Autora: Mª Carmen
Cascón Matas
Publicado:
Especial de Béjar en Madrid,
diciembre de 2009
El enlace
bejarano: Pedro de Bolaños, Notario Apostólico
Sin
embargo, mientras en Madrid moría don Juan de Bolaños, capitán y general de artillería, en Béjar
sólo existía una familia con tal apellido, una rama a la cual no se nombra extrañamente en su testamento analizado, quizás por ser obvio que estos eran los herederos directos del
mayorazgo ligado al apellido, de las posesiones y títulos vinculados.O todo lo contrario, que los Bolaños de Béjar y la familia del
capitán no tuviesen relaciones de sangre entre sí. Digo esto con todas las
reservas posibles, pues es extraño que dos personas con el mismo apellido en el
Béjar de la época, hidalgos ambos, no tuviesen vínculo familiar alguno. La documentación
paralela ofrece evidencias de esta relación de parentesco. Uno de los individuos bejaranos de esta rama fue Pedro de Bolaños cuyo
hijo, el clérigo Antonio de Bolaños, ocupó el cargo de capellán de la
capellanía del capitán, título que, como hemos explicado, estaba exclusivamente
reservado a un familiar. De hecho en varios documentos Antonio se refiere a Juan
de Bolaños con el apelativo de tío.
Pedro de Bolaños desempeñaba el cargo de Notario Apostólico y su firma, de letra enrevesada y
firme, aparece en cada uno de los documentos de la Reducción Parroquial,
proceso mediante el cual el obispo de Plasencia, don Pedro Ponce de León,
(jurisdicción eclesiástica de la que depende Béjar) decidió reducir el número de parroquias de Béjar de diez a tres en 1568[1].
Las causas que se alegaron para una concentración parroquial tan drástica se
pueden reducir a una serie de epígrafes. En primer lugar, un número excesivo de
parroquias para una población más bien escasa. La razón de ser de los templos
creados en la Edad Media
había desaparecido: se utilizaban durante la repoblación como núcleos
poblacionales, en torno a los cuales se asentaban los habitantes recién
llegados. Durante el siglo XVI tales razones sobraban en una villa desarrollada que no esperaba nuevos pobladores. De ahí que se
apunte a un número pobre de parroquianos, incapaces de hacer frente con sus
pequeños recursos al diezmo y otros impuestos para el sostenimiento de un número tan elevado de
parroquias y sacerdotes. En segundo lugar, y a consecuencia de ello, las
iglesias bejaranas se encontraban mal dotadas de ornamentos y sus fábricas
amenazaban, en algunos casos, ruina. Además, San Pedro, San Nicolás, San Miguel
y San Andrés se alzaban a extramuros, lejos de las viviendas de unos feligreses
a quienes les costaba cumplir con sus preceptos religiosos[2].
Sepulcro del obispo don Pedro Ponce de Léon
Catedral de Plasencia
Foto sacada de Burguillos viajero
De
esta forma, y tras muchas disquisiciones, reuniones de parroquianos, curas, en
Plasencia con el Obispo y en Béjar con el Duque, y presentación de quejas al
consistorio, al final se aplicó la voluntad de Pedro Ponce de León,
concentrándose los feligreses sólo en torno a tres: Santa María, El Salvador y San Juan Bautista. La
documentación generada durante este proceso fue ingente y en él destacó Pedro
de Bolaños firmando y ocupándose de interrogatorios, informes, pleitos,
inventarios de censos y rentas, bienes y alhajas, límites parroquiales, tanto
en la episcopal Plasencia como en la ducal Béjar.
La rama
bejarana de los Bolaños, colateral a la del capitán Juan de Bolaños, heredó el mayorazgo. ¿Podríamos
afirmar entonces que quizás Pedro de Bolaños fuese el hermano mayor del capitán? No tenemos evidencias que lo avalen. Aunque sí es verdad que se ha
documentado por medio del testamento de su hijo, Antonio de Bolaños, que el
solar de su apellido, de su familia y mayorazgo se situaba en una casa medio
arruinada de Barrio Neila, hecho que le llevaría a trasladar su vivienda a la calle
de Las Armas, concretamente en el último solar antes de llegar a la Plaza Mayor. Lo
sabemos por referencias posteriores que han llegado hasta nosotros, como por
ejemplo el Catastro de Ensenada, que a pesar de ser redactado en
el siglo XVIII, aún recoge la tradición de sus antiguos poseedores[3].
Quizás también porque la heredaron sus parientes y a través de ellos siempre se
mantiene la memoria.
A este edificio se trasladó el mayorazgo y casa de los Bolaños
Por el surse abre a Barrio Neila y por el norte a la calle de Las Armas
Pedro
de Bolaños matrimonió con Beatriz Hernández de la cual tuvo varios hijos, todos
ellos más o menos importantes en la
Villa.
El mayor, Pedro, nació en 1558 (año,
por cierto, del fallecimiento del emperador Carlos V) heredero del mayorazgo de
los Bolaños y del cargo de su padre (se le cita como notario apostólico) y vecino
de Plasencia. De los nombres de sus hijos conocemos al menos el de dos: Juan, su primogénito, y Pedro, clérigo.
En 1560 vino al mundo García
López de Bolaños, igualmente hidalgo como sus hermanos. Apegado a su ciudad
natal, casó con una mujer de similar condición y sangre, Úrsula Bautista
Fernández, heredera del rico mayorazgo legado por su tío el clérigo y
licenciado Juan Bautista Fernández, vicario de Béjar. García desempeñaría
labores políticas dentro del consistorio bejarano como procurador general por
el estado de los hijosdalgo a finales del siglo XVI. La única hija de este matrimonio, Isabel, nació en 1581[4]
y andando el tiempo casaría con Antonio, nacido en 1571, hijo del platero
Antonio de Rojas y de María López de Bolaños. Nos encontraríamos por tanto con
uno de esos enlaces endogámicos propio de las familias nobles de la Edad Moderna, pues
dos ¿primos? acabaron uniéndose en matrimonio.
Caño de la Mosca. Barrio Neila (Béjar)
Los adornos en piedra labrada pertenecen al siglo XVI
El tercer varón del matrimonio entre Pedro de Bolaños y Beatriz Hernández, Antonio de Bolaños, nació en 1566
y, como era habitual en la nobleza, una vez asegurada la herencia familiar por
medio de enlaces ventajosos y descendencia adecuada asegurada mediante varias
piezas familiares, fue destinado al clero. Esta opción no significaba exclusión
familiar, sino, por el contrario, una forma de privilegio social interesante dentro del estamento nobiliario. Así como las mujeres sin dote eran
recluidas entre las paredes de los monasterios ante la imposibilidad de
financiar sus casamientos, para el hombre destinado a la carrera eclesiástica
los cargos vinculados a la
Iglesia suponían una entrada directa en un estamento
igualmente privilegiado[5].
No se avecinaba, por tanto, un mal porvenir para este personaje del que hablaremos más adelante.
Pedro de Bolaños y su mujer
Beatriz Hernández sólo tuvieron una hija: Inés López de Bolaños, de la cual no
poseemos más datos documentales.
Antes de su muerte, el notario apostólico Pedro de Bolaños dejó
estipulado que se pagase un sagrario y una custodia destinados a la iglesia de
El Salvador. Sin embargo, años más tarde, en 1585, la parroquia puso pleito contra sus herederos al no pagar estos la cantidad estipulada por el finado. Si a ello sumamos
otros hechos no muy edificantes rastreados en la documentación, nos da la
impresión de que los Bolaños no presumían de cuantiosas rentas. ¿Desvelaremos
el misterio?
Continuará
[1] Archivo parroquial de Santa María de Béjar: Libro de reducción parroquial (1568).
[2] Ibidem, f. 7.
[3] Archivo
Provincial de Salamanca. Catastro del Marqués de la Ensenada 547- 343 (ff.
1237 v- 1236). Transcribo esas líneas para interés del lector: “Patronato que fundó don Juan de Bolaños en
la villa de Béjar y goza el conde de Francos vecino de esta ciudad de
Salamanca. Vienes que pertenezen a dicho patronato. Casa: Perteneze a dicho
patronato / una casa en la calle de las Armas colazión del Salbador que se
compone de quartos bajos y altos y bodega sin basijas. Tiene de frente quinze
baras y de fondo treze, la havita Dominico ¿ofus?[¿Domingo Dofux?] por su renta ajustada en cada un año en
ciento y sesenta y seis rreales vellón. Linda por levante / con casa de don
Miguel Ramírez, poniente con calle que vaja a Varrio Neila, norte con calle de
las Armas y medio día con casa de Manuel Sánchez Zerrudo. Foro: Asimismo tiene
a su favor dicho patronato seis mil marabedís en cada un año que le paga / el
capellán de la capellanía que fundó el dicho capitán don Juan Bolaños”.
Debo este dato a Roberto Domínguez Blanca, historiador del Arte
[4] Archivo parroquial de San Juan Bautista de
Béjar. Libro de bautizados nº 3.
[5] GARCÍA CÁRCEL, R.; SIMÓN
TARRÉS, A.; RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, A. y CONTRERAS, J.: Opus cit. p. 347.
Es curioso como se pueden rastrear por los documentos a los más notables y otros se perdieren por el camino como la hija Inés López de Bolaños. es curioso comprobar que en las familias de cuna el primero heredaba la fortuna y uno era clérigo, y como dices en situación de privilegio.
ResponderEliminarUn buen trabajo de investigación.
Bss y buena semana
Estoy segura de que sí, de que usted desvelará cualquier misterio que le pongan por delante. No lo dejaría estar hasta llegar al final.
ResponderEliminarLos hombres, en efecto, salían mejor parados que las mujeres cuando eran destinados al clero, aunque imagino que no todos se sentirían encantados con pertenecer a un estamento tan privilegiado. De hecho nos consta que no siempre era así. Pero cuando uno nacía el tercero, tenía que ir mentalizándose desde la infancia.
Buenas noches
Bisous
Es curioso el nombre del caño "Caño de la Mosca"
ResponderEliminarY una cosa que no comprendoes, que como puede ser Capitan y General.
Pienso que Bejar tiene que tener una Biblioteca envidiable. Para tantos documentos, donde bucear.
manolo
Estupendo trabajo de investigación, la historia es apasionante.
ResponderEliminarBuenas noches amiga.
Besos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/2013/09/va-de-farolperdon-de-farolas.html
Estos misterios que indagando, y mucho, pueden salir a la Luz, aunque es difícil.
ResponderEliminarMagnífico trabajo de documentación e Historia...Me encanta saber de Béjar. No sé el por qué, pero siempre me llamo la atención esta villa.
Abrazos y besos.
Pues has sabido bien descifrar todo el misterio familiar de aquellos tiempos ya que entre la información no continuada y otra que se escondía no es muy fácil saber toda la verdad de la parentela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí, Carmen, parece ser que por fin puedo escribir. He leído con mucho interés tus documentados trabajos de investigación sobre estas familias bejaranas que continúan, menos mal, estando datados en legajos y crónicas de difícil estudio y complejo seguimiento. <me parecen unas publicaciones de interés nacional y de una importancia histórica inédita sobre las familias con poder cerca de la Corte.
ResponderEliminarMe alegro que vuestra revista no se publique con desgraciados recortes de unas páginas que siempre son necesarias para proseguir la identidad cultural de una ciudad.
Ahora, espero ponerme al día publicación a publicación. Los electrones ya se han serenado y quienes manejan los hilos de las marionetas digitales también.
Un fuerte abrazo, querida Carmen.
Me encanta lo bien ilustrados y documentados de tus artículos, Carmen. A esta familia, como a todos nos pasa a lo largo de la vida, también les llegó las horas de las vacas flacas, según apuntas y nos dejas en ese suspense. Mi admiración y felicitaciones.
ResponderEliminarUn beso.
Esta familia es un claro ejemplo de un estrato social ya desaparecido. Estos linajes de hidalgos, clérigos y burócratas sostuvieron, en no poca medida, el Imperio español
ResponderEliminarAunque nobles no dejan de tener sus vaches económicos: la única ventaja que tienen sobre los mortales corrientes es que generan unas amistades y unos vínculos sociales que les permiten o permitian seguir mateniéndose y sobre todo su pleve masculina porqué ya veo que la femenina lo tenía más crudo en caso de no tener dote.
ResponderEliminarEsperando con impaciencia que nos desveles ese secreto tan bien guardado.Felicidades Carmen por este trabajo tan concienzudo se nota que los disfrutas y gracias por compartirlo.
Un abrazo feliz día.
Interesante investigación. El retrato de don Pedro es impresionante. Parece vivo.
ResponderEliminarBesos.
Bueno, este retrato no es de don Pedro Ya quisiera yo sabes cómo era. Simplemente he utilizado este "Retrato de un caballero de la orden de Calatrava", datado precisamente en el 2ª mitad del siglo XVI, para ilustrar la entrada.
EliminarUn saludo
Por lo que veo el obispo don Pedro Ponce de León tuvo en aquella época los redaños suficientes como para cargarse siete parroquias innecesarias. Deberíamos tomar ejemplo en la nuestra y cargarnos algo más que decenas de administraciones publicas totalmente prescindibles. Un abrazo,
ResponderEliminarMe pregunto si queda algo en Béjar que tu mirada no haya rastreado con gran atino, trabajo y curiosidad.
ResponderEliminarTremendo trabajo de documentación de la familia bejarana Bolaños. Me reengancho a la saga.
Preciosos esos adornos renacentistas en piedra labrada del Caño de la Mosca de Béjar.
Me alegro de volver a saludarte, Carmen.
Un beso.
Carmen, estupendo trabajo el que nos presentas. Es una gozada leerlo.
ResponderEliminarSaludos
Hola Carmen:
ResponderEliminarUna época ya superada, me refiero a los hidalgos. Hace unos años trabajé en una residencia de ancianos que decía solo recibía a los descendientes de los hidalgos de España.
Siempre me sorprendo con cada historia de Béjar.
Besos
Y en el fondo desmenuzar unos pocos datos de una familia del siglo XVI, es hacer y crear Historia de España.
ResponderEliminarUn saludo Carmen.
Los pleitos por títulos nobiliarios estaban a la orden del día en aquella época, incluso entre la baja nobleza hidalga como la de los Bolaños...preciosa escultura funeraria la de Plasencia.
ResponderEliminarUn beso y ya tengo publicada la nueva entrada ;)
Un buen misterio para desvelar, sí. En cuanto a lo de la reducción de parroquias, parece razonable que así fuera, aunque intuyo que eso debio suponer una pérdida importante de patrimonio. Interesante artículo, Carmen, donde vuelven a sorprenderme tus paisanos. Besazps-
ResponderEliminarQuiza pueda sonar un poco repetitivo pero con ganas de seguir leyendo mas, las historias de familias y linajes siempre tienen su historias y sus entresijos y de la manera amena que lo cuentas dejas con la miel en los labios.
ResponderEliminarun abrazo. :)
Gracias querida amiga por tu saludito de cumpleaños, me da mucha ilusión recibir tantos halagos, es una especie de cumple-homenaje que todos los años les brindo a ustedes que me acompañan siempre.
ResponderEliminarOtro día pasaré a leer con atención porque hoy tuve que responder 77 mensajes y estoy un poco agotada. Ahora mismo son las 23:30 horas y se me cierran los ojos.
Besitos
Jjejeje Estoy seguro, como Madame, que si no llegamos al final del misterio será porque es absolutamente imposible. ¡Gran, gran trabajo!
ResponderEliminarSaludos, Carmen.
Pd. Me ha gustado especialmente la foto del Caño de la Mosca: muy bien tratada.
La Iglesia, como siempre, se niega a perder ni un céntimo y no duda en pleitear con quien sea.
ResponderEliminarEsperaremos a que nos desveles el misterio.
¡Salud!