Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.608. 9 de julio de 2010.
El título real del artículo es "Sobre el estallido de un tumulto en Béjar y sus principios, de que tuvo buena culpa un asunto de matasanos y en el que se vieron implicados varios galenos, el consistorio, un abuelo famoso y otros a los que ahora me referiré".
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.608. 9 de julio de 2010.
El título real del artículo es "Sobre el estallido de un tumulto en Béjar y sus principios, de que tuvo buena culpa un asunto de matasanos y en el que se vieron implicados varios galenos, el consistorio, un abuelo famoso y otros a los que ahora me referiré".
Mientras tanto, con las deudas planeando sobre sus cabezas y con dos médicos titulares ejerciendo sin cobrar sueldo para no cargar más al pueblo de impuestos, en sesión de 30 de octubre de 1760, el consistorio acordó escribir una carta a Gonzalo de Sanabria y Montero, galeno en Almendralejo. Para que dejara su puesto y se trasladara a Béjar se le ofrecieron 600 ducados de salario anuales, advirtiéndosele que debería aceptar como socio a Andrés Castellano, “por ser esta Villa de mucha población”, y advirtiéndole que “ahora no recibirá pago alguno”. La decisión es tomada por el consistorio unilateralmente, obviando la deuda arrastrada (15.000 reales que le debían a la viuda del anterior galeno, mas el salario del nuevo cobrado a los bejaranos por medio de impuestos, “una carga muy grabosa”) y retirando del cargo a Marcelino Antonio Quintana, quien no cobraba estipendio, por cierto.