27 de junio de 2018

Las Casas del Duque de Béjar en Sevilla, Premio Rafael Manzano de Arquitectura en 2013

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

A Blanca Zúñiga, arquitecto, e Isabel Zúñiga, licenciada en Arte


     Instituido en 2012, la segunda entrega del Premio de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos “Rafael Manzano Martos” que otorgan la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Universidad de Notre Dame, Indiana, EE.UU, correspondió al proyecto presentado por los arquitectos sevillanos Luis Fernando Gómez-Stern e Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, duque de Segorbe (1). 

Patio de la Casa de la familia Padilla.

      Desarrollado en tres décadas, el proyecto trató de la recuperación urbanística de un barrio tradicional que enfoca la rehabilitación de las casas que en él se contienen, y supuso la mayor intervención de carácter privado en el casco histórico de Sevilla, uno de los más extensos del mundo. Su magnitud es de proporciones poco habituales en España, pues abarca 4 casas señoriales de arquitectura clásica y 15 casas de arquitectura popular -que suman 36 patios- en el entorno de las iglesias de Santa María la Blanca, San Bartolomé y el palacio de Altamira, sede actual de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, y en un perímetro que afecta a ocho calles


 
Perímetro del proyecto premiado

      Entre las casas señoriales a las que se refiere el párrafo anterior, se encuentran las que pertenecían al duque de Béjar, y entre las de arquitectura popular las destinadas a la servidumbre ducal, razón por la cual al conjunto de edificios se le dio históricamente los nombres alternativos de Casas del duque de Béjar o de los Zúñiga (2).

         Patio trasero de una de las casas del duque de Béjar en Sevilla, después de la rehabilitación

       El destino comercial del proyecto (hotelería principalmente) llevó a darle un nombre de mayor impacto, por lo que se le denominó Casas de la Judería por haberse encontrado allí, hasta 1391, el barrio judío de Sevilla, asunto que de manera muy especial vino a complementarse con los nombres anteriores por las razones que se exponen a continuación.



 Otro aspecto de las Casas. 
Casasypalacios.com 

        En el año indicado se desató en Sevilla una revuelta antijudía que terminó en saqueo y matanza, por lo que tuvo que acudir a sofocarla quien entonces era Justicia Mayor de Castilla, Diego López de Estúñiga, primer señor de Béjar (3). El daño fue tanto que desapareció por entero el floreciente barrio judío que se hallaba allí, y fue imposible su restauración. Así entonces los terrenos, con algunos edificios que lograron salvarse, pasaron a manos de Estúñiga, que los heredó a sus descendientes, los Zúñiga duques de Béjar (4). Entre los edificios estaba la principal sinagoga, que fue convertida en iglesia católica con el nombre de Santa María la Blanca. 


 Santa María la Blanca en Sevilla
Redjuderias.com 

      En el proyecto premiado se entrelazan la historia, la arquitectura y el turismo, por lo que la Asociación de la Prensa de Sevilla organiza periódicamente visitas guiadas a cargo de la doctora en Historia, especializada en Arte e Historia de Sevilla, Lourdes Ferrand. 

 Aprovechamiento del espacio en las Casas: 
piscina sobre los techos. 
Destinia.com 

       El Palacio de Altamira, levantado por Diego López de Estúñiga en el mismo entorno y que hoy alberga la sede de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, merece mención aparte. 

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(1) El I duque de Segorbe fue Enrique de Aragón y Pimentel, tío de Leonor Pimentel y Zúñiga, sobrina y 2ª esposa de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar.
(2) Los Zúñiga, del mismo linaje y apellido, fueron duques de Béjar desde 1485 hasta 1777, fecha en que el XII titular, Joaquín de Zúñiga, falleció sin descendencia.
(3) El primogénito de Diego, Pedro de Zúñiga, fue alcalde mayor de Sevilla.
(4) En Sevilla nacieron el segundo titular de Béjar, Álvaro de Zúñiga; la tercera, doña Teresa de Zúñiga, que residió en la ciudad y fue sepultada en el desaparecido convento Regina Angelorum; y el cuarto, Francisco de Zúñiga. Del mismo linaje, el historiador sevillano Diego Ortiz de Zúñiga escribió Anales de la ciudad de Sevilla, 1677. En Sevilla también nació Álvaro Manrique de Zúñiga, hijo de doña Teresa de Zúñiga, que fue marqués de Villamanrique y virrey de Nueva España, México. Por esta razón el municipio sevillano de Villamanrique de la Condesa lleva el escudo de los Zúñiga, duques de Béjar.

5 comentarios:

  1. Soberbia la rehabilitación. Un patio precioso, por cierto.
    Saludos.

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  2. Estos edificios me cogen relativamente cerca, aunque hace varios años que no voy por esta ciudad.

    La ciudad de Sevilla tiene un gran patrimonio cultural.

    Besos

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  3. El patio, impactante. Sevilla es una ciudad que me gusta mucho. Gran proyecto que definitivamente merece el premio

    Besos

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  4. Estos patios además de ser frescos y agradables son preciosos, está muy bien que se hayan podido rehabilitar.
    Un abrazo.

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  5. Magnifica rehabilitación de este palacio y del que espero sea visitable aunque se tenga que pagar una cuota.

    Saludos.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.