27 de septiembre de 2024

El marqués que le placía vivir en Plasencia

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

 

A Rocío Pérez, placentina

 

          Se trata de Fadrique de Zúñiga y Sotomayor, nacido en Plasencia en 1475 y muerto y enterrado allí mismo en 1537. Era hijo de Francisco de Zúñiga y Manrique de Lara, nieto por tanto de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, primer duque de Béjar, y tío del segundo, Álvaro de Zúñiga y Pérez de Guzmán. Amigo y anfitrión del emperador Carlos V en partidas de caza, fue nombrado por este I marqués de Mirabel, título que aludía al señorío familiar a poca distancia de Plasencia, y que unió a otros que había heredado de su padre en Cáceres, La Rioja y Álava (en Mirabel aún subsisten el castillo y el palacio que pertenecieron al linaje, y el escudo del municipio lleva la banda negra de los Zúñiga.

 

 Fachada del Palacio del Marqués de Mirabel en Plasencia. Elperiodicoextremadura.com

         Residía don Fadrique en el palacio que había hecho construir en Plasencia su abuelo Álvaro de Zúñiga (otros dicen que el padre de este, Pedro de Estúñiga), razón por la que hoy es conocido como Palacio del Marqués de Mirabel, y en cuya portada se conserva el escudo del noble y de su esposa (los escudos Zúñiga están sobre los balcones de la fachada y en otros sitios, y el palacio, declarado Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento en 1977, es ahora propiedad de la familia Falcó.

         Allí nació su primogénito Álvaro de su matrimonio con María de Ayala, hija del conde de Fuensalida, y allí vivió después su hija María, habida fuera de matrimonio pero reconocida, que heredó bienes y títulos a la muerte de su hermano sin sucesión. María casó con su primo Luis de Ávila y Zúñiga, nacido también en Plasencia, que fue cronista del emperador Carlos V en las guerras de Alemania, embajador en Roma, y llevaba el título de marqués consorte de Mirabel. En la sucesión figura un segundo marqués consorte de Mirabel, Antonio de Zúñiga y Dávila, hijo de Pedro de Ávila, conde del Risco y marqués de las Navas, casado con su doble prima hermana Francisca de Zúñiga y Ayala, III marquesa de Mirabel, a quienes heredó Enrique de Zúñiga y Ávila, conde de Berantevilla y IV marqués de Mirabel (sobre el marqués de las Navas, ver Béjar y la Leyenda del Perro Negro del Escorial, Pinceladas de Historia Bejarana 06/02/2017).

 

Antonio de Zúñiga y Ávila. Es.pinterest.com

 

        De vuelta a don Fadrique, su afición por el entorno rural de la Plasencia de entonces está expresado en el primer capítulo de su famoso Libro de Cetrería de Caza de Azor, editado por primera vez en Salamanca después de su muerte, con el mismo exordio que en vida le escribiera su amigo el emperador, firmado Yo el Rey. Dice don Fadrique: …Y aun porque la vida del campo tomada en razón me es más alegre y saludable que la del pueblo, y así andando a caza, ora sea por el ejercicio que hago, o por el alegría con que la ejercito, o por la limpieza y pureza de los aires del campo, me siento más libre de males y enfermedades que cuando estoy muchos días en el pueblo.       

 

Edición póstuma, 1565.  

Enellugardenavalvillardeibor.blogspot.com

         Tan considerado en la corte imperial como otros de su linaje, no quiso al parecer aceptar cargos que lo alejasen de su tierra, y de los dos viajes que se le conocen, uno es el que registra el Epítome de la Vida y Hechos del Invicto Emperador Carlos V hasta la Raya de Castilla para recibir a doña Isabel: Este año, la serenísima Infanta de Portugal Doña Isabel, que venía a ser esposa del Emperador, llegó con insigne acompañamiento de Caballeros Portugueses a la Raya de Castilla, donde esperaban su Alteza el Arzobispo de Toledo, los Duques de Calabria y Béjar, con la mayor parte de los Zúñigas (sic) de su casa, en que iban Don Francisco de Zúñiga, Conde de Miranda, Don Alonso de Azevedo y Zúñiga, Conde de Monterrey, Don Fadrique de Zúñiga, señor de Mirabel, (y) Don Francisco de Sotomayor y Zúñiga, Conde de Belalcázar (no nombra a don Francés de Zúñiga, que también estuvo).   

       El otro viaje, un poco más cerca esta vez, fue a Navalvillar de Ibor para participar con Carlos V en una partida de caza, como lo registran fray Alonso Fernández en Historia y Anales de la Ciudad y Obispado de Plasencia, 1627, y Manuel de Foronda y Aguilera en Estancias y Viajes del Emperador Carlos V, 1914. De los azores de este lugar, escribe don Fadrique en su tratado: En el valle de Ibor, junto a Guadalupe, hay muy buenos azores derramados por aquellas sierras y tierras… Suelen ser livianos, y allende de lo que yo sé de su bondad por ser en vecindad de esta tierra de Plasencia do yo vivo, y haberlos cebado y cazado con ellos, los he oído alabar a caballeros y a cazadores que los han tenido y cebado. 

 

Escena de caza con aves para tapiz, 1580. Rtve.es

        Don Fadrique y su yerno y sobrino Luis se encargaron de introducir algunos elementos clásicos al estilo renacentista romano en la estructura del palacio que habitaron, considerado entre los mejores de la arquitectura histórica placentina, y una de cuyas dependencias es el Salón Carlos V, presidido por un busto de mármol italiano del emperador, atribuido a Pompeo Leoni, que el monarca habría regalado a Luis de Ávila y Zúñiga.  

 

Salón Carlos V del Palacio Mirabel, Plasencia. 

Ccasconm.blogspot.com

 

           Fiel a sus afectos, don Fadrique de Zúñiga y Sotomayor, I marqués de Mirabel, fue enterrado en la capilla de Nuestra Señora del Rosario, colateral a la del evangelio, en la iglesia de San Vicente Ferrer (hoy Santo Domingo) de Plasencia, fundada por su abuelo Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar y Plasencia. La capilla de Nuestra Señora del Rosario sirvió de entierro a los marqueses de Mirabel que siguieron (de Historia y Anales de la Ciudad y Obispado de Plasencia, libro II).

        No sólo los marqueses de Mirabel están enterrados aquí, sino también otros del linaje como el propio Álvaro I de Zúñiga y su primera esposa Leonor Manrique de Lara, según reza la lápida formada por tres losas de mármol negro y blanco sustentada por tres leones de alabastro y rematada por el escudo de Zúñiga. Acerca de la capilla, cerrada por una reja en  tiempos pasados, en el Archivo del Palacio de Mirabel se encontraría un documento que dice: El retablo que la presidía se pintó, doró y estofó con los 1.500 ducados que dejó don Fadrique de Zúñiga para que fueran abonados al pintor Gabriel Rosado, natural de Ávila y vecino de la ciudad de Plasencia, según escritura otorgada en el mes de noviembre de 1569.      

 

*Nota: Agradecimientos a Jerónimo Gómez-Rodulfo Barbero por su paciencia e ilustración para ajustar datos a distancia.

3 comentarios:

  1. No conozco esa ciudad. Aunque hice un circuito por tierras extremeñas, esta población no figuraba el itinerario. No me extraña que Don Fadrique le gustara vivir en esa ciudad, generalmente todos queremos vivir en la tierra que nos vio nacer y que tantos vínculos nos une a ella.
    Un abrazo.

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  2. El escudo sobe la puerta es Zúñiga/Ayala, por su mujer también de origen navarro.

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  3. Conozco ese palacio el cual es visitable siempre que la familia Falco no se encuentre en él, decir que como se puede suponer hay zonas que no se pueden visitar por ser mas íntimos. Una de las salas que se pueden ver es el salón que nos muestras en la foto. Uno de los lugares a los que se puede acceder es a lo alto de la torre desde donde se tiene unas vistas del entorno de la ciudad, yo pude disfrutas de esas vistas a la perfección al ser un día lluvioso.

    Saludos.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.