7 de marzo de 2023

La Asociación Femenina de Educación Ciudadana de Béjar (2ª Parte y final)

Autora: Teresa López Hernández

          Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2021, pp. 16-19.

Las actividades de la Asociación Femenina de Educación Ciudadana de Béjar se centraron en tres objetivos:

-          Estudio para dirigir, formar y orientar

-          Propaganda

-          Obra Social

Para conseguir el primer objetivo se creará un Círculo de Estudios desde el que se procurará capacitar a las mujeres para su intervención en la vida pública.[1] Teniendo en consideración el papel de la mujer en la sociedad y, aunque las mujeres no estaban preparadas para ejercer funciones de gobierno como diría en una conferencia Carmen Muñoz Elena, debían utilizar esos derechos para trabajar en bien de la patria. Y les recomienda que cuando voten tengan en cuenta la trayectoria del candidato, poniendo de ejemplo a la mujer inglesa que con su voto derrotó a los laboristas.[2]

Foto de aquí

 

Esta labor se llevaría a cabo mediante:

- La divulgación de los programas electorales de partidos como Acción Popular a cuya asamblea, celebrada en Madrid, acudieron. Difundiendo después las bases ideológicas de la coalición de partidos católicos y de derechas cuando se unieron en la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA).[3]

- Informando, ya cerca de la fecha de las elecciones, de cómo ejercer el voto y solventando todas las dudas que pudieran surgir. Por lo que se rogaba a todas las asociadas y todas las mujeres que simpatizaran con la candidatura agraria de derechas que pasaran por la sede de la asociación, para enterarse de todo cuanto pudiera afectarles en relación con las elecciones próximas.[4]

- Dando publicidad a todos estos actos mediante revistas propias que servían de apoyo y extendían su repercusión. En aquellos casos en que no se pudieron editar publicaciones especificas se utilizaron como soporte los periódicos que compartían su misma ideología.

Foto sacada de aquí

En cuanto al segundo objetivo, la propaganda, estuvo centrada en tres temas: religión, patria y familia.

Manifestaron su oposición a la enseñanza laica y al divorcio, porque consideraban que eran la causa de la destrucción de la familia, la sociedad y, por eso mismo, de la patria. Considerando que era responsabilidad de las mujeres salvar la patria mediante el esfuerzo de mantener una familia unida y a través de los ideales religiosos, así como el educar en la religión católica, con palabras y ejemplos, no sólo a los hijos sino a los maridos porque “cuando esta se abandona ocurren las mayores desgracias”.[5]

Cuando en sesión del Ayuntamiento se debatió el párrafo tercero del art. 27 de la Constitución: “Las manifestaciones públicas del culto, habrán de ser en cada caso, autorizadas por el Gobierno”, dejaron patente su disconformidad con que se considerara manifestación pública que los sacerdotes fueran revestidos a los entierros y suprimir el toque de campanas por molesto. Aunque, finalmente, se ratificó el acuerdo de prohibir el toque de campanas, la asistencia del Clero a los entierros y la salida del Santo Viatico.[6]

Familia de principios del siglo XX.

Foto sacada de aquí

 

Durante la celebración de una Junta General en la que tomaron la palabra las propagandistas salmantinas Abilia Arroyo de Román y señorita de Román, esta última animará a las mujeres a “trabajar en contra de la orientación que quieren dar… que han dado a la escuela… del afán sectario que se pone en quitar a Dios de la conciencia del niño…de arrancar la Cruz, signo glorioso de la Redención, que nos anima en nuestras tareas, excitándonos en todo caso al cumplimiento del deber [...]”.

 

Como remedio a la enseñanza laica propone crear “catequesis, escuelas, asociaciones, donde se enseñe a nuestros niños las verdades de nuestra religión, toda paz y amor; en las que se explique a los obreros las aspiraciones que en su favor propugna la Iglesia, en las que sembraremos a voleo las doctrinas cristianas únicas…”.

 

Por su parte Abilia Arroyo de Román, además de atacar la escuela única y el divorcio, hace una exposición del programa de la CEDA que defiende un salario familiar, la participación de los obreros en los beneficios de la empresa. 

 

“Aboga por la necesidad de sindicatos católicos y hace un llamamiento a las mujeres bejaranas para que se sumen a la defensa de la religión y la patria, porque si estas no hubieran peligrado la mujer española jamás hubiera salido de su hogar; pero, puesto que sin pedirlo nos concedieron intervención en la cosa política por medio del voto, tenemos el deber de defenderlas”.[7]


 Foto sacada de aquí

 

Para llevar a cabo la obra social regalaron canastillas, organizaron roperos, y establecieron seguros que cubrieran las contingencias de enfermedad y maternidad de las mujeres trabajadoras.

En Béjar se habló de implantar “el socorro de maternidad y el de enfermedad” en abril de 1932.[8] Y en diciembre de ese mismo año se hizo un llamamiento a las obreras pertenecientes a la Asociación que desearan pertenecer a la Caja del Seguro de Enfermedad para que pasaran por la sede a inscribirse.[9]

 

En la Junta General de 11 de diciembre de 1932 se sometieron a aprobación los estatutos para el “Seguro de Enfermedad”, que “se fundaba en prueba de fraternidad y mutua ayuda en beneficio de las asociadas más necesitadas”. Dicho seguro empezó a funcionar el primero de año, con los medios siguientes: 

 

“Donativos y donaciones de las señoras asociadas a la A.F.E.C. que, con un alto espíritu de justicia social y solidaridad cristiana, sostienen la mayor parte de la caja de este seguro y la aportación de 0,25 de cada una de las obreras en él inscritas.

El subsidio que perciben en caso de enfermedad corriente es de 1 peseta diaria y durante 60 días al año”.[10]

 

 

 Foto sacada de aquí


El número de obreras que se beneficiaban del seguro en ese momento era de 109, aunque se expresaba el deseo de que se multiplicara el número de las mismas.

 

Toda esta labor que desarrollaron no fue en vano. Se demostró en la masiva asistencia de las mujeres a votar en las elecciones de 1933. A ello se achacó el que ganaran mayoritariamente las derechas. La Asociación acabará su andadura en 1937. Consideraban que había finalizado la misión que se les había encomendado y “nos retiramos a nuestros hogares con la conciencia tranquila del deber cumplido”.

 

Al mismo tiempo que la asociación terminaba el Seguro de Enfermedad. Hacen un informe para dar cuenta de la distribución de los fondos que procedían de los donativos de las fundadoras y de las suscripciones que aportaban las socias.

 

INGRESOS

Fondos que tenía la Asociación Femenina de Educación Ciudadana, 869 pesetas; fondos que tenía el Seguro de Enfermedad 5.008, 95; total existencia en caja 5.877,95 pesetas.

 

GASTOS

Entregado a la Excma. Sra. Doña Carmen Polo de Franco, para nuestro glorioso ejército, 3.000  pesetas; entregados a las obreras de la Asociación, su aportación más cinco pesetas, excluyendo a las que percibieron más cantidad que la que habían entregado, 814,80; donativo para la reparación de la destruida iglesia del Salvador, de esta ciudad, 500; donativo al Hospital de Sangre, 500; donativo al Sindicato Católico de esta ciudad, 150; donativo a la Conferencia de Señoras de San Vicente de Paul, 100; donativo a la cocina económica, 50; donativo al Colegio Salesiano, 50; donativo al Asilo de Niñas Huérfanas, 50; donativo al Asilo de Ancianos Desamparados, 50; donativo a la Casa de Caridad, 50; donativo a la Cantina Escolar, 50; donativo a los comedores de Falange, 50; donativo a la Conferencia de caballeros (parroquia de San Juan), 50; donativo a la Conferencia de caballeros (parroquia del Salvador), 50; donativo al Ropero del Niño Jesús, 50; donativo a la Cruz Roja de esta ciudad para sus fines benéficos, 50; donativo al Hospital Civil, 50; gastos generales de la Asociación, 213,15. Total gastos 5.877, 95 pesetas.

 

RESUMEN

Importan los ingresos 5.877, 95 Ptas.

Importan los gastos     5.877, 95 Ptas.

               SALDO…--------------

                                     0.000,00   

 

Y cierra el comunicado agradeciendo a todas las personas que con su apoyo ayudaron a sostener ambas asociaciones y en especial a la presidenta de la Asociación de Salamanca que con su presencia y sus palabras contribuyó al engrandecimiento de la Asociación en momentos muy difíciles.

¡Todo por Dios y por nuestra Patria!

¡Viva Franco! ¡Viva España!

La Presidenta María Olleros de Aparicio [11].

 



[1] La Victoria, 16 abril 1932, p. 3.

[2] La Victoria, 16 abril 1932, p. 2.

[3] La Victoria, 7 octubre 1933, pp. 1- 2.

[4] La Victoria, 28 octubre 1933, p. 3.

[5] La Victoria, 14 mayo 1932, pp. 1-2

[6] La Victoria, 3 febrero 1934, p. 3

[7] La Victoria, 7 octubre 1933, op. cit.

[8] La Victoria, 9 abril 1932, p. 3.

[9] La Victoria, 31, diciembre 1932, p. 3.

[10] La Victoria, 7 octubre 1933, op. cit.

[11] La Victoria 14 agosto 1937, pp. 2 y 3

3 comentarios:

  1. Por algo se empieza, ya era un logro para esas fechas, que se interesaran por el tema educativo de la mujer, fue el primer paso, para que la mujer llegara hasta todo el sistema de estudios que era reservado solamente a los varones.
    Besos.

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  2. Espléndidas las fotos, Carmen, buen contrapunto al texto.
    En especial la madre leyendo un cuento a sus hijas, abriéndoles la mente y con ello el ansia de saber.
    Somos el resultado de sus desvelos. Un abrazo.

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  3. Fueron unos tímidos comienzos para que las mujeres tendrían los mismos derechos que los hombres.

    Saludos.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.