24 de junio de 2022

"La máquina del tiempo. Relojes con vida". Los relojes de la familia Reig de Béjar (2ª Parte)

 Autor: Manuel Álvarez-Monteserín Izquierdo

 Fotografías del autor.

Sin crear escuela propia, sí supo enseñar Ángel Reig González a sus hermanos el oficio, fundamentalmente a Pedro, y a sus hijos Julia y José Ángel, siendo este último quien realmente se dedicó de lleno a esta actividad. Actualmente posee una de las mejores colecciones de relojes de la provincia, de tipologías muy diversas. Su hermana Julia fue, tal vez, la única mujer dedicada durante unos años a la relojería en Béjar.

 

Relojes de la colección de José Ángel en su emplazamiento original

La clientela de Reig era muy diversa y se extendía a prácticamente todos los sectores de la población bejarana. Siempre comentaba que a nivel particular, había en Béjar muy buenas piezas de relojería. Entre las marcas de prestigio y conocidas, tenía la exclusiva de Omega. Una manera de promocionar esta marca u otras era a través de una rifa: varios clientes se asociaban en torno a un buen reloj y cada semana entregaban una cantidad en concepto de anticipo a cuenta, y Reig les adjudicaba un número, de tal forma que el atractivo, a parte del reloj, era que alguien con la primera cuota podría llevarse el reloj y el resto seguir pagándolo.

Acto de entrega al Ayuntamiento de Béjar

Dentro de las marcas conocidas, Omega y Longines fueron siempre sus preferidas por la precisión y finura de sus mecanismos sin dejar a un lado otras como Oris, Rolex, Certina, Duward… José Ángel Reig, su hijo, ha sido y sigue siendo un gran coleccionista de los mismos, siendo él quien con gran esfuerzo y pericia los ha ido reparando y poniéndolos, en su mayoría, en marcha, tarea que ha llevado a cabo durante la actual jubilación.

Firma de la entrega en el despacho del alcalde

Aunque manejó infinidad de relojes, siempre tuvo preferencia por dos de ellos,  que aún se conservan en buen estado y funcionando: un reloj de caja alta con autómatas, que siempre denominó “de los Muñecos”, y otro de sobremesa o chimenea, cuya caja fue tallada por su gran amigo y artista bejarano Gil Laso Fraile.

José Ángel Reig en el acto de la entrega de su colección 

al Ayuntamiento de Béjar

En este mes de junio de 2022 José Ángel Reig Blasco ha visto cumplido su sueño de legar toda su colección de relojes, compuesta por unas 310 unidades, al Ayuntamiento de Béjar para que formen parte del patrimonio de la ciudad. Desde ese mismo momento se pude disfrutar de ella en la Colección "Valeriano Salas" de Béjar, en el Centro Municipal de Cultura San Francisco. Estamos ante una de las colecciones de relojes privada más interesantes de España junto a las Colecciones de Patrimonio Nacional o la de RUMASA en Jerez de la Frontera (Cádiz). 

Vamos a hacer un pequeño recorrido por algunos de los más curiosos e interesantes.

 

 Autómatas del Reloj de los Muñecos


"Reloj de los muñecos"

Es un reloj de autómatas alemán denominado “Flötenuhr” de flautas o de órgano, con movimiento y sonido accionado por un mecanismo musical al dar las horas. También llamado de “Selva Negra” por ser en esta zona de Alemania donde se encontraba el mayor fabricante de esta tipología (Winterhalder Uhrenfabrik , más tarde Winterhalder & Hofmeier ), considerado como uno de los mejores fabricantes victorianos de la época. El mecanismo posee fuelles que introducen el aire en un pequeño depósito, en el cual la apertura de unas válvulas y con una secuencia determinada, provocan el sonido en las flautas. 

 

 

 Mecanismos musicales del Reloj de los Muñecos

 

Este mecanismo musical es básicamente un órgano con un cilindro que es el que acciona las válvulas para que suenen en las flautas las notas de las melodías. En este modelo de reloj aparece también un escenario con unos flautistas danzarines, policromados, que giran sobre sí mismos y en círculo cuando suena la música.  Aparece una pintura cuya escena es la caza del cocodrilo, con fondo de río, palmera y pirámides que nos trasladan a los ambientes del antiguo Egipto, con la leyenda, der unglückliche Krocentilfänger (El desafortunado cazador de cocodrilos). La caja del reloj es de caoba.

A Ignatz Bruder (1780-1845) y Andreas Ruth (1817-1888) se los considera como grandes maestros de este tipo de autómatas. Músicos como Mozart y Beethoven escribirían música para relojes de órgano y autómatas. José Ángel Reig comenta que cuando se animó a su reparación y restauración, cuestión que le llevó cerca de un año, resultó muy problemática por la mecánica y por la complejidad de elementos que había en su interior.


 

Reloj de Gil Laso

Reloj del tallista bejarano Gil Laso

Fechado el 8 de diciembre de 1955, presenta una mecánica sencilla, en torno a la cual se fabricó la caja realizada en madera de nogal y en cuyo frente está la esfera profusamente tallada así como las agujas con gran delicadeza. 

Nos presenta una gran fiesta profana, en pleno delirio, grutescos, juego de querubines que, a modo de guirnalda, juegan y se mezclan con amazonas y caballos, sátiros, leones y otros pequeños animales tallados al milímetro y mezclados con campanas, cuernos de la abundancia, con frutos en su interior, y el símbolo del poder de la rapaz sobre la serpiente. A modo de peana, la base de la caja presenta una decoración floral con rostros de carnero en sus cuatro esquinas.

En su perfil, se representa tallada la evolución del ser humano desde la prehistoria hasta nuestros días, con figuras prehistóricas, con escenas de familia escuchando la radio (como curiosidad hay que pensar que la televisión no pudo estar en la mente del artista pues recordemos que el primer programa que se emitió por televisión fue la salida de la misa desde El Pilar en Zaragoza en 1956 y la caja fue tallada antes de 1955) y hasta de ocio en la sala de un teatro, todo ello coronado por un reloj de arena, simbolizando el paso del tiempo.

 

Continuará



4 comentarios:

  1. Ha evolucionado tanto la técnica, que ahora estos relojes son preciadas piezas de Museo.
    Que tengas un feliz fin de semana. Besos.

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  2. Muy interesante la técnica que usaban para la venta de los relojes. Últimamente me van desapareciendo algún blog, entre ellos el tuyo que ya lo he recuperado gracias a tu visita.

    Un abrazo.

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  3. Hola, Carmen. Ya te dije en la primera parte lo mucho que me gustan los relojes de época; en esta segunda parte ya me estás poniendo los dientes largos, así que imagínate cuando lea la tercera... Menos mal, que como ya te he dicho en otras ocasiones voy por Béjar de vez en cuando, así que para la próxima visita que la haré en otoño, este museo o exposición va a ser visita obligada.
    Encomiable y generosa la decisión de este señor, de donar su colección a la ciudad.
    Una brazo.

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  4. Hola Carmen:
    Me gustará ver está exposición... Piezas que valen la pena ver de cerca.

    Besos

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.