4 de agosto de 2013

Los Bolaños: una introducción a la vida, historias y costumbres de las familias hidalgas del Béjar de la Edad Moderna (2ª Parte)



Autora: Mª Carmen Cascón Matas

Publicado: Especial de Béjar en Madrid, diciembre de 2009



Una lápida desaparecida nos indica el camino



            Sin embargo, los bejaranos de hoy no conocen a tales personajes. Los que un día ostentaron riqueza y poder son sombras anónimas, figuras sin rostro. Quizás, sólo recuerden a un capitán arrodillado ante el Santísimo por los siglos, con la vida grabada en una leyenda sobre la fría y dura piedra granítica. Ni siquiera las canteras de la sierra han pervivido. La tumba del Capitán Juan de Bolaños, su escudo, su figura orante, fueron pasto de las llamas un día de febrero de 1936, aunque no el lucillo abierto en el muro que lo cobijaba. De hecho en un número especial que nos han facilitado del Béjar en Madrid posterior al incendio se puede leer que “esta estatua se destruyó cuando el siniestro”. Parece ser que unas reformas del templo realizadas los años 60 provocaron el enrasamiento de la pared del presbiterio con el subsiguiente picado del escudo, colocación de sillares en el hueco en que se situaba la escultura y extracción de la leyenda funeraria. 







En suma: la lápida que mandó esculpir para que se le recordase en la iglesia de El Salvador, aquélla que decía “EL CAPITAN JUAN DE BOLAÑOS GENERAL DE LA ARTILLERIA DEL REINO DE PORTUGAL SIRVIO A LA CESAREA MAJESTAD DEL EMPERADOR Y AL REY FELIPE 2º SU HIJO 44 AÑOS EN LA MILICIA Y ULTIMAMENTE EN LA CONQUISTA DE LAS TERCERAS CON MUCHA APROBACION. DOTO ESTE LUCILLO Y SEPULTURA AL PIE DE EL Y UNA CAPELLANIA DE CUATRO MISAS CADA SEMANA EN ESTA IGLESIA PARA SUS DEUDOS. FALLECIO EL 26 DE FEBRERO DE 1585. DE SU EDAD 63”[1], ya no existe


 


            La vida de un hombre que quiso ser enterrado a la manera de los reyes (imitó en su enterramiento las estatuas orantes fundidas en bronce por Pompeo Leoni para el mismísimo Felipe II y su padre en la “Gran Parrilla” de El Escorial) puede ser recreada a través de una piedra desaparecida, de una tumba que pretendía dejar huella de sus hazañas a través de los siglos y que ya no existe. 

 
 Escultura orante de Felipe II y su familia. Monasterio de San Lorenzo de El Escorial


 
Debió de ser una figura recordada por sus andanzas, un Quijote bejarano si se me permite la licencia, aunque no el único probablemente. Se conocen los nombres de otros héroes de las guerras de Flandes, de Portugal, pasajeros a las Indias nacidos en nuestra villa serrana. Pero sus vidas son otra historia. 


 Naos de la época. Frescos de la "Sala de las Batallas" del monasterio de San Lorenzo de El Escorial.



Juan de Bolaños, nacido en 1522, resumió muy mucho sus quehaceres militares en esos “44 años en la milicia”, si es que fue él mismo quien redactó su propia lauda sepulcral antes de morir, de lo cual dudo seriamente. Si tenemos en cuenta la cronología que aparecía grabada en la inscripción se alistó en el ejército a la edad temprana de 19 años o incluso antes. Estamos ante un militar propio de su época, un aventurero mercenario a las órdenes del rey en Orán, en Nápoles, en la conquista de Portugal, pagador del rescate de su amigo el capitán Cristóbal de Cáceres en Argel, con un hijo natural en Nápoles, afecto a la orden Jesuíta y soltero, por supuesto, siempre preparado para nuevas empresas. Un personaje extraído de las Novelas Ejemplares de Cervantes, su contemporáneo. 

 Dibujo de autor desconocido del Alcázar de Madrid hacia 1596



Murió en el Madrid de Villa y Corte, capital de los inmensos dominios de Felipe II, en el mismo año en que se dictaban las primeras Ordenanzas Municipales. Aún entonces, y a pesar de haber sido nombrada como tal en 1561 ante el asombro general (podría haber sido más digna de este título la imperial Toledo), sólo disponía de unas miles de casas para una corte que desbordaba con creces las posibilidades del hasta hacía poco considerado villorrio. La construcción de edificios y viviendas se disparó de modo considerable para albergar el aluvión de funcionarios que rodeaban al aparato político de la poderosa monarquía española. 


Allí fue a parar el glorioso capitán ya rendido físicamente tras recorrer media Europa a las órdenes de Su Majestad, pues para la época 63 años significaba nadar de lleno en la ancianidad


La lápida, breve reseña de las andanzas de un personaje de honor, honra y sangre, sólo era el primer indicador, la señal del camino, para descubrir su verdadera historia.

Continuará








[1] MUÑOZ GARCÍA, J.: El arte en Béjar. Especial Béjar en Madrid dedicado al incendio de la iglesia de El Salvador.

28 comentarios:

  1. Muy interesante y desconocido para mi. A la espera de la continuación.

    Un abrazo.

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  2. Muy interesante y desconocido para mi. A la espera de la continuación.

    Un abrazo.

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  3. Muy interesante y desconocido para mi. A la espera de la continuación.

    Un abrazo.

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  4. Gracias a tu labor, rescatando Personajes Bejaranos, que podían haber quedado en el olvido, nos hemos podido enterar, que existió el Capitán Juan de Bolaños.
    Y yo digo Amiga Carmen, cuando enrasaron la pared, podrían haber colocado una Placa como recordatorio del suceso y la desaparición de la Estatua Orante.

    Saludos, manolo

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    Respuestas
    1. Pues podría haber sido una idea. Me estoy reservando la foto antigua del sepulcro para la siguiente entrada. Era una maravilla, pero en fin...
      Un saludo

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  5. Me gusta conocer su historia, es romantica e interesante.
    Un beso.

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  6. Hola querida amiga
    Gracias por darle la bienvenida a mi gatita Suri que no salió muy favorecida en la foto pero que es linda, lo que ocurre es que quería mostrarla y no había manera de que saliera bien en las fotos porque es inquieta.
    Ahora está sobre mi falda, viene muy cariñosa ya de su otra casita donde nació.
    Un beso grande.

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  7. De lo que uno puede llegar a saber por una lápida desaparecida, pues a ver la continuación, un abrazo.

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  8. Gran Trabajo de documentación sobre un bejarano Universal, Juan de Bolaños.
    Una lástima que tanta historia haya desaparecido por negligencias o penosos descuidos.
    Me encanta conocer la Historia de Béjar con su particular identidad.
    Abrazos y besos.

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  9. Aunque estoy de vacas he entrado e¡a leer los e-mails que me innunda:-) Una lástima que hubiera desaparecido todo. A veces la historia las gasta así.
    Vaya lujo de documentación. Eres increíble.
    Bss y buena semana

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  10. Lástima que el fuego devorara esa tumba, sin duda digna de verse. Son pérdidas que dificultan la investigación, pero nada capaz de frenarla a usted, que siempre encuentra el rastro y llega al final del camino.

    Buenas noches

    Bisous

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  11. Bolaños o el espíritu de su siglo. Estaba predestinado como artillero, oues un bolaño es una pieza artillera antigua. Lo que ni sé es si al capitán le habría gustado que le llamasen mercenario.

    Saludos.

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  12. Quiero decir "lo que no sé". Escribo con un teclado tan pequeño que no hay manera.

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  13. Hola Carmen:

    Desconocida historia para mi de este caballero, pero muy interesante. Bejar es imponente con sus historia

    Besos

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  14. No se por qué, al ir leyendo tu artículo, venía a mi memoria continuamente Jorge Manrique y las coplas a la muerte de su padre. En todo caso puede que hayan desaparecido todos los vestigios de su tumba en la iglesia del Salvador, pero esta entrada en tu blog pone de manifiesto que no ha sido olvidado del todo. Un abrazo,

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  15. No tenía idea de tan personaje tan interesante.
    Un abrazo

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  16. Con frecuencia vemos personajes históricos que quisieron eternizarse en el tiempo y al paso de este sucede que se pierden todos los vestigios que nos hablen de él. La eternidad no es cosa terrena ni se alcanza por los esfuerzos de quienes se lo proponen, pues las profanaciones y la piqueta acaba con las glorias del pretérito.
    Besos.

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  17. Se perdió la lápida pero no parte de la historia de este hombre representante de ese imperio español que campeaba por el mundo.
    Un saludo.

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  18. Esperando seguir la historia de este ilustre caballero: gracias a tu labor nos vamos introduciendo en su historia.Es verdad que nada es eterno en la tierra como hubiera deseado que se eternizara en esta lápida del capitán Juan de Bolaños.

    Un abrazo Carmen.

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  19. Me ha recodado este personaje a Julián Romero, el artillero del que escribí algo no hace mucho, siempre dedicado hasta el final al servicio de armas, y el emperador Carlos. Son personajes dignos de recuerdo.
    Un abrazo.

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  20. Siempre me sorprendes querida Carmen, que buena historia, contigo me pasaría las horas escuchándote.Una maravilla, veremos la siguiente parte, he estado unos días en Francia, en el sur, cuando descanse ya verás fotos e historias, un abrazo y muchas gracias.

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  21. La historia es testimonio fiel de una época y forma de alguna parte de nosotros mismos porque nos involucra. Me gusta tu manera de enseñar... eres maestra en el tema.
    Besos

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  22. Querida Carmen, esta interesantísima entrada que nos ofreces es una prueba más del eterno deseo del hombre por conseguir la inmortalidad, aunque sólo sea a través del recuerdo y la memoria. Lástima que los hados, a veces tan caprichosos, tengan otros planes para las humanas esperanzas.
    Es un placer siempre seguir de tu mano a estos personajes tan desconocidos e ignorados para la mayoría.
    Mil bicos.

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  23. Completamente desconocido. Leyendo esto me ha recordado las aventuras del capitán Alatriste por esos mundos guerreando:))
    Esperamos...
    Un beso y buen fin de semana.

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  24. Como quiere siempre el hombre que se le recuerde, que afan tenemos de trasladar a los demas la imagen que hemos creado de nosotros como si fuera la verdadera.
    Un beso.

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  25. Esta vez no me referiré a lo que cuentas, que abre mi interés por seguir enterándome de cómo trascurrió la vida del atractivo personaje. Sí te diré el placer que me produce leer un texto tan bien situado en su contexto de tiempo y lugar.
    Aún me estoy rascando la urticaria producida por el diálogo de una familia medieval leído en una novela histórica española, donde entre otras perlas se decía algo así: “-¡Papá, que dice mamá que bajes!”.

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    Respuestas
    1. ¡Qué horror! Me creo lo que dices porque, ahora que las novelas pretendidamente históricas tienen tanto tirón, muchos "escritores" se lanzan a la piscina sin consultar bibliografía ni documentación y los resultados son tan terroríficos como ese que nos apuntas. Cuando encuentro perlas de ese estilo inmediatamente dejo la lectura del libro en cuestión, sin más contemplaciones.
      Un besp

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  26. Boa tarde!

    Historia que desconhecia totalmente, assim, valeu a pena passar por aqui para ficar a saber mais um pouco, foi o que aconteceu.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.