Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
La infatigable historiadora
que dirige este blog, tuvo la gentileza de enviarme la foto antigua de una puerta
del palacio ducal de Béjar desaparecida
durante las obras de transformación del edificio en instituto de enseñanza secundaria,
situada al final de la calle Los Curas, que
permitía la entrada por el oeste al recinto palaciego.
Más que de desolación y ruina, la
imagen transmite una sensación de majestuosidad que evoca el mundo de las
narraciones fantásticas escuchadas en la niñez, y por una vía más racional
remite a la relación que ha existido siempre entre la arquitectura y el poder.
Hay varias obras que explicitan el tema, entre ellas Arte, poder y sociedad en la España de los siglos XV al XX, 2006,
del español Miguel Cabañas Bravo y otros, y La
arquitectura del poder, 2007, del británico Deyan Sudjic.
En lo referente
al título del artículo, el linaje de los duques de Béjar manifestó esta
inclinación desde su salida de Navarra en el siglo XIII con las primeras
construcciones realizadas en La Rioja, que se conservan con menor y mayor fortuna
hasta hoy. Estas son el castillo de Bañares, lamentablemente en ruinas, y la
torre fuerte de Torremontalbo, a la que posteriormente se añadió la residencia palaciega
de sus actuales dueños los condes de Hervías.
Castillo de Bañares (La Rioja)
Torre fuerte de Montemontalbo (La Rioja)
Fotos de la red
En el extremo
opuesto de la península está el castillo-fortaleza
de los Zúñiga en Cartaya, Huelva, construido con fines defensivos en el
siglo XV por otro miembro del linaje, y que conservado en regulares condiciones
hasta el presente, forma parte del Patrimonio Inmueble de Andalucía. Este
edificio y su entorno han sido objeto de estudios como Huelva en la edad media, un enclave fronterizo, 1987, de Antonio
González Gómez, Universidad de Sevilla. En 1815 el duque de Béjar donó el
castillo al municipio.
Castillo-fortaleza
de los Zúñiga en Cartaya (Huelva) Foto Andaluciainformacion.es
Más arriba está el
complejo arquitectónico de Monterrey, llamado la acrópolis de Galicia, que si bien es de factura anterior, lleva
en la torre del homenaje la leyenda: Esta
torre mandaron facer don Sancho de Ulloa y doña Teresa de Zúñiga su mujer,
conde y condesa de Monterrey. Acabose año de M e CCCC e LXXX e II años, amplificada
en las murallas del castillo por escudos de los señores y duques de Béjar, poseedores
del título que por matrimonio adquirió Ulloa. El complejo es Monumento Nacional
y Bien de Interés Cultural de la
provincia de Orense.
Complejo arquitectónico de Monterrey (Orense)
Foto de Javier García
Blanco 2013
Imposible sería referirse al número de edificaciones que
adquirió, modificándolas, o mandó construir íntegramente, el primer señor de
Béjar Diego López de Estúñiga, patriarca del linaje en Castilla, sobre la
extensa región que conformaba el reino en esa época, por lo que aquí se hará
mención solamente, en relación a este personaje, del palacio
de los Zúñiga en Curiel de Duero.
Palacio
de los Zúñiga en Curiel de Duero (Valladolid)
Foto de Wikipedia
Terminado en 1410, los detalles que quedan de su
fábrica primitiva pueden apreciarse en la página que Arte en Valladolid le dedica con el título El palacio-fortaleza de los Estúñiga en Curiel de Duero, vulgo Curiel
de los Ajos. Cabe aquí al menos dar cuenta de su riquísimo artesonado
mudéjar, que repite profusamente el escudo del linaje.
Foto de Arte en Valladolid
Por breve que sea este relato no pueden dejarse de lado
el convento de Santo Domingo de Plasencia y el palacio de Peñaranda de Duero, cuyas
escaleras, entre otros elementos notables de construcción, constituyen un
paradigma en la historia de la arquitectura del renacimiento español. El
convento, hoy parador nacional de turismo, es obra de Álvaro de Zúñiga y su
sobrina y esposa Leonor Pimentel y Zúñiga cuando eran condes de Plasencia, y el
palacio lo es de Francisco de Zúñiga y Velasco, III conde de Miranda del
Castañar.
Convento de Santo Domingo de Plasencia
Fotos eurekadesign
y museodeburgos.com
La escalera del palacio de Plasencia es conocida como la escalera al aire, y en el salón
principal del palacio de Peñaranda de Duero, llamado Salón de Embajadores, dominan la chimenea, que aún conserva el
escudo del linaje y está considerada la
más suntuosa y ornamentada de España, y la galería para los músicos que
mantenía la corte condal.
Salón
principal del palacio de Peñaranda de Duero (Burgos) Foto Wikimapia
Tampoco se puede ignorar el delirio arquitectónico del III
conde de Monterrey Manuel Alonso de Zúñiga Acevedo y Fonseca, delirio que
extendió al coleccionismo de arte, expresado en la construcción del palacio de Monterrey para su residencia y
el convento e iglesia, frente al palacio, para que profesara su hija Inés de
Zúñiga. los tres edificios están en Salamanca, y el palacio, uno de los máximos exponentes del estilo
plateresco que dio origen en arquitectura al estilo Monterrey, ostenta los
escudos del linaje en el canto de la torre principal. Tanto este como la
iglesia del convento, que guarda en su interior innumerables obras de arte
adquiridas en Europa por el conde, son monumentos nacionales.
Palacio y convento de la Purísima, de los condes de Monterrey (Salamanca). Fotos Wikipedia
y evangelizarconelarte.com
Las mujeres del linaje no escaparon a esta fiebre de
arquitectura y poder, que en este caso se manifiesta en la construcción de un apoteósico
cenobio por parte de doña Elvira de Zúñiga, hermana del I duque de Béjar, para
que profesara en religión su hijo Gutierre de Sotomayor, I conde de Belalcázar.
Se trata del actual convento de Santa Clara de la Columna, Córdoba, considerado
el segundo monumento en importancia después de la Gran Mezquita. Aparte de la
grandiosidad del edificio, destacan la magnífica bóveda estrellada al interior
del templo, y el artesonado mudéjar del refectorio del claustro con los
correspondientes blasones.
Convento de Santa Clara de la Columna de Belalcázar (Córdoba)
Fotos solienses.blogspot.com
y alamy.com
Finalmente, y
dejando de lado una cantidad más que apreciable de edificios construidos por el
linaje de los duques de Béjar en la vasta geografía española, hay que anotar el
palacio de Altamira en Sevilla, que
después de la revuelta antijudía que le correspondió sofocar en 1391, mandó
levantar Diego López de Estúñiga sobre los terrenos de la antigua judería.
Aunque bastante intervenido el edificio actual, destaca el patio interior a
cuyo alrededor se organizaba la distribución del palacio mudéjar original. Es
Bien de Interés Cultural.
Palacio de Altamira en Sevilla.
Foto Wikipedia
Algunas
referencias bibliográficas:
Cabañas Bravo,
Miguel y otros: Arte, poder y sociedad en
la España de los siglos XV al XX. 2006
Carazo, E.: El palacio de los condes de Miranda en
Peñaranda de Duero. 1977
Gadea
Solascasas, Sira: La iglesia de las
agustinas de Monterrey de Salamanca. 2013
Lora
Serrano, Gloria: Los propietarios del
palacio de Altamira: La familia señorial de los Estúñiga. 2006
Martín de Hijas
y Luengo: El condado de Miranda en la
provincia de Cáceres, 1979
Martínez
Montero, Jorge: La escalera de los condes
de Miranda en Peñaranda de Duero, Burgos, 2005
Molinero
Merchán, Juan Andrés: El convento de
Santa Clara de la Columna de Belalcázar. 2008
Olmedo
Sánchez, Yolanda Victoria: El mecenazgo
femenino en la arquitectura del antiguo reino de Córdoba. 2014
Paredes
Guillén, Vicente: Los Zúñiga, señores de
Plasencia, 1903
Porras
Gil, María Concepción: Estética y
humanismo en la familia Zúñiga-Avellaneda, 2003
Soler
Navarro, Ana María: El ducado de
Peñaranda. Su origen y desarrollo hasta la desaparición del linaje de los
Zúñiga, 2009
Universidad
Complutense: Territorio, ciudad y
arquitectura en la España de la Edad Moderna. (Curso Académico) 2014
Vásquez
López, María Jesús: El señorío de
Monterrei. Los Biedma, los Stúñiga y los Ulloa, 1997
Yarza Luaces,
Joaquín: La nobleza ante el rey. Los grandes
linajes castellanos y el arte en el siglo XV. 2003
Excelente artículo
ResponderEliminarSaludos
El convento de Santa Clara de la Columna, se encuentra en un pueblo de la provincia de Córdoba llamado Belalcázar. A pesar de ser de Córdoba, no lo he llegado a conocer porque no he visitado ese municipio, el que sí conozco en parte, ya que es un parador, es el de Santoi Domingo de Plasencia.
ResponderEliminarBesos
Uno de los muchos títulos que atesoraba el duque de Béjar era el de conde de Belalcázar, así que ya sabes la causa de que haya un convento alzado por el linaje. Lo tienes cerquita.
EliminarUn beso
Un artículo interesante y muy bien documentado.
ResponderEliminarUn placer leerlo. Saludos
Al complejo de Monterrei, la acrópolis galega, la Xunta quiere transformarlo entero en Parador. Miedo me da: http://www.laregion.es/articulo/galicia/xunta-pedira-licencia-convertir-castillo-monterrei-parador/20170208213603683859.html
ResponderEliminarGran artículo. Saludos
Uf, qué miedo da, sí. Espero que no metan mucha mano y que respeten su espíritu original. Lo raro es que hagan un nuevo Parador con los recortes. Aquí se estudió pero al final no se llevói a cabo. Por lo visto sólo restauraban los ya existentes sin plantearse hacer nuevos.
EliminarUn saludo
Sevilla, Córdoba, Burgos, Plasencia, Salamanca, Huelva, La Rioja, Orense... interesante recorrido por media península del impulso constructor del linaje de los Béjar.
ResponderEliminarUn saludo.
A mi me causa una tristeza cuando se pierden partes de un edificio por una remodelación, creo que siempre se tendría que integrar una parte de lo antiguo dentro de lo nuevo.
ResponderEliminarPor los demás edificios todos son majestuosos y bonitos.
Un abrazo.
Yo he estado en el Castillo de Monterrey en Ourense. Me entero que tiene relación con el linaje bejarano. Como siempre me voy sorprendido de aquí de las maravillas de Béjar
ResponderEliminarBesos
En mi visita a Peñafiel desde el castillo se veía la localidad de Curiel y el castillo que esta en lo alto del cerro, pero desconocía que existía otro en la población.
ResponderEliminarSaludos.
El de lo alto del cerro está convertido en hotel. Hay un refrán popular que dice: "Buen Castillo tendría Peñafiel, si no tuviera a la vista el de Curiel". Saludos, JZR.
EliminarUn placer pasar por tu blog, excelente información Saludos Carmen
ResponderEliminarGRAN CANTIDAD DE MONUMENTOS QUE ESTABLECEN UN PATRIMONIO SIN IGUAL, CON SU DIVERSIDAD DE ESTILOS Y TENDENCIAS DE ÉPOCAS. TE DIRÉ QUE CASI TODOS LOS CONOZCO Y HE VISITADO...A CUAL MÁS BONITO Y ORIGINAL. EL QUE NO VI ES EL MARAVILLOSO TECHO MÚDEJAR DEL CONVENTO DE STA CLARA DE BELALCAZAR EN CÓRDOBA...¡ QUE PRECIOSIDAD EL PALACIO DUCAL DE BÉJAR Y QUE PENA NO PODER DISFRUTAR DE SU PRESENCIA...UN MAJESTUOSO REPORTAJE,CARMEN, COMO TODOS LOS QUE REALIZAS.
ResponderEliminarSABES QUE TE QUIERO UN MONTÓN...ABRAZOS Y BESINES.
Muy buen artículo, explicado y documentado.
ResponderEliminarUn saludo.
La diversidad de tu entrada de hoy, al mostrarnos tal cantidad de monumentos, nos hace pensar en un próximo viaje.
ResponderEliminarGracias por tu trabajo bien documentado.
Cariños.
kasioles
Muy cierto lo que apuntas. Más que desolación y ruina, ese recóndito paño con la pequeña puerta transmite nobleza. Y blasón, desde el escudo al torreoncillo todo coronado por su penacho de hierba.
ResponderEliminarBasta echar un vistazo a las imágenes que muestras para aquilatar el valor que aporta a nuestras localidades el resto de una torre o un apunte de almena, columnas, una puerta. El paisaje no sería el mismo sin esas huellas del pasado.
Un saludo
Impresionante patrimonio artístico el de las importantes casas españolas, que entrelazadas acaban compartiendo la propiedad de sus posesiones.
ResponderEliminarSaludos.
Como siempre, una documentación que es de agradecer.
La fotografía nos permite hacernos una idea del incalculable valor arquitectónico que tenemos.
un abrazo
· LMA · & · CR ·