Autora: Carmen Cascón Matas
Volviendo a la publicación de uno de los colaboradores de este blog, Roberto Domínguez Blanca, en este caso de su libro "La platería del Renacimiento en Béjar", queremos dejar constancia de las palabras que le ha dedicado un paisano, José Antonio Sánchez Paso, en el Béjar en Madrid y en su blog Corpedumne.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de asistir, en la antigua capilla del colegio de San Pelayo (Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca), a la presentación oficial del libro La platería del Renacimiento en Béjar, del bejarano Roberto Domínguez Blanca, que ha sido editada por el Centro de Estudios Bejaranos en su colección “Varia Bejarana”, con el apoyo económico del Ayuntamiento.
La obra, en realidad, ya circulaba desde hace un tiempo por las librerías, puesto que lleva pie editorial del año 2009, y la presentación no fue más que excusa para que dos docenas de fieles con congregáramos alrededor del autor, cuyo esfuerzo merecía ese tributo y reconocimientos públicos como el de estas líneas, que no quieren más que recordar a los lectores que la obra está pidiendo llegar a las bibliotecas de quienes pretendemos reconstruir el rompecabezas del pasado bejarano.
En ese sentido, esta pieza es inédita y llena un vacío incomprensible a estas alturas. Es muy poco lo que se ha escrito sobre el arte bejarano. Y cuando digo bejarano, me refiero a toda la comarca, como es el caso. Vaya por delante que no sólo el trabajo realizado es impecable además de fundamental, sino que resulta definitivo. A veces, y esta es una, una obra abre una veta de estudio y la cierra al mismo tiempo. Será difícil en el futuro que otro autor pueda decir más que lo que Roberto Domínguez Blanca ha reunido en sus páginas. La enjundia de su investigación es de tal calado que no ha dejado espacio para completarla en el futuro, por lo que por sí misma se convierte en una obra de obligada referencia en la bibliografía bejarana esencial. El recorrido por los artistas y artesanos que están en su índice, y las piezas que les corresponden, es de tal magnitud, que no debe de quedar archivo parroquial de la comarca ni legajo traspapelado que no haya sido husmeado por este joven león de biblioteca, porque para ratones ya estamos los demás. Es una lástima, tan sólo, que los costes de obras de estas características no hayan permitido que el total de las ilustraciones se haya reproducido en color, porque la contemplación de los cálices, cruces, hostiarios y crismeras hubiera deparado un deleite mayor.
El libro es el resultado de la Memoria de Grado del autor, lo que ha de entenderse como un mero anticipo de esa investigación mayor (como si ésta no lo fuera) en la que está al parecer embarcado y que habrá de constituir su tesis doctoral, que a la vista de lo enseñado promete ser un punto de no retorno en el estudio del arte orfebre en la comarca de Béjar.
CarmenBejar, se muestra interesante la obra que expones. Un placer pasear por esta tierra a través de la red.
ResponderEliminarun saludo desde mi ventana
Muy buena informacion,tiene que ser un libro muy interesante por lo que nos cuentas.
ResponderEliminarBesos
Carmen...
ResponderEliminarPor lo que nos cuentas, es una excelente labor la que ha realizado tu paisano Roberto Domínguez, y, al parecer, es solo el preludio de lo que esta por venir. Toda obra que rescate tradiciones y elementos y costumbres del pasado de una comarca merece muy mucho la pena. Enhorabuena a Roberto y mucha suerte en su carrera.
Un abrazo
Todos esos objetos tan bellos tienen un encanto especial. Ya no por lo valiosos que son, si no por la historia que los envuelve.
ResponderEliminarSaludos, Carmen
Desde donde estoy a duras penas he podido conectarme.
ResponderEliminarGracias, Carmen, por dar a conocer el curioso trabajo de investigación de tu colaborador Roberto. Parece interesante para los aficionados al género. Para los que no lo son también es una manera de apreciar la cultura bejarana en todas sus dimensiones, ésta quizás menos conocida.
Un saludo y buen verano.
Son encomiables las tareas de investigación como la que reseñas hoy.
ResponderEliminarSaludos, compañera.
Muchacha en la ventana: sabes que tenemos el chiringuito bloggero las 24 horas del día, así es que puedes pasarte por aquí cuando quieras para conocer algo más sobre estas tierras salamantinas.
ResponderEliminarUn besito y gracias por comentar
Mª Ángeles y Jose: es interesante y toca temas hasta ahora inéditos. La palabra que más se utiliza para definir el libro de Roberto es que es "riguroso" (esto le va a hacer mucha gracia a él cuando lo lea).
ResponderEliminarSaludos
Félix Casanova: como recordarás este Roberto Domínguez, autor del libro, es nuestro colaborador habitual en asuntos de arte preferentemente. Así es que es un lujo contar con él para este blog.
ResponderEliminarEsperemos que siga investigando sobre el mundo de la platería bejarana. Merecería mucho la pena.
Un saludo
Dissortat: la labor de Roberto durante años ha sido redescubrir estos pequeños tesoros escondidos, catalogarlos y estudiar toda la Historia que los rodea. A todo ello debemos de sumar la idea de tomar conciencia del patrimonio artístico de Béjar y su entono, además de tener constancia de estas piezas para que sea más difíl su robo o expolio.
ResponderEliminarSaludos
Cayetano: en realidad el mundo de la platería es casi totalmente desconocido para el gran público y está apenas en mantillas en España. Sin embargo, es una disciplina bonita porque asume nociones de arquitectura y escultura, es evidente, pero también de pintura, pues siempre los diseños de estas piezas se realizaban en papel, tomando modelos pictóricos.
ResponderEliminarImagino que estarás de vacaciones y con el portátil a cuestas. Que lo pases bien.
Un abrazo
Las reinas del Garito: ojalá pudiéramos contabilizar muchas a lo largo del año. Últimamente en este sentido no nos podemos quejar porque están saliendo a la luz muchas publicaciones sobre Béjar. Intentaré hacer más reseñas.
ResponderEliminarUn besito
Gracias Carmen por acercarnos la gran historia que encierra Béjar. Me resulta muy interesante el libro de tu paisano, todo un homenaje a los artesanos de la plata de tu localidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Parece muy interesante. "Riguroso" también aunque se ría ;)
ResponderEliminarBesitos, Carmen
Tiene muy buena pinta!
ResponderEliminarHola carmen!! Qué maravillosos tesoros guarda Bèjar amiga. Gracias por compartirlos. Me encantò el post. Ahora sè algo más de tu lugar amiga y eso me gusta, uno tiene mucho del lugar.
ResponderEliminarBesosssssss
Realmente extraordinario el trabajo de Roberto.En Béjar estamos de enhorabuena, tenemos unos jovenes historiadores cuyo entusiasmo y trabajo sacan a la luz temas de lo más variado.Yo desde tu blog,Carmen, os doy las gracias a todos por vuestro entusiasmo e incansable esfuerzo de investigación y recopilación de historias,leyendas,costumbres.....
ResponderEliminarBesos.
Carmen tiene que ser interesante y bien trabajado, es un trabajo muy laborioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Besos, hasta pronto.
La platería, otro apasionante legado de Béjar, tanto arte que siga moviéndose gracias a vosotros, eso es un lujo amiga.
ResponderEliminarHistoriadores, esta vez para deleitarnos con la orfebrería, ¿qué más se puede pedir? pues que en la próxima investigación se consigan todas las ilustraciones en color... eso parece.
Besazos guapa.
Magnolia: el blog intenta haceros llegar aspectos diferentes de Béjar (arte, historia, naturaleza, tradiciones) y, no sólo escritos por mí, sino por otras personas como es el caso de Roberto. No sé si lograremos conseguirlo, por eso necesitamos vuestras opiniones y ánimos.
ResponderEliminarUn besito
Almalaire: es una broma que le gastamos los amigos, porque siempre describen sus artículos como "rigurosos", jejeje
ResponderEliminarBesos
Xibelius: buena pinta, pasta y contenido, te lo aseguro.
ResponderEliminarUn saludo y feliz verano
Gabriela Maiorano: me alegra mucho de que te haya gustado y que te pique la curiosidad por estas tierras, querida amiga.
ResponderEliminarUn besazo
Juana María: no puedo decir nada a todo lo que has dejado escrito. Agradeces nuestro trabajo y eso me encnata porque nos da ánimos para continuar con el esfuerzo, pues hay veces que dudamos de que merezca la pena en ciertos momentos de flaqueza. Esto nos ocurría sobre todo cuando no teníamos puesto en marcha el blog, te puntualizo, porque los artículos publicados son mucho más fríos (no conoces la opinión de la gente, ni sabes a quién llega, ni si lo lee mucha gente). En el blog es más directo, hay mayor libertad en los comentarios, son más frescos y con los contadores de visitantes sabes si llegan o no. Y además conoces gente, una experiencia genial.
ResponderEliminarUn besito y gracias por tus palabras de nuevo
Magamerlín: bienvenida a mi blog. Ya sabes que puedes pasarte cuando quieras y escribirme lo que te apetezca.
ResponderEliminarUn besito
Carmensabes: la verdad es que en Béjar no se sabía nada acerca de estos tesoros guardados celosamente durante siglos. Cuando Roberto empezó a sacar a la luz estas piezas fue el primero que se asombró de su variedad, número y calidad.
ResponderEliminarLa suerte ha sido que haya habido una institución, como es el Centro de Estudios Bejaranos, que haya podido publicarle el trabajo. Si no a lo mejor se hubiera quedado guardado en un cajón, como otros trabajos, por falta de apoyos o de subvenciones. Así es que lo de las ilustraciones es lo de menos.
Un besazo
Pues suena estupendo, sobre todo para un cordobés... y más, con la fama de platerías que tenemos en mi tierra...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
La sonrisa de Hiperión: pue sla verdad es que por aquí tenemos ejemplos de esa magnífica platería de la que me hablas. Tan lejos llega la alargada sombra cordobesa.
ResponderEliminarUn saludo
Felicidades a Roberto Domínguez y a todos los bejaranos, qué caramba, por tener un paisano tan capaz y estudioso. Desde luego, el texto que has incluído no puede ser más elogioso. Un abrazo, guapa.
ResponderEliminarIsabel Romana: muchas gracias por tus palabras, querida Isabel. Llegarán seguro a su destinatario.
ResponderEliminarUn abrazo también para ti.