Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanario "Béjar en Madrid" , nº 4.816 (04/01/2019), p. 4.
El general catalán, como venimos recordando en este trabajo, mantenía en su cabeza, plagada de asuntos de gobierno, dos compromisos: visitar Béjar e indemnizar a las familias azotadas por la muerte. Como ya hemos desarrollado la primera, veamos la segunda. Pronunciada ante Olleros y Lozano el 12 de octubre, la confirmación de la indemnización se recibe desde la Capitanía General de Castilla la Vieja (sección 2ª). José Martínez, el Capitán General, reproduce una carta enviada por Prim desde Madrid el día 3 de noviembre de 1868 y recibida en Valladolid en la que manifiesta [1]:
“En vista de su escrito que me ha dirigido la extinguida Junta de la Ciudad de Béjar haciendo una estensa reseña de los sucesos ocurridos en la misma con motivo del pronunciamiento y defensa de aquella población y manifestando que por todos los hechos allí acaecidos espera que el Gobierno acordará medios para proporcionar auxilios de tantos desgraciados e indemnizarles de los perjuicios que han sufrido, disponiendo que la Ciudad añada a sus timbres los de Liberal y Heroica y que se cree una distinción que el propio tiempo que perpetúe tanta abnegación y heroísmo, sirva de recompensa a todos los habitantes que tomaron parte en la defensa, el Gobierno ha tenido por conveniente resolver lo que sigue =
Primero= Se someterá a las Cortes Constituyentes el oportuno proyecto de Ley pidiendo se señalen pensiones vitalicias a las familias de los muertos en la defensa de la Ciudad de Béjar y también para los que hayan quedado totalmente inútiles por consecuencia de las heridas recibidas.
Segundo= Remitirá V.E. a este Ministerio una relación de las vidas y madres viudas e hijos que hayan dejado los ciudadanos de Béjar muertos en su defensa el 28 de Septiembre último, especificando la posición social que tienen los difuntos para determinar la importancia de las pensiones.
Tercero= Remitirá V.E. asimismo noticia de los heridos espresando la importancia de los heridos y manifestando los que quedan inútiles con distinción del mayor o menor grado de inutilidad y la posición social de estos
Cuarto= Para determinar sobre los timbres de Liberal y Heroica que deba añadir aquella ciudad a los que ya lleva, se hace la oportuna manifestación al Ministerio de la Gobernación por ser asunto de su competencia.
Cañones de Víctor Goroz en un almacén del Museo Militar de Toledo. Foto aquí
Quinto= El Gobierno Provisional, apreciando en todo su valor los servicios distinguidos prestados por la espresada Ciudad de Béjar y deseando perpetuar su memoria, dispuso ya la creación de una Batallón de Cazadores que lleve su nombre”.
Es posible que se estuviera refiriendo a los, mencionados en el artículo anterior, 18.000 escudos otorgados el 18 de noviembre a la ciudad y los anteriores 8.000 duros. En todo caso, llama la atención que sea el ministro de la Guerra quien comunique las buenas nuevas de la concesión de los títulos de Liberal y Heroica y de la indemnización, hecha efectiva en la misma fecha. La aprobación oficial se realizará por medio de sendos decretos del Ministerio de la Gobernación el 18 de noviembre, aunque el Prim manifieste expresamente que no es de su competencia.
La noticia de la creación de un Batallón de Cazadores con el nombre de Béjar que Prim planeaba mandar a nuestra ciudad cayó como un jarro de agua fría. La primera persona que puso el grito en el cielo al respecto, que tengamos noticia, fue Aniano Gómez, quien mostró su disgusto en la sesión plenaria del 4 de noviembre[2]. El general, que tan proclive había sido a las demandas de Béjar, desoía a una ciudad aún marcada por las ofensas militares y en la que los sentimientos estaban a flor de piel. Con miedo a que cualquier maniobra en este sentido pueda revolver a los vecinos, casi todavía en pie de guerra, los representantes bejaranos decidieron que don Nicomedes Martín Mateos escribiera a Prim una carta de protesta:
Preciosa portada de la revista Estudios Bejaranos nº XXII de 2018 diseñada por Óscar Rivadeneyra.
“Esta Ciudad, Excelentísimo Señor, fue muy ultrajada por la fuerza militar bajo el anterior reinado como consta en toda España. Tales ultrajes han dejado instintos de resentimiento y de odio en parte de la población que no distingue lo bastante las épocas y las claves de gobierno. Tiene además el Ayuntamiento organizada la suficiente fuerza ciudadana, de modo que se compromete a conservar el orden y la sumisión al Gobierno que felizmente os sigue.
El mencionado Batallón puede prestar mayores servicios en otras partes, mientras que aquí por ahora pudiera motivar conflictos por las indicadas repugnancias, que el Ayuntamiento no puede estirpar de pronto cuando no se ha enfriado la sangre derramada.
Por lo expuesto Béjar dice, no más fuerza armada por ahora. Béjar se basta a sí misma. Béjar decidirá y apoyará al Gobierno. Puede contar con Béjar para todo cuanto favorezca a la libertad y al orden. Señor, V.E. puede decidir lo que mejor convenga seguro de que Béjar lo acatará sumisamente mucho más cuando este pueblo es deudor de tantos beneficios. Dígnese V.E escuchar con benevolencia al Ayuntamiento de Béjar[3]”.
Las disensiones, sin embargo, estaban a punto de estallar entre los líderes de la revolución.
Continuará
[1] Archivo Municipal de Béjar. Correspondencia suelta de 1868. Sign. 118. Citado por ESTEBAN DE VEGA, Mariano. “Política y sociedad en Béjar durante el siglo XIX”, en HERNÁNDEZ DÍAZ, José Mª y AVILÉS AMAT, Antonio (coords.) Historia de Béjar, volumen II, pp. 202.
[2] Archivo Municipal de Béjar. Pleno de 4 de noviembre. Libro de actas de sesiones de 1868, f. 13. Sign. 1624.
[3] La carta está transcrita en dos lugares del Archivo Municipal. En la sesión plenaria de 4 de noviembre. Libro de actas de sesiones de 1868, f. 14 y en Correspondencia suelta de 1868. Sign. 118. Sabemos que su autor es don Nicomedes Martín Mateos porque así se aprueba en la sesión plenaria de 4 de noviembre, f. 13 v.
Demasiada concordia hubo hasta ahora. Ahora vendrán los desencuentros.
ResponderEliminarUn saludo, Carmen.
En los libros de historia de bachillerato supe del atentado de Prim y muy poco más; luego vi en el Museo del Ejército de Madrid el coche del atentado, pero ahora, gracias a ti, he conocido muchísimo más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sigues dándonos una lección de historia que no se encuentra fácilmente en los libros de texto.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Carmen: Ya veremos como irá todo... La política es... bueno, ya lo estamos viendo
ResponderEliminarBesos
Se ha quedado la historia en su mejor punto. En la siguiente entrada veremos si fue aceptada la proposición.La propuesta está muy bien razonada y debería ser aceptada.
ResponderEliminarBesos
Pase a visitarte y desearte una buena semana que disfrutes plenamente Saludos
ResponderEliminarLa historia continua muy interesante Carmen. Me ha llamado la atención que para para solicitar pensiones para las viudas o combatiente que hubiesen quedado inútiles según grados "se tuviera en cuenta la posición social para determinar la cuantía de la pensión".
ResponderEliminarAbrazos.