Autora: Carmen Cascón Matas
*El texto fue publicado hace tiempo en el blog Archivo fotográfico y documental de Béjar. La fotografía es una de las que aparecen en el libro de Antonio Sánchez Sánchez "Béjar en el ayer", aunque el artículo principal del que pocede la información es el que podéis ver en la sección bibliográfica. Espero, un día, poder ampliar la investigación sobre la fábrica de mis antepasados parte de la cual resumo en este pequeño post.
Esta fotografía, que puede fecharse entre 1903 y 1908, corresponde a una casa- obrador situada en la calle Colón. Apareció en el periódico “El Combate” con motivo de la entrega de la medalla de oro a la empresa propietaria, “Viuda de Higinio Cascón”, en la Exposición Hispano- Francesa de Zaragoza de 1908.
Regentaba la fábrica textil María Martínez de Soto, viuda de Higinio Cascón Torrico (1820- 1884) el verdadero fundador de esta casa- fábrica que la puso en marcha al finalizar la Guerra Carlista en 1875, cuando Béjar y su industria sufrían una grave crisis económica al condonarse las contratas de paño militar procedente del estado, principal cliente del paño bejarano. A su muerte heredan la fábrica su mujer e hijos con el nombre de “Viuda de Higinio Cascón”, apelativo con que era conocida en el momento en que se tomó la fotografía.
Se trata de una vista tomada desde las Olivillas que permite ver por completo el edificio y el huerto que le precedía. Constaba de 4 pisos: los tres inferiores dedicados a la producción textil (primero y segundo a maquinaria, y tercero, a ras de la calle Colón en su parte posterior por el gran desnivel del terreno, a oficinas y almacén) y el cuarto a vivienda de los propietarios, de ahí la denominación de casa- fábrica. Abajo, junto a las piezas tendidas a secar, se apiñan los obreros, mujeres y hombres, con la lana apartada a sus pies. Un personaje destaca por no vestir de blusón ni gorra como los demás, vestimenta habitual de la clase obrera, sino traje y sombrero a pesar de encontrarse en plena adolescencia. Se trata de Higinio Cascón Núñez, hijo de Segundo Cascón Martínez, uno de los propietarios, y nieto del fundador en honor del cual llevaba su nombre.
Por los balcones se asoman personas ansiosas por quedar inmortalizadas en la foto, destacando los personajes de la derecha de la imagen, bien vestidos, que se suponen son los propietarios, aunque no han sido identificados. Probablemente el militar pueda ser Leocadio Cascón Martínez, el hijo mayor del fundador, y los otros dos Segundo y Juan Cascón Martínez, sus hermanos, ya que un cuarto vástago de Higinio Cascón Torrico, Crisantos, más pequeño, no encajaría con la edad aparente de los personajes. En el piso superior, el de la casa, dos mujeres y una niña se asoman apoyadas en la barandilla. Todo hace pensar que la pequeña sea Felipa Cascón Núñez, hermana del adolescente que se encuentra entre los obreros de abajo.
Hacia 1910 se produce una escisión entre los hermanos- propietarios, y después de varias vicisitudes y la muerte de María Martínez, el edificio de la fábrica queda dividido en dos, económica y literalmente, pues una pared dividirá el edificio en dos partes exactamente iguales. En cada una de ellas se fundarán dos razones sociales diferentes: la de la izquierda servirá para que instale su pequeña fábrica, que posteriormente irá creciendo, a Higinio Cascón Núñez; la de la derecha pasará a manos de Leocadio Cascón Martínez, tío del anterior, al que pondrá el nombre de “Hijo de Higinio Cascón” (Torrico). Juan y Crisantos Cascón Martínez, por su parte, fundaron sus propias fábricas también en Béjar.
BIBLIOGRAFÍA:
SÁNCHEZ, MARTÍN J. R.; CASCÓN MATAS, Mª. C. y GONZÁLEZ HOYA, O.: “La fábrica de Higinio Cascón: un ejemplo de casa- obrador en Béjar”. Revista de Estudios Bejaranos, nº 10. Dic. 2007.
La foto es un auténtico documento histórico. Aunque la he mirado detenidamente, no consigo identificat al militar. La parte inferior de la foto que recoge la planta baja y a los trabajadores es extraordinaria.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un abrazo
Madame, que extraordinaria su entrada de hoy! Es un documento histórico que al mismo tiempo nos acerca su propio arbol genealogico. Me ha resultado de lo más curioso conocer un poco esa fabrica bejarana de sus antepasados :)
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
parece que la entrada tiene mucho de historia familiar... es todo un lujo contar historias propias...
ResponderEliminarSaludos
La foto es para enmarcarla, auténtico documento de lo que podía ser entonces la sociedad de Béjar.
ResponderEliminarSaludos.
Imagino Carmen que esta entrada la habrás hecho con mucha emoción, es bonito ver la labor importante de los antepasados de uno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha gustado mucho tu entrada de hoy sobre la importante industria textil, de la que tanto nos has hablado, y ahora casi en primera persona por el conocimiento que da la cercanía familiar. Y por el tamaño del edificio debió ser una fábrica importante, eso si es que no existe todavía. Un abrazo.
ResponderEliminarYa nos habías hablado en otra entrada de la importancia de la industria textil de Béjar, lo que no nos habías hablado era de la "conexión familiar"...¡Me encantan las historias de las fotos antiguas! y esta tiene la suya. Gracias por esa descripción tan bien hecha, da para una novela.
ResponderEliminar¡¡Atrévete!!
Sabes,yo también soy Martínez je,je. Lo mismo tengo por ahí algún pariente je,je...
Otro día nos podrías hacer una foto del edificio que hay en la actualidad en ese mismo lugar, sería interesante.
Me gusta leerte tocaya.
Besicos.
Una foto muy buena, ampliandola se ven los detalles.
ResponderEliminarEstá llena de historia familiar y para el recuerdo.
El edificio era enorme Carmen.
Opino como cabopá, tienes que enseñar otra foto como está ahora.
Buenas noches.Que pases buen domingo.
Un beso.
Una historia muy interesante en base a una única fotografía, en la que se describe el devenir de la vida de una familia, sus vicisitudes, sus ambiciones, sus ascensos y declives.
ResponderEliminarToda foto tiene una historia detrás, aunque sea tan minúscula como para durar un segundo. Esta que nos traes hoy tiene mucha y un componente de cercanía que hace que su historia, la que nos cuentas, sea aún más interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
La fábrica es bastante considerable por su tamaño. Y el edificio no es cualquier cosa. Ahí están, en buena parte, sus orígenes.
ResponderEliminarPor cierto, el apellido Torrico es relativamente frecuente en el valle de Los Pedroches, de Córdoba, donde también se da el apellido Bejarano. Todo esto no puede ser casual. De esto hablamos en una entrada de su blog hace un par de meses más o menos.
Saludos.
Un estupendo documento de la historia local y también una pincelada de nostalgia. Posiblemente además un recuerdo familiar. El apellido Cascón no debe ser muy corriente. Así que tal vez... familiares lejanos.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Carmen una casita nada desdeñable, con una historia repleta de riquezas e incidentes. Al final cuando desparece el dueño, las propiedades suelen dividirse.
ResponderEliminarYa puedes presumir de raíces ilustres. Seguro que tienes unos cuantos más:)
Buena reseña.
Besos y buen domingo
Carmen debes de estar muy orgullosa de tu linaje y debes disfrutar mucho contemplando y desgranando la foto que hoy compartes con nosotros, desde luego creo que todos los que estaban allí disfrutaron el momento, me ha llamdo mucho la atención la vestimenta.
ResponderEliminarUn beso.
Que suerte tener una fotografía tan antigua y con solera y que además sea de tus antepasados Dña.Carmen. Un verdadero privilegio.
ResponderEliminarSaludos y buen domingo.
Ostras, Carmen!!! Me ha parecido emocionante. Suerte que al final descubrí que se podía ampliar la foto, porque no veía nada de lo que decías.
ResponderEliminarAhora tengo un par de preguntas. Una es si toda la gente que sale en la fábrica eran los dueños y el total de empleados; la otra, es que al final no me queda claro de que eran las dos fábricas en que se dividieron. Las dos eran de paño para militares o de todo tipo de paño?
y... lo último. ¿el edificio aún existe? es que no me doy cuenta y si es así, a qué se dedica ahora? porque desde luego no parece cualquier cosa.
Un abrazo,
Menuda familia!
ResponderEliminarQue bien poder reconocer las gentes de las fotografias antiguas.
Besos
Me he pasado un buen rato ampliando la imagen para ver todo lo que cuentas, lo malo es que se pierde mucho la resolución y luego ya es todo imaginar...Como los demás tengo curiosidad por saber si estamos viendo sólo una foto o si es además un retrato de familia :)
ResponderEliminarMe encanta la entrada, Carmen. Un beso
Es verdad que si te detienes, puedes ver a gente expectante en algún balcón; no debería ser muy normal en 1910 eso de la fotografía. Es que la foto es ya centenaria y debe ser un gran monumento documental para la localidad. Un abrazo, Carmen.
ResponderEliminarInteresante historia sobre una de los negocios familiares-textiles del Béjar de incios del XX que además no permite distinguir con claridad las diferencias entre las diversas clases sociales de la época que´eran aún tan claras en aquellos años: obreros y señores.
ResponderEliminarUn beso.
¡Qué maravilla las fotografías antiguas! Soy una enamorada de estos documentos que registran datos, hechos, personas y un sinfín de información importantísima...
ResponderEliminarLas familias en aquellos entonces se dedicaban a los negocios con un sentido familiar ¿verdad? Es un espíritu mercantil sin serlo... Bueno, es una idea, nada más... Bss...
Antorelo: tenemos la duda de si es un militar (entonces pertenecería a la Marina) o más bien un empleado del ferrocarril. Alguien experto en uniformes militares nos podría sacar de dudas. Se encuentra en la tercera planta, justo donde las letras de las marca de agua de "documentos" borran su cara, jejej Parece más propio de "Buscando a Wally".
ResponderEliminarUn saludo
Madame Minuet: como sabrá no suelo contar cosas de mi vida, pero ya que esta foto pertenece a la Historia de Béjar, he decidido incluirlo en este blog. Si fuese cosa sólo de mi pequeña historia personal no lo hubiese subido.
ResponderEliminarBesos
Jose Luis de la Mata: siendo ésta una ciudad pequeña digamos que nuestras propias historias familiares se imbrican con la Historia de la ciudad. Es normal.
ResponderEliminarSaludos
Valverde de Lucerna: este es un pequeño resumen de un artículo más largo que publicamos hace tiempo Javier, Óscar y yo, y que viene a ser una introducción a las pequeñas y medianas fábricas bejaranas del siglo XIX y XX, a caballo entre los obradores y las grandes fábricas textiles.
ResponderEliminarSaludos
Eduardo de Vicente: fue más emocionante escribir junto a Javier y Óscar ese artículo más grande que cito como única bibliografía. Era mi primer artículo serio y me emocionó que los personajes fuesen de mi propia familia.
ResponderEliminarAbrazos
Desde la terraza: la fábrica de mis antepasados era una fábrica más y de pequeño- mediano tamaño. Las grandes fábricas textiles darían, cada una de ellas, la suficiente información como para elaborar un libro por barba (y no exagero). La fábrica fue heredada por Higinio Cascón, mi abuelo, y luego, una vez engrandecida, pasó a mi padre y a mi tío. Por desgracia, la crisis de los años 70 hizo que se cerrase para siempre, como muchas otras.
ResponderEliminarSaludos
Cabopá: la verdad es que esta es una ciudad pequeña y es extraño que los antepasados de uno no hayan colaborado o participado en algún acontecimiento. En mi caso les tocó ser dueños de una fábrica de medianao tamaño, ¿qué te parece? A mí también me encantan las historias que se desprenden de una vieja fotografía de color sepia. Parece que sus protagonistas han quedado atrapados en su interior.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de los Martínez, puede ser... Ya sabes que el mundo es un pañuelo...
La foto actual la dejamos de lado. La fábrica tuvo que cerrarse en los años 70 por la crisis, como muchas otras fábricas textiles, y hace no mucho tiempo la mitad izquierda de la foto cayó víctima de la piqueta para la construcción de un edificio de pisos. Queda en pie sólo la otra mitad.
Besitos
Laura M.: si tu casa da para la zona norte quizás puedas ver lo que queda del edificio. Se trata de un viejo caserón que se alza en la calle Colón y que la mitad de él ha sido destruido recientemente para edificar una construcción de viviendas. Está muy cerca de las Amantes, en esa misma acera, enfrente de unos edificios de dos plantas abandonados. Seguro que sabes cuál es, lo que pasa es que la foto se ha tomado por detrás.
ResponderEliminarBesitos
Francisco Espada: una fotograqfía da para mucho, pero siempre se necesita, además de la imaginación adecuada para describirla, los datos que te ofrece la documentación. De todas formas las fotos antiguas siempre encierran una parte del espíritu del pasado; una cápsula del tiempo que sugiere y revela a veces más que los fríos papeles.
ResponderEliminarSaludos
Juan Carlos: fíjate lo que puede desvelarnos una "simple" foto. Así las tuyas servirán en el futuro para ver nuestra sensibilidad y el mundo en el que pululamos. La de la fábrica de mis antepasados sólo es un ejemplo de lo que se puede llegar a hacer con toda la informaciçon que poseemos del textil bejarano. De esta mediana fábrica se sacó documentación para poder elaborar un artículo más o menos extenso y aun nos quedó mucho en el tintero. Imagínate entonces lo que se podría publicar con el papeleo y fotografías de todas las fábricas de Béjar, grandes y pequeñas.
ResponderEliminarUn beso
Retablo de la Vida Antigua: la casa- obrador de mis antepasados era de mediano tamaño. Un caserón de respetables dimensiones pero que sólo alojaba una parte del proceso productivo. En Béjar había fábricas que llegaron a alojar a entre 800 y 1000 trabajadores, como al de García y Cascon (por cierto, nada que ver con estos otros cascones).
ResponderEliminarEn cuanto a las casualidades en la cuestión de apellidos, es curioso lo que me cuentas. De todos modos en apellido Torrico en este caso procede de Ávila según las partidas de bautismo.
Saludos
Cayetano: sí, sí, ñesta d ela foto es la fábrica de mis antepasados. De hecho Higinio Cascón Núñez era mi abuelo. Su bisabuelo procedía de Miranda del Castañar donde es frecuente el apellido, así como en toda la Sierra de Francia. Parece ser que procede la repoblación de la zona efectuada por Raimundo de Borgoña en el siglo XI con gentes procedentes de Francia. Cascón sería una derivación de gascón o originario de Gascuña.
ResponderEliminarSaludos
Katy: jajajaj. Sí, sí alguno que otro hay.
ResponderEliminarBesos
Wendy: parece que todos están posando y es que efectivamente lo están haciendo. Seguro que la imagen tenía como objetivo la propaganda. No en vano salió en el periódico "El combate" como ya hemos visto.
ResponderEliminarBesitos
Lorenzo: a los que les gustan las fotos antiguas (como a mí) disfrutan viéndolas y más si le atañen a uno. El problema es que mucha gente no las aprecia. Por aquí se cuentan muchas historias de casas que se abandonan, de gente mayor que muere y sus descendientes tiran todo a la basura. Debemos luchar para que toda esa historia privada y a la vez general no se pierda. Un blog como el tuyo tiene esa misión: no olvidar y dar a conocer.
ResponderEliminarSaludos
Agev: ¡menos mal que pudistes ver la foto en condiciones! A ver, no sabemos si todos los que aparecen los balcones son los dueños, sino que nos lo suponemos. Échale un vistazo a la forma de vestir que tienen los 3 hombres del tercer piso y compáralos con los que están abajo (exceptuando mi abuelo que es el joven que se entremezcla con los obreros). Nada que ver. Por eso decimos que probablemente sean los hijos del fundador porque eran 4 hombres y en el momento en que se hace la foto era su madre quien regía la fábrica con el nombre de "Viuda de Higinio Cascón". Realmente los destinos del negocio lo llevarían los tres hijos mayores: Leocadio, Segundo (mi bisabuelo) y Juan, porque Crisantos era más joven. ¿Pueden ser los tres que se asoman en el tercer piso? No o sabemos.
ResponderEliminarA la muerte de su madre, la fábrica es dividida entre los dos Leocadio y Segundo y se dedican a lo mismo: paños de lana para el Ejército, preferentemente, y para otros clientes repartidos por toda España.
En cuanto al edificio, la fábrica se cerró en los años 70 (la parte derecha un poco antes que la izquierda) y el edificio ha subsistido entero hasta no hace mucho en que se tiró la parte izquierda de la foto para construir pisos (una verdadera lástima porque hubiese sido el lugar ideal para hacer el Museo Textil). Con él se ha destruído un modelo de casa- obrador o casa- fábrica dificil de ver en Béjar. Probablemente estemos hablando de la única que se mantenía en pie dedicándose a su primitivo uso.
Un besazo y espero haber resuelto tus dudas.
Mª Ángeles y Jose: fotografías y documentos si pueden ir unidos mucho mejor.
ResponderEliminarBesos
Alma: es un retrato de familia... El adolescente que está entre los obreros de abajo es mi abuelo, por lo que el señor que fundó la fábrica, de su mismo nombre, es mi tatarabuelo, ¿qué te parece?
ResponderEliminarMe alegro que hayas podido ver la foto, aunque es verdad que pierde mucha calidad al bajarla e intentarla ampliar.
Besos
Paco Hidalgo: existen fotos mucho más antiguas. Ni más ni menos en 1868 cuando en Béjar se produjo la Revolución Gloriosa, se tomaron fotos del acontecimiento. Solo con decirte eso te puedes hacer idea de la cantidad de imágenes que se puden tener sólo de entre 1868 y 1908 con cuarenta años por medio.
ResponderEliminarBesos
Carolus II: si te fijas bien en las formas de vestir te darás cuenta de que sí existían diferencias de clases claras. De todad formas hay que darse cuenta que las relaciones entre obreros y empresarios eran más extrechas en fábricas de pequeño y mediano tamaño, como es el caso de ésta, y las de grandes fábricas con muchos obreros y casi nula relación entre el jefe y los empleados (un poco como pasa ahora).
ResponderEliminarBesos
MariCari: es como ahora estos negocios familiares llevado por autónomos, muy parecido, pero con mayores diferencias sociales entre dueños y obreros. Menos mal que eso ya no existe.
ResponderEliminarBesos
La fotografía es un documento precioso y el edificio uno de los mejores ejemplos de casa-fábrica, lástima que ya no se conserva completo. Fue toda una experiencia poder visitar hace unos meses lo que quedaba por dentro, con Javier y contigo de guías. Estoy de acuerdo que junto con el desaparecido tinte del duque era el mejor lugar para instalar el futuro museo textil, y no el edificio de Gilart o lo que sea ahora eso tan divertido que han reconstruido junto al río.
ResponderEliminarLo dejo que me enervo ;)
Saludos míos y del ovejo.
Magnifica foto, y ampliada mucho mejor. El artículo pura historia de las que no abundan. Ya ves Carmen, unos hacen arte con arena y otros con el lapiz que proporciona el teclado. Excelente tu trabajo en este post.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Carmen:
ResponderEliminarInteresante foto. Me recuerda y mucho el edificio principal de la antigua Universidad en Caracas, ahora funciona como dependencia de un ministerio no recuerdo cual.
He agrandado la foto para ver los detalles, pero no distingo algunos de los personajes.
Saludos Carmen
Harry y Roberto: a mí me pasa lo mismo, que cuando lo pienso me enervo y no digamos Javier... Ya sabes, no te tengo que contar nada...
ResponderEliminarSaludos al ovejo
Neuriwoman: muchas gracias por esos elogios que no se merecen. Cada uno hace lo que puede, Arte o Compromiso o Impacto o como quiera cada cual llamarlo. Bueno, se hace o se deshace, según se mire.
ResponderEliminarBesos
Manuel: ya me lo han dicho otros visitantes, pero creo que es problema de blogger o quizás he colgado la foto en formato pequeño y debería haberlo hecho en grande, pero en fin. Se va aprendiendo con estas cosillas.
ResponderEliminarBesos
Que documento más interesante y nostálgico. Me ha encantado la historia de la fábrica y sus dueños.
ResponderEliminarLa fotografía es magnífica. Cuanta historia se esconde dentro de la imagen, y que suerte que aún se conserve.
Un abrazo
Babilonia: por desgracia la foto sí se conserva, pero el edificio cayó, en parte, derribado por la piqueta hace ahora unos cuatro años. Sólo uqeda una parte en pie, de moemento, en espera de comprador.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado.
Un abrazo
La foto es deliciosa y el edificio muy armónico. Qué lástima que se haya derribado una parte... Se ha perdido así mucho patrimonio interesante, que singularizan las ciudades y pueblos. Será emocionante para tí ¿verdad? ver esos documentos antiguos y reconocer ahí a tus antepasados. Un abrazo muy fuerte, carmen.
ResponderEliminarFantástica fotografía, y genial reconstrucción de tu 8nuestro, de los bejaranos) pasado.
ResponderEliminarEstoy contigo en la lamentable "reconstrucción" que se ha hecho de la mitad de la casa, pero como tu nos cuentas, la escisión venía de lejos.
Hubiera sido un lugar estupendo para cualquier cosa, pero siempre manteniendo la unidad y la estructura original del edificio.
Un abrazo.
La calidad de la fotografía es excelente, pudiéndose ver muchísimos detalles curiosos,pudiéndose ver, como curiosidad, en el camino que va al lavadero, lo que parece ser una ¿sandía?. Hasta la balsa de agua se ve en toda calidad con los reflejos.
ResponderEliminarMe ha gustado Carmen
Hola Carmen,
ResponderEliminargracias por tu respuesta. La verdad es que por dentro estoy rabiando con la destrucción de la mitad del edifició. Qué pena y qué rabia!!! lo mismo que hicieron en Ávila hace unos años al lado del Adaja con la fábrica de harinas, Antigua Real fábrica de algodón. Se la cargaron, total para favorecer a algún constructor que vino a hacer una mmmmierda de escaleras que no se qué pintan allí. Y lo peor es que las autoridades lo consintieron y lo favorecieron en contra de la opinión popular.
Respecto a saber si los de arriba son los hijos.... si tienes alguna foto familiar donde se les reconozca, con las posibilidades de ampliación en pantalla actuales, lo puedes comparar. Yo lo he hecho con fotos familiares y funciona.
Última cosa. El apellido Torrico de Ávila? de dónde por curiosidad?
Un abrazo,
Isabel Romana: mi padre era una de esas típicas personas que lo guardaba todo, absolutamente todo, sobre todo aquellos papeles que formaban parte de su historia pasada. Por eso tenemos la suerte de poder contar con documentos que nos cuentan las historia de ese edificio y de sus protagonistas, Espero que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo
Elena: somos de la misma opinión, sin duda alguna, pero ya no nos vale lamentarnos, sino no olvidar. El mal ya se ha perpetrado y el dificio nunca más será el mismo. Es una pena porque hubiera valido para mil cosas: ¿hotel? ¿hostal? ¿oficinas? ¿museo? ¿viviendas conservando la estructura original? Creo que deberíamos valernos de ejemplos externos en España uu otroas países con problemas similares para obtener soluciones que aúnen pasado y presente de la mejor manera posible.
ResponderEliminarUn beso
Javier Peralta: ¿no me digas que se ve una sandía? Pues no me había fijado en ese de4talle, jejeje Seguro que serviría de desayuno o de merienda para algún obrero hambriento. Y es que en verano y puesto al fresco no sabes lo que refresca, ahora y antes.
ResponderEliminarSaludos
Agev: es que en todos los sitios cuecen habas. Dentro de unos años nuestros descendientes se echarán las manos a la cabeza cuando se den cuenta del destrozo. Nos llamarán de todo menos bonitos...
ResponderEliminarCon respecto a lo de las comparaciones, sólo poseo fotos de tres de los hijos de Higinio Cascón Torrico: de Segundo, Leocadio (por cierto con uniforme militar) y de Juan, que son los tres personajes en liza. Pero, claro, date uenta que en la foto uno de ellos aparece apoyado en el quicio de una puerta medio escondido, otro vestido de militar o de uniforme al menos, y otro con un sombrero que le tapa media cara. Por eso te digo que no puedo saberlo a ciencia cierta.
¿Ves como al final siempre aparece Ávila? El primer Torrico que vino a Béjar y del que desciendo, por ser bisabuelo de Higinio Cascón Torrico se llamaba Pedro y vino de Berrocal de Corneja. Pero sin duda te interesará saber también que la mujer de Higinio Cascón Torrico, María Martínez murió en Piedrahíta en 1917. Lo que no tengo idea es por qué estaba allí.
Besos
Con Berrocal de Corneja (tienes este nombre en algún documento?) debes querer referirte a Santa María del Berrocal, por cierto... y agarraté por si no lo sabes... el pueblo de los pañeros (hay un libro sobre ellos), que estaba lleno de telares y alguno aún se conserva. ¿Curioso no? Tu antepasado era un emprendedor como muchos de ese pueblo. Lo que no me suena tanto de allí es el apellido Torrico, pero los apellidos varían mucho a lo largo de la historia.
ResponderEliminarSi María Martínez murió en Piedrahíta, quizas se pueda investigar algo en los libros sacramentales que imagino en el Archivo diocesano de Ávila. ¿podría tener algo que ver con mi pueblo?
Carmen, que si, que he mirado la guia de teléfonos y aún quedan Torricos en santa María del Berrocal. Hay como cuatro o cinco (que tengan teléfono claro) y todos tienen el apellido de segundo. Pero el apellido Soto en Piedrahíta no sale.
ResponderEliminarCiao,
Agev: te cuento. Resulta que el desarrollo pañero de Santa María del Berrocal debe ser del siglo XIX, pero es que mi antepasado que vino de por allí, Francisco Torrico o Hernández Torrico, lo hizo en el siglo XVIII. Aunque es una coincidencia interesante, sí señorita.
ResponderEliminarEn cuanto a su procedencia te diré que cada uno de los documentos sacramentales referentes a él o a su familia te le hace originario de un lugar diferente. Aparece Berrocal de Corneja, Zapardiel de la Ribera y de Hoyorredondo, indistintamente. ¿Son tres lugares distinos? ¿pueblos cercanos? ¿barrios? No sé.
Y María Martínez no sé qué tendría que ver con Piedrahíta. Creo que tengo un artículo del Béjar en Madrid de cuando murió que puede poner la razón. A lo mejor era porque tenía allí algún hijo.
Besos y gracias por las indagaciones
Probablemente en el libro Los pañeros de Berrocal, explique los orígenes de los paños en el valle del Corneja (batanes, lavaderos y en Berrocal... telares), mira el enlace que te he pasado que algo dice.
ResponderEliminarTodo ello debe ser anterior al siglo XIX.
Se podrá ver también en el catastro de Ensenada y en Diccionarios geográficos como uno que hay de 1827.
Un abrazo,
En el comentario que hice en esta entrada, pedí como Cabopá una foto del edificio con mo está ahora....Ni se te ocurra hacerla.
ResponderEliminarHoy me he fijado en él cuando subia las Olivillas está de pena.
No comprendo por qué no se ha derribado ya. Si vivieran los antiguos dueños sentirian mucha lástima.
Un beso.
Agev: muchas gracias por la información. Estamos en contacto por mail que es más cómodo.
ResponderEliminarBesos
Laura M.: ya lo sé, laura. Por desgracia cada vez que paso por delante me dan ganas de llorar. La otra parte del edificio es de un primo amigo uqe está intentando venderlo.
ResponderEliminarBesos
Soy de Santa María del Berrocal, en Ávila, que aquí aparece también como Berrocal de Corneja. Me gustaría conocer algo más sobre la persona originaria de Berrocal que llegó a Béjar. Berrocal siempre ha sido un pueblo de emprendedores y comerciantes. Se tienen noticias de cierta industria textil desde el S. XV, aunque parece que fue en el XIX y XX cuando los pañeros de Berrocal se hicieron famosos en toda España, con sus géneros ambulantes por todo el pais. Por otro lado, si se necesitase algún dato que desde nuestro pueblo pudieramos facilitar, estaria encantado de colaborar. Un Saludo. Javier.
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