El monasterio maldito y el linaje de los Duques de Béjar

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

 Primogénito de Alfonso de Sotomayor, I conde de Belalcázar, y de Elvira de Zúñiga (1), hija de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar, Juan de Sotomayor y Zúñiga (2) renunció al título que le correspondía en favor de su hermano, y entró en religión, primero en los monjes jerónimos de Guadalupe, Extremadura, y luego en los franciscanos de Italia. Estando allí, a solicitud de sus parientes fue impelido por el papa a volver a Belalcázar para hacerse cargo de los estados familiares y de la educación de su sobrino Alonso, huérfano de la guerra de Granada.

 

Juan de Sotomayor y Zúñiga (izq.) en la escenificación de El Halcón y la Columna (Pinceladas de Historia Bejarana 10/04/2017) Belalcázar 2014. Copepozoblanco.blogspot.com

 

Sus obligaciones temporales no impedirán que en los años siguientes se dedique a la creación de la Custodia de los Ángeles, cuya casa principal, Nuestra Señora de los Ángeles, se ubicará en un lugar estratégico: en plena Sierra Morena a media legua de Hornachuelos, lugar con importante tradición eremítica, y distante quince leguas de Sevilla, ocho de Córdoba y siete de Écija (Pérez García, Rafael: Espirituales, cortes señoriales y linajes nobiliarios. Construcción y desarrollo de climas sacro-espirituales de referencia social en la Andalucía de los siglos XVI y XVII. 2015).

 

 

Edificio actual de Ntra. Sra. de los Ángeles sobre el río Bembézar, Hornachuelos. Todopueblos.com

          El primitivo eremitorio de fray Juan de la Puebla, nombre religioso de Juan de Sotomayor y Zúñiga, fue visitado en 1494 por los Reyes Católicos, quienes le concedieron todas las partes é montañas que hay yendo de Hornachuelos luego como se mira al convento por todo el río arriba hasta la vuelta que hace con todos sus valles é aguas vertientes por una y otra parte del río, y en 1570 por Felipe II (cordobapedia.wikanda.es). Muy intervenido arquitectónicamente en los siglos siguientes, se usó como pabellón de caza en manos privadas tras la desamortización, y en el siglo XX fue seminario de la diócesis de Córdoba, quedando abandonado en 1971. De aquí parte una serie de acontecimientos que le han merecido el nombre de monasterio maldito, aunque antes hubo también algunos hechos que acreditan el sugestivo nombre.

 

Cartel en los alrededores. Tertuliasamedianoche.blogspot.com

 

      Tres incendios, tras respectivas reformas, dieron origen a la profecía de que a la siguiente llovería fuego del cielo, y un monje se suicidó, por celos dice la leyenda, lanzándose al vacío desde una casa aledaña. El desesperado trance del religioso motivó a que al precipicio se lo bautizara como el Salto del Fraile.

 

El Salto del Fraile. mundoaizen.blogspot.com

 

       Pese al entorno bucólico con fuentes, senderos y abundante vegetación, desde el abandono del edificio comenzaron a registrarse por las noches supuestos fenómenos paranormales, que exagerados por la imaginación popular y explotados por la prensa, terminaron por darle al lugar un carácter fantasmagórico.   

Fuente de los deseos. Tertuliasamedianoche.blogspot.com

 

      Apariciones y sonidos de ultratumba ahuyentaban a los intrusos que se aventuraban por las ruinas, bastante expoliadas, por lo que en 2012 la televisión realizó un reportaje en el lugar, con el resultado de voces psicofónicas que se recogieron en las grabaciones.  

       Ángel de Saavedra y Ramírez de Baquedano (3), más conocido como el Duque de Rivas, situó aquí el clímax de su truculenta obra teatral Don Álvaro o la fuerza del sino, estrenada en 1835 en el Teatro del Príncipe de Madrid, y la muerte del protagonista principal (Soy un enviado del infierno, soy un demonio exterminador) estuvo al parecer inspirada en la leyenda del Salto del Fraile, o quizás aquella dio origen a esta. 

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 (1)     Doña Elvira de Zúñiga fue tatarabuela de Alonso de Sotomayor y Portugal, IV conde de Belalcázar, que al casarse con doña Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, se llamó con tal pretexto Alonso de Zúñiga y Sotomayor y se autotituló duque de Béjar. Historiadores machistas validan el plagio. Los descendientes de la pareja fueron duques de Béjar y condes de Belalcázar.

(2)     Juan de Sotomayor y Zúñiga nació en 1453 en Puebla de Alcocer (de ahí su nombre religioso), Badajoz, municipio que integra el escudo de Zúñiga en el suyo. Mayor información de su vida se encuentra en encina.pntic.mec.es. Sobre el monasterio que su madre hizo construir para él en Belalcázar, ver Pinceladas de Historia Bejarana 10/04/2017.   

(3)     La madre del Duque de Rivas era doña Dominga Ramírez de Baquedano Zúñiga y Quiñones, marquesa de Auñón y condesa de Sevilla la Nueva, entre otros títulos.