Autor: Óscar González Hoya
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2011
En
este artículo voy a hablarles acerca de la llamada Ruta del Cedro Centenario.
Supongo que ya será conocida por la mayoría de los lectores, pues se ha
popularizado mucho en los últimos tiempos. Hace un par de años se llevó a cabo su
señalización y correcta explicación a través de paneles informativos, a la vez
que una actividad de las Jornadas de Equinoccio organizadas por el ayuntamiento
en la zona, todo ello, paneles, señalización y actividad realizadas de la mano
del Grupo El Cervunal. A ello se sumó la edición de un folleto que puede
encontrarse en la oficina de turismo.
Parque de Santa Ana
En
estos tiempos en los que nuestro turismo parece estar sólo centrado en la
sierra y en la nieve, es hora de dar difusión a otros entornos como es el caso
del monte. Sería interesante compaginar la idea de la Estación de Esquí de La
Covatilla con la creación del Parque Natural de Candelario, proyecto compatible
con la ampliación de la estación, siempre y cuando se respeten los criterios
medioambientales. De esta forma disfrutaríamos de un turismo más diversificado:
nieve y práctica del esquí a la vez que rutas de senderismo por el monte y la
sierra. Es importante recordar que la temporada de esquí apenas supone un
periodo de cinco meses (Diciembre, Enero, Febrero, Marzo y Abril), por lo que sería
importante buscar otras alternativas para el resto del año. También sería
interesante el fomento de nuestra oferta cultural (museos, iglesias y patrimonio
artístico en general) pero esa reflexión ya quedaría para otro posible
artículo.
Para
realizar la Ruta del Cedro Centenario no necesitamos llevar coche, sólo debemos
ir bien preparados con un calzado adecuado y una regular preparación física, ya
que en ciertos puntos podemos encontrarnos con ligeras pendientes. Recomiendo
hacerla en otoño o en primavera, pues en estas dos estaciones el campo está
realmente precioso, combinándose los colores marrones y anaranjados de la
estación otoñal con los verdes primaverales. También podemos recorrerla en
invierno, aunque debemos estar atentos al hielo que puede localizarse en puntos
concretos.
Vista de Béjar al comienzo del recorrido
Para
iniciar nuestro recorrido partiríamos de partir del Parque de Santa Ana
que, por desgracia, se encuentra descuidado. Aprovecho esta ocasión para
solicitar a las autoridades competentes que tomen cartas en este asunto. De
todos modos, hay que culpar también a la falta de civismo por parte de algunos
ciudadanos que arrojan basura en la zona, lo que la afea y transmite una pésima
imagen al turista. Al mismo tiempo, como ya les comenté al inicio del artículo,
el recorrido fue señalizado hace ahora algunos años por medio de paneles explicativos
elaborados por el grupo “El Cervunal” que se encuentran deteriorados debido a la
meteorología y al referido vandalismo de algunos. Sería precisa su reparación.
Dejamos
atrás Santa Ana y nos adentramos en un camino de tierra o pista. A la izquierda
podemos ver un edificio en ruinas, los antiguos restos de un antiguo palacete de
principios de siglo. En esta área, al mismo tiempo que en el monte del
Castañar, existían numerosas construcciones de este tipo. Un ejemplo es el de
la Colonia Castrillón, cuyas ruinas se encuentran entre Santa Ana y El Regajo. Si
quieren ver alguna muestra de su época de esplendor pueden dirigirse al blog
“Archivo fotográfico y documental de Béjar”. Por desgracia las edificaciones de
este tipo van cayendo víctimas de la dejadez de sus propietarios y de la
especulación inmobiliaria, lo cual da como resultado un conjunto de ruinas y
construcciones modernas de dudoso gusto.
Continuando
nuestro camino, tenemos a la izquierda un bosquecillo de pinos y a la derecha
se encuentra Béjar con el Viaducto al fondo. La visión de nuestra villa será un
referente durante todo el paseo. La humedad del recorrido es constante a lo
largo del año, contando con múltiples regatos que favorecen la presencia de
árboles como el castaño y el roble. Llegamos a un pequeño arroyo y nos hallamos
ante una pronunciada subida, seguida de un acentuado descenso. Ya en el llano contemplaremos
un arroyo procedente de la Fuente del Lobo que desemboca en la Fuente de Doña
Elisa. La presencia de agua alimenta a una exuberante vegetación. Es una zona
realmente bella. Desde aquí podemos subir hasta la Fuente del Lobo o bajar a la
fuente anteriormente citada. Desgraciadamente la maleza nos impedirá llevar a
cabo una de ambas acciones posibles en otros tiempos. Por cierto que, desde
hace algunos años, las aguas de la Fuente de Doña Elisa no son potables, por lo
que sería interesante depurarlas, a la vez que se acondiciona este paraje tan
bejarano. Esperemos que en un futuro breve podamos volver a disfrutar de este
manantial.
Continuará
Un buen plan para un fin de semana, o unos días de vacaciones, me están dando ganas de ponerme manos a la obra y hacer una excursión. Hermosas fotos y una lastima la incivilidad de la gente y el abandono del ayuntamiento. un saludo y buen verano.
ResponderEliminarMe ha encantado pasear contigo por este bello y relajante paseo. Nos encanta andar por el monte y respirar aire puro. El camino de la Centena tiene que ser ideal.
ResponderEliminarBss y buena semana
Hola Carmen:
ResponderEliminarDan ganas de irse ahora mismo, pero con está caló... ;D Se puede hacer con bicicleta o solo a pie?? Por que si se puede hacer en bicicleta...No me lo pierdo seguro
Besos
Hay una zona en la que la pista se convierte en sendero estrecho y la bici resulta un poco inoperativa. Sin embargo, un poco más adelante el camino vuelve a transformarse en pista. El problema es que el regreso se suele hacer por la vía dle tren y ahí sí que te digo que con la bici es poco menos que imposible. De todas formas, existen otras muchas posibilidades pues el camino de La Centena puede continuar hacia otros parajes del monte o llegar incluso hasta Cantagallo, un pueblo cercano a Béjar. Y eso si nos centramos en esta zona del monte porque en Béjar hay una variedad de rutas infinitas que s epuedne hacer con la bici.
EliminarUn beso
Ya me gustaría dar ese paseo.
ResponderEliminarCarmen, el otro día viendo una película en TV, hubo una escena en un mercadillo medieval y oí pregonar: PAÑOS DE BEJAR.
Me impactó.
manolo
¡Qué curioso! En la época medieval ya se hacían paños por aquí para consumo local, así que no es de extrañar que en un mercadillo de entonces pudieram pregonar paños de Béjar (ahora tenía que ser en algún pueblo cercano).
EliminarGracias por contarme la anécdota.
Un abrazo fresquito
Espero que se realice esta plan turistico, pues tan solo pasar por el parque de Santa Ana ya vale la pena y además para que ir lejos a esquiar si lo tenemos en España con muy buenos paisajes y la buena ciudad de Béjar.
ResponderEliminarBesos.
Las imágenes que acompañan al texto resultan de lo más invitador. Son bellísimas. Ese parque de Santa Ana no da la impresión de estar descuidado, a juzgar por lo que vemos. Es una pena que la gente elija lugares como ése para arrojar basura.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
Menuda foto, donde hay que ir?, tengo algún conocido de ahí que mira que me habla bien de su tierra... va a tener razón el jodio.
ResponderEliminarSaludos
Cuantas veces lo hemos hecho en cuanquier estación del año es preciosa.
ResponderEliminarGracias Carmen.Voy despacio pero mejor y restando días malos;))
Un beso.
Dentro de poco te veo cabalgando de nuevo en tu vespa sobre el asfalto. Ya verás. Sólo es cuestión de tiempo y paciencia.
EliminarBesos
No estaría nada mal esa idea de diversificar la oferta turística, especialmente la de naturaleza que es posiblemente la de mayor valor; No sería la primera ver que, en conversaciones con amigos bejaranos, expongo precisamente esa necesidad de complementar la estación de esquí con algo más que cubra el resto de meses del año.
ResponderEliminarUn abrazo,
Sin duda el esquí y la naturaleza son nuestros dos mayores potenciales, pero no hay que olvidar a nuestros pueblos cercanos (Candelario, Hervás, Montemayor del Río) y la oferta cultural (museos y patrimonio). Creo que impulsando todo al mismo tiempo lograríamos un turismo estable y de calidad.
EliminarAbrazos
Hay que ver, para estar abandonada, qué foto más bonita la de Santa Ana en primavera.
ResponderEliminarJero
Sí, salió bien, la verdad. Las flores se abren camino en cualquier lugar en esa época.
EliminarUn beso
Ese tipo de entretenimiento está al alcance de mucha más gente que el del esquí, desde luego. El senderismo es una actividad estupenda, y si el camino está jalonado de fuentes de agua fresca como parece el caso, la excursión casi es un agradable paseo.
ResponderEliminarUn abrazo.
El agua fresca no te la encuentras desde Santa Ana hasta llegar al Cedro Centenario, el motivo de esta bella ruta. Y, sí, desde luego es una actividad mucho más barata.
EliminarAbrazos
Es una verdadera preciosidad. Además has tenido un gusto exquisito al poner esta imagen en la carátula del blog, Carmen. Como siempre, el verano también se utiliza para separarnos un poco de los amigos. Viajes, idas y venidas, tiempo dedicado a la nada... provocan que los despistes y falta de atenciones aparentemente sean menores, siendo que, no, no es así. Me ha encantado lo que has escrito de esta ruta y de la propuesta para buscar alternativas tan bellas como esta para que no se conozca vuestra bella ciudad sólo por el frío y la nieve. La ruta, excelente y prometido hacerla en una de las épocas que aconsejas.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, querida amiga Carmen.