Autores: Javier R. Sánchez Martín y Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2012, pp. 55-60.
Introducción
Benito Guitart i Trulls nació
en Barcelona el 12 de agosto de 1866. Allí estudió su carrera en la Escuela Superior
de Arquitectura, donde se tituló en 1890[1]. Llegó
a Béjar en 1893, permaneciendo aquí hasta 1895 y desarrollando una fructífera labor
como arquitecto municipal.
Benito Guitart Trulls en una fotografía
Cuando llevaba sólo unos meses de estancia en Béjar
se desplazó a Barcelona para contraer matrimonio con Mª Dolores Sivilla,
también barcelonesa. Un hermano de su esposa, Félix Sivilla i Prats, dirigía la
empresa “Sivilla y Cía”, con sede en Madrid y dedicada principalmente a actividades
de fundición y mecanización, con la que enseguida empezaría a colaborar Guitart.
En ella coincidirá con Miguel Munar i Cona, ingeniero industrial de origen mallorquín.
En 1896 la sociedad se disuelve, constituyéndose una nueva en la que Sivilla ejerce
como socio comanditario, y Guitart y Munar como socios gerentes[2]. Esta
asociación será el origen de la próspera “Munar y Guitart”, que pudo
constituirse a finales del siglo, fecha en la que Guitart ya residía en Madrid.
En la capital de España participó en las
actividades del prestigioso Ateneo Científico, Literario y Artístico. Por
entonces era quizá el principal centro cultural español y Guitart fue miembro
de algunas de sus Juntas directivas; así fue Depositario en la Junta de Gobierno de seis
miembros presidida por el conde de Romanones en 1922. Posteriormente ocuparía
el mismo cargo hasta 1924, ya con Ángel Ossorio de presidente. Además, Benito
Guitart era en 1934 el Hermano Mayor de la Real Congregación
de Arquitectos de “Nuestra Señora de Belén en su Huida a Egipto”.
Edificio modernista de la sociedad Munar y Guitart en Madrid
Pero estamos seguros de que su
estancia en Béjar le marcó profundamente como persona y como arquitecto. En
efecto, estando ya destinado en nuestra ciudad se desplazó a Barcelona para
contraer matrimonio y, además, en Béjar nacería su único hijo, Franco. En lo
profesional supuso el principio de su carrera, realizando numerosas
intervenciones. Además, una vez en Madrid siguió vinculado a Béjar y su comarca,
desde donde realizó desplazamientos frecuentes para colaborar en diversas obras,
como se verá más adelante.
La relación de Guitart con Béjar
comienza en 1893, cuando oposita a la plaza de arquitecto municipal. En el
pleno de 21 de marzo se da a conocer que existen dos candidaturas, la de
Guitart y la de José Mª Pujol de Barberá[4]; una
vez estudiadas y sometidas a votación la de Guitart obtuvo 8 votos por 5 la de
Pujol.
Casa de Mateo Iglesias en Béjar, proyectada por Guitart.
Las mismas actas dan a conocer que
la ciudad tenía necesidad acuciante de un arquitecto para hacerse cargo de las
obras municipales y controlar su ejecución, informar las peticiones de permisos
para nuevas edificaciones, reformas, estudios de alineaciones, etc. De hecho,
no sienta muy bien en el consistorio que el Sr. Guitart pida que se le remita
el nombramiento, pues los concejales sospechan que pueda quererlo sólo para
aportar méritos que le sirvan para conseguir otra plaza y luego no tomar
posesión de la de Béjar. Es por este motivo que en la sesión de 2 de mayo de
1893 se decide darle ocho días para efectuar la toma de posesión.
Una semana después, el 9 de mayo,
se da cuenta de una carta de Guitart pidiendo prórroga, alegando que está
enfermo, y para demostrarlo envía por correo unos días más tarde el certificado
médico correspondiente. Pero el Ayuntamiento decide, en sesión de 16 de mayo,
que se le telegrafiara para comunicarle que la fecha límite para tomar posesión
será el 27 de mayo y que, si la sobrepasa, se volverá a convocar la plaza.
Pero no fue necesario agotar tal
plazo, pues en sesión de 25 de mayo de 1893 se informa de que Benito Guitart
Trulls ha realizado su presentación seguida de la toma de posesión de la plaza
de arquitecto municipal de la ciudad de Béjar. Era muy joven, pues llegó a
nuestra ciudad con tan sólo 26 años.
[1] La Vanguardia , 29/06/1890,
p. 2.
[2] La Vanguardia , 30/05/1896,
p. 3.
[3] Los
datos que se ofrecen a continuación sobre el año 1893 proceden del Libro de Sesiones del pleno del Ayuntamiento de Béjar (sig. 1630).
[4] Pujol
en 1896 conseguirá la plaza de arquitecto municipal de la ciudad de Tarragona,
embelleciéndola con varios edificios modernistas.
Un arquitecto con trabajo fuera de casa y unas ciudades con buenos edificios. Todos salieron ganando.
ResponderEliminarPor cierto, si este hombre hubiera nacido cincuenta años después, posiblemente no hubiera puesto ese nombre a su hijo.
Un saludo.
Joven y con suerte: porque 26 años y tener una plaza dos años después de haberse licenciado. Aunque tuvo que desplazarse y en este caso para bien ; hoy en día sería un pulso.Claro que en esa época para esa plaza solo opositaron dos y, hoy seguro que no bajaría del triple...Demasiados titulados y muy pocas ofertas de trabajo.
ResponderEliminarUn beso y feliz domingo Carmen.
...pero demostró su buen hacer .
ResponderEliminarPues, desde luego, la casa que nos muestra a modo de ejemplo de su trabajo, es una auténtica maravilla. Obviamente méritos no le faltaban al caballero para ocupar el puesto.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
Otro genio del modernismo catalán. La casa es preciosa.
ResponderEliminarAbrazos
Esperemos seguir viendo otras obras del autor, porque, aunque solo estuvo un par de años, proyectaría otros edificios.
ResponderEliminarSaludos
Muy interesante tu nueva entrada Carmen, la seguiré con atención, si el señor Guitar diseñó otros edificios, seguro que son tan hermosos como la casa que nos muestras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Carmen:
ResponderEliminarMuy interesante. Genial su obra. Y seguro habrá sorpresas en los siguientes post.
Saludos
Bueno, Carmen, dada mi ignorancia no me queda otro remedio que quedar a la espera para despejar mis dudas. Y mis dudas son hasta qué punto pudo ser fructífera su labor como arquitecto municipal si ésta sólo duró dos años que, además, supusieron el comienzo de su experiencia profesional. Lo dicho, espero acontecimientos sin pronunciarme.
ResponderEliminarUn abrazo,
Supongo que cuando lo traes, hizo bastantes proyectos para Béjar. Hay familias que dejan su sello en la historia. Bss
ResponderEliminarParece que hubo muchos intercambios entre la Cataluña y el Béjar de finales del XIX, dos grandes focos industriales de nuestro país. Aunque es evidente que Béjar necesitaba de gente experta en temas arquitectónico y ahí los mejores, e aquella época, estaban en la Ciudad Condal. Muy interesante la entrada de hoy.
ResponderEliminarUn beso
En esa época, contrataban en función de los méritos....hoy día, no ocurre así....y así nos va.
ResponderEliminarBesos
Será interesante conocer lo que hizo por aquí.
ResponderEliminarUn beso.
Espero con interés las siguientes entregas del artículo.
ResponderEliminarSaludos.
Hay que reconocer que Cataluña ha dado grandes arquitectos. Esperamos la continuación de su labor..
ResponderEliminarUn saludo.
Muy interesante. Espero la continuación.
ResponderEliminarBesos
Vaya maquina... Estrada muy completa... Un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarAunque parece que no estuvo mucho tiempo en Béjar, y su comienzos vinieron marcados por cierta desconfianza, al fin para Béjar tener durante un tiempo un profesional de prestigio que dejó un legado allí, es cosa de importancia. Veremos, supongo, su obra bejarana, en los próximos días.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este es uno de esos trabajos que te hacen esperar el próximo.
ResponderEliminarOtro arquitecto se hubiera contentado con la plaza y a vivir tranquilo, pero él quería más y parece que tenía registros para conseguirlo. Continuamos.
Nos has dejado intrigados, pero pienso que, después de opositar a la plaza de Arquitecto Municipal y habérsela concedido, no era cosa de renunciar a ella, aunque fuera convaleciente, tenía que presentarse y tomar posesión.
ResponderEliminarTe esperamos.
Cariños.
kasioles
Interesante como todo lo que nos pones, esperamos la continuación.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias a ti Carmen, estoy aprendiendo cosas que desconocía por completo; bueno... cosas y personas como es aquí el caso. Muy buena referencia. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarTan solo ver la casa de Mateo Iglesias ya me doy idea de sus obras, bonita fachada con los azulejos azules que siempre son alegres y los balcones para asomarse y contemplar los festejos y demás.
ResponderEliminarAfortunadamente que al final consiguió la plaza beneficiando a las partes.
Un abrazo.
Benito Guitar Trulls. Fue también arquitecto de la Compañía Madrileña de Urbanización, que dirigida por Arturo Soria Mata, creó la Ciudad Lineal, al noreste de la ciudad de Madrid. Desde 1908 vivió en la calle Arturo Soria esquina a la calle Hernández Rubín, en un hotel de la manzana 90, que por la izquierda lindaba con el hotel "Villa Rubín" residencia familiar del propio Arturo Soria.
ResponderEliminarSobre Benito Guitart Trulls: Como arquitecto de la Compañía Madrileña de Urbanización, puedo decir que al menos desde 1910 trabajó en numerosos proyectos de viviendas unifamiliares, casas para los guardeses y muros de cerramiento de parcelas en la Ciudad Lineal.
ResponderEliminarTambién proyecto y dirigió las 24 viviendas de la primera fase del Barrio Obrero Nuestra Señora del Carmen, y la capilla oratorio del Carmen, actual Parroquia de San Juan Bautista, para la Fundación benéfica creada por doña Faustina Peñalver Fauste. Realizó el proyecto del Colegio para la Armada, en la zona de Pinar de Chamartín. Estas dos obras existen en la actualidad, aunque con algunas reformas y ampliaciones.
Migueli.