Leonor de Toledo: un destino trágico nimbado por la belleza

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

 

Bisnieta de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar, y de Leonor Pimentel y Zúñiga; y nieta de Fadrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba, y de Isabel de Zúñiga y Pimentel, Leonor Álvarez de Toledo nació en 1522 en Alba de Tormes, Salamanca, y murió de tuberculosis, agravada por la malaria, en Pisa, Italia, a los cuarenta y dos años de edad.

 

Leonor de Toledo, por Agnolo Bronzino. Es.wikipedia.org

 

Sus padres fueron Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, que fue virrey de Nápoles, y María Osorio Pimentel, II marquesa de Villafranca del Bierzo, por lo que su niñez y la de sus siete hermanos se desarrolló en el ámbito de la alta aristocracia española.

 

 

Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, padre de Leonor. Es.wikipedia.org

Llevada a Nápoles a los diez años, fue desposada a los diecisiete con Cosme I de Médici, de veinte, II duque de Florencia y I gran duque de Toscana. Al igual que el de su tío Juan de Zúñiga Avellaneda y Velasco con la noble catalana Estefanía de Requeséns, el enlace de Leonor fue manejado por el emperador Carlos V como una razón de Estado.

 

Cosme I de Médici, por Jacopo Carrucci. Wikiwand.com

 

Su relación conyugal no obstante fue feliz, aunque el nacimiento sucesivo de once hijos fue minando poco a poco su salud. A esto debe agregarse que María, Giovanni, Pedricco, García, Antonio y Ana murieron de corta edad, y que el destino de los vástagos supervivientes no fue muy afortunado: Francisco, sucesor de su padre, fue presuntamente envenenado, lo mismo que su hermana Lucrecia; Isabel murió estrangulada por su esposo con una correa de perro; y Pedro, casado con su prima Leonor, asesinó a su consorte. Fernando sucedió a su hermano en el ducado y vivió hasta los sesenta años.    

 

Leonor de Toledo con su hijo Giovanni, por Bronzino. Elcuadrodeldia.com

A la par que su esposo, sobre el que tenía gran influencia siendo la única que podía templar los continuos cambios de humor y el carácter introvertido del gran duque, y  sobreponiéndose a sus propias vicisitudes, Leonor desarrolló en Florencia una notable labor de mecenazgo impulsando las artes. Prodigó generosos estímulos a pintores, músicos y arquitectos, y obras suyas, entre otras, fueron la adquisición y renovación del palacio Pitti, su residencia, donde reunió y aumentó la colección de pinturas de los Médici, y la remodelación de los jardines Bóboli, ambas tareas que hoy son atracción para multitud de turistas que visitan Florencia.       

 

Sala interior del Palacio Pitti. Nationalgeographic.com.es

 

Con la colaboración de Leonor, y aparte de su labor como estadista, a Cosme se debe la construcción de numerosos edificios públicos y múltiples mejoras urbanas en Florencia, entre tales la Galleria degli Uffizi, que contiene una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo (cerca de dos millones de visitas en 2015)  

 

Galleria degli Ufizzi. Nationalgeographic.com.es

La muerte de Leonor y la suerte de sus hijos sumió a Cosme en la depresión, que lo llevó finalmente a abdicar y retirarse a una villa cercana a Florencia, tras desposar a la madre de una hija natural. En la Piazza della Signoria se le recuerda por medio de una gran estatua ecuestre en bronce, realizada en 1594 por el escultor francés Jean Boulogne (Giambologna)

 

Cosme I de Médici. Es.wikipedia.com

 

La tumba de Leonor en la capilla de los Médici de la basílica florentina de San Lorenzo, por su parte, está señalada con una curiosa inscripción sobre metal, en latín clásico, que traducida dice lo siguiente: Aquí está enterrada -Leonor hija de Pedro de Toledo -de los duques de Alba sacro virrey de Nápoles -primera mujer del etrusco Cosme de Medici -(falleció) en Pisa 15 de julio de 1562 -a la edad de 42, convivió 23.

Fuentes varias en la red.

Este artículo está relacionado con De cómo un descendiente del primer duque de Béjar acabó siendo rey de Francia, 1ª y 2ª parte, de Carmen Cascón Matas, publicado en Pinceladas de Historia Bejarana el 07/11 y el 14/11 de 2016.