Los padres del primer director de la Real Academia de la Lengua se casaron en Béjar por palabras de presente (1644)

Autor: Carmen Cascón Matas

Publicado: Béjar en Madrid, 4.913 (3/03/2023), p. 4.

            Juan Manuel Fernández de Pacheco y Zúñiga[1]. Así se llamaba el primo por sangre del X duque de Béjar, el Buen Duque Manuel de Zúñiga. No había nacido en Béjar, sin embargo, sino en la localidad navarra de Marcilla en 1650, hijo de Diego López Pacheco, virrey de Nueva España y electo de Navarra, y de Juana María de Zúñiga, hija del VII duque de Béjar, Francisco IV, y hermana de los duques de Béjar Alonso II y Juan Manuel I. Era nieto y sobrino de tres duques de Béjar y primo hermano de un cuarto. Cuando solo tenía dos años falleció su madre y un año después su padre, heredando así los títulos de marqués de Villena y duque de Escalona. Fue su tutor su tío y obispo de Cuenca Juan Francisco Pacheco, quien le inculcó el amor por las letras y los libros. Con 24 años casó con Josefa de Benavides Silva y Manrique y tuvieron tres hijos.

 

 Diego López Pacheco, VII marqués de Villena, casado en Béjar por 

palabras de presente  con Juana María de Zúñiga

            Su relación con sus primos los Béjar debía de ser estrecha, pues como ellos se significó como venturero en la toma de Buda (Hungría) en 1686[2]. La autorización del rey para partir como jóvenes defensores de la fe se obtuvo gracias a Pacheco, sin el cual probablemente no hubieran podido marchar hacia tierras húngaras[3]. El marqués luchó en los mismos lugares que el Buen Duque, compartieron quizá la misma tienda y estuvo presente en aquel asalto al muro defensivo en el que Zúñiga recibió el mosquetazo mortal[4]. De hecho, Pacheco ordenó que retiraran el cuerpo de su primo, herido de muerte, en el mismo escenario bélico y que fuera atendido en el campamento. Sin esta decisión el duque de Béjar hubiera fallecido entre decenas de muertos y malheridos, y quién sabe si su cadáver hubiera sido hallado después de la batalla. Asimismo estuvo presente en su lecho de muerte[5]. Por su valor, Carlos II compensó a Pacheco con la investidura como caballero del Toisón de Oro y el nombramiento de general de Caballería de Cataluña, al que le seguirían los virreinatos de Navarra, Aragón y Cataluña.

            Tras estar desaparecido de la corte, su estela empieza a brillar de nuevo tras la llegada de Felipe V al trono de España y el apoyo al Borbón durante la Guerra de Sucesión, una toma de partido idéntica a la de su primo el marqués de Valero. Así, durante el conflicto bélico, es compensando por el nuevo rey con el nombramiento como virrey de Sicilia y Nápoles. En 1710 regresa a la corte y es designado por el rey su mayordomo mayor, el cargo de mayor proximidad física a la persona real. 

 

Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, VIII marqués de Villena y primer director de la Academia de la Lengua, primo del Buen Duque de Béjar y del marqués de Valero

 

            Es a partir de 1713 cuando el marqués organiza una tertulia de eruditos en su palacio madrileño de la plaza de las Descalzas. Este grupo será el germen de la Academia de las Letras, un nombre que se completará con el apelativo de ‘Real’ cuando en 1714 el rey la acoja bajo su amparo. El marqués fue elegido su primer director, un momento clave para la institución, pues es entonces cuando se proponen redactar un primer Diccionario de la lengua castellana o Diccionario de autoridades. Durante este tiempo había reunido una importante biblioteca que a su muerte estaba formada por casi siete mil volúmenes.

            Y una vez realizado el recorrido básico biográfico sobre la persona de Juan Manuel Pacheco, vamos ofrecer unas pinceladas sobre sus padres y sobre la boda de estos en Béjar, un dato desconocido por los investigadores o escasamente difundido. Se preguntará el lector por qué nos hemos detenido tanto en la figura del hijo y no en la de sus padres. Quizá si Juan Manuel no hubiera pasado a la historia, no importaría tanto que sus progenitores hubieran matrimoniado en Béjar.

            Diego López Pacheco y Portugal, VII marqués de Villena y de Escalona, era hijo de Juan Gaspar Fernández Pacheco y de Serafina de Braganza y Portugal, hija de los duques de Braganza e infanta de Portugal. Sus enormes señoríos comprendían 700 lugares, más de cien villas, 56.000 vasallos y 145.000 ducados[6]. Estudió en la Universidad de Salamanca y fue nombrado Virrey de Nueva España en el mismo año en que enviudaba de su primera mujer, en 1640. Ejerció como tal durante dos años y regresó a la península por orden real: su prestigio y confianza habían mermado por el levantamiento portugués en el que su primo hermano Juan se había autoproclamado rey de Portugal. De hecho se le confiscaron todos los bienes.

 Retablo de Santa María la Mayor de Béjar

            Como hemos explicado en otros trabajos, la iglesia de Santa María la Mayor de Béjar ejercía como parroquia de los Zúñiga al situarse el Palacio Ducal dentro de su demarcación, por lo que no es extraño encontrar las cristianizaciones de varios titulares, así como sus matrimonios o defunciones en sus respectivos libros sacramentales. En el primer libro de casados, en su folio 25[7], encontramos la partida de matrimonio por palabras de presente de «Don Diego López Pacheco y Bobadilla, Marques de Villena, Duque de Escalona» y «Doña Juana María de Zúñiga, hija de los Excmos. Sres. Francisco Diego López de Zúñiga y Sotomayor, y Dª Ana de Mendoza, Duques que fueron de Béjar».  Sí se encuentra presente la novia, Juana de Zúñiga, mientras que el marqués de Villena es representado por el hermano de ésta, el duque de Béjar «Alonso Diego López de Zúñiga y Sotomayor». La ceremonia se llevó a cabo con solemnidad el 16 de marzo de 1644, miércoles, entre las 9 y las 10 de la mañana por el licenciado Jacinto González de Villagutiérrez, Comisario del Santo Oficio y Vicario de Béjar. Fueron testigos Juan Manuel, marqués de Valero (luego IX duque de Béjar), Diego de Zúñiga, marqués de la Puebla y de Loriana, y Manuel de Zúñiga, hermanos de la contrayente. Un mes antes, el 22 de febrero, había efectuado su marido el mismo acto por poderes en Madrid.

            El 11 de julio[8] tuvo lugar la boda y las velaciones en la iglesia de Santa María de Béjar. Esta vez estuvo presente el obispo de Ciudad Rodrigo Francisco de Alarcón y Cobarrubias, «del Consejo de Su Magestad» y el cura de Santiago Juan de Oviedo Yáñez, «donde mi Sra. Dª Juana es parroquiana», entre otros sacerdotes. En 1649 el marqués recibió el título de virrey de Navarra y murió en Pamplona ejerciendo como tal en 1653.  El matrimonio de sus padres en Béjar, el nacimiento de su madre en la misma villa y la gran relación con sus primos hacen de Juan Manuel Pacheco un quasi bejarano.

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[1] Para describir someramente esta biografía he utilizado el Diccionario Biográfico Español, https://dbe.rah.es/biografias/9462/juan-manuel-fernandez-pacheco-y-zuniga, y la página de la RAE, https://www.rae.es/academico/juan-manuel-fernandez-pacheco-y-zuniga. También ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, J. «El Fundador de la RAE nieto y sobrino de tres duques de Béjar». Publicado en https://ccasconm.blogspot.com/2015/10/el-fundador-de-la-real-academia.html

[2] También se apuntó a la aventura otro primo de los anteriores, Gaspar de Zúñiga, hijo del marqués de Aguilafuente. ZARZA SÁNCHEZ, E. Historia del Buen Duque don Manuel de Zúñiga (1657-1686). Una actualización de la biografía del X Titular de Béjar. CEB y Ayuntamiento de Béjar, 2017, p. 56.

[3] Ib. 59, aunque no fueron juntos. Pacheco marchó primero.

[4] Para saber más sobre el sitio de Buda ZARZA SÁNCHEZ, E. La participación del X Duque de Béjar, D. Manuel de Zúñiga, en el sitio de Buda (1686). CEB y Ayuntamiento de Béjar, 2014, 185 págs.

[5] ZARZA SÁNCHEZ, E. El “buen morir” del Buen Duque. “Ars moriendi” en don Manuel de Zúñiga (13 al 16 de julio de 1686). CEB y Ayuntamiento de Béjar, 2019, pp. 30 y 31.

[6] En https://dbe.rah.es/biografias/9462/juan-manuel-fernandez-pacheco-y-zuniga,

[7] Archivo Parroquial de Santa María de Béjar. Libro de matrimonios de Santa María nº 1 (1624-1680), f. 25.

[8] APSMB. Libro de matrimonios de Santa María nº 1 (1624-1680), f. 27.