14 de febrero de 2020

El anhelado museo (1908-1965). Notas para la historia del Museo de Béjar (3ª Parte y final)

Autor: Pablo Puente Aparicio
Mesa redonda organizada por el Centro de Estudios Bejaranos el 15 de diciembre de 2012.

En enero de 1949, en sesión municipal, se acordó la organización de un museo bejarano a propuesta del concejal y Director de la Escuela de Peritos, Antonio Camarasa Monge. Béjar en Madrid indicaba que no se conocía “el local donde habrá de instalarse ya que con los que cuenta el Municipio habrá de arreglarlo convenientemente. Por ello la primera gestión que ha de llevarse a cabo es la recogida de aquellos objetos que se estimen apropiados para figurar en las salas de aquél”. Se ofreció la dirección a don Juan Muñoz García, cronista de la ciudad (1937) y académico correspondiente de la Academia de la Historia (1942).

 Valeriano Salas Rodríguez, coleccionista y escritor

En septiembre se celebró en la Escuela de Peritos Industriales el “Primer Certamen Provincial de Arte”, un empeño del director de la Escuela con la idea de “crear en Béjar una tradición artística”. Ocupaba tres salas y dos galerías del piso superior. En la primera sala se exponía pintura, con 14 expositores y 47 obras. En la segunda sala se colgaron 36 cuadros, de 9 artistas, declaradas fuera de concurso. La tercera sala, llamada Sala-Museo, contenía obras de pintura y escultura “dejadas por los señores de Béjar”.
Allí se expusieron 5 tablas del retablo de San Gil, junto con cuadros de Agustín Segura, Fernández Curro, Hipólito Portabella, un crucifijo de Mariano Benlliure, y una colección de monedas y objetos prehistóricos, así como “tijeras de marchamar paños que usaba antiguamente la Real Fábrica”. Por último en las galerías se colgaron fotografías de unos 200 artistas, así como esculturas que ocupaban indistintamente las tres salas. 

Legado Valeriano Salas, en el convento de San Francisco
Foto sacada de aquí


Don Juan Muñoz, al escribir en octubre de aquel año “Sobre los cuadros del Retablo de San Gil” en Béjar en Madrid, dejó constancia de que los cuadros “actualmente se hallan en el archivo municipal y allí deben seguir hasta que se funde el Museo de Béjar”. 

Museo Judío de Béjar. Foto sacada de Béjar.es


Dos semanas después Ceferino García Martínez (Garci-Mar) abogaba por traer a Béjar a Mateo Hernández y hacerle un cálido y merecido homenaje por haber llevado el nombre de Béjar por el mundo, y apuntaba la idea de que “en Béjar se prepara un Museo en el que no pueden faltar las obras de Mateo Hernández". Pero Mateo Hernández murió un mes después y todavía habrían de pasar 16 años hasta que Béjar, por fin, lograra abrir su anhelado Museo instalado entonces en la Casa de la Cultura, y que la Dirección General de Bellas Artes cediera cinco obras suyas a cambio de la lápida hebrea

Pero lo que realmente fue determinante para la materialización definitiva de un proyecto tantas veces iniciado como abandonado, fue “la abundante e interesante donación de los señores Salas”, como dejó escrito Federico Torralba Soriano en su Catálogo del Museo Municipal de Béjar, publicado en 1972 por el Centro de Estudios Salmantinos. El Alcalde de Béjar, Pedro Carbajo Lozano, aseguraba en el Prólogo que:

 El escultor bejarano Mateo Hernández Sánchez


El Museo Municipal de Béjar surgió merced a la generosidad de D. Valeriano Salas y su esposa, ya fallecidos, que entregaron para este fin la mayor parte de las obras que lo constituyen. El resto lo forman el retablo de San Gil, propiedad del Excmo. Ayuntamiento, y sucesivas donaciones llegadas desde el año 1965 en que se puso en marcha el Museo”.

 Museo de Escultura Mateo Hernández
Foto de Béjar.es

Béjar, que tardó tanto tiempo en tener un museo, porque carecía de qué exponer en él, hoy ofrece un largo rosario de seis instalaciones museográficas: Museo del Legado de Valeriano Salas, Museo Mateo Hernández, Museo Judío David Melul, Museo Sacro, Museo Textil y Museo Taurino. No incluyo entre los museos de Béjar a la Cámara Oscura, porque considero que no reúne los requisitos precisos para ser considerada como tal.


 Museo Sacro. Foto de Béjar.es

Me pregunto, y perdonen la impertinencia, si no sería más sostenible tener un único Museo de la Ciudad, en el que informar y mostrar aspectos varios como la geología, medio ambiente, historia, arte e industria de Béjar, a la manera de los ecomusées, que George-Henri Rivière promovió en Francia, y en el que estuvieran todos los contenidos ahora dispersos entre San Juan y Santiago con bajada al puente de San Albín y subida al Castañar.

 Museo de la Industria Textil. Foto ABC

¿Dónde? En el centro, entre San Juan y San Gil, junto al ex convento de San Francisco, en lo que fue Teatro de Variedades, Casa del Pueblo, Comedor de Auxilio Social y Cine Castilla, y el solar colindante que conforma la Quebradilla.

9 comentarios:

  1. De no tener museo a contar con seis instalaciones, no está mal a pesar de la dispersión.
    Un saludo.

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  2. Ojalá algún día llegue a buen puerto la idea de reunirlos a todos en un solo museo, porque creo que sería bueno tanto para el pueblo, como para los forastero, quienes lo tendrían más fácil, que tener que decidirse entre cinco o séis museos o salas de exposiciones.
    Un saludo, Carmen.

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  3. Sería mucho mejor para los visitantes de la ciudad, que no tendría que ir de un lado para otro, en las diferentes ubicaciones.

    Besos

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  4. Es una propuesta interesante y digna de ser considerada. Nos moveríamos entre la opción de varios pequeños museos muy especializados y la de un gran museo en el que habría que tener mucho cuidado en que no apareciesen mezcladas churras con merinas sino que la transición entre salas se produjese de un modo suave y natural. En cualquier caso (puedo estar equivocado puesto que llevo tantos años fuera de Béjar que mi opinión puede no estar fundada) para mi la gran joya museística de la ciudad es el Museo de Mateo Hernández en el que, por desgracia, nunca he tenido que guardar cola para poder entrar.
    Un abrazo,

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  5. Cuando uno visita un museo nunca cae en la cuenta de las muchas vicisitudes que se tuvieron que sortear hasta verlo hecho una realidad. Las gestiones dieron sin duda algunos dolores de cabeza, pero el presente es para sentirse orgullosos.
    Un abrazo.

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  6. Con esta entrada sumo a la cámara oscura y el bosque los siguientes museos el sacro, el de Valeriano Salas. Aunque un poco diseminados merece creo la pena ya que así conocemos un poco mas de la localidad.

    Saludos.

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  7. Pensé que había dejado comentario...
    En todo caso, ojala se pueda llegar a un consenso en relación al museo.

    Besos Carmen

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  8. Con mucha tardanza pero Béjar tiene sus museos aunque sea expandidos, sería interesante para los visitantes que formaran uno solo.

    Besos.

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  9. Bueno pues tenemos donde elegir para pasar los ratos de oció.Y también para enseñar al que llega de fuera. Así entre paseos recorren la ciudad.
    Un abrazo.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.