para ir al campo a comer chorizos (o lo que sea) que una romería en honor a un santo, en este caso, San Antón. En mi pueblo era el día de San Sebastián, el 20 de enero, y se iba todo el pueblo a comer al campo, chorizos especialmente, ya luego de todo, barbacoas, gambas... Están muy bien estas tradiciones y estas romerías. Un beso, Carmen y a pasarlo bien.
ResponderEliminarEstá muy bien conservar las tradiciones pero a mi me tiran más las mundanas que las religiosas y ese pan con chorizo está como para pecar comiéndolo un Viernes Santo.
ResponderEliminarUn saludo.
Ay que me ha entrado un hambre y yo sin cenar. Vaya costumbre más sana.
ResponderEliminarNo sabía de la tradición en Bejar hasta que lo leí en tu blog. Pensé que eran más típicas estas fiestas en el sur, Jaén y Granada. Incluso los niños cantan esta canción:
San Antón mató un marrano
y no me dio las morcillas
quien le diera a San Antón
con un palo en las costillas.
Espero que disfrutíes de la fiesta.
Bss
Madame, nada mejor para animar a la gente a acudir que la imagen de ese pan y chorizo. Por dios, qué cosa tan rica, con la debilidad que yo tengo por el chorizo. Mercería la pena aunque no se tuviera mascota que bendecir.
ResponderEliminarBuenas noches, madame
Bisous
En Zamora también está (o estaba) muy arraigada la tradición que cuentas de San Antón y la bendición de esos animales, si no recuerdo mal, en la Iglesia de Santa Lucía. Me has transportado a la infancia, recuerdo con nitidez algunos de esos momentos que describes.
ResponderEliminarMenuda pinta tiene ese chorizo de la sierra salmantina... no me extraña que la tradición perdure,jejje.
Entrañable tu post, Carmen.
Un abrazo.
En Valencia también se celebra la fiesta de San Antonio, al que aquí apodan "del porquet" en alusión a la bendición de animales. Se celebra en el barrio de Sagunto y aunque es muy popular no luce todo lo que debiera porque aquí no ha sido trasladada su celebración al domingo. Se celebrará mañana. Varías calles del barrio serán cerradas, alguna importante, lo que traerá un gran colapso del tráfico en aquella zona. Allí habrá muchas caballerías, grandes tiros de hasta veinte caballos y también muchísimas mascotas llevadas por sus dueños para ser bendecidas: perros, gatos, hamsters, periquitos, loros, en fin, un zoológico ambulante. De momento no reparten chorizos, pero como se enteren de que en Béjar igual se animan. Un abrazo.
ResponderEliminarPreciosa fiesta, todo lo popular me encanta... Bss
ResponderEliminarCarmen fabulosa esta entrada vaya pinta del pan y chorizo que bueno jajaja.
ResponderEliminarSaludos de José Ramón desde
Creatividad e imaginación fotos de José Ramón
No tengas ningún pesar, Carmen; también es reiterativa la festividad de san Antonio Abad. Por cierto, ¡qué pinta tiene el plato de chorizos! Buen provecho.
ResponderEliminarHermosa tradiciòn, sin dudas.
ResponderEliminarY me dio hambre!!
Buenas fotos.
Un abrazo.
Muy bonita tradicion.
ResponderEliminarMuchos pueblos son los que celebran este santo, pero como siempre con una amplia manera de celebrarlo.
Esos chorizos tienen una pinta riquisima.
Besos
Este año no la he visto. Y es bueno que no se pierdan las tradiciones.
ResponderEliminarA esta hora esa mantelá con el chorizo, no veas tú las ganas de cenar que entran.
Carmen se me olvidaba... El pino que ha estado en navidades en la iglesia.... después de la procesión lo han sembrado aquí.
Es el que tengo con la nieve en el blog. Esperemos que agarre:)
Un beso
El mantenimiento de las costumbres nos mantiene como pueblo, como sociedad.
ResponderEliminarUna interesante tradición que me llama mucho la atención. No tengo mascota para bendecir, pero igualmente iría
Saludos Carmen
Bonita fiesta y que se mantenga muchos años, aquí es más normalita solo la bendición de animales. Ese plato de pan y chorizos...da realmente hambre.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias a todos. Os hago un comentario general porque veo que a todos os parece bien que se mantengan vivas las tradiciones y a la vez que se alegron nuestros estómagos a base de buen embutido de la tierra.
ResponderEliminarMe alegra también que este blog sea una plataforma para intercambiar formas de ver las cosas. Por ejemplo, que me comentéis las peculiaridades de la fiesta en otros lugares, como Albacete, Zamora,Andalucía o Valencia.
Katy: por aquí no se canta ninguna canción, que yo sepa, pero puede que exista y se haya perdido con el paso del tiempo.
Laura: había oído que este fin de semana habían plantado el pino de la iglesia de Santa María en tu barrio, pero desconocñía que fuese el mismo que salía en tus fotos.
Un abrazo para todos y gracias por vuestros comentarios.
Hola Carmen, que preciosura de fiesta, es encantadora y super tipica. El perrito y su "uniforme" me encanta!!! es tan tierno!
ResponderEliminarYa estoy de regreso y espero que hayas comenzado el año muy bien. Besos.
Que hambre me has dado con la foto de los chorizillos... algo parecido es típico en Cuenca pero para el Jueves Lardero...
ResponderEliminarCarolina: por eso puse la foto de Rudy (el perrito) que estaba la mar de mono el año pasado. Creo que éste ha cambiado de disfraz. Lo ví en el periódico, pero no me acuerdo cómo iba vestido.
ResponderEliminarBesitos
Jose Luis: ¿Jueves Lardero? ¿Qué es eso?
ResponderEliminarSaludos
Querida amiga, te felicito por tan precioso espacio.
ResponderEliminarTe envio mis mas sinceros augurios de felicidad, prosperidad , salud y que se hagan realidad todos los sueños.
Con todo mi afecto Marissa
Me encantan este tipo de radiciones...aquí en Vilanova i la Geltrú se le conoce "Els tres Tombs", que consiste en la misa, la bendición a los animales y después los caballos y carruajes engalanados realizan tres vueltas de un gran recorrido por la ciudad.
ResponderEliminarBuen reportaje.
Saludos.
Carmen, Fiestas así, tan nutritivas, son de las preferidas.
ResponderEliminarViva San Antón y los Bejaranos, que saben vivir la vida.
Saludos, manolo
Isthar, Anita, Manolo: muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarAnita: me gusta mucho que me cuentes cosas de tu lugar de origen. Al fin y al cabo, si cuelgo estas entradas no sólo es para contaros qué hacemos en Béjar, sino también para que me comenteis lo típico en otros lugares.
Saludos
He visto mi comentario, que resultó ser del año pasado ;D...
ResponderEliminarConocí esta costumbre al llegar a España. En lo particular me gusta mucho las tradiciones y me gusta muco asisitir a ella. Aquí en Casarrubios, la más tradicional son las fiestas patronales (en septiembre), pero hay otras más ligadas a la religión. Esta de San Antón llevan hasta los caballos.
Besote
Hoy, 17 de enero de 2022 día de S. Antón, lejos de mi tierra de Béjar, intentaré comerme un chorizo asado metido en pan. Ya quisiera yo una mantelá, pero no la tengo a mano.
ResponderEliminarFelicidades a todos los bejaranos y bejaranas que desde lejos de su tierra siguen celebrando este día.