Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, 4.903 (14/IX/2022), p. 11.
Si en octubre de 2021 me topé por vez primera con una obra del artista cerámico de Talavera de la Reina Juan Ruiz de Luna (recordemos, una fuente en la residencia teatina del Castañar) en Béjar, en marzo de 2022 volvía a cruzarse en mi camino de la mano de Maika Martín Peña y el bello edificio de Mateo Iglesias en la calle Mayor, cuya característica fachada ha sido restaurada hace unos años.
Firma de Ruiz de Luna en uno de los azulejos que decoran la fachada de Sánchez Ocaña
La construcción, debida a la mano del arquitecto Benito Guitart Trulls[1], luce en su fachada unos bellos paneles de azulejos con motivos platerescos azules sobre blancos. Inspirados en los relieves de los edificios salmantinos y no portugueses, como bien se ha barajado en los últimos tiempos, son charros en cuanto a la recuperación de elementos decorativos renacentistas y talaveranos por el taller de procedencia. La idea primigenia de colocación podemos explicarla, bien a la voluntad de Guitart, ejemplo de artista total que encarnaban los modernistas con el ejemplo de arquitectos como Domenech i Montaner o Puig i Cadafalch –eran capaces de diseñar mobiliario, azulejería, ferretería y otros elementos constructivos y decorativos, o bien de planear todos estos elementos en su conjunto-, bien al mecenas del edificio, el comerciante Mateo Iglesias, quien no dudaría en encargar al más afamado ceramista de Talavera la decoración de su casa bajo el proyecto del arquitecto barcelonés. Si la fuente del Castañar fue un regalo realizado a la residencia teatina por un industrial, los paneles cerámicos del edificio de la calle Mayor de Sánchez Ocaña procederían de la adquisición directa de su promotor o por la relación que existía entre los intelectuales y artistas del momento, véase un Guitart que entonces estaba trabajando en la Ciudad Lineal de Madrid[2] con Ruiz de Luna.
Fachada completa de la casa del arquitecto catalán
Benito Guitart Trulls en Béjar
Veamos quién era Guitart Trulls. El arquitecto había nacido en Barcelona en 1863 y, tras concluir sus estudios en la Escuela Superior de Arquitectura de la misma ciudad, donde recibió las enseñanzas del creador del modernismo catalán, Domenech i Montaner, se presentó a la plaza de arquitecto municipal de Béjar[3]. Ejerció como tal por un breve tiempo, de 1893 a 1896. Sin embargo, nunca perdió el contacto con nuestra ciudad. Tras fundar con su cuñado la empresa “Munar y Guitart” de fundición y mecanización, marchó a Madrid donde trabajó en la construcción de edificios privados y públicos en Ciudad Lineal. Algunos de ellos se conservan como la iglesia de Nuestra Señora del Carmen o el Colegio de Huérfanos de la Armada; sin embargo, la mayoría, por desgracia, ya no existen como el Hotel Guitart.
Benito Guitart Trulls
Si en los años que trabajó como arquitecto municipal diseñó el ayuntamiento de Candelario y transformó la casa-obrador de Vicente Pérez en el Casino Obrero, en 1920, estando en Madrid, concluyó la casa de Mateo Iglesias como reza en la cartela de hierro situada en el balcón de la segunda planta. El nombre de su hacedor figura además en un azulejo de Ruiz de Luna situado encima de la cornisa que divide el piso bajo del principal, a la derecha de la fachada. El estilo neoplateresco se despliega en esta cara principal, no así la que luce hacia el monte, de concepción completamente distinta, basada en el uso del hierro y el cristal, una doble vertiente que podemos fácilmente contemplar en los edificios construidos en el Ensanche barcelonés con fachadas más decorativas y traseras funcionales, abiertas a espacios de uso común en el interior de las manzanas.
¿Encargó Benito Guitart más paneles de azulejería u otros motivos decorativos a Ruiz de Luna para sus edificios de Ciudad Lineal? ¿Fue otra la causa que relacionó a ambos artistas? Mi razón hace que me decante por la primera opción, pero me gustaría probar que fuera un viaje del artista talaverano a Béjar la que motivara tal encargo e incluso una entrevista a tres entre Unamuno, Ruiz de Luna y Guitart en Béjar. La imaginación vuela mientras las fuentes documentales aún dormitan.
[1] Los datos sobre el arquitecto las he tomado de Javier R. Sánchez Martín y Roberto Domínguez Blanca. «Benito Guitart Trulls, un arquitecto catalán en el Béjar de hace cien años». Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2015, pp. 55-60.
[2] Interesante artículo sobre los trabajos de Guitart en Ciudad Lineal es el de David Miguel Sánchez Fernández. «Benito Guitart Trulls y Arturo Soria». https://legadoarturosoria.es/benito-guitart-i-trulls-y-la-ciudad-lineal/
[3] La relación de artistas catalanes con Béjar, rastreables en distintos trabajos publicados aunque no monográficos, se explica por el desarrollo textil de nuestra ciudad, de las relaciones comerciales y económicas entre ambas zonas industrializadas, los intercambios tecnológicos y de mano de obra, y la pujante burguesía industrial compradora de arte.
Una buena fusión entre estos artístas, porqué aparte de ser buenos en sus cometidos tenían un gusto exquisito..
ResponderEliminarEl arte charro es muy bonito sobre todo en platería unos diseños donde se proyecta mucho en los trajes regionales.
Me ha encantado como siempre leerte y saber más que gracias a estos artístas que no tuvieron ningún reparo en moverse de norte a sur de esta piel...
Feliz finde ,Carmen
Los azulejos, son muy vistosos y a sido motivo siempre para decoración. en unos de los lugares que más lo utilizan, es en el país vecino de Portugal.
ResponderEliminarFeliz fin de semana. Besos.
Debo confesar, y confieso, que aún habiéndo visto ambos ejemplos en mis paseos por Béjar nunca hubiera sospechado su verdadera importancia.
ResponderEliminarUn abrazo,
En ocasiones por nuestros paseos no nos fijamos en algunos detalles y de fijarnos quizás no sabemos quien realizo esos proyectos.
ResponderEliminarSaludos.