28 de marzo de 2011

Aventuras y desventuras de un marino bejarano: Tomás Olleros Mansilla (2ª Parte)




Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.630 (10/XII/2010)

En 1874 se le nombra Secretario de la Comandancia de Marina del Norte con la misión de participar en las grandes maniobras de estrategia en las grandes operaciones de la escuadra contra el ejército carlista, aún no derrotado. El 18 de marzo de 1874, ya en tierra, tuvo el privilegio de conferenciar con el general Serrano y el comandante Topete, Ministro de Marina, para lo cual se vio precisado a caminar varias leguas a caballo y a pie bajo fuego enemigo. El 2 de mayo los carlistas rindieron el sitio de Bilbao y don Tomás trasladó en su buque “Buenaventura” al general Serrano. El 2 de noviembre es nombrado comandante de la goleta “Caridad” y se le encarga el transporte del cadáver del infante don Sebastián de Borbón, que había luchado en el bando carlista, desde Bayona.

Infante don Sebastián de Borbón


 
Entre 1876 y 1878 se embarca hacia Cuba con el grado de Teniente de Navío de 1ª Clase y Teniente Coronel de Infantería de Marina, ascenso que se le otorgó por sus servicios prestados en la escuadra del Cantábrico, como vimos anteriormente. A su vuelta lo hará ya con el grado de Coronel del Ejército concedido el 18 de febrero de 1878. Su misión en la isla se centrará en la neutralización de la revolución cubana que culminará con la firma de la Paz de Zanjón de 1878. Don Tomás llevaría en más de una ocasión en su nave al General Martínez Campos y a sus tropas, combatiría de manera directa a los rebeldes y organizaría las escuadras para el ataque. El día 30 de junio de 1877, mientras se estaba produciendo su matrimonio por poderes en España, él se encontraba en una expedición de enfrentamiento y castigo al enemigo. A su vuelta sería condecorado con la Cruz del Mérito Naval de 3ª Clase con distintivo rojo.

General Martínez Campos
El marino bejarano conoció con cuarenta años en una de sus estancias peninsulares entre embarque y embarque, a la gaditana de familia de marinos Mª de los Milagros Vernacci Moreau, casándose en 1878 y teniendo un hijo, Tomás, que murió en la niñez. Siempre llevaba actualizado un diario, como todo buen surcador de los mares, y en él apuntaba destinos, peligros, lugares y pensamientos. Parece ser que nunca tuvo deseos de inmiscuirse en asuntos políticos.

Después de solo cuatro meses de descanso, don Tomás sería destinado de nuevo a Filipinas en 1879. Sin embargo, ya no navegaba solo, pues su mujer le acompañaba con la intención de poner casa en Manila. Ahora al mando como comandante de de la corbeta “María de Molina” y nombrado Ayudante mayor del arsenal de Cavite, además de Capitán de Fragata, visitará Corea, China y Japón fondeando en los principales puertos. Tras un año sin tener noticias de él, su esposa inició un peligroso viaje de búsqueda en un barco inglés con destino a Pekín desde Manila en 1880. Debido a una fuerte tormenta el capitán del navío precisó a atar a la dama a uno de los mástiles, pero, a pesar de estas aventuras, Mª de los Milagros llegó a buen puerto y su objetivo se vio cumplido. El 22 de enero de 1882 Tomás Olleros Mansilla con su fragata “María de Molina”, dos compañías de infantería de Marina y el cañonero “Panay” tomó posesión en nombre de España de las islas Tawi Tawi en Borneo, construyendo varias fortificaciones.

Islas Tawi Tawi

Al finalizar la misión, se trasladó a Béjar con el objetivo de ver a sus parientes y amigos. Le acompañaba su hermano Anselmo Olleros Mansilla, militar del Estado Mayor del Ejército, y su equipaje iba plagado de regalos exóticos.

En 1884 volvió al mar destinado a la Comandancia de Marina y Capitanía del puerto de Ilo-Ilo en la isla de Panay (Filipinas). En 1886 regresa a Madrid para no volver a embarcar. De sus 47 años, 33 vieron surcar océanos, mares, tierras, razas, religiones y lenguas. A partir es este momento, quedará a las órdenes del Ministro de Marina por sus conocimientos administrativos y organizativos. Pasa de cargo en cargo, siempre valorándose su amplia experiencia: Oficial de 1º y Director de Personal del ministerio, Vocal de la Comisión de la Conmemoración del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América, miembro de la Comisión Mixta de Guerra y Marina. En 1889 asciende a Capitán de Navío y en 1890 se le nombra Secretario del Consejo Superior de la Marina.


Tomás Olleros Mansilla

Se dice que es por entonces, llevando una vida sosegada, cuando hace sus pinitos en pintura, dibujo y poesía. Con él, ya trasladada su casa desde Manila, su fiel esposa Mª de los Milagros y su mascota, una mona traída desde Filipinas que pasean por las calles de Madrid atada a una cuerda, como si de un perrillo se tratara.
El 3 de septiembre de 1890 moría don Tomás en Madrid de una “pulmonía infecciosa” a los 52 años. Milagros decidió ingresar en el monasterio de la Visitación de Santa María de Madrid (Salesas) en 1893 hasta el final de sus días en 1907.

BIBLIOGRAFÍA:
OLLEROS DE EIRIS, M.: “Tomás Olleros Mansilla”. Edición no venal y reducida.
AGERO TEIXIDOR, R.: “Un marino bejarano”. Béjar en Madrid, 1967.
SÁNCHEZ PASO, J.A.: “Bejaranos en el Diccionario biográfico español”. Especial Béjar en Madrid, 2009, nº 4.580.

66 comentarios:

  1. Su vida no fue muy larga, pero sí intensa, y la vivió como le gustó vivirla.
    Uf, viajó más que yo!
    Debía de ser curioso verlo pasear con el monito de la correa. La gente lo vería asombrada.

    Bueno, madame, ya estamos de regreso tras el viaje.

    Feliz comienzo de semana

    Bisous

    ResponderEliminar
  2. Murio joven el pobre -relativamente- despues de superar mil batallas y de una simple y ordinaria enfermedad. Se podria hacer una pelicula o una serie de la vida de este hombre.

    Lo que no me ha quedado claro doña Carmen, es el final del viaje que inicia su esposa para encontrarle despues de estar esté desaparecido. Lo he leido dos veces pero hay como una laguna y no me queda claro.
    Saludos afectuosos

    ResponderEliminar
  3. Pero ¿porqué ataron a su mujer al palo mayor? ¿Para que no se la llevara la tormenta?
    Y curiosa también debía de ser la imagen de un monito como animal de compañía, en un Madrid de esa época.
    Aunque es triste morir joven y de una enfermedad como esa , que ni siquiera una mísera tormenta había podido con el...
    Muy buena la Historia, Carmen¡

    ResponderEliminar
  4. Que vida, la de este hombre.

    Làstima que muriò joven!!

    lo de atar la mujer al màstil, es increìble.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Una vida muy ajetreada por lo que veo, nada aburrida. Mira que tener que atar a su mujer a un mástil del barco. Según veo no fue por nada malo ni para que no la hechizaran las sirenas, sino que lo hizo por su bien. Jejeje. Tremendo. Y lo de llevar por Madrid al monito atado a la cuerda no tiene desperdicio. Es lo que tiene ir al extranjero, que luego viene uno con cada moda...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Era en el XIX relativamente frecuente el tener monos como animales domésticos. No deja de ser una actitud casi extravagante el detalle de sus paseos por Madrid con el animal.

    La existencia de este personaje es apasionante.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Que vida tan azarosa la de este bejerano. Me he quedado "anonadado" (palabra cursi donde las haya) con lo de las Tawi Tawi, y no he podido por más que ir a investigar en la Wiki sobre ellas y me ha sorprendido que es uno de los pocos lugares de las Filipinas donde todavía se habla castellano criollo.
    Una buena historia la de este marino.

    Saludos, Carmen

    ResponderEliminar
  8. Muy decimonónica y atreactiva la historia, si señor. Y qué fue de sus bienes?lego algo a Béjar o al Castañar? o lo donó todo su mujer a las Salesas? Y sus pinturas y poesías?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. A mi me gustaría una vida así, intensa hasta el final.

    Posiblemente la pulmonía infecciosa haya sido tuberculosis...


    Saludos Carmen

    ResponderEliminar
  10. He perdído la cuenta de los méritos, honores y condecoraciones todos bien merecidos sin duda.
    Una vida muy singular, D Tomás viajó mucho y en condiciones que debían de ser dificiles, debío de ser un hombre de esos que apetece conocer porque su vida es intensa y rica.
    Me llamó la atención la misión de llevar el cadaver del infante Don Sebastián y lo valiente que fue su mujer, atada a un mástil (my good) y, cómo no, esa imagen tan exótica de los paseos con la mona.
    Besos.

    ResponderEliminar
  11. Coincido con Madame: su vida no fue larga, pero debió parecerse bastante a la que buscaba. Incluso murió antes de la pérdida definitiva de Cuba y Filipinas, que supongo le hubiera afectado profundamente.
    Qué biografías las de estos marinos.
    Saludos, Carmen

    ResponderEliminar
  12. Aunque murió joven, vivió una vida intensa. Interesante personaje.
    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Si ya dije en el anterior capítulo lo interesante que me ha parecido la vida de este marino bejarano, y leyendo la entrada de hoy lo confirmo, pero no es de él de quien quiero decir algo sino de su esposa, de la que se puede decir mucho con sólo dos palabra: ¡Qué mujer!
    Un abrazo, Carmen.

    ResponderEliminar
  14. Una vida corta, para lo que es la actual esperanza de vida hoy, pero una vida muy intensa y una gran carrera militar de un marino de tierra adentro.

    ResponderEliminar
  15. Una vida muy intensa!

    Su carrera militar fue ascendiendo muy rapida y su historia es genial.

    Besos

    ResponderEliminar
  16. Tomás si que llevó el nombre de Béjar allende los mares!!
    Murió joven pero vivió la vida que le gustaba...y su mujer "los tenía bien puestos".
    He viajado en un segundo hasta Tawi Tawi :)) y aparte de su idioma el Sama, se habla aún el criollo español:chabacano.
    Si algún día vamos allí :( nos entenderan perfectamente.
    Una entrada muy interesante Carmen.
    Un beso

    ResponderEliminar
  17. Tiene una novela, desde luego. Impresionante lo de las Tawi Tawi y lo de la pobre mujer atada al palo del barco para que no se la llevara el vendaval...Era una "ulysea", jeje...

    Un beso, Carment

    ResponderEliminar
  18. Impresionante Carmen el resumen que nos has hecho de su vida, me ha encantado, novelesca al cien por cien, es lo que tiene este s. XIX que tan mal acabaría para España, tenías la aventura asegurada en cualquier viaje.
    Céntrate en algún episodio más de su vida y nos lo cuentas detalladamente cuando tengas tiempo y ganas, por que es apasionante.
    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  19. Un gran aventurero, que cruzó todos los mares y estuvo en todas las colonias españolas de la época y encima guerreando contra los carlistas y los rebeldes cubanos.

    Murió joven pero cubierto de gloria y cosas que contar.

    Un beso.

    PD: qué tal el artículo de don Juan Manuel?

    ResponderEliminar
  20. Vida intensa y ajetreada, Cuba, Filipinas... y un final poco épico (pulmonía) y su mujer en un convento. Cordiales saludos, Carmen y feliz semana.

    ResponderEliminar
  21. Una muy detallada historia, de una vida intensa. Me ha llevado a seguir profundizando en la misma, pues hace años tuve la oportunidad en Bilbao de hablar con familiares muy lejanos sobre el carlismo y bueno, aunque cada uno planteaba su visión, fue una experiencia poder compartir sus charlas y vivencias (señoras y señores cercanos a los 100 años en aquel momento)

    Te deseo una semana genial,

    Antonio

    ResponderEliminar
  22. Ajetreada la vida de este marino, no tuvo tiempo de aburrirse.
    un saludo.

    ResponderEliminar
  23. Tensa e intensa vida, sí señor, la de este Buen Hombre, guerrero y aventurero. Y yo... mirando por la ventana la lluvia alumbrada de sol en los confines de marzo en los Madriles.
    Saludos blogueros

    ResponderEliminar
  24. Una vida sin duda intensa y al final recompensada con un retiro digno. Completito el señor que además pintaba y escribía poesía. Me gusta su mascota :)
    Y la mujer al final en un convento que aún se estilaba ese retiro.
    A ver si subes algo hecho por el, un cuadro, o una poesia. Me ha entrado el gusanillo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  25. La Dame Masquée: sí, sí. Yo creo que viajó más que mucha gente. En cuanto al mono creo que hoy día hubiese pasado desapercibido con la cantidad de mascotas variadas que paseamos por ahí. Imagino cuando don Tomás llegase a la parroquia de San Antón a bendecir a la mona el día del santo... ¡Qué barullo!

    Bienvenida y un besazo

    ResponderEliminar
  26. Lorenzo: la verdad es que tiene usted razón. La vida de este hombre he tenido que resumirla muchísimo y sólo he podido tener como libro de cabecera una biografía que realizó un descendiente suyo. Por ello quizás he pecado de cortedad y vaguedad en muchos datos. Su mujer llegó a encontrarle después del viaje azaroso con tormenta y atado al mástil del barco al estilo de Ulises.

    Saludos

    ResponderEliminar
  27. Javier Peralta: a su mujer la ataron al mástil del barco para que no la perdieran en mitad de la tormenta, no porque sucumbiera ante el ataque de los sirenos como Ulises, jejeje. Cosas de la época. Actitudes extrañas las de los marinos de entonces.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  28. Gaucho: es que la vida de este hombre es totalmente increíble.

    Saludos

    ResponderEliminar
  29. Cayetano: ahora ya no nos asustamos de nada porque el que no tiene una pitón en su casa tiene un cocodrilo y el que no una mofeta, jajaja

    Besos

    ResponderEliminar
  30. Retablo de la Vida Antigua: me le imagino por El Retiro paseando al monito. Debían poner unas caras los paseantes de padre y muy señor mío.

    Saludos

    ResponderEliminar
  31. Dissortat: muy buen dato éste que nos revelas. Es curioso que todavía queden lugares casi perdidos en el mundo. ¿Se acordarán los habitantes de Tawi Tawi de don Tomás? ¿Le tendrán dedicado una calle, una plaza, una placa?

    Saludos

    ResponderEliminar
  32. Agev: la verdad es que no me consta que dejara nada a ninguna insituticón bejarana. De hecho su vida se desconoce por completo. En Béjar no hay libros dedicados a su persona, ni una calle. Sólo me enteré de su existencia a través de un artículo de Paso. Me piqué y encontré una biografía dedicada por un descendiente pero que no estaba a la venta. Quizás legara sus bienes a sus sobrinos. Habría que preguntárselo a ellos y a uss hijos o nietos.

    Besos

    ResponderEliminar
  33. Manuel: tú lo sabrás mejor que yo y mejor que sus contemporáneos. Y es que entonces denominaban de unas formas muy extrañas las enfermedades que hoy tienen nombres y apellidos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  34. Wendy: si es que hay detalles de su vida que no son fácilmente olvidables, como los que tú apuntas. La mona, las condecoraciones, su mujer atada al mástil; todo ello es lo que se acaba recordando de don Tomás, además de las heoricas acciones, los viajes y el agua del mar.

    Besitos

    ResponderEliminar
  35. Xibeliuss: seguro que si hubiera vivido le hubiera afectado muchísimo la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, como bien apuntas. Don tomás vivió poco e intensamente, ¿para qué se quiere más? A mí no me importaría nada.

    Saludos

    ResponderEliminar
  36. Antorelo: a ver si alguien se anima y escribe una biografía anovelada de su vida.

    Saludos

    ResponderEliminar
  37. Desde la terraza: creo que su mujer estaba hecha de la misma pasta que él. No en vano provenía de una familia de marinos gaditanos. Ni la distancia, ni los peligros la hicieron desistir de marchar a su encuentro.

    Saludos

    ResponderEliminar
  38. Francisco: y tan de tierra. Yo diría un marino serrano, si es que esto, de entrada, no es una incongruencia que creo que sí, jejeej

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  39. Mª Ángeles y Jose: gracias por comentar.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  40. Laura M.: oye, ¿qué te parece si nos hacemos un viajecito allí como embajadoras bejaranas? Lo mismo nos ponen collares de flores en el cuello al estilo de la peli "Motín a bordo". ¿Te imaginas?

    Besos

    ResponderEliminar
  41. Alamalaire: así parece. Lo mismo temían que la encantaran los sirenos del Pacífico o del ïndico.

    Besos

    ResponderEliminar
  42. Eduardo de Vicente: tendré en cuenta tu propuesta a pesar de que hay muy poca bibliografía alrededor de la figura de don Tomás. Me lo apunto y lo tengo en cuenta.

    Gracias por la propuesta. Saludos

    ResponderEliminar
  43. Carolus: el artículo sigue y sigue como las pilas de Duracell, no te preocupes. En cuanto tenga un borrador te lo envío sin demora.

    Un beso

    ResponderEliminar
  44. Paco Hidalgo: sí, vaya vida. Intensa y corta.

    Saludos

    ResponderEliminar
  45. Markosy: ¡qué curioso! Yo también tengo familia en el País Vasco, pero han llegado hace relativamente poco y no me han hablado nada del carlismo. Sin embargo, mi padre sí me comentaba que tenáimos familia vasca de finales del siglo XIX y que ellos eran carlistas.

    Saludos

    ResponderEliminar
  46. El tejón: una vida muy ajetreada, sí. No me importaría haberla vivido.

    Saludos

    ResponderEliminar
  47. Jose Antonio: tú en Madrid y yo en Béjar con el mismo panorama: lluvia, lluvia y lluvia. A ver si viene la primavera de verdad.

    Saludos

    ResponderEliminar
  48. Katy: pues me parece que va a ser difícl porque no sé si toda la herencia la recibió algún sobrino o algún hermano. Habrá que investigar o nos lo dirá algún descendiente que lea este comentario.

    Besitos

    ResponderEliminar
  49. Su vida fue corta pero intensísima, eso es vivir y lo demás sobrevivir yo creo.
    Muy curisosa la historia y las vicisitudes que hubo de superar junto a su mujer y su mona... Me ha encantado leerte amiga.

    ResponderEliminar
  50. Carmensabes: sí, eso es lo que hacemos la mayoría de los mortales, sobrevivir o malvivir.

    Un besazo y gracias por tu comentario, amiga.

    ResponderEliminar
  51. Esperaba con interés la continuación y no me ha defraudado. Una vida intensa, viajando por todo el mundo, y aunque muriera de una enfermedad vivió bastante teniendo en cuenta las situaciones y conflictos que le tocó vivir.
    Muy buena entrada.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  52. Menuda vida llevó el buen señor recorriendo el mundo entero a bordo del María de Molina, parece más la vida de un personaje de Julio Verne.
    He disfrutado mucho con la aventuras de su paisano.

    Un saludo :-)

    ResponderEliminar
  53. Valverde de Lucerna: me alegro de que te haya gustado. Vivió una vida intensa sí, a tope, como diríamos hoy en día.

    Saludos

    ResponderEliminar
  54. Pedro de Mingo: un personaje de Julio Verne, de Pérez Reverte o de Patrick O, Brien. Espero que alguine se anime y escriba una novela de su vida.

    Saludos

    ResponderEliminar
  55. Gran historia Carmen. Es el siglo XIX pasado por agua.
    Un abrazo y adelante con este blog!

    ResponderEliminar
  56. Carmen excelente biografía cuantos detalles en los escritos gracias por su visita

    Un cordial saludo desde…
    Abstracción textos y Reflexión.

    ResponderEliminar
  57. Carlos Sánchez Reyes: muchas gracias. El blog sguirá en la brecha hasta que los temas se acaben (lo cual es difícil) o yo no tenga tiempo para atenderlo (lo cual también es difícil porque tengo buenos amigos que lo continuarían por mí).

    Gracias por tus comentarios.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  58. José Ramón: dentro de poco continuaré con el asunto biográfico, en este caso un ilustre personaje del pueblo de Navacarros.

    Saludos

    ResponderEliminar
  59. Hola Carmen, yo estoy como Wendy, anonadada, porque no me creo que a la pobre señora la ataran al mástil, qué pasa, que las mujeres vuelan y los marineros llevan contrapeso, je ,je... Bromas a parte, debió vivir unos años en Manila espléndidamente... con los mantones tan bonitos... ¿Dónde vas con mantón de manila....je, je..
    Bss... amiga.

    ResponderEliminar
  60. MriCari: y eso que nosotras tenemos un buen contrapeso posterior, ejem, unas más que otras....

    Bromas aparte no te falta razón. Por mantones no sería. ¿Dónde estarán los que se trajera a Madrid en los baúles de los navíos de don Tomás?

    Besos

    ResponderEliminar
  61. Gracias por la visita Carmen, parece que mientras tu visitabas mi blog yo hacia lo mismo por el tuyo.

    Mis ancestros son todos de la zona de Plasencia, y he estado varias veces en Bejar. Una autentica preciosidad, aunque un poco frío el clíma. Yo vivo en Málaga y se nota la diferencia de temperatura.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  62. Neuriwomen: vaya homenaje que te ha hecho Docmanuel. No te podrás quejar. Y sí, efectivamente, andaba yo curioseando en tu blog sin comentar nada por cierto porque me gusta pasearme primero por las recomendaciones a ver de qué tratan.

    Y es que el mundo es un pañuelo. Yo aquí escribiendo de Béjar, que nos creeemos cien por cien de Salamanca y en realidad estamos ahí a caballo, tan cerquita, y resulta que tus orígenes están en Plasencia.

    Besitos y procuraré entrar en tu blog

    ResponderEliminar
  63. Gracias por trasladarme el comentario, has sido muy amable. Por casualidades de la vida también soy licenciada en Geografia e Historia, y todas mis optativas fueron en Arte. Ya que todavía no existia como especialidad en mi universidad. Ya ha llovido desde entonces, y ahora que hay de todas las especialidades lo que faltan son alumnos. Paradojas de la vida.

    ResponderEliminar
  64. Otro sábado más leyendo tus cosas...

    Saludos y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  65. Neuriwoman: más similitudes entre nosotras. Estaré encantada de poder seguirte y comentar tus cosillas.

    Besazos

    ResponderEliminar
  66. Hiperión: muchas gracias por visitar este espacio.

    Un saludo

    ResponderEliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.