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10 de noviembre de 2015

Sobre presidentes del gobierno que pasaron por Béjar




Autora: Carmen Cascón Matas


       Ayer nos visitó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y en los medios de comunicación se afirmó que él era el primer presidente del gobierno que visitaba Béjar en el ejercicio de su cargo. Rajoy recorrió toda la calle Mayor desde La Corredera e hizo unas declaraciones oficiales en contra del proceso separatista catalán desde el salón de plenos de nuestro ayuntamiento (acto que recogieron todos los medios de comunicación).

       Hoy Jose Antonio Sánchez Paso nos saca de dudas: el 24 de agosto de 1935 vino a Béjar como presidente del gobierno de la Segunda República Alejandro Lerroux. El motivo no fue otro que el descanso: iba de camino hacia la localidad extremeña de Baños de Montemayor, famosa por su balneario. En el blog Nosabiasque.net de nuestro amigo Joaquín Sierra se cuenta que también pasó por Candelario

Lerroux y las candelarias

      "En Candelario, las autoridades y miembros destacados del Partido Radical obsequiaron al Jefe del Gobierno con un almuerzo. Y como era costumbre en Candelario, las Candelarias se pusieron sus mejores galas para recibir, acompañar y despedir al personaje ilustre.
         Cuando se despidió de las bellas muchachas de Candelario, no sabía que el destino le deparaba otra visita a esta hermosa villa."

24 de mayo de 2015

Benito Guitart Trulls, un arquitecto catalán en el Béjar de hace cien años (2ª Parte)


Autores: Javier R. Sánchez Martín y Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2012, pp. 55-60.


Los primeros trabajos de Guitart en Béjar y su entorno

    Benito Guitart se encargó, además de numerosas cuestiones rutinarias, de otras obras urgentes y de más enjundia que afectaban a los edificios religiosos de nuestra ciudad.

     El 4 de abril de 1893 desde el consistorio se da la orden de desmantelar la capilla del hospital de San Gil, teniendo que ser llevados todos sus bienes muebles a la del hospital de San Francisco. Pero surge un problema, y es que los retablos no se acomodan con exactitud a la nueva capilla, por lo que se decide esperar el dictamen de Guitart para acometer las reformas, con la esperanza de inaugurarla el 3 de mayo. Finalmente el traslado no será aprobado hasta enero del año siguiente.

Torre de San Gil

       Como hemos comentado, se le encargó de la revisión de los edificios religiosos de la ciudad. Así, el 20 de junio Guitart presenta su dictamen sobre la inseguridad de una esquina de la iglesia de San Juan y del tejado de su torre, a cuenta del reloj construido sobre ésta, cuya techumbre cedió ante este peso extra. Parroquia y consistorio no se ponen de acuerdo en cómo afrontar los gastos. La primera entiende que todo el coste ha de ser por cuenta del Ayuntamiento, ya que la ruina la ha ocasionado el reloj público; mientras que el segundo propone solventar el gasto a medias entre las dos instituciones, pues achaca a la mala construcción de la cubierta de la torre el vencimiento del reloj. En el informe, Guitart señala que el punto de mayor peligro para la ciudadanía es la calleja que circunvala la torre, por lo que se propone prohibir su tránsito.

16 de septiembre de 2014

Un caso de locura y muerte en la Fuente de la Romana de Candelario




Autora: Mª Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, 01/08/2014, 4.708.

     Un día 22 de julio de 1735 ocurrió un suceso que convulsionó, imaginamos, a Candelario y Béjar[1]. Adentrémonos en la neblina opaca que, como un leve velo de sombras, separa el pasado del presente; olvidémonos de los grandes hechos históricos, de las hazañas de los grandes nombres esculpidos a fuego e imaginémonos en Candelario hace trescientos años, ejercicio fácil si atendemos a lo bien conservado que se encuentra el caserío del pueblo en la actualidad, casi como luciría entonces. 

 Casas de Candelario


Eran las diez de la noche cuando unos golpes en la puerta a modo de llamada interrumpieron la tranquila y calurosa velada del alguacil mayor don Francisco Dejado y Venero en Béjar. Un hombre, entre nervios y balbuceos, a trompicones, fue capaz de narrar que Juan Fraile, vecino de Candelario, “salio a ora de ponerse el sol con una pistola en la mano como viendo de las gentes, azia el Canpo y que llegando a una fuente se disparo con el, caio en tierra y se ha reconocido estar muerto”. Don Francisco, ante la gravedad del caso, echó mano al sombrero y al capote, montó su viejo caballo y, avisando al escribano Esteban García, pusieron rumbo a Candelario adonde arribaron a las once de la noche. Junto a la ermita del Humilladero les recibieron los testigos, entre otros el alcalde Ventura Ballejera y el cirujano Antonio Bueno. El alguacil de Béjar inquirió a los presentes sobre el lugar donde se encontraba el cadáver y todos a una se dirigieron hacia la Cuesta de la Romanay junto ael pilar deella estaba muerto naturalmente Juan Fraile, veçino que fue de este lugar”. El escribano, a petición de don Francisco, procedió a poner por escrito la descripción de la escena: el finado “estaba boca arriba con el brazo derecho destendido e inclinado azia dicho lado derecho; y el Brazo Hizquierdo echado sobre el pecho; y un jugon blanco que tenia puesto tenia junto a la tetilla de dicho lado siniestro tenia un vraço rendondo y alrededor deel negro como de polbora”.

28 de junio de 2014

Pequeña biografía de un Ministro de Hacienda nacido en Béjar: José Sánchez Ocaña (1798- 1887) (5ª Parte)




Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2012, pp. 53-59.


IV. De veraneo con Bravo Murillo en tierras bejaranas (1853)


            En el verano de 1853, ocupando José Sánchez Ocaña su cargo habitual de Diputado por Salamanca [1], ocurre un suceso que es digno de ser mencionado por el revuelo que provocó en su momento. Don José, acompañado por don Juan Bravo Murillo (presidente del Consejo de Ministros hasta diciembre de 1852 y del Congreso de los Diputados en 1858, dos veces Ministro de Hacienda y una de Gracia y Justicia, conservador políticamente) y otros personajes de la Villa y Corte, visitan Béjar. Pero dejemos a Bravo Murillo que nos cuente sus impresiones sobre el viaje:  

Juan Bravo Murillo


            «Béjar: la travesía, que es de 16 a 19 leguas, se hizo a caballo hasta Piedrahíta, donde pernoctamos y nos visitó el Juez de ella; y las siete leguas desde aquel pueblo a Béjar, parte en una tartana y parte a caballo. En este último tramo, sabiéndose ya en los pueblos intermedios nuestra venida, salían los curas y Ayuntamientos, algunos de los concejales en mangas de camisa, pero todos con capas negras, a recibirnos. A dos leguas de Béjar, estaban ya Herrera (Gabriel Herrera, natural de Béjar y rector de la Universidad de Salamanca) sus más allegados parientes, una comisión del Ayuntamiento y otros personajes, todos los cuales con nosotros, hicieron el resto del camino en tres buenos coches de paseo, que a pesar de lo poco que se prestan las vías, que hay en ésta, poco hace villa, hoy ciudad por la intercesión de su celoso diputado don José Sánchez Ocaña.

4 de mayo de 2013

Arquitectos y canteros en la arquitectura bejarana del siglo XVIII (1ª Parte)



Autor: Roberto Domínguez Blanca.
Publicado: especial del semanario Béjar en Madrid de 2009.

La presencia de maestros canteros de procedencia gallega (en especial de la villa pontevedresa de La Guardia) trabajando en Béjar y los pueblos de su comarca fue una constante durante los siglos XVIII y XIX, como ya documentara Ros Massana para la década que transcurre de 1828 a 1838 se registran varios viajes a Galicia de canteros de esta procedencia, tras el trabajo estacional en Béjar y en otras zonas de Castilla[1]. Junto con los canteros locales trabajarían en todo tipo de tipo de obras propias de su oficio, desde el empedrado de calles hasta la construcción de iglesias. 

 Candelario (Salamanca)

2 de marzo de 2013

El pintor Darío de Regoyos y su visión pictórica de Béjar y Candelario



Autora: Carmen Cascón Matas
 

       Quizás poco nos suene el nombre del pintor, el mejor impresionista español, Darío de Regoyos y Valdés (Ribadesella, 1857- Barcelona, 1913) y menos que sus pasos le llevaron a conocer Béjar en la fecha mítica de la primavera del año 1900. Asturiano de nacimiento, sus lienzos destacan por la presencia casi obsesiva del paisaje como protagonista tratado a la manera del plen air francés con un gusto noventayochista por la mezcla entre las escenas tradicionales y la modernidad. Así no es extraño encontrar en sus obras negros participantes en una procesión religiosa envueltos en el humo del tren, símbolo del progreso y del avance de la técnica. 

 Regoyos pintando


            Regoyos paseó por las calles de Béjar, sí. Probablemente llegó a la ciudad en tren, admirando el monte del Castañar poblado de árboles y la sierra nevada desde el mismo momento en que dirigió sus ojos al exterior a través del cristal de su vagón. Y pintó varios lienzos todos ellos ahora en colecciones particulares. De esta presencia han tratado autores bejaranos como Ángel Gil u Óscar Rivadenyra[1], pero no está de más recordarla aunque sea de manera resumida. 

19 de junio de 2012

Toribio López: un obispo de origen candelariense en tierras portuguesas (1480?- 1554) (4ª Parte y final)



Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado Semanario Béjar en Madrid, 4.676 (28/X/2011).

 
Concentrando nuestras atenciones en Miranda do Douro por razones evidentes, hay que desentrañar la causa por la cual Juan III de Portugal la desligó de la jurisdicción del arzobispado de Braganza a la que pertenecía entonces. Las razones parecen centrarse en la voluntad del monarca era acercar posiciones en cuanto al reino vecino se refería, tanto desde el punto de vista religioso como político, motivos que podrían explicar el ascenso del “bando español” dentro de la corte lusa. El nombramiento de dos castellanos como primeros obispos de las sedes de Portalegre y Miranda podría evidenciar esto que comentamos. Al mismo tiempo la Casa de Avis, a la que pertenecía el monarca reinante, pretendía reducir el poder de la Casa de Braganza, de cuya sede episcopal segregó Miranda do Douro el rey Juan III. En caso de un posible interregno se produciría una lucha por el trono entre la Casa de Austria y la Casa de Braganza, ocasión que ocurrió posteriormente tras la muerte del rey Sebastián, hijo de Juan III, en la Batalla de Alcazálquivir. 

Catedral de Miranda do Douro (foto extraída de aquí)


27 de mayo de 2012

Toribio López: un obispo de origen candelariense en tierras portuguesas (1480?- 1554) (3ª Parte)




Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanario Béjar en Madrid, 4.675 (21/X/2011)


            En 1543 Toribio López fue nombrado primer obispo de Miranda do Douro, sede episcopal declarada como tal durante el reinado de Juan III de Portugal. Pero, un momento, ¿qué pasó entre 1533, fecha de la muerte de doña María de Zúñiga, y 1543? Sólo habían pasado 10 años y el salto que dio nuestro clérigo le hizo pasar de capellán de la duquesa de Béjar y Visitador del obispado de Plasencia al episcopado de otro reino. La influencia de la Casa de Zúñiga en la corte de Carlos V bien puede explicar este proceso. Al igual que don Francés de Zúñiga, Toribio López llamó la atención entre los miembros de la nobleza y la familia real, pues no en vano él también formaba parte de un linaje nobiliario por ser su padre sobrino de Diego López de Zúñiga, hijo del duque de Béjar Álvaro II, como ya hemos apuntado. 

Juan III de Portugal

21 de mayo de 2012

Toribio López: un obispo de origen candelariense en tierras portuguesas (1480?- 1553) (2ª Parte)



Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanrio Béjar en Madrid, 4.674 (14/X/2011)


            Unas décadas más tarde, hacia 1533, nuestro Toribio López aparece citado en el testamento de la duquesa doña María de Zúñiga. Entre 1515, año en que redactó la voluntad postrera doña Juana de Carvajal, y esta última fecha no existen datos sobre el personaje. Por aquel entonces, Toribio López ostentaba el título de Vicario de Béjar, cargo nombrado por el obispo de Plasencia y al que sólo podían aspirar personas de estatus elevado, presumiendo una edad para él de unos 20 años si nos guiamos por la fecha de su fallecimiento. Además era miembro del Cabildo Eclesiástico de Béjar, órgano religioso colegiado al que no todos los clérigos podían acceder, pues se precisaba un linaje basado en la limpieza de sangre y con ciertas gotas de nobleza. 

Ermita del Humilladero (Candelario)

29 de abril de 2012

Toribio López: un obispo de origen candelariense en tierras portuguesas (1480?- 1553) (1ª Parte)



Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.673 (07/X/2011)

 

            El saber popular afirma que las promesas se las lleva el viento, mas éste no es el caso. Hace ya unos meses el director del semanario Béjar e Madrid, nuestro querido Ángel Gil, me descubrió un personaje nuevo olvidado en las tinieblas del paso de los siglos y me instó a que le redescubriera. El asunto, me dijo, puede inducirte a escribir un libro o sólo un artículo y eso depende de la documentación que nos haya llegado hasta la actualidad sobre él. Y es que por muchas huellas que dejasen tras de si nuestros antepasados, las injurias del tiempo pueden borrarlas de los anales de la historia. Este parece ser el caso de Toribio López, obispo de Miranda do Douro

Lápida en la que figuran los obispos de Miranda do Douro (Portugal)
Página web. Nosabiasque.net


1 de diciembre de 2011

Tiempo de viajar. Béjar


*Este fin de semana Televisión Castilla y León ha emitido este documental sobre la ciudad de Béjar y el pueblo de Candelario que me gustaría pudiérais visualizar todos para que conozcais, a través de las imágenes y no sólo de las letras de este blog, los monumentos más emblemáticos de mi ciudad. Espero que os guste.


3 de septiembre de 2011

Sobre el nombre de Cantagallo (Salamanca) (3ª Parte)



Autor: Manuel Antonio Marcos Casquero
Publicado: Semanario Béjar en Madrid, Julio de 2011

Para el caso de Cantalapiedra Llorente Maldonado recuerda[1] que en un documento de la catedral de Salamanca del año 1267, estudiado por Federico de Onís en su tesis doctoral[2] y registrado luego por el medievalista José Luis Martín[3], el nombre no es Cantalapiedra, sino Cam de la piedra (o Can de la piedra): lo considera una ultracorrección o “quizá un error del escriba”, y añade que “no menos probable parece la opinión de Gerhard Rohlfs[4], que piensa en una composición de verbo y sustantivo, con valor original de apodo”. En consecuencia, sospecha que en Cantalapiedra podríamos tener una tautología (repetición del mismo concepto con dos palabras distintas) del tipo Calle de la Rúa (Rúa, ‘calle’) o Puente de Alcántara (en árabe Alcántara significa ‘puente’). No olvidemos, sin embargo, que para el segoviano Cantimpalos un texto medieval ofrecía la forma Cam de Palos.

Iglesia de Cantagallo


20 de abril de 2011

Apuntes sobre la escultura religiosa del bejarano Francisco González Macías


Autora: Carmen Cascón Matas

                Uno de los pasos procesionales más valiosos y hermosos de la Semana Santa bejarana es “El Calvario”. Propiedad de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Béjar, que según dicen celebra este mismo año su VI Centenario, salió de la gubia del maestro bejarano Francisco González Macías (1901- 1982). Esta cofradía había perdido en el siglo XX la mayoría de los pasos que habían formado su legado artístico atesorado durante siglos. Sólo dos tallas resistieron y resisten a la carcoma, la humedad y la injuria de los tiempos: el “Amarrado a la columna”, también llamado “Los Azotes”, y el “Cristo yacente” articulado que reposa en una urna funeraria. 

            Ante la escasez, la Junta Directiva decidió renovarse comprando gracias a la generosidad popular pasos procesionales como “La oración en el huerto”, el “Nazareno” o “La caída”. En agosto de 1946 encarga a Francisco González Macías un “Calvario” compuesto por tres figuras: Cristo, San Juan y María Magdalena. El escultor bejarano era un reputado maestro por entonces, un arte que había heredado a través de los genes de sus padres, pues ambos, aunque dedicados al textil como solía ser habitual al ser la industria el motor de Béjar, poseían estudios pues su padre había sido becario en París y su madre alumna de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Béjar

Calvario. Cofradía de la Santa Vera Cruz. Béjar

30 de julio de 2010

Aspectos urbanísticos y arquitectónicos del casco antiguo de Béjar (4ª Parte)

Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2008.



LA ARQUITECTURA TRADICIONAL BEJARANA (II)


A mediados del siglo XVIII surge una determinada forma de construir más sólida, en las que la manufacturación de géneros textiles por medio de una rudimentaria maquinaria se sitúa en el piso bajo de la vivienda hasta la tardía revolución industrial y la concentración fabril de la mano de obra en las fábricas. El principio constructivo de esta casa es el mismo que se da en la popular casa chacinera candelariense, presentando algunas diferencias formales, que no estructurales, derivada de la función reservada a algunos espacios resultados de atender las necesidades de la dedicación económica del lugar (por esta razón en el Béjar textil no vamos a encontrar batipuertas ni solanas).


Casa solariega de Candelario


24 de julio de 2010

Aspectos urbanísticos y arquitectónicos del casco antiguo de Béjar (3ª Parte)

Autor: Roberto Domínguez Blanca.

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2008.

El modo en que los habitantes de Béjar tenían de construir sus viviendas, seguía la tónica general de las construcciones que presentan las poblaciones serranas del sector occidental del sistema central. Sin embargo, la vivienda bejarana más característica parece surgir a mediados del siglo XVIII; un nuevo modo de construir que se implantará con fuerza en nuestra comarca (especialmente en Béjar y Candelario), y en otras localidades cercanas, como Barco de Ávila o Hervás.

De esta forma podemos distinguir dos tipos de construcciones que se suceden en el tiempo: las construidas antes de mediados del siglo XVIII, o las construidas a partir de esa fecha hasta principios del siglo XX, siendo las más características en Béjar.


Candelario


1 de agosto de 2009

Abrimos en verano (2ª Parte)



Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.512. 5 de Septiembre de 2008

La iglesia de Candelario es un templo de tres naves de finales del siglo XV, en cuyo exterior se abrió un soberbio rosetón de piedra calada sobre la portada occidental, y en cuyo interior los arcos se decoran con bolas, al igual que ocurre en obras abulenses del gótico final. El retablo mayor se ensamblo en la segunda mitad del siglo XVIII, y lo preside la talla de la Asunción. En la costanera meridional de la nave, destaca un retablo pictórico restaurado no hace mucho, cuya calle central acoge la imagen de San Sebastián, y que tiene la particularidad de ser un retablo renacentista de los más antiguos de la comarca. En el ático campean las armas del que fuera obispo de Plasencia Gutiérrez de Carvajal. Otro atractivo es la luminosa y polícroma armadura mudéjar de lazo ataujerado que cubre la capilla mayor.

Retablo mayor de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Candelario (imagen sacada de Candelario.info)


9 de marzo de 2009

La Casa chacinera de Candelario









ARQUITECTURA TRADICIONAL EN CANDELARIO: LA CASA CHACINERA


Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Especial Béjar en Madrid, Navidad 2008.

La comarca de Béjar atesora en sus núcleos de población una rica arquitectura tradicional, que adopta caracteres propios en función de las latitudes. Para este trabajo nos hemos centrado en el análisis de una de sus tipologías más reconocidas: la casa chacinera de Candelario. Si bien es necesario señalar que su popularidad ha ensombrecido otro tipo de arquitectura tradicional muy interesante y que también se conserva en la villa. Estas construcciones son más antiguas que la casa chacinera y recuerdan a las de la vecina Sierra de Francia, aunque sin llegar a desarrollar las dimensiones que éstas alcanzan. Se caracterizan por una planta baja de sillería y mampostería de granito con escasos vanos, sobre las que se elevan las superiores de entramado de madera con adobe. Carecen la mayoría de las veces de la solana y de la batipuerta típica de la casa chacinera. Se localizan en la parte alta del conjunto urbano, formando parte del callejero más tortuoso de la villa de origen medieval.

2 de marzo de 2009

Dos obras de arte de Béjar y Candelario en las Edades del Hombre de Ponferrada

Autores: Roberto Domínguez Blanca
Carmen Cascón Matas
Óscar González Hoya
Publicado: Béjar en Madrid, 2008



           A principios de este año 2007 recibimos el encargo por parte del Obispado de Plasencia de la elaboración de un informe que catalogase los bienes artísticos muebles más sobresalientes, pertenecientes a las iglesias de los arciprestazgos de Béjar y Fuentes de Béjar. El resultado del mismo sería remitido a la Fundación de las Edades del Hombre, con el objeto de que la misma llevara a cabo una preselección de las piezas destinadas a la futura exposición de Ponferrada, cuya inauguración tendrá lugar previsiblemente en mayo del presente año. Dicho informe constaba de una veintena de piezas, de las cuales la Fundación preselecciono en un primer momento cuatro: el Cristo Yacente de la iglesia de Santiago de Béjar, la cruz procesional de Candelario, las estatuas de San Pedro y San Pablo del retablo mayor de la iglesia de Puerto de Béjar, y dos tablas de San Pedro y San Pablo procedentes del mismo templo. Finalmente se decidió que tan sólo las dos primeras formaran parte de las 130 piezas definitivas que integrarán dicha exposición. Es la primera vez que obras de arte pertenecientes a nuestra comarca son elegidas para ser expuestas en una de las ediciones de este reconocido evento. A su vez estas dos piezas participan representando a todo el Obispado de Plasencia. 

La pieza que la ciudad de Béjar aporta a la exposición es el Cristo Yacente que se puede admirar en la iglesia de Santiago, encajado en un arcosolio medieval del lado de la epístola de la nave. Se trata de una talla en piedra del siglo XVI, seguramente de su primera mitad, de autor desconocido.