30 de junio de 2023

Por qué las estatuas de los padres de doña Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, están en un pazo en Galicia

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


La incógnita comienza a despejarse cuando por causa de la desamortización de Mendizábal en 1835, los franciscanos del monasterio de San Lorenzo de Trasouto de Santiago de Compostela fueron desalojados, y el inmueble fue incautado por el Estado.

 

Patio interior con seto vivo en San Lorenzo de Trasouto. Spain.info

 

Fue entonces que Vicente Pío Osorio, XIV conde de Altamira, presentó una demanda aduciendo que si los monjes no habitaban la propiedad esta debía pasar a manos de sus legítimos dueños, que desde el siglo XV, según documentación que presentaba, eran los condes de Altamira. El pleito se dilató, pero su hija María Eulalia Osorio, XI duquesa de Medina de las Torres, logró hacerse cargo de San Lorenzo y lo ofreció de nuevo a los franciscanos, quienes, habiéndose mudado a otro lugar, lo declinaron. Así, doña María Eulalia tomó el sitio en sus manos y lo convirtió en un pazo gallego, esto es, una casa señorial situada en el campo (del latín palatium) El pazo es hoy administrado comercialmente por el sobrino tataranieto de la condesa, XIV duque de Medina de las Torres.   

Entre las acciones que realizó doña María Eulalia, estuvo enviar el antiguo retablo de la capilla del monasterio de San Lorenzo a una iglesia de Sevilla, reemplazándolo por el imponente altar de mármol de Carrara que mandó traer del palacio de Altamira en la misma ciudad.

 

El retablo sevillano de mármol en San Lorenzo de Trasoutos flanqueado por tapices del mismo origen

Galiciapuebloapueblo.blogspot.com

 

El traslado desde Sevilla, o contraprestación como se lo llamó legalmente, incluía dos estatuas orantes, también de mármol, con sus respectivos emblemas y lápidas laudatorias, que habían sido parte de un sepulcro adosado al retablo central, y que al llegar a su destino gallego se separaron.

 


Estatuas orantes en San Lorenzo de Trasouto. Compostela.blogspot.com

 

Tales elementos habían pertenecido antes al convento Casa Grande de San Francisco de Sevilla, demolido entre 1840 y 1843, habiendo costeado el retablo Francisco de Zúñiga y Guzmán, I marqués de Ayamonte, nieto de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar, y encargado el sepulcro con las estatuas orantes al taller de Antonio María Caprile y Pier Angelo della Scala, en Génova, Leonor Manrique de Castro, marquesa viuda de Ayamonte. Ambos cónyuges, Francisco y Leonor, eran los padres de doña Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, el sepulcro era el de ellos y las estatuas orantes los representaban.

 

Posición de las estatuas orantes en San Lorenzo Trasouto. Diariodesevilla.es

 

Antes de llevar el conjunto de retablo y sepulcro con estatuas orantes al palacio de los condes de Altamira en Sevilla, los duques de Medinaceli lo habían llevado al convento Regina Angelorum fundado por doña Teresa en la misma ciudad, por lo que cabe preguntarse con qué autoridad obró la duquesa de Medina de las Torres para llevarse todo finalmente a Galicia. La respuesta está en la enmarañada red de parentescos que a través de los siglos había terminado por fusionar casi en un solo cuerpo a la nobleza española del Antiguo Régimen.

 

Escudo de los duques de Medina de las Torres con las armas de Guzmán y Zúñiga

Es.wikipedia.org

 

El título de Medina de las Torres había sido creado por Felipe IV para que el conde-duque de Olivares Gaspar de Guzmán, Zúñiga por su madre y casado con su prima Inés de Zúñiga y Velasco, dotara a su hija María de Guzmán y Zúñiga en su matrimonio con su primo Ramiro Núñez de Guzmán, y por medio de sucesivas alianzas matrimoniales se vinculó con los de Ayamonte, Altamira, Medina de las Torres, Villamanrique y otros, de modo que los apellidos terminaron por distribuirse entre familiares para asegurar derechos de herencia. Ejemplo es, precisamente, el hijo menor de Vicente Joaquín Osorio de Moscoso y Guzmán, XI conde de Altamira, VIII duque de Medina de las Torres, IX marqués de Villamanrique y XIII de Ayamonte, etc., etc. (eran treinta y siete los títulos que tenía) habido con su esposa María Ignacia Álvarez de Toledo y Gonzaga, hija del X marqués de Villafranca del Bierzo, a quien correspondió llamarse Manuel Osorio y Manrique de Zúñiga, como se le conoce por la pintura que Goya realizó de él a los ocho años, poco antes de su muerte prematura, y que con el mote Niño Rojo se exhibe en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (ver Pinceladas de Historia Bejarana 17/08/2019)     

 Vale también para esta argumentación, recordar que el palacio de los condes de Altamira de Sevilla es un edificio mandado a construir en 1396 por Diego López de Estúñiga, Justicia Mayor de Castilla y I señor de Béjar, heredado y sostenido sucesivamente por sus descendientes, los Zúñiga condes de Plasencia, duques de Béjar y marqueses de Villamanrique, hasta llegar a los condes de Altamira, de quienes tomó el nombre sólo en el siglo XIX.

 

Patio árabe del palacio de Altamira en Sevilla. Es.wikipedia.org

Finalmente, y para mérito de los linajes aludidos, el palacio de Altamira es Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento Nacional desde 1990, y el pazo de San Lorenzo desde 1979, manteniéndose en la actualidad ambos edificios en plena vigencia al servicio de la ciudadanía española y de la humanidad: el palacio como sede de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, y el pazo como elemento asociado al programa Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del norte de España, de UNESCO. 

 

Lecturas:

Blanco, Fernando: San Francisco en Galicia 800 años después. El antiguo convento de San Lorenzo de Trasouto en Compostela. 2014   

Rey, Carlos: El pazo de San Lorenzo de Trasouto: retiro santiagués de un emperador y de Rosalía de Castro. 2021

Sevillasecreta.co: El palacio de Altamira, una joya del patrimonio civil sevillano. 2021

 

5 comentarios:

  1. La historia lo aclara todo y tiene una buena explicación.
    Feliz fin de semana. Un abrazo

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  2. Todo queda esclarecido. Interesante relato, acercarse a tu blog es aprender. Saludos

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  3. Si nos ponemos a tirar del hilo en los títulos nobiliarios seguro que encontramos mas parentescos entre ellos de los que nos pensábamos.

    Saludos.

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  4. Un buen recurso que lo puedan disfrutar la ciudadanía.
    Estan mucho más protegidos de esta manera,ya que los pleitos en las dinastias suelen debilitar mucho estos acuerdos...
    Desearte un tranquilo verano estimada, Carmen

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.