Publicado: Béjar.biz y semanario Béjar en Madrid.
Béjar puede presumir, desde hace unos meses, de haber compilado por
escrito una Historia de su ciudad que, si no es ni mucho menos la
definitiva, sí puede servir de base a los investigadores para futuros
estudios a la vez que de acercamiento a los bejaranos en general. La
publicación, que no ha sido posible que viera la luz sin la aportación
económica de la diputación de Salamanca en su segundo volumen, ha sido
elaborada íntegramente con las aportaciones de dieciocho investigadores
que no han dudado a la hora de prestar su saber de manera altruista a
una causa tan loable. La coordinación del trabajo ha corrido a cargo del
Centro de Estudios Bejaranos y, sobre todo, de tres personas que han
dedicado su esfuerzo para que todo llegara a buen puerto: Urbano
Domínguez Garrido (para la primera parte), Antonio Avilés Amat (para la
segunda) y José María Hernández Díaz (para ambas).
Una de las misiones fundamentales del Centro de Estudios Bejaranos,
allá cuando se creó hace 21 años, fue embarcarse en la tarea de poner en
marcha los engranajes necesarios que se precisaban para ver en la calle
una Historia de Béjar acorde a las nuevas tendencias historiográficas,
que fuese lo más completa posible en su exposición cronológica y
temática, y que sirviese como muleta a los bejaranos a la hora de
conocer su pasado tanto remoto como inmediatamente presente. El
calendario, inmisericorde, y las estrecheces económicas han convertido
un alumbramiento esperado en un parto largo y difícil. Por fin el recién
nacido está en nuestras manos esperando ser leído, reflexionado y
criticado, para bien o para mal.
Y ya que el primer tomo es de sobra conocido por llevar en las
librerías un par de años, me centraré en este otro, correspondiente a la
segunda parte, que se me antoja largo con sus 733 páginas, pero que no
deja de atraerme por contener trabajos dedicados a los siglos XIX y XX,
más próximos a nuestra peripecia vital. La portada, diseñada por Óscar
Rivadeneyra Prieto, llama la atención por sus tonos azulados y su
apariencia de bloque granítico, propio de nuestra sierra, zócalo sobre
el que pisamos a diario, parte de nuestro ser, fachada apropiada para
adentrarse en el pasado de esta ciudad fabricada en piedra. Destaca,
precisamente, en ella un dibujo de la fachada de la casa de Mateo
Iglesias, en la calle Mayor, con su aire neoplateresco, salida de la
imaginación del arquitecto Benito Guitart i Trulls.
En el interior se guardan, prestos a ser leídos, los trabajos de
investigadores duchos en diversos campos: Historia, Industria,
Geografía, Literatura, Historia del Arte, Cine, Música, Educación.
Ningún campo parece haber sido abandonado a su suerte. Los nombres nos
suenan en su mayor parte; otros parecen completamente nuevos: José Mª
Hernández Díaz, Julio Villar Castro, José Luis Alonso Santos, Rosa Ros
Massana, Javier R. Sánchez Martín, Luis Javier Aparicio Amador, José
Luis Sánchez Hernández, Ramón Martín Rodrigo, Mariano Esteban de Vega,
Jesús López Santamaría, Óscar Rivadeneyra Prieto, José Muñoz Domínguez,
Antonio Gutiérrez Turrión, Roberto Domínguez Blanca, Carmen Cascón
Matas, Pablo Puente Aparicio, Lorenzo Bernáldez Villarroel, Ignacio
Francia y Mª Dolores González Canalejo. Desde los inicios de la
industria textil y sus avatares decadentes de la actualidad, desde la
Guerra de la Independencia pasando por el maremágnum del siglo XIX con
sus revoluciones y tiras y aflojas del liberalismo y el moderantismo
hasta la Guerra Civil, el franquismo y la transición de la democracia,
desde la construcción de los primeros obradores fabriles hasta las
grandes industrias de mediados del siglo XX, desde las primeras imágenes
de nuestra ciudad a las películas en color, todos los temas se tratan
con un carácter objetivo sin obviar las pérdidas dolorosas de parte de
nuestra esencia urbanística y patrimonial. Sin olvidar a Mateo
Hernández, a los grandes y desconocidos artistas y escultores, a los
educadores que hicieron posible la lucha contra el analfabetismo, a los
bejaranos que lucharon tanto por la ciudad que les vio nacer, capítulo
aparte merecen los trabajos que se salen más allá de los siglos XIX y XX
y que introducen al lector en el mundo de la literatura, retablística,
pintura, escultura, música y cine.
El texto se aligera por medio de la inclusión de fotografías
antiguas, muchas de ellas desconocidas, aportadas por las hermanas
Cabrera, Antonio Sánchez Sánchez, José Antonio Frías Corsino, Sol
Cañibano, Julián Mateos Lozano o JAM-Béjar. Y, por supuesto, como buen
trabajo académico no faltan las notas al pie, las citas bibliográficas,
los cuadros cronológicos, los índices onomásticos y toponímicos,
indispensables para conocer el origen primigenio de tal magnitud de
información puesta a las órdenes de los lectores.
Como bien apunta Hernández Díaz en su capítulo introductorio, no se
trata de la historia definitiva de Béjar. Para los historiadores nada
hay definitivo en nuestro campo porque siempre hay nuevos documentos que
descubrir, novedosas interpretaciones que cambian radicalmente nuestro
acercamiento a las fuentes que aportar. Pronto, quizá en una o dos
generaciones, se geste otra Historia de Béjar, pero, para eso todavía
falta mucho tiempo. Es hora, entonces, de deleitarse con la que tenemos
en nuestras manos.
*El II volumen se pude comprar de forma on line pinchando en el enlace que aparece debajo de la fotografía:
En historia ya sabes que no hay nunca un estudio definitivo. Todo es susceptible de ampliaciones, supresiones, modificaciones y mejoras.
ResponderEliminarPor otra parte señalar que tu reseña me parece clara, precisa y correcta.
Un saludo.
Siempre hay historia mientras se ponga por escrito y más si es documentada con fotografías que ayudan a comprenderla.
ResponderEliminarMe alegro por la publicación, un abrazo.
Nunca se acaba de cerrar el paréntesis de la historia pero con toda esta documentación y sobre todo el buen hacer de este gran equipo:porqué hay que decirlo y bien alto, trabajar en equipo y más cuando son documentos y diferentes puntos de vista tiene que tener un buen respaldo tanto económico, como humano.Ha salido una criatura hermosa...(me refiero por el parto en condiciones un tanto precarias)
ResponderEliminarFelicidades a todos por este trabajo: la unión hace la fuerza y ahí tenemos el ejemplo.
Un abrazo Carmen y muchas gracias por dejarnos entrar en tu ventanita.
Hola Carmen:
ResponderEliminarLa historia siempre será cambiante, la reciente como la de Béjar que con tanto esmero y cuidados nos traes y la de la humanidad, que cada vez nos sorprende con cosas nuevas todos los días.
Que vaya con éxito la publicación.
Besos
Con publicaciones y autores tan autorizados, Béjar debe de estar pero que muy estudiado. Pocos casos hay así en el campo de la historia local.
ResponderEliminarSaludos.
Mucho éxito para ese nuevo trabajo, y que ello sirva de estímulo para la continuación de la magna labor emprendida, madame.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous
Una buena noticia, Carmen, me alegro de que, lejos de leyendas y fantasías más o menos bienintencionadas, se esté trabajando con criterios y metodologías serias en el estudio de nuestra historia. Un abrazo,
ResponderEliminarFelicidades por tu nuevo trabajo
ResponderEliminarTodo es susceptible de ampliación. Enhorabuena por esa obra.
ResponderEliminarSaludos
La historia es un cúmulo de interpretaciones que se superponen y no se anulan, sino que abre el campo de la investigación. Como todo en la vida, no está exenta de la parcialidad de quien escribe aun pretendiendo ser objetivo. Mis felicitaciones por este volumen que viene a aportar un medio de fijación de la historia.
ResponderEliminarUn beso, Carmen.
Envidia de la buena, Carmen: ¡y ya por el segundo volumen! Ojalá por aquí tuvisiemos algo parecido.
ResponderEliminarSaludos
Espero que este libro sea un libro de largo recorrido.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues me alegro mucho, Carmen. Mucho éxito. Un beso
ResponderEliminarEnhorabuena Carmen. Tu eres una de las investigadoras de lujo que cuentan el Centro de estudios Bejaranos. Me alegro por lo que leo aquí es una gran base para seguir avanzando. Os deseo a todos el éxito que merecéis.
ResponderEliminarBss
Una buena obra, es si duda el resultado a un trabajo bien hecho, enhorabuena a todos los que han colaborado en su realización.
ResponderEliminarSaludos.
Felicidades a todos por esta nueva aportación. Suerte y espero que sea un éxito Carmen. La foto de la casa es preciosa.
ResponderEliminarUn beso.
Buen trabajo de investigación, que no faltará en ningún hogar de Béjar, a todos nos gusta conocer la historia de nuestra población.
ResponderEliminarBesos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Carmen una magnífica noticia y más en estos tiempos de estrecheces económicas en la que los dineros parecen querer gastarse en otros asuntos. Una historia del pueblo es necesaria y debe de servir de base para futuras investigaciones. Por lo que me atañe de cercanía a mi tierra también me alegro enormemente de esta publicación.
ResponderEliminarUn beso
Enhorabuena por tu aportación a la historia de Béjar, esa localidad que tanto quieres y de la que tanto conoces, como pones de manifiesto aquí todas las semanas. Un abrazo!
ResponderEliminarA esta ciudad fabricada en piedra la quieren los suyos, de eso no hay duda.
ResponderEliminarY los que no lo eran en origen, como el arquitecto Benito Guitart Trulls tan unido a ella y al que volveremos pronto. Todo el entramado que acabó configurando la médula fabril y social de una tierra está comprimido en ese cuarto párrafo, excelente, buen aperitivo de lo que espera al lector.
Carmen en este día tan especial Felicidades gracias por sus visitas Saludos
ResponderEliminarhttp://creatividadeimaginacinfotosdejosramn.blogspot.com.es/
Una obra magna de casi 800 páginas que seguro será referencia a partir de ahora. Enhorabuena a todo Béjar.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen.