La mítica empresa Johann Wülfing & Sohn
La empresa a la que se incorporaron
estas bejaranas entre 1960 y 1962 era la “Johann Wülfing & Sohn” y disponía
por entonces de tres factorías en un radio de unos 7 km. Una estaba en Dahlhausen
y otra en Dahlerau, en la cuenca del río Wüper, afluente del Rhin, en una zona
cuya orografía recuerda en cierto modo a la del lugar conocido como Navazo. La
tercera estaba en la ciudad de Lennep. Entre todas disponían de hilatura de
estambre, de carda y de tejiduría, además de tintes y de acabados. Es decir, era
lo que se conoce como una empresa vertical.
Pero la
Wülfing no era una empresa cualquiera, sino que se trataba de
una de las sociedades textiles más antiguas del mundo. Había sido fundada en
1674 por Gottfried Wülfing (1651-1721) originariamente en la ciudad de Lennep.
En 1774 adoptó el nombre de Johann Wülfing & Son, que correspondía al de su
propietario y a la vez director, así como a su hijo.
Foto actual de una parte de los edificios de la Wülfing.
Aunque inicialmente la empresa fue la clásica spinnerei (hilatura)
y estaba ubicada en Remscheid-Lennep, en 1816 instaló una nueva
hilatura-tejeduría en la cuenca del río Wupper -en lo que luego fue Dahlerau-, con
objeto de aprovechar la energía del agua de este río, afluente del Rhin.
De esta forma, la compañía se convirtió a principios del
siglo XIX en una de las mayores fábricas textiles de Alemania y formaba una
especie de mundo aparte, un pueblo con todos sus servicios, organizado
alrededor de la factoría.