Autora: Carmen Cascón Matas
Mañana la leyenda se hará realidad. Ocho personas vestidas de musgo, escoltando a la custodia del Santísimo en la procesión del Corpus Christi, recorrerán las calles de Béjar rememorando quién sabe qué hazañas ocurridas hace siglos. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional el año pasado, la procesión del Corpus de Béjar es la fiesta de mayor calado en la ciudad, quizás sólo por detrás de la de la Virgen del Castañar. En ella confluyen pasado y presente, historia y leyenda, religión y tradición.
La referencia documental más antigua que se puede encontrar sobre el acontecimiento es el Libro de la Regla del Cabildo Eclesiástico de 1476, aunque bien es cierto que la institución de la fiesta del Corpus ocurre en toda la cristiandad por mandato del Papa Urbano IV en 1264, tomada a su vez de la fiesta local de similares características que se llevaba a cabo en Lieja (Países Bajos). En Béjar el Corpus tomó un gran impulso gracias a don Diego López de Zúñiga quien, tras participar en la toma de Antequera en 1410, hizo voto de ser su patrono. A partir de ese momento los Zúñiga ejercerán de mecenas y patrones de la misma.
Sin embargo, parece ser que los Hombres de Mó (o Musgo) ya aparecían en las procesiones mucho antes del siglo XV. La leyenda cuenta que, en los años oscuros de la Reconquista, los caballeros cristianos disfrazaronse de musgo y ramas para tomar por sorpresa la villa en manos musulmanas. Esta historia legitimaba el poder civil de Béjar de tal manera que, durante la procesión del Corpus, el pendón de la villa salía escoltado por dos hombres así ataviados para rememorar la hazaña.
El Corpus Christi de Béjar ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos. En el siglo XVI no sólo se llevaba en procesión al Santísimo, sino que también eran sacadas de sus ermitas e iglesias numerosas imágenes de santos, la Virgen y Cristo por las cofradías de las tres parroquias de la villa: Santa María, El Salvador y San Juan Bautista. Siguiendo un documento fechado en 1587 primero iba “la imagen del Salvador con el mundo en la mano”, seguida por “el crucifijo de la Cofradía de la Cruz”. Posteriormente, el cortejo proseguía con la imagen de Nuestra Señora con el pendón del Rosario y una retahíla de esculturas de santos y santas llevadas por los miembros de sus cofradías: el Arcángel San Miguel, San Juan Bautista, San Pedro, San Andrés, Santiago, San Marcos, San Fabián y San Sebastián, San Gregorio, San Ildefonso, San Nicolás, San Antonio Abad, Santo Domingo, San Francisco, San Gil, San Crispín, Santa Lucía y Santa Isabel. Por último las cruces procesionales de las parroquias de Béjar por su orden y las de los pueblos de Villa y Tierra por su orden: primero la de la iglesia de Santa María la Mayor de Béjar (por ser la más importante), seguida por las de los pueblos de Villa y Tierra, Cantagallo, Navalmoral de Béjar, Sanchotello, Nava de Béjar, Sorihuela, Peromingo, Valverde, Valdelacasa, Ledrada, La Garganta, Baños de Montemayor, Navacarros, Candelario, San Bartolomé de Béjar, Puerto de Béjar, Becedas, La Cabeza de Béjar, Fuentes de Béjar, Solana, Medinilla, Gilbuena, Neila, Hervás, y, por último, las cruces de San Andrés (iglesia matriz del Arciprestazgo), de El Salvador, de San Juan Bautista y del convento de San Francisco, todas ellas de Béjar.
Cruz procesional de la antigua iglesia arciprestal de San Andrés |
En cuanto al contexto urbano hay que decir que las calles estaban profusamente engalanadas para la ocasión con prolijidad de altares, arcos de hiedra, enramadas en las fachadas y balcones, y el suelo alfombrado de cantueso. De los peculios del común se costeaban los siguientes arcos florales: al acabar La Carrera y entrar en la Plaza, frente al convento de la Piedad en la Calle Mayor, al salir de la feligresía de El Salvador, frente a la Plazuela del Solano, en el convento de Arriba (convento de monjas de la Anunciación, en el solar del actual Casino Obrero), cementerio de San Juan (¿en el Parapeto?) y al salir de la calle Mansilla a los Álamos. A ellos se debían añadir varios arcos construidos por los gremios profesionales de la villa: los mercaderes en la Plaza Mayor al inicio de la Calle Mayor, los tejedores al salir de la calle Mayor a La Corredera y los procuradores debían hacer otro arco de flores, sin especificar el lugar determinado.
En la procesión se bailaba y cantaba, aparecían figuras como los gigantes y cabezudos, los enanos y la tarasca, jinetes armados y figuras simbólicas. Por supuesto no faltaban clérigos de menores órdenes, frailes, beneficiados, párrocos, arciprestes, vicarios y abad del Cabildo, todos ordenados jerárquicamente. El cortejo estaba minuciosamente ordenado, lo cual no quería decir que en numerosas ocasiones no se produjesen enfrentamientos entre los clérigos o entre estos y miembros del concejo. Algunos años los puños se vieron alzados en mitad del recorrido. Los primeros que aparecían en la lista eran los panaderos “con un ramo de roscas y piezas de Masa”, les seguían los molineros “con una folia”, el alguacil que pagaba la danza de las espadas, el corregidor acompañado de un muchacho vestido de mujer a caballo que representaba a la Justicia, y así sucesivamente cada uno de los gremios y cargos de Villa y Tierra, entre ellos los cardadores y bataneros que pagaban el toque de chirimías. El alférez llevaba el pendón de la Villa siendo escoltado por dos hombres de musgo. Al llegar a la Plaza Mayor, en el altar y arco de la misma, realizaba tres adoraciones llevando en la mano su bastón mediando entre cada una de ellas tres pasos delante del Sacramento, alejándose de Él con el mismo ritual. Por cierto, que en aquel entonces la procesión salía y regresaba a la iglesia de Santa María la Mayor por ser la más importante de la Villa.
El paso del tiempo ha trocado aquella espléndida procesión, símbolo de los tres poderes de la villa, en un cortejo más simple. Aunque en ella figuran los dos poderes de la ciudad (religioso y civil), ya no hay tarascas, ni imágenes llevadas por sus gremios, ni danzas, ni jinetes, ni figuras simbólicas (a excepción hecha de los Hombres de Musgo). Durante los siglos XIX y XX, con el desarrollo de la industria textil y la llegada de los fabricantes al poder, todo el aparato festivo se simplifica, perviviendo en la actualidad los Hombres de Musgo (que nunca desaparecieron), los Altares, las Cofradías y la rendición de banderas, ahora realizadas en la Plaza Mayor, pues concluye la procesión en la iglesia de El Salvador. Se han sumado los niños de primera comunión y ya no es la Casa Ducal quien lo organiza, sino la Abadía del Santísimo Sacramento y el Ayuntamiento. Los tiempos cambian, pero la leyenda y la Historia continúan haciéndose patentes cada año en la procesión del Corpus de Béjar.
BIBLIOGRAFÍA:
A lo largo del tiempo mucho se ha escrito sobre la procesión del Corpus, aunque considero recomendable por su visión el libro de Alejandro López Álvarez Ideología, control social y conflicto en el Antiguo Régimen: el derecho de patronato de la Casa Ducal sobre la procesión del Corpus Christi de Béjar, del cual me he servido para realizar esta mini entrada sobre el tema, que puede llegar a ser muy extenso por su múltiples vertientes. Editado por el Centro de Estudios Bejaranos este libro vio la luz en 1994.
Aun con todo me he servido de un documento inédito atesorado en los archivos de la parroquia de Santa María la Mayor sobre el orden de la procesión en 1587.
También hay que resaltar la magnificencia de la platería bejarana, en la que mucho tuvo que ver la procesión del Corpus Christi, pues fueron numerosos los encargos de cruces procesionales que se adaptasen a la solemnidad de tal evento. El tema ha sido estudiado por Roberto Domínguez Blanca en La platería del Renacimiento en Béjar, editado por el Centro de Estudios Bejaranos en 2009.
En cuanto a los Hombres de Musgo, a la espera del libro que será editado en breve sobre el tema cuyos autores son José Muñoz Domínguez y Gabriel Cusac Sánchez, os recomiendo la lectura del artículo que se encuentra en este blog, dividido en tres entradas, de José Ignacio Díez Elcuaz “Los hombres de musgo y la fiesta del Corpus” publicado en la Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, año 2008. El enlace lo teneis aquí.
Curiosa y famosa esta procesión sobre todo por los "hombres de musgo", a los cuales costará disfrazarse de tal manera.
ResponderEliminarSaludos.
Ay madame, con el calor que hace, qué poco me apetecería ir envuelta en todo ese musgo! Pero todo sea por mantener la tradición, que nunca falten los hombres de musgo.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
Me ha llamado mucho la atención los hombres vestidos de musgo. Realmente muy curioso.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya lo creo, los tiempos cambian y de prisa. Pero mientras se conserve algo los recuerdos permaneceran cada año. Yo solo he visto el de Toledo hace un par de años, pero nada tiene que ver con el vuestro.
ResponderEliminarMuy bien documentado como siempre. encantaron los hombres musgo;)
Algunas tradiciones vale la pena conservarlas porque forman parte de nuestra idiosincrasia. Pobres hombres de musgo, cuánta calor sentirán dentro de esos trajes. Mañana celebramos nosotros la procesión del corpus con los niños de comunión tirando flores por las calles.
ResponderEliminarUn abrazo
Los hombres de musgo, la primera vez que oigo hablar de ellos, en cambio la profesión del Corpus Cristo la he vivido, pero creía que se había perdido bastante, cosa que me he alegrado al ver en la segunda foto las niñas con su vestido de primera comunión y las madres con su mantilla, creía que se utilizaba menos.
ResponderEliminarMe alegro que las costumbres no se pierden y se sigan fomentando.
Un beso
Pobre de los hombres de musgos que salgan mañana...con el calor que dicen hará.
ResponderEliminarMañana también sera la procesión del corpus en mi pueblo...
Saludos
Será mini-entrada pero creo que has hecho una buena síntesis de lo importante de la fiesta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una historia muy bonita, y llena de amor, fuerza y valor, y como no de ingenio. Que bonitas estan las niñas cuando las vestimos de blanco, son los angeles más preciosos, esta estampa nunca me dejará de gustar.
ResponderEliminarCuriosos personajes los hombres de musgo. Supongo que como en otras fiestas con personajes peculiares, pese a la incomodidad del vestuario, estará muy solicitado ocupar ese puesto en la procesión. Un abrazo, Carmen.
ResponderEliminarMuy curioso el asunto de los hombres de musgo. Muy bien expuesta y con gran precisión la historia de la procesión del Corpus, ha sido muy entretenida.
ResponderEliminarUn saludo.
Conocía la tradición, de hecho la he visto algún año y me parece realmente impresionante
ResponderEliminarMuy interesante tus entradas, lo de los arcos no lo conocía
Un beso y feliz Domingo cielo
Un grato placer pasar a leer tus magníficos post.
ResponderEliminarque disfrutes el fin de semana.
un abrazo.
Que buena idea fue camuflarse y que hermosas tradiciones tienen, desconocidas para mi.
ResponderEliminarAunque aqui tambien se celebra Corpus Christi, pero estas leyendas creo que no son tan conocidas.
Es muy interesante lo que contas.
Feliz domingo.
Hola Carmen!! Me llamó la atención los hombres vestidos de musgo. Toda leyenda tiene magia y misterio, me alegra que sigan realizando procesión del Corpus de Béjar.
ResponderEliminarBesossssssss
Magnifico el reportaje, muy ameno, se lee de un tirón y esta perfectamente documentado.
ResponderEliminarLo que mas choca por ser algo genuino son los hombres de musgo y su origen. Me alegro que esa tradición se mantenga.
Un beso.
Ostras, Carmen!! me ha encantado tu entrada. Brillante, incluido el comentario bibliográfico.
ResponderEliminarLa verdad es que hace años que tengo ganas de ver a los hombres musgo, a ver si alguno llega. Ya les podéis hidratar que con los 39 ó 40 grados que dicen que van a caer les puede dar un síncope.
Mi padre es quien recoge el cantueso (nosotros le llamamos flores del Señor, haciendo referencia presisamente al Corpus) en mi pueblo, antes lo hacía mi abuelo materno. No tenemos hombres musgo, pero si un estupendo Carro Triunfante renacentista donde va la custodia.
En Barcelona hay la tradición de "l'ou com balla" (el huevo que baila): un huevo vacío colocado el surtidor de una fuente de copa de la Catedral adornada con flores y cerezas, que se mantiene con el chorro y hace referencia a la Eucaristia. También hay una procesión (tras la cual los monaguillos se comían las citadas cerezas), en la que llevan un montón de estandartes y antiguamente salían gigantes (Goliat, Samsón, san Cristóbal), pues el Corpus era su momento originario. El primer gigante documentado de Europa es precisamente uno de Barcelona en 1524.
Ah!! yo tambien me he documentado en unos cuadernos de tradiciones de catalunya, ja,ja,ja!!!. Pero me parecía bien comentarlo para relacionar con lo tuyo.
Un abrazo fuerte,
Un año más Carmen la tradición se pasea por Béjar.
ResponderEliminarHoy ha sido un día muy caluroso.
Que esta Fiesta de Interés Turistico dure muchos años y venga cada vez más gente a disfrutar de ella.
Un beso.
Eduardo, Antorelo, Katy, Valverde, Carolina, Gabriela, Iglesias: la figura del Hombre de Musgo de Béjar es la única de España, aunque "salvajes" de similares características se documentan en Latinoamérica, aunque seguramente su Historia sea muy diferente. Sólo os recomiendo que vengais otro año a Béjar a ver vestir a los Hombres de Musgo y pasear por sus calles. Realmente impresionan.
ResponderEliminarBesos
Dame Masquée, Magnolia, Manuel: han pasado un calor intenso. Imaginaos ir con un mono de trabajo puesto y varios kilos de musgo enrollados en torno a vuestros cuerpos, cabeza y maza incluida. De hecho iban familiares enjugándoles las frentes cn pañuelos. Pero, aún con todo, han resistido bien al calor.
ResponderEliminarBesos
Mari-Pi-R: aquí todo lo contrario. Cada año acude más gente y todo está mejor preparado. Incluso las calles están más adornadas.
ResponderEliminarBesos
Juan Carlos: se hace lo que se puede. Quería contar un poquito la Historia del Corpus de Béjar, dejando de lado el Hombre de Musgo, que para eso ya le dedicamos unas entradas en año pasado. Imagino que tus fotos habrán quedado de miedo. Mañana colgaré alguna.
ResponderEliminarAbrazos
Savia: no sabes qué ilusión les hace a los niños y niñas salir el día del Corpus vestidos de comunión. Hoy ha hecho un calor insufrible y ahí han estado, aguantando lo que han podido. Y sus madres y padres al lado, dándoles agua, abanicos y lo que hiciese falta.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu comentario
Desde la terraza: todos los años se viste a 8 hombres de musgo, que pueden ser hombres o mujeres, no importa. La lista se hace previamente y se da a conocer. Algunos repiten la experiencia.
ResponderEliminarSaludos
40eña: los Arcos de San Juanito se han juntado este año con el Corpus. Veo que has venido algunha vez a Béjar y me alegro, aunque yo te animaría a volver.
ResponderEliminarBesos
Miñana: muchas gracias por darte una vuelta por este blog.
ResponderEliminarSaludos
Agev: ¿no has venido nunca por aquí? Pues a ver si te animas. Este año hemos echado de menos a Roberto..., pero no podía estar. Han pasado un calor tremendo. Por eso han acortado un poco la procesión, han hecho menos paradas y han llegado antes a la Plaza Mayor. Mañana colgaré un pequeño reportaje sobre la procesión, para que veas cómo ha sido.
ResponderEliminarEl Corpus en Barcleona tiene que ser espectacular. Muy curioso lo del huevo (que no de Colón, jejeej).
Besos
Laura M.: veo que has hecho tu comentario justo después de la procesión. Te habrás llevado la cámara, ¿no? Espero tu reportaje fotográfico. Será magnífico.
ResponderEliminarBesos
Los veo con esos trajes y da la sensacion que son muy incomodos y que tienen que picar mucho y mas en esta epoca...
ResponderEliminarSiempre las leyendas nos sorprenden.
besos
Es estas fiestas tan tradicionales resulta ya del todo imposible separar lo que tienen de fervor popular, celebración religiosa, cultura, tradición, historia, leyenda. Digamos que las piezas aparecen ensambladas en un todo imposible de separar.
ResponderEliminarUn saludo.
La fiesta más famosa de Béjar, al menos para la gente que somos de la zona. Siempre me fascinó lo de los hombres de musgo desde pequeño y si no me equivoco hay una estatua dedicada a ellos en el pueblo.
ResponderEliminarObviamente se ve la evolución que se ha ido produciendo con los tiempos desde la teocracia medieval al industrialismo del XIX y el XX. Aún así, siempre algo digno de visitar.
Un beso y aquí estoy de vuelta de mis minivacaciones por Vitoria.
Si que ha habído cámbios, por lo menos siguen participando los hombres de musgo, la vestimenta es muy curiosa y desde luego parece tener la finalidad de camuflar al portador,una vez más se mezclan leyenda y tradición.
ResponderEliminarMe gustan las procesiones religiosas, suelen ser una buena ocasión para conopcer acerca de historia y tradiciones además de permitir ver mucha imaginería.
Muchos besos; carmen.
Pues con el calor que ha hecho este fin de semana no se yo como irían los Hombres Musgo...
ResponderEliminarAunque muy diferentes en el tiempo y en las formas (aquí hay tradición de hacer alfombras con serrín coloreado), el clamor de la religiosidad popular, y ojo, digo popular y no eclesial, es bastante grande en cualquier lugar de España, aunque muchos huimos para descansar de todo.
ResponderEliminarMe ha gustado el vestuario de los hombres-musgo.
Besos¡¡
Carmen no hicistes ya una entrada con este tema el año pasado??? Ya ha pasado un año??? No, no puede ser... tengo la impresión de que se me van los días... incluso los de fiestas!!
ResponderEliminarMe encantan los trajes de musgo verde... ah! mi verde!!ja, ja..
Bss.. amiga...
MA Angeles y Jose: en esta época y en todo momento porque llevan un mono de trabajo debajo de las piezas de musgo, pero dicen que las hormigas te pululan por el cuerpo. Calor han pasado ayer y mucho.
ResponderEliminarSaludos
Cayetano: tienes muchísima razón y que sea así siempre.
ResponderEliminarSaludos
Carolus: espero que te lo hayas pasado muy bien y fresco (me parece que ha hecho mucho calor por allí...).
ResponderEliminarBesos
Wendy: la fiesta del Corpus en Béjar mexcla leyenda, tradición, Historia y religiosidad a partes iguales.
ResponderEliminarBesos
Jose Luis: asados como pollos. Los familiares, siempre pendientes, les enjuaban el rostro y les daban de beber de vez en cuando.
ResponderEliminarSaludos
Javier Peralta: en cada parte de España se celebra de maneras diferentes y eso es lo mejor del mundo. Si todas las fiestas fueran iguales sería un aburrimiento...
ResponderEliminarSaludetes
MariCari: pues claro que sí! ¡Qué memoria la tuya! Pero la del año pasado se centró más en los Hombres Musgosos y la de este año quizás más en la evolución de la fiesta.
ResponderEliminarBesos
Pues si Carmen, fui a ver la procesión de Corpus de Barcelona (que se hace con buen criterio por la tarde tarde para pasar menos calor)y es mucho más espectacular de lo que pensaba. Conservan muchas de las cosas que citas en tu entrada: sale toda la parentela de gigantes y "bestiari" (aguila, león, mulassa, caballitos danzantes, dragones), música antigua, luego van jinetes de traje militar de principios del XX a caballo, bastantes estandartes de distintas parroquias, Caballeros con capas de distintas Órdenes de caballería (Santo Sepulcro, Malta...), mujeres con mantilla, niños de comunión, falcons (como castellers), curas y obispo y al final una silla gótica con la custodia que tiene su historia.
ResponderEliminarMe quedé alucinada. Tantos años aquí y no la había visto.
Un abrazo
Agev: en Valencia creo que también se conserva como en otros tiempos. Debe ser que en la antigua corona de Aragón se aprecie más a esta fiesta por razones que se nos escapan. Aquí en Béjar se puede recuperar todo eso, aunque haría falta mucho esfuerzo.
ResponderEliminarMe alegro de que te lo hayas pasado en grande.
Un besazo