Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, 20/12/2013, 4.694.
La primera noticia que
llegó a mis oídos de la relación de Ataúlfo Argenta, el famoso pianista y
director de orquesta nacido en Castro Urdiales (Cantabria) en 1913, y Béjar me
la proporcionó José Antonio Sánchez Paso. La cita tuvo lugar en una cafetería
atestada de estudiantes y profesores, cerca del Archivo Histórico Provincial de Salamanca.
“Toma”, me dijo mientras saboreábamos una humeante taza de café, “lo he
fotocopiado de La Gaceta de ayer y
creo que te va a interesar”. Tras echar un vistazo general a la hoja de
periódico que se hacía eco de la reseña de la presentación de un libro escrito por Salvador
Arias Nieto, El soplo musical de Ataúlfo
Argenta, un apasionado del personaje y paisano suyo, me fijé detenidamente
en el título. Decía “El origen salmantino de Ataúlfo Argenta” y después su autor, José A. Montero, añadía
“el investigador Salvador Arias ha podido documentar la vinculación del
director cántabro con Salamanca. Su bisabuelo, Vicente Martín de Argenta nació y
vivió en Béjar [1]”. Los
ojos casi se me iban a salir de las cuencas oculares y mi cabeza empezó a
hervir cual olla a presión. Aquello era un notición de los gordos. Entre las
fotografías que ilustraban el artículo aparecía el retrato de don Vicente Martín de Argenta hijo (el abuelo y el bisabuelo de Ataúlfo Argenta se llamaban de idéntica forma). En
un óvalo, a la moda de entonces, su rostro se mostraba al fotógrafo con mirada
segura y franca. Con barba poblada y bigote, se peinaba de lado con esmerada
línea que se perdía más allá de la imagen, y vestía para la ocasión con una
chaqueta cruzada, de solapas abultadas, y pajarita. Aparentaba una edad aproximada
a la cuarentena, quizá menos si tenemos en cuenta que entonces con veinte años
ya se parecía viejo.
Me lancé sobre el ordenador nada más llegar a casa y tecleé
el nombre de Ataúlfo Argenta [2].
Director de la Orquesta Nacional de España, tras estudiar en Bélgica y ejercer
como profesor de piano en Alemania, fundó la Orquesta de Cámara de Madrid en
1949 y se es valorado, sobre todo, por su maestría a la hora de dirigir a las
más prestigiosas orquestas europeas de la época. Murió de una manera trágica,
en el garaje de su casa, al inhalar monóxido de carbono procedente de su coche
cuando solo contaba con 45 años de edad. Mientras leía estos datos saltó a las
páginas de información la noticia de la muerte de su hijo, Fernando Argenta, el
famoso presentador de radio y televisión. Las casualidades no existen, ¿o sí?
Sin embargo, a parte de su bisabuelo, a quien se hacía natural de Béjar, quien me interesaba en primer lugar era su abuelo, don Vicente
Martín de Argenta y Teixidor. Descubrí, leyendo con detenimiento el artículo de
La Gaceta, que realmente no había
nacido en Béjar. Pero la relación entre Béjar y don Vicente había existido. Nacido en
Madrid el 9 de febrero de 1829, de padre médico, se había trasladado a
Salamanca para estudiar bachillerato y obtener el título de licenciatura, con
premio extraordinario, en Farmacia en 1861 y el doctorado en 1865 en la
Facultad de Farmacia y Ciencias de Madrid. Por los mismos años, 64 y 65, se
licencia y doctora en Ciencias [3].
Calle Mayor de Pardiñas (Béjar)
De sus años de estudio en Salamanca surgiría la relación
con algunos bejaranos que pululaban en la universidad y quién sabe si por eso
instaló su primera farmacia en Béjar antes de 1865, previo a su traslado
definitivo a Madrid. El cariño por nuestra ciudad, enmarcada entonces en una
grave situación social y económica tras una crisis industrial que hacía
presagiar lo peor, lo mantuvo siempre. Y conocemos su ideología y su forma de
pensar gracias a la lectura de una carta que envió a la junta revolucionaria de
Béjar tras los acontecimientos de septiembre de 1868. Cuando España en pleno
admiraba el ejemplo de los bejaranos por su alzamiento en armas contra el
gobierno opresor de Isabel II, a riesgo de que las tropas realistas hubieran
arrasado la población a cañonazos y sangre y fuego, una de las pocas ciudades
junto con Alcoy, Santoña y Santander que se habían unido civilmente a un
movimiento militar que demandaba libertad y democracia, don Vicente Martín de
Argenta, desde Madrid, no podía más que admirar a la industriosa Béjar, aquella
en la que había vivido unos años, y a los aguerridos habitantes que habían
vertido su sangre. Sus palabras destilan fervor, admiración y fuerza en una
España que ve que sus sueños pueden hacerse realidad en las manos de un
gobierno democrático dirigido por la batuta del general Prim, icono de la
libertad.
Grabado publicado en "El Museo Universal" y sacado de una fotografía de los revolucionarios bejaranos del 68. En ella, a caballo, aparece Joseph Fronsky
“Señores de la
Junta Revolucionaria de Béjar
Mal correspondiera a mis
sentimientos si en estos solemnes instantes no me apresurase por conducto de VV
que tan dignamente representan a ese invicto y heroico pueblo a felicitarle por
el hermoso y distinguido triunfo alcanzado en nombre de la libertad contra la
abyecta banda de asesinos que intentó destruirla.
Bejarano siempre de corazón, aunque
no pueda lisonjearme hoy de contarme entre los renombrados valientes hijos de
esa Ciudad, siempre fiel a la bandera del progreso y de la libertad que a
vuestro lado defendí en otras ocasiones, me creo en el deber de manifestar
aquellos, ya que tantas y tan distinguidas muestras de distinción recibió de
todos los liberales de esa.
Llevo a la vez las desgracias que
los bárbaros han ocasionado y lamento que mi humilde posición no sea tal que me
permita enjugar las lágrimas de los heridos, de las viudas y huérfanos con
recursos de consideración.
Me atrevo, sin embargo, a suplicaros
os dignéis aceptar la insignificante cantidad de la carta orden que acompaño
para tan noble objeto y a la vez que el testimonio de mi fiel adhesión la más
entusiasta felicitación por vuestra victoria y noble conducta que hoy toda
España aprecia en lo que vale, citándoos como el más grande ejemplo que seguir
de los tiempos modernos y solo comparable con el de Numancia y Sagunto.
Unión y Fraternidad
¡Viva España libre y con honra!
Vicente Martín de Argenta
Madrid y Octubre 4 de 1868 [4]”
Desconocemos la cantidad de dinero que envió para enjugar
las lágrimas de los heridos, viudas y huérfanos, pero seguro que no estaría
exenta de sentimientos, prueba fiel de sus años vividos paseando por la calle
Mayor, admirando el monte del Castañar y la Sierra, debatiendo junto a próceres
como don Nicomedes Martín Mateos por una España mejor y más igualitaria.
La carrera de don Vicente no concluyó en una farmacia de
Madrid. Ganó la cátedra de supernumerario de la Facultad de Ciencias de la
Universidad Central, ejerció como docente, presidió el Colegio de Farmacéuticos
de Madrid, ostentó el cargo de diputado, formó parte de la Sociedad Española de
Historia Natural, del Centro Farmacéutico Portugués, de la Sociedad Real de
Farmacia de Bruselas y Amberes, de la Unión Farmacéutica de Flandes Oriental, ocupó
uno de los sillones de la Academia de Medicina, y escribió varios libros, entre
ellos Album de la flora médico- farmacéutica
é industrial, indígena y exótica, ó sea, Coleccion de laminas iluminadas de
las plantas de aplicacion en la medicina, farmacia industria y artes, copiadas
en su mayor parte del natural ó de los mejores dibujos que de ellas existen, lo
que me recuerda que otros insignes bejaranos, farmacéuticos y médicos como él,
Primo Comendador y Félix Antigüedad Díez, tomaron su testigo para seguir la
labor botánica iniciada por don Vicente. Murió el 27 de abril de 1896 y de él
tendrían buena memoria los bejaranos, seguro, pues destacaba por su
laboriosidad y compañerismo. Un hombre grande como aquellos que sacaron a
nuestra ciudad de la oscuridad en la vorágine de la industrialización.
[1] La Gaceta de Salamanca. José A. Montero. Lunes, 11 de noviembre de 2013, p. 14.
[2] Página web ataulfoargenta.com
[3] Estas y otras notas sobre don
Vicente Martín de Argenta se pueden consultar en la web de la Real Academia
Nacional de Medicina. www.ranm.es
[4] Esta carta inédita se conserva
en el Archivo Municipal de Béjar. Correspondencia suelta. Sign. 118.
Me ilusiona y me maravilla el mucho empeño que pones en rescatar a cada uno de tus célebres paisanos. Te admiro, Carmen.
ResponderEliminarUn beso.
Me pongo en tu piel: que alegría saber que este ilustre persona tiene origen salmantino.Que suerte tener personas que comparten las mismas inquietudes.
ResponderEliminarFeliz fin de semana Carmen.
Besos.
Estupendo retrato el que nos ofreces hoy. Un hombre ilustre, bejarano de adopción y vocación. Un auténtico liberal de los de antes, de los de verdad, de la "España con honra", una buena persona capaz de pensar en los demás y obrar en consecuencia.
ResponderEliminarUn saludo.
Madame, una de las cosas que más me gusta de sus magníficos y cuidados artículos es la pasión con la que los aborda. Me transmite perfectamente esa emoción al descubrir un dato valioso ante aquella humeante taza de café, Y vaya cómo sabe usted tirar del hilo!
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bisous
Magnifica noticia para cualquier Bejarano, que un personaje tan ilustre y querido tenga esa vinculación con Bejar.
ResponderEliminarUn beso.
Si me ha gustado todo el artículo, he de decir que lo que más me ha impresionado es la despedida de su carta, con ese viva a España (obsérvese que no utiliza ningún subterfugio, como país, estado central o mandangas por el estilo, si no que lo dice clara y contundéntemente: España) para añadir libre y con honra. Bueno, bueno, si lo dice ahora...
ResponderEliminarUn abrazo,
Carmen Emocionante articulo gracias por su visita feliz fin de semana
ResponderEliminarNo quiero adelantarte nada pero igual estoy en condiciones de aportarte algo referente a "nuestro" paisano.
ResponderEliminarUn buen trabajo,Carmen.
Uy, cuéntame algo... Lo puedes hacer aquí o en mi correo electrónico.
EliminarUn saludo y gracias
Te imagino con la noticia recibida, tu cabeza empezando a trazar las primeras lineas del articulo y buscando toda la información de Don Vicente, contigo se puede logar cualquier busca de cualquier bejarano.
ResponderEliminarBesos.
Admirable, valiente y generoso. Afortunadamente en medio de la barbarie siempre hay personas que destacan por todo lo contrario.
ResponderEliminarMe encanta la ilustración del texto y como siempre tu trabajo de documentación.
Bss
Hola Carmen:
ResponderEliminarCuando leía sobre el descubrimiento y que Don Vicente era bejarano de adopción, me acordé de lo que me decía mi abuelo materno:"Las Vacas son de donde pacen, no de donde nacen". La devoción del caballero por su ciudad adoptiva es elocuente.
Muy bueno el artículo.
Besos
Muy interesante y parece que las casualidades existen :) al final acabaremos siendo muchos Bejaranos de corazón. Gracias por ilustrarnos y un abrazo.
ResponderEliminarLibre y con honra... igual no se pueden desear mejores cosas para que sea el país de uno... Supongo que ampliarás la entrada con lo que te cuente el Tejón, no? Anda, di que si.
ResponderEliminarUn beso, guapa
Sí, mujer, sí. No te preocupes.
EliminarUn beso
Admirable defensor de la libertad y compañero de los más desfavorecidos, virtud muy difícil de encontrar en personajes que poseen una categoría científica y social claramente excepcional. En el caso de D. Vicente, confluyen en él una verdadera personalidad por haber sido una persona que ha estudiado y ayudado desde joven a paisanos bejaranos y posteriormente en Madrid. Carmen, es un artículo de gran interés y ejemplo de persona firme y polifacética.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, amiga Carmen.
Sólo por ser antepasado de un hombre que hizo descubrir la buena música a varias generaciones de niños, ya merece mi simpatía. Y si encima es capaz de citar en una carta a Numancia y Sagunto, firmando “ Unión y Fraternidad ¡Viva España Libre y con honra!” en tiempos de complots como el de la muerte de Prim, ya nos habla de la calidad de éste amigo de Béjar.
ResponderEliminarMuchos besos.
Vaya personaje que has encontrado Carmen! en aquella España de sombras como fue la de la época isabelina, no dejaban de existir unos pocos iluminados con cabeza que eran capaz de pensar en una patria mejor basada en el progreso de la ciencia y en la igualdad. Apasionante entrada.
ResponderEliminarUn beso
La carta (y lo que en ella dice) es un claro reflejo de la vinculación que Vicente tenía con Béjar. ¡Ah, esos "hilos" de los que se tiran, a veces traen grandes sorpresas!
ResponderEliminarSaludos
Hace unas semanas estuve en tu pueblo y me descubrí contándole a mis compañeros de viajes historias que había leído de tus manos así que me pasee por el de tu mano y créeme fue un auténtico placer ¡¡¡Gracias!!!
ResponderEliminarBesotes
Interesante descubrimiento. tu ciudad está llena de personajes ilustres. Estás haciendo una buena labor de divulgación de l historia de tu pueblo, los bejaranos pueden estar bien orgullosos de los conocimientos históricos que pueden adquirir con tan solo visitar tu blog.
ResponderEliminarBesos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Qué bien he imaginado la alegría que la noticia causó en tí y la excitación que, camino de casa para ahondar en el asunto, te produjo descubrir a este personaje bejarano, constructor también de la historia de tu localidad, que tan bien difundes. Un beso, Carmen.
ResponderEliminarUn tipo muy interesante don Vicente; seguro que para ti también lo fue rastrear cosas de su vida para ir averiguando más cosas de él. Un saludo, Carmen!
ResponderEliminarNo me extraña que te haya entusiasmado escribir sobre Vicente Martín Argente, que hace honor al Béjar al estar ligado a su gente con su farmacia y el buen ejemplo de dar ayuda a su gente tras el enfrentamiento con I¡el gobierno opresor de Isabel II.
ResponderEliminarUn hombre exime, digno de dar a conocer.
Gracias
Un abrazo
Sor.Cecilia
Interesante carta...Cuanta de esa honra le hace falta ahora a esta España nuestra !!
ResponderEliminarA ver si tejón te cuenta algo ;)
Buen miércoles.
Un beso
Una persona que demostró agradecimiento por Béjar y, por lo que se adivina, preocupado por la situación de los bejaranos.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas investigaciones han sido y son fruto de las casualidades.
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarInteresante información sobre Ataulfo Argenta. No sabía nada de su relación con Béjar.
Tiene ahora, en Santander, una calle, la calle Ataulfo Argenta, con una placa que sustituye a otra que jamás debió haber existido, la del General Mola.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
Estimada Carmen:
ResponderEliminarSoy el autor del artículo que en su día se publicó en LA GACETA sobre los orígenes salmantinos de Ataúlfo Argenta. Creo que ha cometido usted un error al considerar que el abuelo de Ataúlfo, Vicente Martín de Argenta, no era de Béjar. Hasta aquí, de acuerdo. Era de Madrid. Pero es que yo en mi artículo no hablo del abuelo, sino del bisabuelo, que también se llamaba Vicente Martín de Argenta, que éste sí que nació en Béjar, donde ejerció como médico y cirujano. Ya sé que su abuelo, Vicente Martín de Argenta y Teixidor fue un eminente catedrático, escritor, periodista e influyente hombre de política en Madrid. Pero es su bisabuelo el que nació en Béjar.
Muy atentamente
José Á. Montero
LA GACETA DE SALAMANCA
Hola, José Á:
EliminarLo primero mis disculpas por mi error a la hora de interpretar tus palabras. Al hacer en su escrito referencia a Vicente Martín de Argenta, sin añadir segundo apellido, pensé que se trataban de la misma e idéntica persona, en este caso el abuelo de Ataúlfo Argenta, por lo que no fui capaz de entender la causa de que en una parte del artículo usted le hiciese su abuelo y en otras su bisabuelo. Luego, con posterioridad, ví que existían dos personas, padre e hijo, bisabuelo y abuelo del director de orquesta, uno médico y el otro farmacéutico. En todo momento, pensé que con Vicente Martín de Argenta se refería únicamente a su abuelo, pues éste se ilustraba con una foto suya.
Mis disculpas y rectificaciones.
Un saludo
Descendiente de Vicente Martín de Argenta, leo hoy el artículo superior y me siento orgulloso de él. Mantengo como oro en paño un ejemplar de El Álbum de la Flora, recuerdo de familia.
ResponderEliminarHola Rodolfo, mi bisabuela era Matilde Argenta y su familia venía de Bejar, no he podido averiguar quién fue su padre y si tenía hermanos. Ella vivía en Madrid. Por favor si te suena haber oído su nombre en tu familia me gustaría saberlo para poder saber sobre mis antepasados. Muchas gracias. Un saludo.
EliminarMuchas, gracias, Rodolfo por dejar el comentario en esta entrada dedicada a tu ancestro y a su relación con Béjar. Guárdalo como un tesoro porque merece mucho la pena.
EliminarUn abrazo
No me has contado nada de esto- Ya estoy buscando a Margarita Teixidor y las relaciones con los apellidos Martín de Argenta y Teixidor
ResponderEliminarAbrazos