1 de octubre de 2018

Premios y cambios en una ciudad todavía inmersa en La Gloriosa


Autor: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.805 (20/07/2018), p. 6.


            Poco menos de dos meses tardó el gobierno provisional resultante de la revolución de 1868 en premiar a los ciudadanos de Béjar por su apoyo en el alzamiento del 28 de septiembre[1]. El caso bejarano fue uno de los escasos ejemplos de levantamiento civil del territorio nacional junto con Alcoy, Santoña, Alicante, Zaragoza, La Coruña, El Ferrol y Cartagena, y además con un ensañamiento por parte de las tropas isabelinas sobre la población cuyo eco trascendió incluso a la prensa internacional[2]. Los caídos en las jornadas septembrinas provocaron indignación en Madrid y fueron muchas las voces que se alzaron ante tamaña violencia. 




            Una vez destronada Isabel II, los revolucionarios tomaron el poder repartiéndose las carteras entre los partidos políticos unidos en el Pacto de Ostende: Unión Liberal, Progresistas, Demócratas y Republicanos. Una de sus misiones más inmediatas consistía en desactivar con el máximo tacto posible a las juntas revolucionarias y encaminar al país hacia la senda democrática, a la vez que premiar a los nuevos adalides del sistema. Entre ellos los bejaranos y sus mártires, aquellos que dieron la vida por una causa que distaba mucho de triunfar en aquellos días iniciales de septiembre. 



          Así en el pleno consistorial de 23 de noviembre de 1868[3] -casi dos meses hacía de los sucesos de 28 de septiembre- se hizo público el decreto que inauguraba el nuevo orden social y político que se alumbraba con La Gloriosa. El Ministro de la Gobernación, don Práxedes Mateo Sagasta, había firmado un decreto, “el 18 del corriente”, por el cual se conceden a esta población sobre los títulos que ya tiene los de Liberal y Heroica”. Recordemos que Béjar ostentaba de facto el título de Ciudad desde 1850, una concesión de Isabel II gracias a la intermediación del bejarano José Sánchez-Ocaña, ministro de Hacienda por dos veces durante su reinado. Este título se sumaba a los Muy Noble, concedido en 1229 por el rey Alfonso IX de León por la ayuda de los bejaranos en la conquista y repoblación de Cáceres, y Muy Leal por los Reyes Católicos por la intervención en las tomas de Málaga y Granada en 1492

 Práxedes Mateo Sagasta


            Nada más conocer tan festiva noticia “el Ayuntamiento le vio con la más inmensa satisfacción, acordando dar al Excelentísimo Señor Ministro las merecidas gracias por la alta honra que dispensa a esta Ciudad con tal edicto”. El regocijo se hacía aún más extensivo al haber aprobado el Gobierno Provisional la concesión a Béjar de 16.000 escudospara calamidades públicas”. Para que la población participase de la buenas nuevas y “deseando por una parte que toda la importancia que en si tiene el espresado decreto así como llevar a la posteridad la memorable acción del 28 de septiembre último y 29 de agosto de 1867 acordó dar manifiesto público en que se inserte dicho decreto”. 


Puerta de la Villa, hoy desaparecida




En el mismo pleno se aprobó, para que las generaciones venideras no olvidaran los sucesos heroicos, el cambio en el nombre de diversas calles. Así se estableció que la calle que “se titula Mayor de Santa María lleve en lo sucesivo el de calle del 29 de Agosto por haber entrado por ella los paisanos armados que acometieron y recibieron a las tropas de la Reina Isabel de Borbón en dicho día desde la espesura del monte donde se habían refugiado”. Con ello esculpían en la memoria de los bejaranos los sucesos acontecidos en elverano de 1867[4]. En agosto de ese año se apresó y encarceló al republicano federalista Aniano Gómez. Sus partidarios republicanos atacaron la cárcel, le pusieron en libertad y sitiaron a los carabineros asentados en Béjar. Al final depusieron las armas por no triunfar el levantamiento en el resto de España, pero aquellos sucesos supusieron un antes y un después, un empoderamiento (que diríamos ahora) de los grupos revolucionarios que comprobaron así que lo imposible podía llegar a ser factible. En las fechas que manejamos, en noviembre de 1868, se comenzó a celebrar la festividad del 29 de agosto con una parada militar de los miembros integrantes de la Milicia Nacional, un Te Deum en la iglesia de Santa María, la colocación de arcos triunfales en la Plaza, la iluminación de la población y un baile público con orquesta[5]

 Calle 29 de agosto de 1867


            “Que la calle titulada hoy del Puente (del Puente Viejo) se denomine calle de la Libertad porque en ella fue en donde principalmente tubo lugar la acción del 28 de septiembre que tanto contribuyó a la Libertad de la Nación”. 

 Placa Calle de la Libertad


            “Que el arco de la puerta titulada de Ávila se nombre Arco del Triunfo de 28 de septiembre de 1868”. El cambio de nombre no pareció alargarse en el tiempo o quizá no triunfó entre la población que aún hoy, desparecida la Puerta, sigue llamando a ese espacio Puerta de Ávila o de la Villa. 


            “Que con el objeto de inmortalizar en nombre de Maldonado uno de nuestros patricios que según tradiciones históricas debió ser natural de este país acordó que la Plaza Mayor lleve el nombre de aquel héroe”, como así consta en una antigua placa en pizarra que podemos encontrar a la bajada de la Calle Mayor, ya en la Plaza, a nuestra derecha. 

             También se bautizó al último tramo de la calle Ronda de Navarra o calle Alameda como de Víctor Gorzo, en memoria del herrero que fundió los cañones que defendieron la ciudad aquel mítico 28 de septiembre y el pequeño puente que salva su desnivel como Puente de Alcolea, en conmemoración de la batlla decisiva para que la Revolución triunfara, aunque eso se decidió posteriormente. 


            Cambios muchos de ellos perennes, inamovibles con el paso del tiempo, como muchos otros testimonios de aquellos días que seguiremos abordando en otros artículos.





[1] AVILÉS AMAT, Antonio. “Un acercamiento a la Revolución de 1868 en Béjar”. En revista Estudios Bejaranos nº 15. Centro de Estudios Bejaranos.

[2] COLL TELLECHEA, Ignacio. “El día en que la prensa internacional se interesó por Béjar”. Revista de Fiestas y Ferias de la Cámara de Comercio e Industria de Béjar, 2015.

[3] Archivo Municipal Béjar. Libros de actas del consistorio. Pleno del consistorio de 10 de agosto de 1869. F. 20 y ss.

[4] COLL TELLECHEA, Ignacio. “Aquel verano de 1867 en Béjar”, Revista de Fiestas y Ferias de la Cámara de Comercio e Industria de Béjar, 2017.


[5] AMB. Libros de actas del consistorio. Pleno del consistorio de 10 de agosto de 1869. F. 98.

12 comentarios:

  1. Esperemos que se mantengan, ese nombre de calles y no venga alguno que le moleste y la pretenda cambiar.

    Besos

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    1. Los que se aluden se han mantenido, aunque el de Plaza Mayor de Maldonado se haya ido abandonando hasta resumirse en Plaza Mayor. En plenos posteriores se bautizaron otras calles, como la del Balazo por Domingo Guijo que no triunfó, como bien nos ha desvelado José Muñoz Domínguez en las Jornadas que han tenido lugar en días previos.
      Un saludo

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  2. Estupenda aportación la tuya al impacto del movimiento revolucionario de 1868 en tu localidad. Y también buena contribución al libro de las fiestas de este año.
    Un saludo, Carmen.

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    1. Buena memoria, Cayetano, pero este artículo no es el que he escrito para la revista de Ferias de este año aunque sea de "tema revolucionario". Ya lo colgaré en su memento y no tiene nada que ver con éste, pues deriva más hacia lo literario.
      Saludos

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  3. ·.
    Después de tres meses de ausencia... aquí estoy de nuevo.
    Poco a poco seguiré visitándote.
    Tu trabajo es siempre encomiable. Los bejaranos deben mucho a tu dedicación a esa ciudad, tu ciudad, claro.
    Un abrazo, Carmen


    LMA · & · CR

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  4. Con los cambios de nombres de las calles parece que siempre nos quedemos con el primero y nos cueste reconocer el nuevo nombre.
    Un abrazo.

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  5. Lo de la Puerta de la Villa no me extraña; primero porque desapareció el arco y segundo porque el nombre excesivamente largo como para que calase en la población.
    Un abrazo,

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  6. Hola Carmen: Lo del nombre de las calles o plazas, ya sabe que tiene su aquel...y la gente, lejos de seguir el nombre oficial, posiblemente le de vuelta, para regresar al antiguo o simplificar un nombre largo como es del Arco del Triunfo del 29 de septiembre 1868.

    Besos

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  7. Conservar los nombres para no olvidar. Que muchos están empeñados hoy en hacerlo.Triste de los pueblos que quieren olvidar su pasado.
    Besos.

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  8. Mira que suelo usar los planos para intentar por el lugar mas corto para ir de un monumento a otro y ver las que pueden ser mas interesantes pero no recuerdo ninguna.
    La de la foto tuya la torre de iglesia que se ve puede ser la que esta junto al museo Judío.

    Saludos.

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    1. La calle 29 de agosto es la que va desde la plazuela de Santa María hasta la de Santiago, y la torre o campanario que se ve en la foto es la de Santiago. Se trata de la iglesia más antigua de Béjar y posee un pequeño museo de arte sacro que sólo se abre los fines de semana unas pocas horas (y no siempre). Junto al ábside de Santa María se encuentra el Museo Judío "David Melul".
      Saludos

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.