Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Revuelo causó en
2011 la noticia que los medios informaron así: "En el Archivo Nacional de la Nobleza, Toledo, España, han encontrado
dos preservativos de 1814 hechos con piel de cerdo, metidos en un sobre
escondido entre las cuentas que remitía al duque de Béjar el administrador del
señorío... Uno de los condones está aparentemente nuevo, y el otro tiene toda
la pinta de haber sido utilizado”, dijo la directora del Archivo, Arantxa
Lafuente (Publimetro.com.mx 16/06/2011)".
Precisando que
estarían confeccionados más bien con tripas
de cerdo y no con la piel del animal, y que se impuso de la noticia por
medio de Televisión Española, Reynaldo
Lugo escribió un desopilante comentario titulado Condones “Duque de Béjar”: denominación de origen, que ese mismo
día publicó el semanario Bejar.biz,
página en la que se puede leer el texto completo para sonreír un poco en medio
de los ajetreos de esta vida azarosa.
Palmeras
de Sangre, 2000, y El príncipe que leía el
Tarot y
soñaba con mujeres,
2011,
de
Reynaldo Lugo
Buen conocedor
de la historia -su última novela, que él mismo califica de psicológica, trata de Alfonso de Borbón y Battenberg-, tanto Lugo como
otros comentaristas se preguntaron de inmediato a qué duque de Béjar se atribuía
la propiedad (y el uso) de los condones hallados, en circunstancias que en 1814
el título lo ostentaba por derecho propio y no de su marido el duque de
Osuna como intentan instalar algunos heraldistas y genealogistas machistas, doña
María Josefa de la Soledad Alfonso-Pimentel y Téllez-Girón Borja y Centelles.
Lo había ganado en 1777 a la muerte de su tío Joaquín Diego-López de Zúñiga
Sotomayor Castro y Portugal, duodécimo y último de los once titulares anteriores
del linaje y apellido Zúñiga, tras un enconado pleito con otra pariente suya,
sobrina también de don Joaquín, que tampoco llevaba ya como primero el patronímico
que doña Teresa de Zúñiga y Manrique de Lara, III duquesa de Béjar, había amarrado
legalmente al título desde 1565.
Doña
María Josefa de la Soledad Alfonso-Pimentel y Téllez-Girón Borja y Centelles,
XIII duquesa de Béjar, por Goya. Colección Juan March
Volviendo
a la propiedad de los condones, se sabe que al obtener el título y los bienes
de su tío doña María Josefa obtuvo también su biblioteca y su documentación,
entre la que se encontraban las cuentas que
remitía al duque de Béjar el administrador del señorío, de donde es
fácil concluir a quien pertenecían en realidad los preservativos. Otra pista,
que contesta a la vez las interrogantes planteadas con mucho humor por Lugo en
el artículo citado (¿De dónde el Duque
sacó esos condones?... ¿Significaría esto que tendríamos en 1814 un artesano
bejarano capaz de producirlos?... ¿O será acaso que Béjar resulte ser la cuna
del preservativo europeo?) es el comentario que vincula las cuentas del señorío con la correspondencia francesa del duque (20minutos, 17/06/2011). De hecho el duque
don Joaquín había residido en París, donde en 1733 contrajo matrimonio con Léopoldine
Élisabeth Charlotte de Lorraine-Marsan, hija del príncipe de Mortagne y sire de
Pons, de quien se separó en 1757 sin sucesión (¿Sería por el uso de condones?).
En España volvió a casarse con Escolástica Gutiérrez de los Ríos y
Rohan-Chabot, hija del conde de Fernán Núñez, Grande de España como él, y de la
francesa Charlotte Félicité Rohan-Chabot, con el mismo resultado en cuanto a la
falta de descendencia.
Retrato de María Josefa Pimentel, XIII duquesa de
Béjar, con su esposo el duque de Osuna y algunos de sus hijos (fueron once) por
Goya. Museo del Prado
Empobrecida la
Casa Ducal de Osuna, su biblioteca, que incluía la del duque don Joaquín, fue
adquirida en 1884 por el Estado español con
el fin de que no saliera del territorio (información de la Biblioteca General Histórica de la
Universidad de Salamanca), y la correspondencia del XII titular de Béjar,
catalogada como OSUNA, pasó al Archivo Histórico Nacional, Sección Nobleza, en
1917. Para terminar con chispa esta nota, transcribo a continuación algunas
reflexiones de Lugo en el artículo de marras: Los preservativos o condones, artilugios anticonceptivos de uso
masculino, son anteriores a Cristo. Pero
tardaron mucho tiempo en ser un producto común. No fue sino hasta finales del
siglo XIX que los ingleses comenzaron a producirlos de látex. En 1814, a pesar
de existir, eran algo raro y pecaminoso. No es por gusto que aún hoy la Iglesia
en España, si bien no se opone, recomienda la abstinencia. En 1814 los
preservativos del Duque debieron ser toda una herejía… ¿Sería Béjar una ciudad
en pecado?... (¡No perderse la
fórmula de Lugo para reconvertir la
industria textil de Béjar y terminar con el paro!)
*Ahora mismo los condones del duque se muestran en una exposición dedicada al Archivo de la Nobleza en el Hospital de Tavera en Toledo.
Pues yo creo que don Joaquín era inocente. Hubiera sido más lógico usarlos por quien considerara tener demasiada descendencia en lugar de ninguna. Extraño que un duque de la época no deseara un sucesor para su estirpe.
ResponderEliminarPero claro, habiendo residido en París... Si es que no se puede residir en París, madame. Luego uno se despendola todo y se pone a ordenar la fabricación de preservativos al volver a suelo patrio. Me imagino que con el mayor de los secretos, claro. Sería un taller clandestino para el que utilizarían alguna tapadera.
Y usted que anduvo recientemente por la France... No sé yo cómo habrá vuelto, no sé.
Bisous
Pero, bueenooo, madame, ¿qué sugiere usted? ¿Qué me he ido de picos pardos por la France? Si acaso una ración de cosmopolitismo de vez en cuando nunca viene mal.
EliminarLos tiempos del duque en París eran otros tiempos: palacios, carruajes, jardines y mucha cortesana ligera de cascos como sus reyes (véanse Luis XIV y Luis XV), nada que ver con el mojigaterío de por aquí. ¿Sería allí donde el duque obtuvo los famosos condones? ¿Y para qué se los guardó? ¿Cómo recuerdo?
Enigmas, enigmas, enigmas.
Un beso
O sea que la escasez de tripas de cerdo que se producía en Béjar de cuando en vez no era debida a una industria chacinera próspera sino a otras cosas... Ahora lo entiendo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Va a ser eso, ciertamente: un regalo de un candelariense a su señor duque en un viajecito a Madrid a vender chacinas. ¿Por qué no?
EliminarSaludos
Nada hay oculto que no salga a la luz aunque sea después de largo tiempo...curiosa noticia la que hoy nos has facilitado.
ResponderEliminarBesos
A mí lo que me ha encantado es la foto tan simpática de la señora directora portando en sus manos tan fina artesanía. En la vida hay que tener gracia para todo. Para dar una noticia así y para saber posar con las pruebas. Felicidades.
ResponderEliminarPues es verdad, Ana. Menos mal que era un objeto histórico, que si no...
EliminarUn beso
A mi también me produjo gracia la pose de la directora con el "preservativo" :D
ResponderEliminarEn todo caso, ya se ve que algunos se "cuidaban"...por si acoaso.
Besos
¿Podemos hablar entonces de "pene embuchado", una nueva modalidad de Chacina? Con frecuencia solemos creer que todo es nuevo en nuestro presente, olvidando lo que relata la historia.
ResponderEliminarBesos.
Anda, pues es verdad. ¿Habéis leído, seguidores candelarienses, ledradenses y guijuelenses? Una nueva modalidad que podeis poner a la venta.
EliminarUn beso
Embuchado, como dice el amigo Paco, no sé; pero los hay en "conserva", si bien no de origen humano:
Eliminarhttp://www.heraldo.es/noticias/sociedad/2016/02/03/hallan-pene-arana-conservado-ambar-hace-millones-anos-743534-310.html
Más saludos.
Curioso lugar para guardarlo y esta visto que ya todo esta más que inventado pero si que en una época pasada la gonorrea y la sífilis diezmo a pobres y ricos nunca esta mal ser prevenido.
ResponderEliminarSimpática casualidad el hallazgo.
Un abrazo.
Desde luego que tiene su curiosidad el uso de estos métodos en aquellos tiempos y mas como se les suponía a los de su clase una conducta religiosa intachable.
ResponderEliminarBueno ya se sabe a cualquier cura se le escapa un pecado.
Saludos.
Pues bien que fue una sorpresa encontrar tal obra artesanal que dentro de todo es bonita y poder encontrar a quien pertenecía.
ResponderEliminarUn abrazo.
He pasado a leer la publicación y es divertida dado el tema y la foto de Arantxa Lafuente aún más divertida, vaya, vaya con Bejar y su Duque!! Me pregunto ¿del preservativo usado se podría sacar el ADN?, seria interesante saber quien lo utilizó.
ResponderEliminarUn abrazo amiga.
Anda, pues esa es una buena pregunta. Quizá hayan pasado demasiados siglos para que quede un resto de ADN meramente utilizable. Pero en un futuro, es posible.
EliminarUn beso
Muy interesante y divertida la entrada.
ResponderEliminarAhora se entiende eso que reza que "del cerdo se aprovechan hasta los andares".
Un saludo.
Opino como don Cayetano, interesante a la vez que divertida.
ResponderEliminarAlgo había leído de esos preservativos antiguos, pero no sabía que los duques de Béjar los usasen.
Saludos.
La noticia de los preservativos tiene su gracia, pero lo que me pasma, relativamente, es que desde 1917, cuando fueron adquiridos los documentos, nadie los haya examinado, al menos con la suficiente atención, como para descubrirlos hasta 2011, casi un siglo después, a no ser claro que los confundieran con una marcapáginas, que que ya es confundir.
ResponderEliminarEn fin...
Un saludo, Carmen.
Ja já, muy buena observación. Yo pienso lo mismo. JZR.
EliminarMuy bueno, sí señor.
EliminarJjejeje Estoy con dlt... y sobre todo con Cayetano; aunque nunca pensé que lo de "hasta los andares" incluyese según qué cosa.
ResponderEliminarSaludos, Carmen
No tenía ni idea de la noticia Carmen, y la verdad es que lo primero que he sacado es una carcajada (siempre con respeto) pues no es para menos. La foto de la señora con el "artefacto" en mano es buenísima.
ResponderEliminarBueno Carmen, te comento que ya me despido del mundillo bloguero por vacaciones de verano hasta Septiembre, así que te mando un abrazo enorme. Cuídate mucho. @Pepe_Lasala
Pasa un buen verano y huye de la caló, que es traicionera.
EliminarUn abrazo y hasta la vuelta
El Deme nos comenta: "Una historia curiosa. Me encanta el comentario de la directora del Archivo sobre uno de los objetos que se explican: "tiene toda la pinta de haber sido utilizado... "
ResponderEliminarNo sé qué ha pasado pero blogger ha hecho de las suyas eliminando este comentario...
Con tu post y siguientes comentarios he pasado un buen rato.
Genial al foto de la directora exhibiendo el condón. Comparando su mano con el 'artefacto!...
No sabía lo de los intestinos de cerdo, al parecer, se utilizaban los de borrego y ternera. Bueno, incluso unos de ganchillo (poco fiables, creo)
Un beso
· LMA · & · CR ·