Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
-Para que vayamos avanzando remito a tales
lecturas-, decía el profesor en la primera clase, entregando un listado y
dando inicio a actividades particulares por su parte, y por la nuestra a una supuesta
estampida hacia la biblioteca (no había internet entonces). El profesor era muy
apreciado por su tío el decano, porque movía
a los alumnos. Esta introducción, con un siesnoés
de despropósito no hay duda, es para decir que Pinceladas de Historia Bejarana ya publicó Mujeres extremeñas en el asentamiento español en Chile
y Una mujer como lazo entre Plasencia y Santiago de Chile, que contextualizan la presente.
Retrato póstumo
de Rodrigo de Quiroga en su vejez, de
autor anónimo, segundo esposo de Inés Suárez. Museo de Historia Nacional,
Santiago de Chile.
Lo nuevo de allá
a acá es que Inés de Suárez (la misma) no llevaba el de (más o menos como lo de Montalbán en la Perinola de Quevedo), y que en algunos documentos aparece su
apellido como Xuárez, debiéndose leer
entonces Juárez. ¡Ah!..., y que están equivocados los historiadores que la dan
por mucho más joven que su segundo esposo (pasando por alto a Valdivia, claro
está), porque era en realidad cinco años mayor.