26 de mayo de 2013

Romería de la Virgen de la Vega, patrona del valle del Corneja (Ávila)




 Autora: Vega Gómez González

Son muchas las romerías que se celebran en torno a la Pascua de Pentecostés (la Hiniesta de Zamora, Valdejimena o los Paporros del Castañar, entre otras). La más importante para los habitantes del valle del Corneja (Ávila) es la de la Virgen de la Vega, que congrega a gentes de todo el contorno en su santuario el lunes de Pentecostés. Muchos de ellos han asistido el día anterior a Valdejimena, que cae a unos 25 kilómetros. La cercanía y la fuerte devoción de que gozan las dos Vírgenes propicia coplas como esta de la Charrada de Piedrahíta:




Virgen Santa de la Vega

¿Dónde tienes tus hermanas?

la una está en Valdejimena

y la otra en la Peña Francia

 



Este año de 2013 han coincidido en la ermita tres fiestas casi seguidas: “Las Rogativas” que celebran anualmente los vecinos de Mesegar de Corneja el día 15 de mayo; otra, en la que el Hogar del Jubilado “Virgen de la Vega” de Piedrahíta convocaba a todos los mayores de la comarca el viernes día 17 cuando hubo misa en el templo y una comida en la explanada (bajo una carpa) a pesar de las inclemencias del tiempo. Por último, la Romería el lunes de Pentecostés (20 de mayo). Parece que las circunstancias meteorológicas quisieron mejorar para ese día, pero los asistentes no las tenían todas consigo. Al ser una fiesta móvil y de primavera, unos años hace mucho calor y otros nieva en la sierra, como ha sucedido este. 


Unos bajan en coche otros andando

Los vecinos de Piedrahíta suelen bajar andando por el camino viejo pero también hay quien se acerca en coche. Muchos prefirieron prevenir y pertrecharse de paraguas, ya que el día amenazaba lluvia y era fresco para la época.




El dia amenazaba lluvia

Por la misma razón, la mayordomía no se aventuró como cada año a decir la misa en la pradera que, además, estaba enfangada. Por ello, fue concelebrada en el interior del templo donde no cabía un alma más. 

La misa se celebró en el interior de la ermita

La Virgen de la Vega sale en procesión al acabar la misa por lo que la muchedumbre espera fuera.


La gente espera la salida de la Virgen

La imagen pasa delante de la casa del santero que actualmente está siendo restaurada. En ella se han hallado restos de mosaicos tardo romanos de los que ya se tenía noticia, pues fueron estudiados por Benito Guitart Trulls y Félix de Gregorio Hernández Mozo hacia 1927 en la revista Arquitectura

Dulzaineros animan la procesión

Después se encamina en dirección a Piedrahíta por la carretera. Los dulzaineros, que han participado en la misa junto al coro parroquial, animan todo el recorrido. Volverán a tocar por la tarde, en el rato previo al Rosario y después del mismo.


Al llegar al puente la Virgen se vuelve


Al llegar al puente del rio Pozas, un arroyo que vierte en el Corneja, la procesión vuelve de nuevo a su templo. Quizás rememorando la leyenda que cuenta la razón por la cual la talla actual sustituyó a otra más antigua y más pequeña, sita en el ático del retablo dieciochesco del santuario. Dicen que cuando la trasladaban a Piedrahíta, la Virgencita llegaba al puente y comenzaba a pesar. Era tanto, que obligaba a sus portadores a retornar a la ermita porque no podían con ella. Finalmente, la Virgen pidió que se renovara su imagen y al hacerlo permitió su viaje a Piedrahíta cada septiembre.


Las campanas suenan en la procesión

Las campanas de la ermita no han parado de repicar durante el recorrido de la patrona. Alegran el rato y parecen rogar a la Virgen, como hacía José María Gabriel y Galán con esta poesía dedicada a la Virgen de la Vega en 1896, durante el tiempo que pasó como maestro de escuela en Piedrahíta:




Dila que en ella confías,

Pídela virtudes puras.

Confiésala cuanto ansías.

Cuéntala tus alegrías.

Llórala tus amarguras.

Sigue a los pies postrado

de la Virgen de la Vega

suspirando enamorado;

Siempre el hijo que ruega

es por su madre escuchado.

Virgen de la Vega

Patrona Bendita

No abandones nunca

A tu Piedrahíta



Durante el camino soplaba el viento y la corona se ha ladeado, por lo que en el interior del santuario, Rosi Martín, camarera de la Virgen, trata de colocarla. 

Camarera colocando la corona

Mientras, los fieles aprovechan para encender velas, poner a los niños bajo el manto de la patrona pidiendo su protección o hacerse fotos con ella. Otros contemplan los adelantos de las obras de remodelación del templo, donde se ha descubierto la ventana en esviaje de una habitación destinada a los retraídos para divisar el altar sin ser visto o pasan al camarín para ver los mosaicos de azulejos que representan a ocho mujeres bíblicas y firmar en su libro de visitas. Por último, hay quien se dedica a comprar recuerdos del santuario, que venden los mayordomos de la Cofradía de la Virgen. En esta ocasión se ocupan Sixto Gómez y Maxi Berguío, una mujer que baja cada día del año a abrir la ermita de forma voluntaria, llueva, nieve o caiga un sol de justicia. 

Vendiendo recuerdos

Al salir, los asistentes tratan de pasar un buen rato en la pradera. Los niños subiendo a los cuatro o cinco castillos hinchables que se han instalado (algunos en el espacio que ocupa la antigua y desgraciadamente ruinosa plaza granítica de toros cuadrada que se encuentra tras la ermita). Los mayores tomando alguna tapa en la carpa instalada por el Ayuntamiento o comprando en los puestos de almendras y feria que vienen cada primavera. 


Las típicas almendras garrapiñadas

Al llegar el medio día la gente regresa a sus casas con la intención de volver por la tarde. En los últimos tiempos de bonanza económica el Consistorio invitaba a paella o patatas con carne a los asistentes. Después había concursos de cartas. Este año fueron pocos los que planearon comer en la pradera, dado el frio que se prometía, aunque finalmente salió el sol.

Otros vuelven a casa

La mayoría regresaron a un pueblo que queda desierto cada lunes de Pentecostés.

El pueblo se queda desierto

Muchos volverían por la tarde a rezar el Rosario, bailar con la dulzaina y sobre todo, merendar en el campo si el cielo les dejaba. Si no, dentro de los coches o incluso en el pórtico de la ermita. Esperemos que pronto sirva para guarecerse la casa del santero remodelada.


Merendando en la pradera. Hacia 1970

23 comentarios:

  1. Querida Carmen, esta es una entrada luminosa. Se respira un ambiente de hermandad, de emociones fuertes, de sentimientos, de comunion, de afecto al terruño y de una fe gratificante que le da sentido a absolutamente todo y es una pintura de Bejar muy hermosa.
    Un beso.

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  2. Esta primavera se ha presentado bastante fría y desanima un poco hacer estos recorridos aunque en esta romería parece que hay bastantes asistentes.

    Una pregunta Carmen: en la provincia de Leon no hay un pueblo llamado Piedrahíta tambien?

    Un abrazo feliz semana.

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  3. Muy buen reportaje, tanto en el relato fotográfico con en el texto,. Tu alusiòn a los dulzaineros me ha hecho recordar aquellos que, en mi más tierna infancia, animaban las fiestas de los pueblos (tamborilero y dulzainero) y llevaban una canasta llena de semillas de escoba con las que hacían las lengüetas de la dulzaina que se quebraban cada poco. Había una burla onomatopéyica que haciamos remedando el sonido del tambor y la dulzaina: "Racataplán que te mato. Piruhombri qui vas a hacer". Un abrazo,

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    1. Gracias por la información de las lengüetas, Miguel. Me interesa la anécdota¿dónde sucedía eso? ¿en qué pueblo?

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  4. Bella Copla y Poesía. Gran tradición en esta Romería a la Virgen de la Vega con los Montes, aún, nevados. Un gran Post que me ha hecho viajar por tan hermoso lugar y férrea tradición.
    Abrazos y besos.

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  5. Qué bueno que finalmente salió el sol y todos pudieron disfrutar de su romería. Un día alegre, en el que la gente puede alejarse por unas horas de los problemas y pasar la jornada de un modo hermoso.

    Buenas noches

    Bisous

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  6. El tema de las romería, al margen de la coincidencia de estas tres, tiene actualmente una faceta digna de estudio: hay personas que acuden a ellas por tradición, otras por fe y el resto con el único objetivo de pasarlo bien.

    Las imágenes que nos presentan son muy explícitas y bellas. Gracias, Carmen.

    Besos

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  7. No habrá habido muchas romerías con tanto frío, no? Esos abrigos, esos paraguas...seguro que la virgen no tiene mucha costumbre...y este año no puede ser porque mayeara marzo, que no lo hizo ;) Aquí también siempre hay puestos de garrapiñadas, me dan una rabia... con lo buenas que están las almendras, para que les harán eso :D


    Un beso, Carmen

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  8. Vaya reportaje genial. Me ha encantado la foto del coche aunque todas as fotos tienen su aquel. A pesar dela lluvia la gente sigue adelante con las tradiciones y que el ánimo no decaiga. La comida campestre ya es otra cosa.
    Esto de acuerdo con Alma, las almendras fritas con sal están divinas de la muerte.
    Bss y una feliz semana

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  9. Cualquier motivo es bueno para pasear, tomar el aire y de paso comerse unas almendras garrapiñadas. Este pueblo nuestro es muy dado a las celebraciones con trasfondo religioso. Una razón estupenda para salir de casa y romper con la rutina cotidiana.
    Un saludo.

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  10. Yo creo que a las romerías se debe ir andando, todo el mundo en procesión, y no en coches. Me recuerda a la romería de mi pueblo, en que éste queda desierto, al estar todo el mundo en el campo comiendo. Un fuerte abrazo, Carmen.

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  11. Me encantan las romerías y su intenso sabor popular. El saber que recorremos caminos que han hecho cientos de veces nuestros ancestros... Estupendo reportaje de Vega Gómez, felicidades a las dos. Besazos.

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    1. Gracias, aunque con retraso. Hasta hoy no lo había visto

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  12. Creo que debe suceder en toda España: que pocas fiestas de este tipo no cuentan con puestos con garrapiñadas y todo tipo de frutos secos. Un abrazo.

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  13. Vayaaa tienes el blog de romería en romería:))
    No sé si los demás habrán visto las fotos y yo sólo veo la 5.
    Un beso.

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  14. Un buen reportaje de la romería, pero igual que Laura, no he visto nada más que una foto, las demás son direcciones prohibidas en color gris.
    Un abrazo, Carmen.

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    1. Gracias por el aviso a los dos. En modzilla se veían perfectamente, no así en explorer. Como sólo uso el primero no tenía idea de que no se veían en el otro navegador. Ya está todo solucionado.
      Saludos

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  15. Ahora sí se ven todas!!
    Al personal no le importó el frio. De todas me quedo con la imagen del campanario.Como me gustan:))
    Un beso.

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  16. Cita usted a Gabriel y Galán. Olvidado y un verdadero filón en datos de interés etnográfico. Las rogativas, imagino, debían de ser votos antiguos.

    Saludos.

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  17. Encontrándose Béjar en un lugar tan centrado con respecto a bastantes pueblos y ciudades con una cultura tan rica, no es de extrañar que exista desde arquitectura hasta costumbres tan similares y arraigadas. Esta romería, con su bello reportaje fotográfico, debe preservarse del paso de un tiempo que va borrando en su camino la memoria de ancianos sin que hayan llegado a conocimiento de los más jóvenes. Este mal, tan frecuente como irrecuperable, posee en Castilla León un pesaroso final: hasta las costumbres festeras pierden año tras año su poder de convocatoria. Las romerías poseen todavía un atractivo en los grupos de amigos, comidas o meriendas en la Naturaleza. Creo que siempre se deben seguir potenciando. Con tus dos publicaciones, Carmen, has favorecido su continuidad.

    Un fuerte abrazo, querida Carmen.

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  18. Toda la romería contada de principio a fin. Me ha gustado mucho el reportaje, Vega.
    No todos los pueblos se vacían durante las romerías. Debe ser una costumbre muy arraigada la de la Virgen de la Vega.

    Abrazos!!

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  19. Querida Carmen, es un placer comprobar cómo se mantienen vivas las tradiciones en Béjar y lo bien que nos lo has hecho pasar con tu relato. Y esas garrapiñadas para endulzar el paladar, ¡qué ricas!
    Mil bicos.

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  20. Hola Carmen
    Que bueno que existan esas creencias, acá en Argentina casi no tenemos, solamente la peregrinación a la Virgen de Luján, patrona de la patria, que se hace una vez al año, creo... porque yo no soy muy practicante, lo sabía bien cuando iba al colegio de monjas al secundario porque muchas de mis compañeras iban.
    Gracias por mostrarnos tan lindas imágenes, sobre todo a mí que estoy tan lejos.
    Besos

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.