Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Por conflicto mapuche se entiende la grave tensión
social que existe hoy entre parte de la población autóctona y el Estado chileno
en torno a la autonomía y recuperación de tierras, y aunque el conflicto como
tal se mide desde el retorno a la democracia en 1990, tiene antecedentes históricos
que lo vinculan al linaje de los duques de Béjar.
Niño mapuche con
bandera y pito. Udec.cl
Procedentes de la
pampa argentina y asentados al sur del territorio chileno desde el siglo XIII, los
mapuche (mapu-che, gente de la tierra) enfrentaron a los
españoles (winka, nuevos incas) tres
siglos después, dando origen a la larga guerra de Arauco (ragco, tierra gredosa)
Argentinatoday.org
El inicio de la
guerra de Arauco es precisamente la trama de La Araucana, el principal poema épico en lengua castellana moderna
(de los mejores que en esta lengua se han
escrito según Cervantes), que en 2404 octavas reales agrupadas en 37 cantos,
compuso Alonso de Ercilla y Zúñiga, el primer miembro del linaje de los duques
de Béjar (1) que vino
a Chile.
Retrato de Ercilla pintado por El
Greco
Huérfano de
padre antes de cumplir un año, Ercilla se educó en la corte del emperador Carlos
V como compañero del príncipe Felipe (…y haberme
en vuestra casa yo criado…) futuro Felipe II, cuyo padrino de bautismo fue
Álvaro de Zúñiga, II duque de Béjar y Grande de España. Allí vivió Ercilla junto
a su madre, doña Leonor de Zúñiga, y a sus cuatro hermanos, su tío Juan de
Zúñiga Avellaneda y Velasco, jefe de la casa imperial, conde de Miranda del Castañar, y otros miembros del
linaje materno(2) que integraban la alta nobleza castellana
y desempeñaban importantes cargos de gobierno y de confianza del emperador.
Carlos V y
Felipe II, dos referentes en la familia de Ercilla, por Antonio Arias
Fernández, museo del Prado. Museodelprado.es
A la vez que con
su poema ponía al nuevo Finisterre y a
sus habitantes en el foco del mundo europeo, Ercilla reconocía al pueblo
mapuche como un Estado y exaltaba las actitudes nobilísimas de los indómitos
héroes araucanos, captados en su psicología de defensores de su tierra. No
era en realidad una postura pro-indigenista como se entendería hoy, pero contrastaba
al menos con la postura teológica de entonces, que discutía si los indígenas americanos eran seres
humanos.
Estrofa de La Araucana
Un siglo después
de Ercilla vino a Chile, como gobernador y capitán general, Francisco López de
Zúñiga, marqués de Baides y conde de Pedrosa. Por vía paterna, esta vez, pertenecía
al mismo tronco familiar que Ercilla (3) y los duques de
Béjr, y como representante de la corona traía la misión de inaugurar la
política de guerra defensiva contra
los mapuche, estrategia inspirada por los jesuitas y articulada en la metrópoli
por su pariente Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares y ministro de Felipe
IV (4)
Francisco López
de Zúñiga, por el pintor chileno Tristán Mujica (valladolidweb.es)
La nueva
política comenzó a hacerse realidad con el tratado o parlamento de Quilín, acto
que el sitio kultura-mapuche.blogspot.cl
describe como una reunión masiva
realizada el 6 de enero de 1641 junto al río Quillén, actual provincia de
Cautín, de la que emanó el primer tratado formal de paz acordado entre mapuches
y españoles, después de casi un siglo de lucha entre ambos bandos.
El Parlamento de Quilin, diorama.
Historiasocial.cl
El tratado reconocía
un territorio mapuche independiente desde
el río Bío-Bío hasta el eje Mariquina-Panguipulli, a cambio de que los naturales
se comprometieran a considerar como
enemigos a los enemigos de España… Lo
cual concluido, y hecho el juramento, se levantaron todos los caciques,
abrazaron al marqués, y a los demás del consejo, y a los religiosos de la
Compañía de Jesús que se hallaron en aquella junta, (y) luego hicieron sus presentes de los regalos
que traían precavidos de sus tierras.
El Tratado de Quilín,
2007, del historiador chileno José Bengoa. Bing.com
Los mapuche fueron
fieles al compromiso contraído con el marqués y la corona española, tanto que
en la guerra de la independencia chilena, casi dos siglos después, lucharon por
el bando realista. Por diversas razones -principalmente porque los mapuche no
tenían unidad política que garantizara un acuerdo común-, ni el parlamento de
López de Zúñiga ni la serie de parlamentos que se realizaron a partir de él
(aprox. 13, el último en Chile independiente) lograron asegurar una paz
completa y permanente, hasta que en la segunda mitad del siglo XIX el Estado
chileno puso fin a la autonomía territorial mapuche con la paradojalmente llamada
pacificación de la Araucanía.
Placa en el
monumento. Iconosmapuche.blogspot.cl
A principios del
siglo XXI se levantó un sencillo monumento en el lugar de las paces ajustadas por
el segundo miembro del linaje de los duques de Béjar que estuvo en Chile (5), y
según informa la página Identidad y
Futuro, se pretende comprar el fundo
Parlamento con el fin de hacer en esas tierras un centro de documentación
mapuche donde investigadores y público en general puedan conocer la historia de
su pueblo.
(1) En el proceso para acceder a la Orden de
Santiago constan los testimonios de que por línea materna Ercilla descendía de los primeros reyes de Navarra, igual que
los duques de Béjar. Durante la vida de Ercilla fueron duques de Béjar doña
Teresa de Zúñiga, Francisco I de Zúñiga y Francisco II de Zúñiga.
(2) Tres de las cuatro veces que Ercilla se
nombra a sí mismo en La Araucana lo hace sólo con el apellido Zúñiga, como así también
firmaban sus hermanos y hermanas. Eran tiempos, varios siglos en realidad, en
que el linaje y el apellido se identificaban con los títulos de duques de
Béjar, condes de Miranda del Castañar y de Monterrey, marqueses de Gibraleón,
etc., y se fusionaban bajo el nombre de la poderosa Casa de Zúñiga.
(3) Descendía de Diego López de Estúñiga, I
señor de Béjar y patriarca del linaje y apellido Zúñiga en Castilla.
(4) Pedro de Guzmán y Zúñiga, I conde de
Olivares y abuelo del ministro, se crió en Béjar en el palacio de sus tíos
Álvaro II de Zúñiga y María de Zúñiga.
(5) Alonso de Ercilla no dejó descendencia
en Chile, sí Francisco López de Zúñiga.
Otras fuentes:
Parra, Lorena; Vergara,
Fabián: Historia y conflicto mapuche.
2005
Videla Artés,
Alexi Gonzalo: La situación de la
Araucanía ante la soberanía del Estado de Chile en el siglo XIX. 2014
Ha sido muy conocido el libro de la
ResponderEliminarArucana de Alonso de Arcilla, a través de los siglos. Recuerdo que había reseñas eb los libros de textos del bachillerato.
Besos
Un conflicto, de muchos años, que impresiona, será todavía muy largo... Hay referencias de este conflicto en los libros de texto de historia en América Latina
ResponderEliminarBesos
Salvo la referencia a la Araucana de Alonso de Ercilla, obligada al referirnos a la conquista del actual Chile, debo reconocer que no conozco demasiado sobre el "conflicto mapuche" por lo que posiblemente me equivoque si lo juzgo como uno más de los problemas artificiales montados por los modernos indigenistas que, empeñados en reescribir la historia con visión del siglo XXI para problemas que se dieron en los siglos XV y XVI, son tan peligrosos o más para el progreso en paz de los pueblos americanos como lo son para los pueblos europeos todas esas corrientes populistas e independentistas imbuidas de un romanticismo gazmoño que nos está tocando padecer.
ResponderEliminarUn abrazo y pido disculpas si me he equivocado al juzgar, equivocación que sería más lamentable por ser fruto de la ignorancia.
Buena entrada para saber algo de un tema tan desconocido para mí. No así La Araucana como obra poética de primera. Saludos.
ResponderEliminarConocía La Araucana, de Ercilla, pero no fuese tan allegado a los Zúñiga de Béjar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sorprendente lo viajera y emprendedora que era, la nobleza bejarana.
ResponderEliminarCon tu permiso le voy a dar tu link, a un periodista y amigo, chileno.
Un abrazo.
Me parece fenomenal porque así Pinceladas será conocida por un número cada vez mayor de personas.
EliminarUn saludo