Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Ninguna de las
mujeres que cito nació en Béjar*, pero están
relacionadas con el ducado y vale la pena rescatar su precedencia e
intervención en un tema tan importante. La idea nació de un vistazo trasnochado
al artículo Las Amigas del País, del
juez, humanista y pintor Manuel Rico Lara fallecido en 2013, publicado en el
número 17 de la revista La Aventura de la
Historia, Madrid, marzo 2000 (500 ptas., por si a alguien le interesa)
Familia del duque de Osuna, por
Francisco de Goya
A
finales del XVIII, unas pocas mujeres españolas de clase alta lograron ingresar
en la Real Sociedad Económica de Madrid y fundaron centros para impulsar la
incorporación femenina a la educación, subtitula la
revista el artículo dedicado mayormente a exaltar la participación de la
aragonesa Josefa Amar y Borbón, pero que no olvida la de María Josefa Pimentel
y Téllez-Girón (y Zúñiga por alguna parte), XIII duquesa
de Béjar a quien cita sólo como duquesa de Osuna, y le dedica las líneas
siguientes junto a uno de los retratos a página entera que le hizo Goya: La duquesa fue la primera presidenta de la
Junta de Damas, que desplegó una importante actividad en favor de la educación
de la mujer.
Contemporánea y
con las mismas inquietudes que su sobrina, aunque más bien culturales que de
otra índole, fue doña Ana María Josefa de Zúñiga y Castro, hermana del XII duque de
Béjar y fundadora de la tertulia madrileña Academia
del Buen Gusto, que ella misma
presidía. El cenáculo de doña Josefa ha sido aludido en artículos anteriores de
Pinceladas de Historia Bejarana, y la
académica de Filología Española María Dolores Tortosa Linde de la Universidad
de Granada, le dedicó en 1987 un extenso análisis titulado La Academia del Buen Gusto: Estudio y Textos.
Presunto retrato
de doña Ana Mª Josefa de Zúñiga y Castro, de autor desconocido
Una adelantada
en el tema de la emancipación de la mujer, eso sí en el terreno práctico, fue
doña María Teresa de Zúñiga y Manrique de Lara, III duquesa de Béjar. Hija del
marqués de Ayamonte, nieta del duque de Nájera y heredera de su padre, de su tío
el II duque de Béjar y de su tía la duquesa viuda María de Zúñiga y Pimentel,
reunió en sus manos un considerable patrimonio que su marido y pariente Alonso
Francisco de Sotomayor y Portugal, conde de Belalcázar, se encargó de dilapidar,
dejando a su muerte (temprana menos mal) enormes deudas y obligaciones (con
el pretexto de ser bisnieto de Elvira de Zúñiga y Manrique de Lara, hija del I
duque de Béjar, cambió de nombre a Alonso Francisco de Zúñiga y Sotomayor para
fungir con más peso como duque consorte.
Retrato sin pie
de ilustración en La esclava de doña
Teresa de Zúñiga, Pinceladas de Historia
Bejarana 10/11/2008, a falta aquí de uno de la III duquesa de Béjar
Cobró bríos doña
Teresa al enviudar, y aparte de enfrentar graves pleitos de parientes
considerados bastardos en la época y algunas
acusaciones de abuso de poder, presentó denuncias de fuerza contra su marido
difunto (la
maltrataba para obtener su consentimiento en la venta de bienes),
desconoció compromisos contraídos por él a su nombre, negoció hábilmente el
pago de deudas ineludibles, desvinculó bienes concernientes al título de
Belalcázar, y renunció -e indujo a sus hijos a hacerlo- a los bienes libres
correspondientes con el fin de no afectar el legado de Béjar (fue
también la causante de introducir el López
entre el nombre de pila y el apellido Zúñiga, sólo de los sucesores varones del
título, por medio de cláusulas en su testamento). A pesar de las
dificultades, se dio el lujo de ser generosa mecenas y prestamista de la corona.
Con marcado mahometismo (machismo, según
Rico Lara)
dice el genealogista asturiano José Manuel Trelles Villademoros en Asturias Ilustrada, Primitivo Origen de la
Nobleza Española, 1736, que por el matrimonio de Sancha de Stúñiga (aún
no se castellanizaba el apellido) con el infante de Navarra Alonso
Ramírez se cortó la antigua varonía de
esta Casa (la
de Zúñiga) y así pasaremos a dar noticia de la nueva
varonía que entró a poseerla.
Asturias Ilustrada, de
J.M. Trelles V.
Esta ascendiente
de los duques de Béjar era hija única de Íñigo de Stúñiga, y heredera por tanto
de los derechos de señorío sobre la villa de la que este linaje había tomado el
apellido en 1080 y de los bienes del mayorazgo si lo hubo. Era además el
eslabón entre la generación de su padre y las siguientes, para continuar el
linaje que hasta el momento, y desde el siglo VIII, se había transmitido
estrictamente por línea de varón.
Como si de un simple
trámite civil moderno se tratara, la sucesión se efectuó esta vez por línea de ombligo, y los cuatro hijos de
Alonso y Sancha –Juan Alonso, Íñigo, García y Teresa- se apellidaron Stúñiga (lo
reconoce más adelante el mismo genealogista asturiano), ejerciendo
sucesivamente el mayor y el siguiente, por muerte del primero, la función de pariente mayor del linaje de su madre y
heredando sus bienes y derechos. Esto sucedía, a mucha honra para el linaje Stúñiga/Zúñiga
que continuó por línea materna, en la España del siglo XII.
Habría que
mencionar también a otras mujeres relacionadas con el ducado que se anticiparon
con su proceder innovador a la emancipación femenina, propuesta que queda
pendiente para otra ocasión.
*María Josefa
Pimentel nació en Madrid, Josefa de Zúñiga en Salamanca, Teresa de Zúñiga en
Sevilla, y Sancha de Stuñiga en algún lugar del actual territorio de La Rioja,
Navarra o Castilla entonces.
Muy interesante la entrada de hoy. De todas las mujeres que citas la que me resulta más atractiva es Dª Teresa de Zúñiga por el gran valor que demostró tras su viudedad. El retrato con que ilustras esa parte de la entrada es sumamente polémico no solo en cuanto a quien representa sino también en cuanto a su autoría. Creo que en estos momentos se encuentra en Glasgow, en la Pollock House.
ResponderEliminarBesos
Gracias por el dato. Voy allá. JZR.
EliminarDe nuevo un mas que interesante artículo en el cuál nos demuestras que el papel de la mujer a lo largo de la historia fue más importante que el nos dijo la historia.
ResponderEliminarSaludos
Muy interesante todo lo que se explica de estas mujeres, por desgracia excepciones en el acceso cultural de la mujer. Estos casos confirman que, cuando ellas tienen los medios adecuados pueden llegar a ser socialmente tan significativas como el hombre. Por otra parte, comentar que hace unos años, poco antes de morir, me topé en la calle, cerca de mi domicilio, con el juez Manuel Rico Lara. Era una vida arruinada por calumnias muy aireadas en los medios de comunicación. Me agradeció muy efusivamente que me solidarizara con él y siguió su camino cabizbajo.
ResponderEliminarEs bastante comprensible que los movimientos por la emancipación de la mujer fuera liderado por mujeres, a lo hombres le seguía interesando la sumisión de estas.
ResponderEliminarLa situación de la mujer actual se la debemos a tantas mujeres que supieron luchar por conseguir unos derechos, que por el hecho de ser mujer nos eran denegados.
Besos
Buen reportaje el cual nos da idea de los tiempos en que las mujeres empezaron a moverse y a manifestarse por ellas mismas, sin estos movimientos poco hubiésemos avanzado.
ResponderEliminarBuen comienzo de año
Las mujeres juegan un papel importante en la historia. Incluso muchas veces, son las mujeres que inician movimientos que luego "roban" los hombres (que también escriben la historia mayormenten).
ResponderEliminarBesos Carmen. Feliz año.
Mais um de seus excedentes textos, este com enfoque na mulher daquela época. Gostei muito. Parabéns.
ResponderEliminarUm ótimo ano de 2017, Carmen.
Abraços.
Pedro.
Un articulo muy interesante he buscado por estos mundos de Internet a todas ellas. Me gustaría saber si podríais dar un poco más de información sobre Sancha de Stuñiga. Gracias anticipadas Un abrazo Jorge y Carmen.
ResponderEliminarAparte de lo que escribe José Manuel Trelles en Asturias Ilustrada se encuentran otros listados genealógicos cruzando Sancha de Stúñiga/infante Alonso Ramírez. Otro dato importante es que ambos están enterrados en la iglesia del monasterio Santa María la Real de Nájera, panteón de los reyes de Navarra. Saludos Ainhoa, JZR.
EliminarGrandes Mujeres que se tuvieron que hacer intensamente fuertes y con una gran dosis de perseverancia para acometer las metas que se tenían propuesto. Me ha gustado mucho su biográfia llena de implicación y fuerza de voluntad. En especial me ha gustado mucho el relato histórico de Dña Teresa de Zúñiga y la exquisitez y buen gusto de Dña Ana Mª Josefa de Zúñiga y Castro.
ResponderEliminarAunque se pierdan otras cosas a lo largo de los años, mantengamos la Navidad como algo brillante, regresemos a nuestra fe infantil.
¡¡¡Feliz Año Nuevo, Carmen!!!
Abrazos y Besines.
Siempre interesante, todo lo que nos traes.
Béjar fue algo más que la capital de la lana, en lo que a la mujer se refiere.
un abrazo
Seguiremos visitándonos, que el 2017 es largo todavía.
· LMA · & · CR ·
Tomo nota de "línea de ombligo" como imperativo de un determinado derecho sucesorio. No tenía conocimiento de él y me parece de lo más esclarecedor. Saludos
ResponderEliminarUna mujer ilustrada porqué para hacer frente al descalabro económico y encima a la humillación de ser maltratada por este señor...-Por llamarle de alguna de las maneras(menos mal que se fue pronto).
ResponderEliminarY sobre todo saber dejar las cosas bien cimentadas: que las mujeres tengan derechos sucesorios.
Un abrazo.
Siempre es interesante saber la vida de estas mujeres que formaron parte de la historia,todas son sorprendentes pero me llama la atención la de Teresas de Zúñiga por la forma en como llevó su vida después de enviudar,y como luchó contra todas las injusticias que se habían cometido con ella en vida de su marido. En aquella época ser viuda no era fácil ya que dependías de todo de tu marido
ResponderEliminarInteresante la entrada Carmen.
Besos
Puri
Buen reportaje
ResponderEliminarFelices Reyes.. Mis mejores deseos