Autora:
Carmen Cascón Matas
Publicado:
Revista de Ferias y Fiestas de Béjar,
2010, pp. 45-48.
Las fechas en las que se enmarca esta nueva fase de la
Escuela vienen marcadas por el reconocimiento de la enseñanza técnica elemental
de Béjar por el estado en 1886 y la implantación del nivel medio en 1901. A
partir de ese momento la costeará económicamente, evitando los problemas de
financiación que arrastraba desde sus inicios.
La ceremonia
oficial de inauguración tuvo lugar en el edificio de la Calle Mansilla el 14 de noviembre de 1887 y a ella
asistieron autoridades civiles y militares, el diputado a Cortes Jerónimo Rodríguez
Yagüe, la Sociedad Económica de Amigos del País, la Junta de Fábrica y los
miembros de la suprimida Escuela Municipal de Artes y Oficios. El discurso de apertura fue pronunciado
por Luis Caballero Noguerol y en él
hizo hincapié de la utilidad que reportan
las Escuelas de Artes y Oficios en poblaciones industriales como la nuestra y
apropósito de la crisis por que atraviesa la industria lanera (…) hizo atinadas
observaciones a la marcha lánguida que en ésta se viene sumiendo desde hace
unos años a esta parte e indicó los medios que a su juicio debieran ponerse en
práctica por fabricantes y obreros para conjurar la crisis que amenaza con
terminar con nuestra industria[1].
Edificio primitivo de la Escuela de Artes y Oficios |
Las asignaturas
impartidas eran “Aritmética, Geometría y principios de la construcción”
(impartida por el profesor Luis Caballero Noguerol), “Dibujo geométrico
industrial” (profesor José Illán Manzanares y ayudante Ramón Martín Bonisana)
“Física, química y mecánica” (profesor Primo Comendador Téllez, a la vez
director del centro), “Dibujo de adorno y figura” (ayudante José Villaamil),
“Modelado y vaciado” (ayudante Evaristo Nieto Gómez). A esta plantilla debemos
sumar al ayudante de clases orales Enrique Brochín Comendador, el escribiente
Manuel Alonso Medina, el conserje León Guijo Rodríguez y dos mozos de aseo.
Posteriormente, y como ahora veremos, se añadió la asignatura “Taller de
Tejidos”[2].
Además
de las aportaciones económicas del
estado y ayuntamiento, hay que destacar las anuales de la Junta de Fábrica y Sociedad Económica de Amigos del País en forma de becas y premios a los alumnos con
mejores expedientes. Por ejemplo, en la ceremonia de inauguración oficial del
curso 1887-1888 se repartieron 40 pesetas por la Junta de Fábrica al estudiante
más aventajado en Taller de Tejidos, 25 pts. por la Sociedad Económica de
Amigos del País y otras compensaciones por el consistorio bejarano[3].
Posteriormente se sumó a esta política de gratificaciones el Círculo Obrero con
20 pts al mejor trabajo en Dibujo Geométrico Industrial[4].
En cuanto al presupuesto,
según los datos de que disponemos, hacia 1888
ascendía a un total de 24.375 pesetas,
repartiéndose entre personal (22.375 pts) y material (12.000 pts)[5].
El número de alumnos varió a lo
largo de esta etapa. En 1888 se permitía la matriculación de 282 personas[6],
aunque en ese año sólo se registraron 203. Las clases seguían impartiéndose en
horario nocturno.
Desde los inicios de esta etapa se atisba un deseo
generalizado por mejorar, impartiendo una
docencia más completa y eficaz. En la sesión de profesores celebrada el 20
de Febrero de 1888 se aprobaba la petición a la superioridad de la instalación de un taller y un laboratorio
de tejidos con aplicación al aprendizaje del tintado de paños[7].
Dada la escasez del espacio disponible en el viejo caserón de la calle
Mansilla, se llegó a proponer al consistorio adecuar un alto desván de la parte norte del edificio que ocupa esta escuela y
que está en estado ruinoso[8].
El ayuntamiento aprobó la propuesta,
convirtiéndose además en el sostén
económico de la nueva asignatura, Taller de Tejidos, con duración de tres
años para la obtención del título y desembolso anual de 1.750 pts destinadas al
pago del profesor[9].
Uno de los libros escritos por Primo Comendador Téllez |
Aún con todo, se hacían patentes las deficiencias en cuanto a material docente, reducido espacio o malas
condiciones del edificio. Luis Caballero Noguerol se quejó de que la Cátedra de Dibujo Geométrico, que le está
encomendada, se hallaba en muy malas condiciones, tanto por hallarse un local
sumamente reducido, dos clases numerosas, ésta y la de Dibujo de Adorno y
Figura, con lo que padecía la disciplina que debiera haber en unas y otras,
porque las tres mesas en donde trabajaban sus alumnos eran inadecuadas por
completo e insuficiente el alumbrado[10].
La Escuela pidió así al ayuntamiento tanto la
ampliación del local como la subvención necesaria para el material[11].
En cuanto a la ampliación
del local se refiere, la solución tardaría en llegar. En 1893 se vuelve
insistir sobre la deficiencia de las
instalaciones, definiendo como ruinoso
el edificio que ocupaban y rogando la puesta en marcha de las obras necesarias
para mejorar la seguridad personal, la higiene y la cultura de la población y la
enseñanza pública[12].
Durante el verano de ese año se llevaron a cabo reparaciones, aunque no sería
hasta 1899, y gracias a la insistencia de Marcelino
Cagigal Valdés[13],
cuando la alcaldía ceda el espacio de la
antigua parroquia de San Gil (posteriormente hospital, casa-cuna y
Biblioteca Popular) a la Escuela.
Antigua iglesia y Hospital de San Gil donde se instalaron parte de las aulas de la Escuela |
Hemos
apreciado un error en casi todas las monografías y artículos dedicados al
estudio de esta institución al situar los locales en San Gil desde 1880 e
incluso afirmar que ésta se trasladó por completo allí. Sin embargo, la
documentación deja claro que sólo se cede esta construcción a la Escuela de
Artes y Oficios en 1897 para la instalación
de una sola de sus asignaturas, mientras que las restantes se siguen
impartiendo en el antiguo edificio de la calle Mansilla[14].
De hecho los nuevos locales fueron destinados a la asignatura de Aritmética y Geometría, utilizándose
para la solemne ceremonia de apertura del curso de 1899-1890.
En
ella también se estrenaría el alumbrado
eléctrico de la Escuela. El proceso de sustitución del alumbrado de
petróleo tardó en llegar por la escasa potencia que ofrecían las compañías eléctricas
asentadas en Béjar. Así, el cambio no
sería posible hasta la fundación de la Sociedad de “La Abeja”, compañía con
la que la Escuela contrató el suministro[15]
de la clase instalada en el espacio de San Gil. El edificio de la calle
Mansilla continuó con el alumbrado de petróleo.
Telares de un antigua fábrica textil bejarana |
El proyecto de instalación
de un telar mecánico para ampliar las enseñanzas prácticas de la asignatura
de Taller de Tejidos -petición
realizada al ayuntamiento en 1891- también se demoró en demasía. El consistorio se negó a pagar el proyecto y
la Escuela se vio en la necesidad de reunir pacientemente la cantidad precisa
para adquirir un motor de vapor y varios telares. En 1892 se adquiriría un
motor de petróleo de fuerza 3 caballos[16]
y en 1895 un telar mecánico a la empresa de telares de Sabadell Cañameras[17].
En
1900, y por Real Orden, la anterior Escuela
Regional de Artes y Oficios mudó su nombre por el de Escuela Elemental de Artes y Oficios, estando la de Béjar bajo la
dirección de Marcelino Cagigal Valdés. Sin embargo, la verdadera reforma
sobrevendría el 17 de agosto de 1901,
cuando se crean las nueve Escuelas
Superiores de Artes e Industrias en España -lo que podríamos llamar enseñanza
media o Peritaje Industrial-, una de las cuales sería la de Béjar junto con la
de Madrid, Alcoy, Gijón, Cartagena, Las Palmas, Tarrasa, Vigo y Villanueva y la
Geltru.
*La andadura de la Escuela de Artes y Oficios continúa hasta hoy. De ella son herederas la Centro Integrado de Formación Profesional "Ciudad de Béjar" (http://cifpbejar.centros.educa.jcyl.es/sitio/index.cgi?wid_seccion=2&wid_item=49) y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, dependiente de la Universidad de Salamanca y con una sede en Béjar (http://campus.usal.es/~ETSII/)
Centro de Formación Profesional |
Escuela Técnica Superior de Ingeniería |
[1] Archivo del I. E. S. “Río Cuerpo
de Hombre”: Libro de actas de sesiones de
la Escuela Regional de Artes y Oficios, f. 3.
[2] Se puede rastrear en el libro
antedicho las asignaturas, profesores, número de alumnos y demás datos que se
manejan sobre la Escuela durante esta etapa.
[3] Íbidem, inaugural de 8 de noviembre de 1887, f. 4.
[4] Íbidem, 27 de mayo de 1888, f.
12.
[5]Íbidem, 17 de enero de 1888, f.
6.
[6] Íbidem, 15 de septiembre de
1888, f.1.
[7]Íbidem, 20 de febrero de 1888, f.
8.
[8]Íbidem, 21 de octubre de 1888, f.
18.
[9]Archivo del I.E.S. “Río Cuerpo de
Hombre”: Libro de correspondencia
dirigida a la superioridad, 23 de marzo de 1889, f. 45
[10]Archivo del I.E.S. “Río Cuerpo de
Hombre”: Libro de actas de sesiones de la
Escuela Regional de Artes y Oficios, 29 de septiembre de 1890, f. 32.
[11] Íbidem, 29 de mayo de 1891, ff. 36
y 37.
[12] Íbidem, 31 de diciembre de 1893,
ff. 57 y 58. También en Libro de
correspondencia dirigida a la superioridad, 24 de abril de 1894, f. 124.
[13]Íbidem, 19 de octubre de 1898, ff. 114 y 115. Para
conocer más sobre este personaje SÁNCHEZ MARTÍN, J.R.: “Correspondencia de
Cagigal a Unamuno. Primera parte: de 1902 a 1920”. Revista de Estudios nº 13. Diciembre de 2009. Ed. CEB y
Ayuntamiento de Béjar, pp. 153-170.
[14]Íbidem, 12 de enero de 1899, f. 119. “Se dio lectura
a otra comunicación del Sr. Alcalde cediendo a la Escuela la que fue Ermita de
San Gil y antigua Casa-Cuna, para dar amplitud a las deficiencias del local de
la Escuela y dedicarlas a las necesidades de la enseñanza”. También en el mismo
archivo Comunicaciones dirigidas a la
Superioridad, f. 179. Carta del Director al Ayuntamiento de Béjar
solicitando la amplitud del local y el cese de la Casa-Cuna.
[15]Íbidem, 30 de septiembre de 1899, f. 128
[16]Íbidem, 31 de agosto de 1892, f. 46.
[17]Íbidem, 19 de junio de 1895, f. 72.
Deseo generalizado por mejorar... cuanto de ese deseo en general noto yo que hace falta, amiga Carmen. Me gusto mucho esta entrada, como todas en realidad. =)
ResponderEliminarLa de dinero que se necesita para cualquier proyecto. La Escuela de Artes y oficios necesita de instalaciones amplias y material adecuado puesto que es preciso impartir prácticas.
ResponderEliminarCon esfuerzo pero con eficacia el proyecto llegó a buen puerto gracias al sacrificio de muchos.
Ha sido un placer conocer los detalles de esta Escuela.
Un beso.
La historia, nos hace reconocer, lo duro que tuvo que ser el comienzo de aquellos cursos.
ResponderEliminarun saludo
fus
La mente invicta del hombre.
ResponderEliminarA todo se sobrepone.
Cuanta historia, amiga.
Un abrazo.
Tiempos difíciles, pero donde ya había gente que apostaba por la formación y la educación pública. En estos tiempos que nos ha tocado vivir, donde se intenta liquidar la enseñanza de todos, conviene recalcar lo importante que es la formación profesional para el progreso de los pueblos.
ResponderEliminarUn saludo.
Debió ser emocionante lo de estrenar la iluminación eléctrica :) Y me ha gustado mucho la imagen de la escuela ahorrando para poder adquirir el motor y los telares...Suscribo también el comentario de Cayetano. Ni la justicia ni mucho menos la sanidad o la educación son "gasto" social, esa es la gran mentira. Son el dinero que el estado invierte en lo que que es su más básica obligación; procurar el bien común de los ciudadanos...pero parece que lo olvidamos o que consentimos que lo olviden, que no sé que es peor.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen, buen puente
Ahora que lo leo, las comodidades que tenemos (como la luz pr ejemplo) y lo que costaría en su momento tenerla. Dedió ser interesante.
ResponderEliminarTodo lo que cuesta, se valora más. Lo ha demostrado esta escuela
Besos
Lo de "mozo de aseo" es de Arniches o de los Álvarez Quintero.
ResponderEliminarGracias a los esfuerzos primitivos de la Escuela, ha permitido que actualmente funcione la Escuela de Artes y Oficios con técnicas mucho más avanzadas.
ResponderEliminarBesos
¡Qué importante es la educación y la preparación en cualquier tiempo pero más en tiempos de crisis.
ResponderEliminarUna entrada muy exhaustiva e interesante.
Un saludo.
Problemas no le faltaron, a la cultura o la preparación, para salir adelante, casi como ahora.
ResponderEliminarSaludos.
Lo de la luz eléctrica todo un avance, y eso de la compañía "La abeja" me ha hecho pensar en cierto tipejo del mundo de los chorizos actuales.
ResponderEliminarSaludos.
Que sois muy emprendedores los bejaranos, eso ya lo tengo más claro que el agua... Estupendos artículos, querida amiga. Un abrazo.
ResponderEliminarNo teníamos ni idea del funcionamiento de esta escuela en Béjar en aquellos tiempos. Dice mucho del cuidado y profesionalización que los bejaranos tenían con su industria, con la instalación de telares y esa asignatura Taller de Tejidos. Ahí es nada...
ResponderEliminarSi hoy pensamos que estudiar es duro y complicado, imaginemos por un momento lo que era estudiar en aquela época, y las pocas oportunidades que había para hacerlo. Por eso todas estas iniciativas y el empeño que se puso estuvo muy bien. Un fuerte abrazo y feliz puente.
ResponderEliminarComo siempre impresionante documental y bien trabajado el post.
ResponderEliminarNunca ha sido fácil estudiar y con poco recursos menos. Pero si que es admirable ver y descubrir cómo ya en esa época valoraban el trabajo de los telares y las técnicas para mejorarlas con esos medios escasos.
Bss y buen finde.
El traslado del primitivo caserón al antiguo hospital de San Gil, viejo también, pero de nobles piedras, debió ser todo un acontecimiento, aunque al final sólo se usara para impartir la ciencias más exactas. Una fenomenal historia, Carmen, de los avatares de la educación profesional en Béjar. Un beso.
ResponderEliminarHija no se como lo haces para captar el interés tan bien con la historia ha sido enriquecedor
ResponderEliminarUn besote
Ainss mi historiadora, qué bien trabaja, recopila como hormiguita y tiene su recompensa, su publicación en dónde debe pero aquí, aquí recibe mi aplauso, amiga, mi reconocimiento, y mi cariño... como sabes que no puede ser menos... Besos
ResponderEliminarVaya, me ha llamado la atención lo de las pesetas, madame, que en aquel tiempo era casi una fortuna. No estaba mal para motivar a los alumnos, no.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
Si que ha recorrido en esos 160 años hasta terminar en un buen sitio.
ResponderEliminarY a la cantidad de gente que se ha formado en ella y seguirá formando, y eso que en aquellos tiempos que pocos podian estudiar.
Como siempre nos has dado a conocer más de la historia de Béjar.
Un beso.
Espero y deseo que se mantengan estas escuelas de formación profesional que ayudan a formar a jóvenes y no se cierren por falta de presupuesto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta..
ResponderEliminarEsperemos que centros como estos con su historia y su magnifica labor continúen y se multipliquen, a pesar de los recortes.
ResponderEliminarUn beso.
Muy Interesante..
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