31 de julio de 2020

Una historia salmantina y un historiador chileno

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Entre tragedia shakesperiana y película de terror, se puede considerar la historia que en el siglo XV dividió a Salamanca, España, en dos bandos nobiliarios beligerantes: la familia de los Manzano y la de los Enríquez. Fue el caso que en un juego de pelota los hermanos Manzano mataron al menor de los Enríquez, y temerosos de la venganza del mayor, lo emboscaron y lo mataron también. La madre de los Enríquez, María Rodríguez de Monroy, que pasó a la posteridad como doña María la Brava, nacida en Plasencia, persiguió a los asesinos con una veintena de hombres armados hasta Viseo, Portugal, los apresó, ordenó decapitarlos, e hizo depositar las cabezas sobre la tumba de sus hijos.       


Plaza de los Bandos, Salamanca

   

De este episodio, que desató una década de enfrentamientos entre las familias afectadas y sus partidarios, quedan en Salamanca los barrios de Santo Tomé y San Benito, cuarteles de los Manzano y los Enríquez; la plaza de los Bandos, donde luchaban las facciones; la casa de doña María la Brava; y la plaza de la Concordia, hoy espacio de arte, donde se firmó la paz por mediación del predicador agustino Juan de Sahagún. 

 

Palacio de los Monroy, en Plasencia, donde nació María la Brava. Foto aquí


Casa de María la Brava en Salamanca

Foto aquí

María Guerrero como María la Brava.

Foto aquí

     Años después de estos hechos vino a Chile, en calidad de oficial del ejército del rey, Francisco Rodríguez del Manzano y Ovalle, nacido en el barrio de Santo Tomé de Salamanca, bastión de la familia y partido de doña María la Brava. Casó aquí con doña María de Pastene, fue encomendero, alcalde de Santiago, y en la hacienda capitalina de Peñalolén, propiedad de su esposa, nació su primogénito Alonso de Ovalle y Pastene (el apellido Rodríguez Manzano pasó al hijo segundo, Tomás, capitán en la guerra de Arauco).

Retrato de Alonso de Ovalle, de autor desconocido

Contrariando a sus padres el joven Alonso ingresó a la Compañía de Jesús, estudió en Córdoba, Argentina, ejerció de educador y misionero en su país natal, y viajó a Madrid y Roma como viceprocurador de la orden. En Roma le sorprendió el desconocimiento e ignorancia que se tenía sobre su patria, lo que le motivó a escribir y publicar la Histórica relación del Reyno de Chile, 1646, en español e italiano, que se convirtió en la primera obra histórica y descriptiva de Chile en Europa (memoriachilena.cl)       

 

Mapa de Chile en la obra de Alonso de Ovalle Flickr.com

Citada en el Diccionario de Autoridades como ejemplo del uso de la lengua castellana, Ovalle vierte en ella recuerdos de su niñez en los faldeos de Peñalolén, con esta descripción de la cordillera:

Lo que he visto muchas veces es que cuando después de algún buen aguacero, que suele durar dos y tres y más días, se descubre esta cordillera, aparece toda blanca desde su pie y hasta de los primeros y anteriores montes que están delante y causa una hermosísima vista, porque el aire de aquel es tan puro y tan limpio que pasado el temporal, aunque sea en lo más riguroso del invierno, lo despeja de manera que no aparece en él una nube, ni se ve en muchos días y entonces, rayando el sol en aquella inmensidad de nieves y en aquellas empinadas laderas y blancos costados y cuchillas de tan dilatadas sierras, hacen una vista que aun a los que nacemos allí y que estamos acostumbrados a ella, nos admira y da motivos de alabanza al creador, que tal belleza pudo crear.

 

Vista de la cordillera nevada desde la municipalidad de Peñalolén. Skyscrapercity.com

 

De vuelta a Chile para traer misioneros y ayuda de la corona para Santiago, devastado por un terremoto, Alonso de Ovalle murió en Lima, Perú, a los cincuenta años de edad. Sobre la nacionalidad de Ovalle se debe tener en cuenta que por entonces, y hasta 1818, en las partidas de bautismo de los miembros de la elite criolla se anotaba la española.  


Fuentes:

Barros Arana, Diego:

Otras en la red.

 

 

13 comentarios:

  1. La juventud y la poca cabeza de estos muchachos tuvieron funestas consecuencias. Ya se inició una guerra entre familias y enfrentó a la población.

    Todas las acciones traen consecuencias y hay que meditarlas antes de hacerlas.

    Besos

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  2. Tengo problemas con el ordenador y te he comentado a través del smartphone.

    Besos

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  3. Se olvidó poner el nombre de la obra de Ovalle: "Histórica relación del Reyno de Chile y de las misiones y ministerios que exercita en él la Compañía de Jesús", Roma, 1646. Saludos, JZR.

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    1. ¿Sabes que he tenido muchos problemas para editar esta entrada? Me borraba lo que quería y he tenido que rehacerla varias veces. Espero que ésta sea la última.
      Gracias, Jorge

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  4. Espléndida página histórica, como es costumbre en este blog. Una vez más, la historia nos habla de la grandeza y de las miserias humanas, los celos, las envidias, la venganza... Gracias, Carmen.
    Un abrazo.

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  5. Hola Carmen:
    Tu entrada, me recordó lo que se aprendía en la escuela en Venezuela sobre las clases sociales coloniales. El blanco peninsular era el que detentaba el poder político. Y siempre era español, aun naciendo en América.

    De resto... a uno y otro lado del atlántico, siempre hay vida.

    Besos

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  6. Los protagonistas de esta historia son de la ciudad de Salamanca en un principio pensé serian bejaranos ya que el apellido Manzano hoy existe en Béjar aunque el que conozco vive en Getafe su familia sigue viviendo ahí.
    Lo que no sabía que las personas que serían de alto rango no tendrían la nacionalidad española aun siendo parte de la corona como la península.

    Saludos.

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  7. Acá hasta el padre de la patria, nacido en Chillán, y enemigo declarado de España figuraba con nacionalidad española en el acta de bautismo. Ojalá se pueda leer el enlace. Atte.JZR.
    https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Partida_de_bautismo_de_Bernardo_O%27Higgins.jpg
    Si no, partida de bautismo de bernardo o´higgins en google. Vale

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  8. Ana María Ferrín me ha mandado un correo advirtiéndome de un error en el primer párrafo. María la Brava se convertía en madre de los Manzano y de los Enríquez al tiempo.
    Gracias.

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  9. Parece que no se libraba Castilla de estas rivalidades como las que había en Aragón entre los Luna y los Urrea o en Valencia, entre los Centelles y los Vilarragut, pendencias entre linajes, a veces muy violentas.
    Saludos.

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  10. ¡Vaya señora! Y quien va a juzgarla…
    Hay personajes que no sólo entran de lleno en la Historia, también se convierten en figuras de leyenda.

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  11. Rivalidades como esta que nos cuentas, las había por todos lados, aquí en Sevilla la tuvimos y por cierto muy cruenta, entre los Ponce de León y los Guzmanes.
    Muy interesante, Carmen.
    Saludos.

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  12. María la Brava no esperó a la justicia, la hizo ella.
    Buen jueves. Cuídate.
    Un abrazo.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.