Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2009.
La producción textil bejarana durante la Gran Guerra
La Gran Guerra estalló en 1914. España mantuvo una posición de neutralidad, lo que favoreció un cierto desarrollo económico. La razón se centraba en la necesidad de las potencias beligerantes de materias primas y productos manufacturados, abastecidas por países que no se encontraban dentro del conflicto, como era nuestro caso. Es importante resaltar que las relaciones comerciales estaban prácticamente interrumpidas debido al bloqueo bélico, motivo que provocó una fuerte subida de precios de los productos básicos, como por ejemplo el trigo, aumentando su valor en un 72%. Sin embargo, la bonanza económica no favoreció a todos por igual: la clase obrera tenía trabajo, pero la evolución de los precios no se encontraba en relación con la subida de los salarios. Empeoraron sus condiciones de vida y se produjeron huelgas que dieron alas a la Revolución Rusa del año 1917. Desde el punto de vista industrial debemos destacar que España dependía aún del sector agrario y era escaso un desarrollo industrial que se concentraba sobre todo en Cataluña, País Vasco, Madrid y Valencia. De esta forma, la coyuntura bélica favoreció especialmente a la minería asturiana, la siderurgia vasca y a las industrias textiles y siderúrgicas catalanas.
Varias chimeneas se alzaban hacia el cielo en Béjar |
En el caso de Béjar, a través de documentos extraídos del Archivo de su Cámara de Comercio, veremos la situación de la industria textil, los intentos fallidos de participar en la producción destinada a la guerra y sus posteriores repercusiones.
El 29 de septiembre de 1915 Ángel Bernárdez, representante comercial de productos textiles de Vigo, dirige una carta dirigida al Presidente de la Asociación de Fabricantes de Béjar:
Sr. Presidente de la Asociación de Fabricantes de Béjar.
Muy Sr. Mío: contando con elementos de situación privilegiada para ultimar negocios favorables, siempre que el artículo y el precio lo permitan, ruego a V, me informe con la mayor brevedad posible, respecto a los particulares siguientes:
La industria de paños de Béjar, ¿puede competir en clase y precios con la similar de otras regiones de España?
En caso afirmativo ¿habría alguna o varias fábricas importantes o quienes conviniese ofrecer sus productos a la intendencia de los países beligerantes? ¿podría V darme sus direcciones?
¿Son conocidas ahí las clases de paños y colores que usan algunos ejércitos, por ejemplo el francés y el inglés? Si no los conocen, ¿bastaría una pequeña muestra para cotizar precios o es necesario saber el ancho, el peso y la resistencia?
¿Han vendido ahí paños para alguna nación en guerra? Si no los han vendido, ¿cual es la causa? ¿los han vendido para España?
¿Hay otros productos en esa provincia que puedan servir para vestido o equipo del soldado, especialmente en tiempo de invierno?
Las referencias que en todo caso me envíe han de ser de fuertes productores, capaces de adquirir compromisos considerables y de cumplirlos con seriedad.
Sería también probable colocar paños de uso general en algunos de los aludidos países (...).
Como se puede apreciar, Bernárdez hace un sondeo sobre la capacidad productiva de Béjar y evaluar si ésta cumple o no con las expectativas para poder hacer frente a las demandas bélicas.
Telares en una fábrica bejarana |
En primer lugar, la pregunta reside en si Béjar es capaz de producir tejidos competitivos en relación calidad- precio. La escasez de materias primas (por ejemplo colorantes para teñir las piezas) provoca un alza del precio del paño en el mercado y, como consecuencia, y dado que era necesario el mantenimiento de los bajos precios para mantener la competitividad en el exterior, la fabricación de tejidos se situaba por debajo de su precio de producción, obteniéndose una producción de nula rentabilidad económica. Como veremos posteriormente, los productores van a tener muy presente esta realidad durante la duración del conflicto, lo que determinará en gran medida la no participación de Béjar en la producción destinada a la Gran Guerra.
En segundo lugar, el representante comercial pregunta si se conocían en Béjar los paños utilizados por los ejércitos francés e inglés. La producción textil bejarana se destinaba básicamente al mercado nacional y, más concretamente, al ámbito militar siendo el estado el principal cliente con contratas anuales. Todo ello determinará una fuerte especialización en dicho sector, siendo beneficioso en algunos momentos, pero a la larga, como veremos, tendrá consecuencias adversas. Nuestro nivel de exportación era reducido, por lo que se desconocían las características del tejido usado por los países beligerantes.
Fotografía de la construcción del puente del ferrocarril en Béjar |
Por otra parte, se plantea la necesidad de poseer grandes industrias que sean capaces, por un lado, de producir muchos metros de tela en poco tiempo y, por otro, rigurosas en los plazos estipulados, pues las necesidades del momento lo exigían. Evidentemente una guerra demanda gran cantidad de uniformes, mantas, etc., por lo que es preciso poner en marcha grandes factorías con maquinaria moderna, alta producción, buenas comunicaciones y un buen clima laboral. Béjar no poseía esas condiciones. La mayor parte de las fábricas eran pequeñas (a excepción hecha de la Fabril Militar, Navahonda, Navamuño, Navazo o Tomás Hernández Agero) y con maquinaria anticuada, incapaces de cumplir con la demanda solicitada.
Las comunicaciones eran precarias: el ferrocarril llegó tarde y retrasó el desarrollo de nuestra industria textil, a diferencia de sus competidores catalanes que disponían de unas excelentes comunicaciones por vía marítima (recordemos que la primera línea de ferrocarril fue la de Barcelona-Mataró). El transporte por carretera (por llamarle algo) era deficiente y los viajes se convertían en auténticas aventuras.
Uniformes de la Gran Guerra |
En lo que respecta a la relación entre obreros y empresarios, no pasaban por su mejor momento ya que, justamente al inicio de la Gran Guerra, Béjar se encontraba inmersa en una huelga causada por el término del convenio que había estado vigente durante 10 años y que debía ser nuevamente negociado por exigencias sindicales. La actividad fabril se paralizó hasta el 1 de Septiembre de 1915. Si tenemos en cuenta la fecha de la carta, 29 de Septiembre de 1915, es explicable el hecho de que nuestra ciudad no estaba en condiciones para llevar a cabo la producción requerida, pues hacía escasamente un mes que había concluido la citada huelga. Además, a pesar del fin del conflicto laboral, los actores en liza no lograron un buen clima de entendimiento, pues posteriormente se desataron nuevos conflictos laborales.
(Continuará)
*Las fotografías antiguas de Béjar están sacadas de los blogs Fotografías Antiguas de Béjar y Archivo Fotográfico y documental de Béjar
Bibliografía y fuentes documentales:
SÁNCHEZ MARTÍN, J. R.: “El cambio del uniforme militar y la crisis de los años veinte en Béjar”. Revista de Estudios Bejaranos, nº7, Dic. 2003.
Archivo de la Cámara de Comercio e Industria de Béjar: Documentación suelta.
SÁNCHEZ MARTÍN, J. R.: “El cambio del uniforme militar y la crisis de los años veinte en Béjar”. Revista de Estudios Bejaranos, nº7, Dic. 2003.
Archivo de la Cámara de Comercio e Industria de Béjar: Documentación suelta.
Buena reseña.
ResponderEliminarDesconocìa esta època "entre guerras".
Un abrazo.
Malos tiempos para Béjar, que encima de la huelga, y en parte debido a ella, pierde la ocasión de llevar a cabo la producción requerida por la guerra. Perder ese tren tuvo que ser un severo golpe para la comarca.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Muy bien, muy interesante.
ResponderEliminarMe he dado un repaso por la historia muy ejemplarmente.
buenas noches.
Una auténtica mala suerte para Béjar el no poder incorporarse a ese carro de la Iª Guerra Mundial, pues es cierto que fue beneficioso para la economía española, pero el hecho de no tener fábricas competitivas capaz de hacer esos paños demandados por los ejércitos europeos y la conflictividad social de la época, lastraron el desarrollo industrial de Béjar. Muy buena entrada, Carmen. Saludos.
ResponderEliminarMuy interesante, Carmen. Béjar no participaría en la Gran Guerra pero sí en esa otra que era la Textil.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención cómo a principios del siglo XX, las subidas de precios estaban muy por encima de las subidas de los salarios. Hoy días, un siglo después, los salarios no solo no están equiparados a las subidas de precios sino que están bajando en algunos sectores. No es que estemos igual, es que estamos peor...
Las fotografías de esa Béjar de principios del XX son una delicia.
Buen documento.
Besos.
Recuerdo, y he repasado, aquel artículo sobre el ferrocarril. Difícil satisfacer al exigente señor Bernárdez, cuando el ferrocarril desde Béjar tomaba camino de Plasencia o Salamanca y no del puerto de Vigo. Un abrazo Carmen.
ResponderEliminarUna entrada muy minuciosa ilustrada con unas fotos de Béjar son estupendas.
ResponderEliminarUn saludo.
Mala suerte para Béjar en esos años con una industria antigua, la escasez de productos, en huelga y sin tren...
ResponderEliminar...Ahora en el siglo 21. Béjar está aún peor... y me da pena Carmen... Las fabricas han cerrado casi todas por no decir todas, el tren desapareció en 1984 y cada día se nos va más gente joven fuera.
Muy interesante.
Un beso.
Pd. Quién me iba a decir a mí que terminaría viviendo en La Fabril Militar:)
Una lástima no poder aprovechar la coyuntura del momento.
ResponderEliminarAunque algunos hicieron su agosto, es verdad que la gran guerra perjudicó grandemente a la economía española en general y la de Béjar en particular, afectando sobre todo a las clases menos adineradas. Además estaba el asunto de la mal llamada "gripe española", que supuso un desastre a nivel social y sanitario.
ResponderEliminarUn saludo.
Los despojos de las guerras suelen ser sustanciosos, pero no todos están en condiciones de conseguirlos; la neutralidad era un buen punto de partida, pero había que estar bien posicionado en la salida para poder llegar a la meta y ese no era el caso de Béjar.
ResponderEliminarGuerras, huelgas, donde se benefician unis pierden otros. Pero "la oportunidad es un pájaro que no suele pasar dos veces" y si las guerras hacen daño las huelgas también y más en momentos inoportunos. Pero tampoco se puede contemplas con con datos modernos y lo que haríamos sin contar con la realidad de la época. Muy bien documentado tu post como siempre.
ResponderEliminarBss
Desconocia todo lo que nos cuentas.
ResponderEliminarGracias por el gran trabajo que realizas.
Besos
Hola Carmen:
ResponderEliminarDesconocía esta "guerra" de Bejar en los textiles.
La neutralidad no siempre es buena.
Saludos
Interesante esta parte de la historia de Bejar, la crisis de su industria, huelgas, conflictos...de verdad fueron tiempos dificiles en todo el mundo.
ResponderEliminarBesos.
Este periodo de la IGM fue de respiro para la maltrecha economía hispana, la pena es que no se usara este impulso para modernizar la sociedad...
ResponderEliminarUna muy interesante entrada. ¿Acertó la industria de Bejar en mantenerse al márgen? Tal como se explica no le quedaba más remedio.
ResponderEliminarSaludos, Carmen
Muy "espabilao" el Ángel Bernárdez, pero claro ante la situación todo tenía que ser rápido y en comunicaciones estaba mejor situada Cataluña.
ResponderEliminarUn inciso la línea férrea Barcelona-Mataró fue la primera en territorio peninsular, pero la primera en todo el estado español fue La Habana-Güimes, cuando Cuba era aún española.
Saludos, muy interesante.
Por fin saqué tiempo para visitar tu página, Carmen
ResponderEliminarEs evidente que a pesar de la escasez de medios de producción y comunicaciones decentes en una población industrializada como era Bejar, gente como Bernardez se lanzara "al trapo" del mercado bélico europeo para sacar producción, emprendedor, pero limitado en recursos. Una pena, por que ganas tenía...
Un fuerte abrazo ¡¡¡
Es una pena que se combinaran tanta circunstancia desfavorable para el buen paño de tu tierra.
ResponderEliminarSiempre es un gran placer visitar tu blog ya que termino conociendo muchos aspectos de este rincón que tanto me gusta, hoy he pasado por el nuevamente
Un besote
Hija, no sé cómo nos apañamos (pañamos, paños) que siempre nos toca la perra chica a los de estos lares... ainss cuánta calamidad, pero mira, también estamos aquí, con abrigos de buenos paños, ja, ja... Bss
ResponderEliminarSon magníficas tus entradas Carmen,
ResponderEliminarestaré de viaje por cuestiones de trabajo durante 10 días, que tengas una buena semana.
un abrazo.
Una pena que no se pudiese, por falta de medios, aprovechar esa coyuntura bélica para haber hecho reflotar la industria textil e invertir los dineros en modernizarla.
ResponderEliminarLa historia de un fracaso, como otros tantos de la España industrial.
Un beso.
Gaucho: intento variar en los temas del blog, aunque a veces no es nada fácil.
ResponderEliminarSaludos
Diana de Meridor: no sé por qué pero Béjar ha perdido muchos trenes a lo largo de su Historia... literal y metafóricamente.
ResponderEliminarBesos
Marcelo: he visitado su página y me he hcho seguidora suya, como habrá podido comprobar. Creo que le visitaré de vez en cuando.
ResponderEliminarSaludos
Paco Hidalgo: transmitiré tus felicitaciones al autor.
ResponderEliminarSaludos
Marisa: la historia se repite una y otra vez y eso que dicen que precisamente conocer tu propia Historia te hace no tropezar con la misma piedra... parece que no da mucho resultado.
ResponderEliminarBesos
Desde la terraza: por desgracia el ferrocarril vino tarde a Béjar y se marchó pronto. No nos duró ni cien años... Y, mientras, la Vía de la Plata sin comunicación completa a estas alturas...
ResponderEliminarSaludos
Valverde: creo que tendría que poner más fotos antiguas de Béjar de vez en cuando.
ResponderEliminarSaludos
Laura M.: por entonces era una de las fábricas más grandes y productivas de Béjar. Un día tengo pensado hacer alguna entrada sobre su propietario, José Rodríguez Yagüe, al que cariñosamente se le apodaba don Pepito.
ResponderEliminarBesos
Dissortat: la industria bejarana no daba para más, me temo.
ResponderEliminarSaludos
Cayetano: en Béjar la gripes española también afectó a la población y mucho. Se cuenta que murieron muchas personas, incluso se llega a contabilizar un 10% de la población afectada por el mal.
ResponderEliminarSaludos
Francisco Espada: parece que Béjar no tenía buenas cartas para jugar la partida, no. Por lo menos no eran iguales que las de Cataluña.
ResponderEliminarSaludos
Katy: no se puede comparar lo actual con lo que pasaba entonces. La gente moría de hambre y por eso había huelgas, por las grandes distancias sociales y económicas entre unos y otros. Ahora todavía no hemos llegado a eso, aunque el tiempo lo dirá...
ResponderEliminarBesitos
Mª Angles y Jose: espero que vosotros nos sigais deleitando con vuestras magníficas fotos.
ResponderEliminarBesos
Manuel: las guerras ocurren en muchos frentes...
ResponderEliminarSaludos
Carolina. y esto es poco. Espero que te gusten las siguientes partes.
ResponderEliminarBesos
Jose Luis de la Mata: no y en parte esta no renovación social se siguió arrastrando hasta alumbrar la dichosa y sangrienta "guerra incivil" (entre otras muchas causas)
ResponderEliminarSaludos
Eduardo: tienes toda la razón. Siempre se nos olvida que España tuvo una vez colonias.
ResponderEliminarSaludos
Francisco Javier: no te agobies con esto de contestar que siempre hay cosas más importantes... (con esto no te desanimo a hacerlo, sino que te lo tomes con calma).
ResponderEliminarSaludos, albaceteño
40ñera: me gusta que me lo digas, guapa. El paño es bueno, aunque muchos crean que solo se hacían paños para mantas, lo cual es totalmente falso, como ya demostramos en unas entradas sobre la Historia Textil de Béjar que están colgadas en el blog.
ResponderEliminarBesitos
MariCari: tienes toda la razón, siempre nos toca bailar con la más fea. ¿Por qué será?
ResponderEliminarBesos
Ricardo Miñana: pásatelo bien y cuando vuelvas te estaremos esperando.
ResponderEliminarUn saludo
Carolus II: hay autores que se han puesto en entredicho la existencia de una verdadera Revolusión Industrial en españa. A mí me parece una exageración, aunque sí de verdad la industria se hubiese consolidado, ahora no nos iría como nos va.
ResponderEliminarBesos
A veces hay varias circunstancias que hace imposible llevar acabo un proyecto. Como dice el dicho el hombre propone y Dios dispone.
ResponderEliminarUn abrazo
Mariac: en Béjar lo teníamos difícil ciertamente, aunque no imposible. Quizás si se hubiesen puesto las pilas algunos antes de la llegada de la oportunidad todo habría sido distinto..., pero ese ejercicio de Historia se queda en simple juego. El pasado no se puede cambiar.
ResponderEliminarBesos
En mi blog de regalos: http://katy-agradeciendoregalos.blogspot.com/2012/01/un-regalo-muy-especial-de-la-de-los.html
ResponderEliminartienes una sorpresa, siempre que te apetezca recogerlo.
Está envuelto con lazos de cariño como siempre.
Bss
Katy: siempre tan amable conmigo. Eres un sol. Me paso a recogerlo ahora mismo.
ResponderEliminarBesos
Xibelius: te contesto aquí abajo porque me he encontraro tu mensaje en la bandeja de spam (qué manía tiene blogger de hacer lo que le da la gana).
ResponderEliminarEn fin, pues Béjar no acertó quedándose al margen, qué va, pero no le quedaba más remedio como tú apuntas. Aunque se hubiese querido entrar en el mercado prácticamente era misión imposible.
Saludos
He vuelto a leer.
ResponderEliminarSe juntaba el hambre con la gana de comer. El frenazo por culpa de la guerra, las huelgas y demás, hacía que eso no fuese posible. Sin citar su situación geográfica, la hacen aún más vulnerable a Bejar en esa tesitura.
El lino dejó de fabricarse ( aunque de buena calidad) por la llegada de lino del Inglaterra y otros lugares. Mientras las guerras y el poco desarrollo, del que podría hablar mucho la iglesia, hacían que le lino sucumbiese, otros continuaban avanzando en su industrialización. Cosa que aquí, cuando llegó, pisó de frente el posible desarrollo agrario y pasamos a producir, en pocos años, a un coste hoy insostenible.
un abrazo, y, gracias por tus ranas.
De nuevo por tu casa amiga, siempre estupenda.
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Muy bueno el artículo de Óscar y las fotografías que lo ilustran. Nada, queda claro que Béjar no podía satisfacer una demanda de ese calibre y menos en las circunstancias y coyunturas que se estaban dando entonces (huelga).
ResponderEliminarSaludos!
Interesantísima entrada...sobre todo para los que no conociamos todo esto.
ResponderEliminarFelicidades!!
Marcelo: en Béjar también se producía lino en pequeñas cantidades sobre todo durante la Edad Moderna. Sin embargo, su principal materia prima era tradicionalmente la lana, nunca el algodón, entre otras cosas porque nos situamos en plena Vía de la Plata.
ResponderEliminarSaludos
Hiperión: gracias por tu visita.
ResponderEliminarSaludos
Roberto: luego dice que no colgamos artículos suyos...
ResponderEliminarSaludos
Anita Ro: muchísimas gracias por animarte a comentar.
ResponderEliminarBesos