7 de marzo de 2018

Becedas: entre los duques de Béjar y Teresa de Ávila





A Carmen Cascón, inductora del tema

     Poco de los duques, sus propietarios hasta el siglo XIX, y mucho del paso de la santa queda en esta localidad de Alto Tormes, cuyo nombre proviene de biezo (del galo bettios) que significa abedul, y lleva en su escudo, con corona real cerrada al timbre, tres de ellos de sinople puestos en faja y una iglesia de plata, en la que Francisco de Zúñiga y Mendoza, VII duque de Béjar y Plasencia, casó con su prima hermana Ana de Mendoza, III duquesa de Mandas y Villanueva y III marquesa de Terranova, el 13 de noviembre de 1616 (*)

 
Iglesia parroquial de Becedas, y su portada con los posibles retratos de los duques contrayentes a ambos lados debajo de la imagen central. Verpueblos.com y asturnatura.com


      Era entonces Becedas un pueblo de arrieros y de gente emprendedora que aprovechaba la corriente del Becedillas para mover la industria de molinos y batanes, señala el autor del blog Rumbo al V Centenario Teresiano, industria introducida allí, vale decir, por los duques de Béjar.


Becedas en la actualidad. Becedas.info

      Más cerca del palacio de los duques (19 km) que de la casa familiar (99 km), fue Becedas el sitio que el padre de Teresa escogió para que, enferma de una enfermedad que los médicos no saben qué hacer, la lleve allí con una curandera afamada cuyos tratamientos la enferman todavía más.

Teresa y la curandera. Rumboalvcentenarioteresiano.blogspot.com

      No perdió el tiempo la aspirante a los altares, y esperando que llegue el verano comenzó  a confesarse con el sacerdote del lugar, quien al ver el gusto con que Teresa hablaba de Dios, le confiesa su pecado. Aquel clérigo llevaba siete años en trato carnal estable con una mujer del lugar. “Era cosa tan pública, que tenía perdida la honra y fama y nadie le osaba hablar de esto”, continúa el blog, citando a la propia Teresa.            

         Se determina ella a que deje “la afición” a esa mujer, lo trata con amor hablándole de Dios. Le arrancó el idolillo de cobre que llevaba al cuello, que la mujer le había hecho llevar en señal de amor, y lo devolvió al redil.
 
 
 
Placas en la Fuente de Santa Teresa y en la Asociación Cultural de Becedas (“Estuve en aquel lugar tres meses…”) Elblogdeantoniomansilla.blogspot.com y amigosdeunamuno.es

       Las dolencias de Teresamal del corazón, debilidad extrema, calentura continua, dolores intensos en todo el cuerpo, tristeza profunda-, recibieron de la curandera una purga recalcitrante para los atascos del aparato digestivo, por lo que, en estado de coma, fue llevada por su padre nuevamente a Ávila. De ahí la copla: Aquí te martirizó -la célebre curandera, -que logró tratarte mucho –pero no ponerte buena.    

   
Imagen y reliquia en Becedas. Asociaiconculturaldebecedas.com

       A pesar de la breve estancia y no haber salido bien parada de allí respecto de su salud, los becedanos se han empeñado en declarar a Teresa de Ávila su patrona y mantener viva su memoria en todas partes. Fuentes, paseos y una capilla en el solar de la casa o mesón que habitó, están dedicados a ella, y en el siglo XIX un particular, Crisanto Rodríguez, fundó el colegio-residencia que lleva su nombre, establecimiento educacional destinado a niñas de escasos recursos que lamentablemente hoy está sin uso. 

Antiguo Colegio Santa Teresa en Becedas. Todocoleccion.net

     Con motivo del V centenario del nacimiento de la santa abulense, en julio de 2015 se realizó en la iglesia parroquial de Becedas la representación de la obra teatral Teresa, la Jardinera de la Luz, dirigida por el propio autor, el dramaturgo irlandés Denis Rafter, y actuada por el Grupo de Teatro Lazarillo de Tormes de la Organización Nacional de Ciegos Españoles, integrado por actores de Salamanca y Ávila.   

 
  Teresa, la Jardinera de la luz en la iglesia parroquial de Becedas. Diariodeavila.es

En octubre del mismo año, en la capilla dedicada a la santa se presentó un recital compuesto de textos de Teresa, leídos y cantados, a cargo de prestigiosos artistas.


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(*)La iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción  de Becedas, declarada monumento histórico artístico, fue mandada construir en piedra de sillería entre los siglos XV y XVI por los duques de Béjar. El retablo es obra de Marcos Sánchez Vadillo, discípulo de Gregorio Fernández (asturnatura.com)

14 comentarios:

  1. El confesor pillado, toda una proeza por parte de la religiosa abulense. Teresa de Ávila hiló fino, con la cabeza y los pies puestos en tierra, para que el sacerdote abandonase su afición. Se equivocó no obstante al confiar curar sus males de manos de curanderos.
    Un saludo.

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  2. Hola, Carmen. Precisamente estoy preparando un trabajo de cuando vino Santa Teresa a Sevilla en 1575, y me ha llamado la atención el tema de la salud, ya que en la documentación que estoy recopilando se habla de ello, en varias ocasiones, aquí te pongo un ejemplo: A Sevilla llega Teresa quebrantada y febril, ya que sufre una recia calentura, de tal magnitud que "parecía tener modorra, según iba enajenada".
    Muy buen trabajo....Como siempre.
    Un beso.

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  3. Confesión por confesión, y vuelta al redil. Mucha fama los curanderos y pocas alegrías dan.
    Viendo esas fotos de la representación, no sé si será la misma que se celebró en Béjar, la ví y estuvo estupenda.
    Besos.

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    1. Sí, fue la misma que se representó en Béjar y en otros pueblos de la comarca. Por las fotos se veía que la representación estaba muy estudiada.
      Un beso

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  4. La confesión le hizo más bien al propio sacerdote que a la misma Sata Teresa, ella estaba enferma del cuerpo y el sacerdote era enfermo del alma.

    Besos

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  5. Hola Carmen:
    A veces, la desesperación de la enfermedad, hace que no tomemos la ruta correcta, para curarla, sobretodo en tiempos en que la medicina (aun en estos días) estaba muy poco desarrollada.

    Besos

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  6. Hola Carmen, conozco poco de la vida se Santa Teresa, de ahí que por tus palabras conozca que sufría una rara enfermedad. Creo que me iré a la biblioteca a buscar su biografía y saber como fue su vida. Me gusta mucho leer pero nunca he leído la vida de un Santo.

    Besos de Espíritu sin Nombre.

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  7. ¡Muy bien la Santa! ¿Pensó acaso por un solo instante en aquella pobre mujer que, enamorada del cura, lo había dejado todo para dedicarse a él? ¿Le preocupó a la Santa, no ya la salvación, sino tan siquiera el bienestar y los sentimientos de la pecadora? ¿Acaso se acordó la Santa de que el amor es un mandato divino: «Amaos los unos a los otros como yo os he amado»?
    Un abrazo,

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  8. Las confesiones de una alma pura hizo reaccionar al cura con su vida mundana.
    Un abrazo.

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  9. Cuando la gente del campo huye a la ciudad y allí encuentra trabajo, aparece esa clase media con dinero que es la burguesía y la iglesia se arrima al dinero, a la buena vida, de ahí el famoso refrán: Ama de cura puta segura.
    Santa Teresa era hábil, daba confianza por su gran fe (junto con San Juan de la Cruz había superado todas las vías para llegar al misticismo, la unión con Dios) y no es de extrañar que el cura le confesase su pecado.
    Por otra parte, la ignorancia en temas médicos, hacía que las gentes se fiasen de los poderes de los curanderos que, en realidad, no eran tales y de ahí que la santa tuviese que regresar a Avila sin haberse curado.
    Ha sido muy interesante esta entrada, me ha ayudado a destapar recuerdos de siglos pasados.
    Cariños.
    kasioles

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  10. Se me ha olvidado decirte que Garcilaso como noble que era y educado para las armas y letras ¿crees tú que sabría cocinar una dorada?
    Me has hecho sonreír, yo creo que en algunos aspectos estaba pez, tanto, como la dorada que acabo de preparar.
    Más cariños.
    kasioles

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  11. Qué interesante, Carmen. Desconocía este pueblo y su relación con la Santa, y me ha encantado saber.
    Un abrazo.

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  12. Interesante reportaje y en lo que fue la mala salud de la Santa sirvió para curar al cura.
    De la obra y su representación en ese pueblo por televisión.

    Saludos.

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  13. ·.
    Siempre interesante. La verdad es que el título del blog bien se lo merece. Pinceladas siempre interesantes.

    Un abrazo

    La Mirada Ausente · & · Cristal Rasgado

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.